Samanta, La chica del Gimnasio

De como una simple ida al gimnasio, termina con el control de una señorita, y sexo sin limites con ella.

Hola, me llamo Andrés, soy un chico normal, dedicado a mis estudios y en mi físico no soy muy diferente, lo particular en mi es el poder de mi mente, la cual en las últimas semanas, estuve entrenando mi mente en algo que me llamo mucho la atención,  era el control mental, al principio no creía en eso y pensaba que era una perdedera de tiempo, pero un día me intrigue en saber un poco más del tema, y decidí, investigar, y a la conclusión que llegue después de mi laboriosa búsqueda, era que uno podía influir en la mente de la demás gente para que tome decisiones, o realice cosas a ‘VOLUNTAD’, entonces quería aprovechar eso a mi favor, y lo que me paso, cambio mi vida para siempre.

Todo empezó un día como cualquier otro, asistí a mis clases, presentando exámenes, nada de que asombrarse, pero ese día asistí al Gimnasio, ya que aunque no quiero terminar un fisicoculturista, si me justa mantener mi físico.

Al llegar, empezó con abdominales, pero antes de llegar a esta, observe a Samanta, que estaba en la trotadora, una chica hermosa, tiene una cara de ángel, aunque el tamaño de sus senos no es muy grande, tiene una cola espectacular, además de su cintura, entonces decidí que ella sería mi primer víctima, no había pasado de entrometerme y saber cosas básicas, porque lo que haría en esta ocasión, sería algo muy peligroso.

Empezó a realizar abdominales y podía observarle las piernas, cola, cintura, además de que su ropa deportiva, aunque no era diminuta, siempre la usa bien pegada a su cuerpo. Y mientras realizaba el ejercicio me deleitaba de una belleza de mujer como ella, pero quería más, entonces, comencé a concentrarme, dejando un poco el ejercicio, disminuyendo demasiado, pero logrando una concentración alta, tal que me sentía en mi mundo, pero que con órdenes, que le llegaban a pensamientos a ella, comencé a decirle, “Samanta, que  linda eres, eres muy bella, tienes un cuerpo de ángel”, y al hacerlo me daba cuenta que ella se desconcentraba un poco y estuvo a punto de caer, pero eso no me detuvo, continúe ” Te sientes atractiva, deseas que te observen, deseas que los demás te deseen, sabes, soy tu conciencia, No te gustaría bajarte el leggin hasta tus nalgas, mira que te sientes muy caliente, y quieres bajar de alguna manera esa calentura, que sientes”, al hacerlo, pudo escuchar ella como discutía con su supuesta conciencia, y continúe trabajándole la mente, hasta que ella se cansó de discutir con ella misma, y además comenzar a sentirse a así, que con sus hermosas manos, comenzó a bajarse ese legin hasta la altura de las nalgas, y cuando lo hizo pude ver una tanga blanca hermosa, que se escondía entre esas nalgas de color moreno claro, que volvían loco a cualquiera, casi pierdo la concentración cuando de repente escucho, que ella se pregunta, “Pero que hago, así cualquiera me podrá ver, no quiero que me vean”, y en ese momento se giró para donde yo estaba y me observo con cara de preocupación. Y para solucionar todo, me acosté boca arriba y le dije “Tranquila el chico esta acostado, nadie te está observando(Mentira, ya muchos hombres y algunas mujeres ya se daban cuenta de la escena)”, y para calmarle le dije, “No te preocupes, desde que el entrenador no te vea, Y debes estar pendiente de él, si él llega a observar o a venir, te subes el leggin, cosa que no se dé cuenta, y de resto te lo mantienes a nivel de nalga, para que no te acalores tanto. Debes estas tranquila, nadie te está prestando atención, no te preocupes más por eso”, y con un poco más de trabajo, pude quitarle esa sensación de que la observaran, aunque si lo hiciesen. Pero lo que se veía era hermoso, Samanta, al correr, y ver esas nalgas con esa tanguita, de un lado para otro, era simplemente bello.

Pero lo que samanta no sabía, era que no sería lo único que haría aquella tarde acalorada.

Después de un buen rato de obsérvala, y ver como subía y bajaba ese leggin, Me di cuenta que ella había acabado su rutina, y al terminar se retiró con una amiga al área de las bicicletas estáticas con una amiga, y aquella amiga al verla le dijo “Oye samanta, mira, estas mostrando toda tu cola, súbetela”  y en aquel momento le retire mi poder para que pudiera volver a estar en control de su voluntad, y se me ocurrió una idea, cosa que no había pensado pero que me excito demasiado.

