Samantha

Oscar estaba besándola, mientras le desabrochaba el top del bikini, y poco a poco Sam se fue dejando llevar. Mientras las manos de Oscar le recorrian el cuerpo y llegaban al calzoncito del bikini, lo cual lo desamarro con los dientes.

Samantha

Raúl es uno de mis mejores amigos, lo conozco desde que eramos unos niños de 7 años aproximadamente. Su familia estaba compuesta solo por sus papás y su hermana. Samantha era 3 años menor, una niña muy linda. Me llevo de maravilla con ellos, con Samantha incluso sali en varias ocasiones. Samantha actualmente tiene 25 años, siempre ha sido muy bonita. Mas anteriormente siempre estuvo delgadita pero con un culito muy bonito. Bueno, este relato empieza cuando Samantha esta en la secundaria en su ultimo año.

Samantha tenia 15 años entonces, delgada, pelo largo casi rubio y muy alta. Si llamaba la atención a cualquier hombre. Tenia una una voz muy agradable y es muy risueña. A Samantha la volvia loca un muchacho un poco mayor que ella llamado Oscar. Oscar tenia 19 años y era un tipo atlético, le gustaba el surf. A Raul y a mi nos gustaba ir a la playa muy temprano a pescar. Un domingo a Samantha se le ocurrio pegarse con nosotros en nuestro paseo, no nos quedo mas opcion que llevarla. Se puso un bikini un poco apretado que le resaltaba la colita muy bien, y sobe este un short floreadito.

Llegamos a la playa a las 5 de la mañana y nos pusimos a pescar, Sam, se puso a caminar sobre la arena y se alejo un poco. Rato después llegaron unos chico que se disponían a surfear, entre ellos Oscar, lo cual en cuanto vio a Sam, corrio a hacia ella y ella hizo lo mismo. Se abrazaron, se dieron un beso y caminaron hacia una colina y detrás de ella se quedaron. Raúl al ver esto, se fue detrás de ella y la seguimos. Cuando llegamos, Oscar estaba besándola, mientras le desabrochaba el top del bikini, y poco a poco Sam se fue dejando llevar. Mientras las manos de Oscar le recorrian el cuerpo y llegaban al calzoncito del bikini, lo cual lo desamarro con los dientes. Después procedio a quitarse el short y los 2 quedaron desnudos, tirados en la arena. Raúl al ver esto intento separarlos, mas yo lo detuve. En tanto, Oscar se deleitaba a mas no poder y viendo que Samantha estaba mas que exitada, se tomo su garrote y lo condujo hasta la entrada de la conchita de Sam, que al momento de introducirlo solo hubo un leve quejidito. Asi estuvo estacándola por unos minutos. Mientras nosotros tambien estabamos muy exitados. Sus cuerpos estaban bañados en sudor y con arena por todos lados. Sus rostros mostraban una satisfacción muy grande, pero Oscar seguia como si fuera empezando, pese a que tenian como 20 minutos ahí.. Seguia metiendosela y sacándosela, y pasaba sus manos de sus pechitos a su pelo, y su boca degustaba de esos labios y esos pechitos. Samantha exalaba muy suavemente. La tenia tomada de la cintura de frente a el, la tomaba de sus nalguitas para hacerla subir y bajar. Mientra Raúl estaba que echaba chispas, no podia creer que estuvieran agarrando a su hermana de juguete sexual. Por fin terminaron, se metieron al mar para quitarse la arena y se pusieron su ropa, nosotros corrimos a la camioneta para que no sospechara.

Cuando llego Sam a la camioneta Raúl le pregunto, ¿dónde andabas?, te andaba buscando, solo respondio, caminando. De regreso a casa no hablaron en todo el camino y solo se miraban. Mientras Sam mostraba una cara de felicidad.

Después de eso Raúl y yo platicamos, y aun se notaba muy enojado, si su papá lo supiese, la mataria a golpes. Pero como queria castigarla me propuso que yo la agasajara, a lo cual yo me negue, no podia, yo siempre la habia visto como una amiga muy repetada, mas por ser hermana de mi mejor amigo. Pues por tres dias estuvo insistiendo en eso, hasta que le dije que si. Pense en como hacerlo hasta que me decidi.

Un dia en la tarde, llegue y me puse a platicar con ella, empezamos con eso de las relaciones sexuales y los novios, pero ella solo me miraba y se hacia como que no sabia de lo que estaba hablando. Estuvimos asi como una hora, sin que ella dijera nada solo yo. Pero al tiempo que le hablaba, tambien la miraba, y sentia que me empezaba a prender, pues mi idea era tenerla, aunque yo realmente no queria. Minutos después dijo su primer palabra – Que es lo que quieres o a que quieres llegar – a lo cual yo no pude mentir y tuve que decirle la verdad. Le dije que era una apuesta entre su hermano y yo, que habia surgido el dia que Sam estaba con Oscar.

¡Me vieron! Dijo, si , le conteste. Y mi hermano donde esta ahora? A lo cual conteste que seguro estaba escondido. Asi que mi hermano me quiere chantajear, ahora lo pagara. Sabes que, le dije, yo no puedo hacerlo contigo, te siento como mi hermana. Y ella respondio – lo haremos, asi le dare una lección a mi hermano. Nunca la habia besado, pero ese beso me hizo olvidarme de todo perjuicio. Sentia sus labios, sus labios tan suaves, su carita tan tersa que parecia tela fina. Y empezamos a acariciarnos, mientras le besaba el cuello y los hombros. Mientras mis manos le sacaban su camiseta y le quitaban su sostén. Cuando vi sus hermosos senos, y estaba perdido, ya no me interesaba nada. Y al mismo tiempo ella me quitaba la ropa. Y por fin quedamos desnudos los dos, yo continuaba acariciándola toda.

Yo ya estaba exitado y con mi miembro muy erecto. Y como ya no pensaba nada, la tome de la cintura y entre medio de sus piernas me coloque y tome mi garrote y procedi a introducirlo en su cuevita. Sus labios vaginales eran rosita, un color muy bonito, totalmente depilada. Estaba en ese instante tan exitada que solo suspiro. Segundos después empezo a gemir de una manera descomunal, que hasta miedo me daba que alguien oyera, pero no me intereso y segui. En esa posición estuvimos como cinco minutos hasta que cambiamos, yo me puse abajo y ella sentada de frente, con toda la vista mas hermosa que se puedan imaginar. Asi yo la cargaba de sus nalgas como sube y baja y tambien besaba sus senos.

Yo me sentia en la gloria. Y no era para menos. Su pelo caia y le tapaba su hermosa cara y en cada bajada me deleitaba con un beso de sus hermosos labios. Luego cambiamos y ella se puso abajo y de espaldas, yo podia verla toda su hermosa colita, y me acoste sobre ella. Era una experiencia nueva para mi, y asi estuve ensartándola por detrás como diez minutos. Estaba mas que exitada para ese entonces. Estaba sobre sus rositas nalgas, tan ricas que se sentian. Y con una mano procedi a separar sus nalgas e introduje mi garrote mientras ella daba un grito, estaba tan duro que no podia moverme mucho, tan estrecho que hasta a mi me dolia. Y con esa posición como perritos me vine, no podia mas. Se voltio y me dio un beso. – No que no podias – me dijo- espero mi hermano haya visto esto- y me volvio a besar. Otro día Raúl me golpeo, nunca lo habia hecho, y me dijo " te pasastes con mi hermana" y yo solo sonrei y le dije "fuiste tu quien queria, ¿no?"

Tiempo después sali con ella en algunas ocasiones, mas después ya no hubo nada, solo nos saludábamos.