Samantha

Un hermoso nombre, para una hermosa mujer y mas hermoso aun, todo lo que hace sentir.

Divina con ojos claros, grandes, totalmente expresivos, no necesitaba hablar, sus ojos lo decían todo y estaban enmarcados con unas preciosas cejas gruesas.

Había notado que yo no le era indiferente, también me detallaba y detallaba todo lo que me rodeaba, lo hizo de tal manera que empezó a intimidarme, pero yo no podía dejar de ver a esa mujer, mujer de la que yo quería saber el nombre, escuchar su voz, sentirla.

Sin dar mas espera, se aproximó a mi mesa, se sentó, solo a verme, me dijo su nombre, SAMANTHA, nunca olvidaré ese nombre; luego preguntó por el mío y así tuvimos una conversación normal, hablando sobre cosas normales, como a que nos dedicamos, donde vivíamos, etc.

Nos dimos cuenta que la química nos envolvía y acordamos volver a vernos.

A los 2 días llegó a recogerme al trabajo, fuimos a cenar y luego me invitó a tomarme un café a su departamento. Estábamos sentadas en el sofá tomándonos dicho café tan delicioso como el que solo se produce en Colombia y hubo un momento de silencio en el cual ella muy lentamente se fue acercando a mi retirando de mis manos la taza que estaba sosteniendo, tomo mis manos en las suyas, besó mis dedos y acaricio sus labios con ellos, yo no podía creer lo que pasaba, estaba paralizada al ver esta hermosa mujer tratarme con la mas encantadora delicadeza, entrelazó sus manos con las mías y mirándonos directo a los ojos nos dimos un beso, beso que al comienzo era tierno, delicado y que luego se convirtió en un beso apasionado lleno de lujuria; ella acariciaba mi cabello mientras yo apretaba su cintura, metí mis manos dentro de su camisa para tocar su espalda.... OH POR DIOS, que piel tan suave, tan bella, tan ajustada a su figura, y maravilloso ver como ella me tocaba lentamente, tomándose todo su tiempo tan despacio, y cada lugar donde ponía sus manos besaba, era un momento totalmente romántico, donde nos mirábamos de arriba a abajo sin dejar ni un solo centímetro de piel sin tocar o besar, era como si no fuera suficiente, no podíamos dejar de tocarnos, de encender nuestras ganas. Fue entre besos y abrazos que ella comenzó a tocarme, a apretar mis pezones y a halarlos, me los chupaba, me los mordía causando un dolor tan, pero tan placentero, se metía mis dos pezones en su boca a la vez que me miraba a los ojos, lo hacía con tantas ganas…ahhhh! Se volvió para besarme, mientras lo hacíamos llegamos a poner los dedos en la parte mas intima de cada una, pero ella quería ser la primera en causarme la perdida de lucidez. Primero masajeaba los labios externos de mi vulva una y otra vez suavemente pasando a los labios inferiores (yo estaba muy excitada), introdujo un dedo en mi vagina con un movimiento uniforme de adentro hacia afuera a una velocidad tranquila, poco a poco aumentaba la velocidad haciendo que yo me moviera con ella y hubo un momento en que paró para simplemente introducir y doblar 2 de sus dedos dentro de mi y acariciar mi punto G causando un escalofrío que me hacia temblar produciéndome un orgasmo increíble y mientras yo estaba en mi trance ella puso su boca entre mis piernas para beber los jugos que salían de mi.

Pero yo aun no estaba satisfecha, me faltaba tocarla, hacerla disfrutar. Me puse sobre ella para besarla, para que compartiera conmigo el sabor a mi que ella había degustado, la bese con tantas ganas como si calmara mi sed; toqué su abdomen mientras ponía en mi boca en uno de sus maravillosos senos de pezones pequeños y rosados que ya estaban duros de la excitación y mientras lo hacia, yo tocaba su entrepierna con clítoris duro y vulva húmeda. Bajé para verla, para tener ante mis ojos esta delicia. Puse mi boca en ella, lamí la fresita que escondían sus labios, la puse en mi lengua, jugué con ella moviendo mi lengua hacia arriba haciendo presión en ella; gemidos suaves salían de su boca, luego hice movimientos circulares haciendo que su pelvis se moviera en la misma dirección de mi lengua para terminar chupando su clítoris duro, ponerlo en mi boca, tocarlo con mi lengua y chuparlo, chuparlo y saborearlo y hacer que su sabor se quede dentro de mi, mientras hacia esto introducía un vibrador que ella tenía, la penetraba con el mientras mi boca no se quitaba de su vagina..... deliciosa vagina que estaba tan mojada, tan jugosa y ansiosa por mas, vi como su cuerpo se tensionaba, sus gemidos eran mas fuertes y fue ahí, ahí fue cuando pasó, ella subió al cielo y volvió mientras yo disfrutaba todo lo que salía de ella, me lo tome todo sin que me faltara una gota.¡QUE RICO!

Nos acostamos dándonos el frente y con la mirada nos dábamos las gracias por todo lo que nos hicimos sentir y así nos quedamos dormidas.

Ahora, cada vez que salimos es mejor y ahora SAMANTHA es la niña que me vuelve loca de ganas por tenerla siempre conmigo.