Samaritana

Su aspecto cabizbajo la atrajo inmediatamente. La bonita falda de cuadros y la ligera blusa blanca estaban descolocadas y arrugadas. Las lagrimas habían arruinado el maquillaje en que, imaginaba, había invertido tanto tiempo. Sin pensarlo mucho se sentó a su lado y, tras unos instantes, inicio una conversación intrascendente con la misma naturalidad que si la conociera de toda la vida. Sorprendida quizás por la "samaritana" la solitaria chica rubia se fue abriendo lentamente. El "terrible problema" no iba mas halla de una pequeña discusión con sus amigas. Pero ahora se encontraba sola y... Por unos instantes sé cayo con desconfianza mientras el novio de su nueva amiga se acercaba con unas copas. Pero este tubo el buen criterio de esbozar una sonrisa amable y alejarse en dirección a uno de los locales.

Al poco tiempo ambas chicas entraban en el local en busca de un baño para asear a la triste muchacha. En el camino el novio fue presentado y, cortésmente, les acompaño hasta la puerta. Dentro, con gestos un poco mas que amables, la morena asistía a la "pijita".

• Podríamos invitar a tu novio a pasar. – Bromeo la algo achispada joven.

• ¿Crees que nos haría falta? – Contesto seductoramente su más sobria compañera.

Por unos instantes la tensión floto en el aire hasta que una conjunta carcajada les hizo olvidar los escasos milímetros que separaban sus rostros.

El novio les esperaba paciente en la puerta con unas copas. Cuando ambas le pidieron que bailara con ellas se excuso en su torpeza. Pero a ninguna de las dos parecía importarle demasiado compartir sensuales movimientos con otra chica.

Cambiaron de zona abandonando al chico en el asiento del conductor. Y se ocuparon en la, para ellas divertidísima, tarea de provocarlo insinuando como se "enrollaban" de una forma cada vez mas realista.

Cuando empezaron a acabárseles los bares la adoptada belleza les confeso, algo avergonzada, que había dicho en casa que dormiría en la de una de sus amigas.

• Duerme con nosotros. – Dijo sin dudar la "samaritana".

Los segundos de silencio parecieron preceder una catastofre. Pero al fin, algo sonrojada, acepto.

La subida en el ascensor del edificio supuso toda una prueba para el muchacho. Pues las chicas no solo reanudaron su juego, si no que su novia aprovecho el reducido espacio para meterle mano con una discreción cuestionable. Por fin en el apartamento les indico caballerosamente una habitación mientras deseaba buenas noches a las chicas.

• ¿No preferirías dormir con tu novio?

• Prefería dormir con los dos. – Respondió mientras la besaba esta vez sin ningún recato.

La atractiva invitada llamo al anfitrión (en realidad utilizo un nombre vagamente parecido) en un gemido casi totalmente ahogado por los labios de su nueva amante. Y este apareció con la celeridad del que esta sobre aviso. Se sentó a disfrutar del espectáculo. Pero su chica no estaba dispuesta a consentirle un papel tan pasivo. Con besos y caricias guió a su nueva amante hasta el hombre. Y, entre ambas, lo condujeron a la cama. La "pijita" comenzó a arrancar la ropa de su "amiga" mientras esta retiraba mas dulcemente la de su pareja. Después ambos desnudaron a la joven invitada. Mientras la sensual morena la cubría de besos y caricias.

Tímidamente al principio, pero animada por la morena, la rubia atendió también al muchacho. Quien, ayudado por su hábil pareja, la sometía a una oleada continua de placer. El jadeo continuo de la "samaritana" en su sexo le hizo abrir los ojos con curiosidad. Para descubrir, con un poco de envidia, como su amiga era penetrada por el chico en embestidas que hundían aun más la lengua de la novia en su sexo. Deseosa de probar el sabor de los amantes se retorció hasta quedar bajo ambos sexos deslizando golosamente su lengua entre la unión de ambos y el clítoris.

Deseosa, y algo sorprendida, le pidió a la pareja recibir el mismo tratamiento. Casi sin cambiar de posición la morena deslizo su sexo por el cuerpo de la invitada hasta "sentarse" sobre su rostro. Y el novio cambio de agujero sin perder tiempo. Por dos veces el placer de la rubia le hizo morder a su amiga antes de que el amante se arrancase el condón para derramarse sobre los senos de su novia. Golosamente la "pijita" no dudo en recoger hasta la ultima gota para compartirla después con su "samaritana".

Estamos pensando en ilustrarlos con fotos amateur si hay alguna voluntaria la esperamos en el "segundo circulo" de http://ilinferno.forumcommunity.net/