Primero me senté a descansar un poco, pero en este caso, fui algo más rudo, espere hasta que la amiga se subiera a la bicicleta estática, mientras le hacía perder el tiempo a Samanta, y cuando ya estuvo montada, me entre muy fuerte en la mente de Samanta, y le induje que sentía un gran deseo por su amiga, y pos sus hermosos senos, mientras, que a la amiga, la dejaba en una situación donde podía sentirlo todo, pero no hacer nada mas de que pedalear.

Y entonces, al influirle esto a Samanta, ella se le abalanza a su amiga, besándola profundamente, y con una mano cogiéndole un seno, muchas personas menos el entrenador, quedaron boquiabiertos, ya que al entrenador lo había ocupado en otra cosa, y así no Samanta se echara para atrás.

Era tal la excitación que esto me producía, que no me importaba quedarme dormido en aquel gym, pero iba a disfrutar más de esto.

Y mientras ellas estaban fundidas en ese beso tan apasionado, le influencie a su amiga con las pocas energías que me quedaban, que le encantaba la cola de su amiga, y que quería sentirla, fue lo único que le permití hacer, soltar la mano izquierda y posarla sobre la nalga derecha de Samanta, y sin que nada les importara, comenzara a sobarla.

Eso duro unos 10, 15 minutos, hasta que me pareció suficiente, y decidí que Samanta empezara a ejercitarse, sin dejarla pensar, la hice separarse de su amiga y subirse a otra bicicleta estática, y cuando ella estuvo allí, se preguntó qué había pasado y que por que había hecho eso, aun ella no se daba cuenta de todas las miradas alrededor de ella, gracias a mí.

Y después pude observar como Samanta se bajaba otra vez el leggin sin pena alguna, entonces me pareció correcto ya no influenciar más sobre ella, y dejarlas que terminaran de ejercitarse.

Ya fuera de mi control, ellas regresaron a la normalidad, se encontraban muy calladas, y eran las 5 de la tarde, ya pronto cerrarían el gym, pero no quería que la noche acabase todavía, deje que terminaran sus ejercicios, Salí más temprano que ellas para poderme situar en una posición buena para mi acto final, cuando ellas salieron, se miraron a los ojos, diciendo con la mirada que nos pasó, pero sin pronunciar palabra alguna, y allí fue cuando yo intercedí, me introduje en la mente de cada uno, y las comencé a calentar y hacer que se desean cada una de la otra, y no duraron mucho hasta que se fundieron en otro beso, además que en esta ocasión sus vaginas se empezaban a mojar, llegaron así hasta a baño.

Yo tenía en mi cabeza tener relaciones con Samanta, mientras que la amiga si era muy bonita, no quiera nada con ella todavía, la dejaría para después, entonces, lo que ocurrió después de que el par de chicas entrase al baño… fue algo asombroso….., Estando las chicas dentro del baño, pude hacerme con sus mentes e inducirles que se dieran placer, entraran a uno de los cubículos, y mientras Samanta le chupaba los senos a su amiga, ella le estimulaba la vagina, duraron así como 30 minutos, y más, cuando otra chica entraba, les decía en tener más cuidado, pero aumentaba las caricias, estuvieron a punto de llamar a los de seguridad, pero gracias a mí, pude manipular la mente de esas chicas para q olvidasen eso, muy fácil mente. Y me estaba dando cuenta de los frutos tan enormes que mi entrenamiento había dado, y aún faltaba el acto final.

No quería todavía que Samanta se viniera por los cual deje mi influencia sobre las dos por un rato y cambie parte de sus recuerdos para que no pensaran mucho sobre lo que realmente había ocurrido, al poco tiempo, volví a entrarme a la mente de Samanta, pero con un poco más de riesgo, le induje que se quitara la hermosa tanga que traía, y la convencí de que entrara al baño de los chicos, claro está cuando ya no había nadie, y lo último que le dije para asegurarme de todo fue, “estas muy caliente, deseas carne querida,, soy tu conciencia, debes seguir mis consejos, ahora al entrar en esa ducha, esperaras al chico que te diga, las rosas rojas, no te podrás contener, desearas poseerlo y hacerlo tuyo, hacer lo que el desee contigo sin resistencia alguna, besarlo y entregarte a él” , solo fue decirle esto, cuando en menos de 5 minutos pude observarla entrar al baño de hombres.

Ya estaba yo muy emocionado, no creía q todo me había salido tan bien y en mi primera vez, y estaba dispuesto a disfrutar del día.

Entre, me dirigí a las duchas, y al intentar observar no me di cuenta de nadie, pero debía seguir con el plan, grite las rosas son rojas, y en menos de nada note como salía Samanta de uno de los baños, mirándome con cara de deseo, yo quede en shock por el momento, pero ella llego me beso de manera apasionada, cruzando una pierna por mi cintura, recuerdo que eso fue lo más hermoso del mundo, sentir la lengua de la chica más hermosa del gym, con migo, para mí y mis deseos, era lo mayor en este mundo, continúe con eso por un largo rato, ya dentro de la ducha, seguía nuestro desenfreno lujurioso, cuando le dije “Samanta, chúpamela ”, ella sin dudarlo, se agacho y en poco tiempo tenía mi pene, lo comenzó a lamer y a chupar con desespero, como si su vida dependiera de ella, y por la gran excitación y con sus ojos mirándome de aquella manera, me vine, untándole toda la carita, y su blusa con mi semen, al terminar, mi pene se repuso casi de inmediato, y le dije  a Samanta, “Quítate los legins, que quiero darte por tu vagina tan deliciosa”, ella sin decir ni protestar nada, lo hizo obedientemente, y esta emocionado e inundado de tal felicidad, de que esto me estuviese pasando, y en menos de nada, la ensarte de un solo empujón, pude sentir mi pene siendo apretado por esa vagina, que para ser verdad se notaba que era siempre bien estrechita, y comenzamos con él va y ven, y empezó a gemir como loba en celo, y empezaba a darle más duro, y con cada envestida la apoyaba más contra, la pared, y me pareció muy excitante, abrir a tope la ducha, haciéndonos mojar completamente en aquella situación, ver el agua caer por esas nalgas, por esa piel, siendo penetrada por mi pene, era muy hermoso, pero más aún, la cara de ella al verme, toda mojada, con semen en sus cachetes, era una delicia. Duramos así, hasta q ella me dijo, me vengo, puto, me vengo, y pude sentir todo su orgasmo, sentí como su vagina comprimía mi verga completamente, y para no venirme dentro de ella, se la saquea antes de venirme, pero quería que ella lo recibiera todo, todo mi semen que estaba deseoso de salir, y le dije ”Oye tú, ponte de cuatro y recibe todo en tu boquita”, y en un momento se la saque, y ella sin demorar nada se puso frente a mi verga arrodillada, y recibió toda mi leche en su carita, senos, pelo. Y para finalizar, le dije que me la limpiara hasta que quedara pulcra, cosa que hizo a la perfección.

Al acabar, nos levantamos y salimos de la ducha,  y no pude aguantarme de darle un beso en toda su boca, un peso apasionado que se notó que le gusto demasiado, después, le dije “Oye Samanta, no olvides darme tu tanguita ahora, recuerda que es mi recuerdo”, ella tan sumisa me respondió “Si señor, y una cosa, me puedo cambiar”, a lo que le dije “Claro que no, quiero que te vayas así mojada, tal cual estas”, y enserio estaba muy mojada, empapada desde los pelos hasta los zapatos, y ella me suplico, “Por favor, estoy muy mojada, y no quiero enfermarte, por favor”, LO pensé y le dije, “MMM, bueno con una condición, te cambiaras tu camisa por una seca, pero no te pondrás sostén, no llevaras bragas, así que lleva el legin así, con tu calor corporal se secara tranquila”,  con mi poder que tenía sobre ella, ella tenía claro cuál era su posición con migo, y de la obediencia que debía tener con migo, me digo gracias, y se retiró a su baño.

Ya los dos arreglados y afuera del baño, le dije, “Ui, Samanta, que bella estas, ¿y las bragas?”, ella “Aquí están”, entregándomelas de la manera más sumisa, tenía el pelo mojado, se le notaban los pezones de sus pequeños senos atravesó de su camisa, y la licra empapada hasta mas no poder, y saliendo del gimnasio, le tocaba y apretujaba las nalgas mientras le dijo, “Samanta, este día fue de lo mejor, pero no puedes decírselo a nadie, no podrás recordar nada de esto con los demás, solo con migo, y no te pongas triste, esto lo repetiremos, por lo cual, tu vida seguirá normalmente como hasta ahora, solo que estarás tranquila y no lo contaras a nadie, para mañana, sin tu saberlo, te vendrás lo mas de sexi, te pondrás una minifalda con medias claro, y quiero que quedes entre lo permitido, sin llegar a que te tomen de perra, pero sí que se note tu hermoso trasero, vendrás sin ropa interior, y te pondrás a gusto la camisa sin mangas más corta y ceñida que tengas, ¿has entendido preciosa?”, ella muy obediente, “Si señor”, le di una nalgada fuerte, y le di un beso fuerte de lengua al cual ella me correspondió, la acompañe a la salida, y espere a que tomara el bus.

Desde aquella noche, mi vida, la vida de Samanta y de muchas chicas, cambiaria para siempre.

Continuara….