Salir de la monotonia 2
Un matrimonio después de 20 años de casados deciden practicar un trío para salir de la monotonía, sin embargo en esta aventura el marido tiene preparada una gran sorpresa para ella
SALIR DE LA MONOTONIA 2
Habían pasado dos semanas desde nuestro trío con Marcos, la experiencia había significado para mí llegar a varias conclusiones:
Amaba más que nunca a Julio y me sentía correspondida por él con la misma intensidad.
Follar con dos hombres permitió por fin hacer realidad mi fantasía, incluida una doble penetración. Había disfrutado del sexo cómo nunca.
Estaba segura de haber acertado en mi decisión de aceptar la propuesta de mi marido a probar nuevas experiencias, mi filosofía de que solo se vive una vez era acertada y debíamos aprovecharla.
En la primera parte de este relato me describí:
Mi nombre es Marta. madre de un chico de 14 años, ama de casa, edad 42 años, bien conservada, cabello rubio, 1,68 de estatura, pechos abundantes y rígidos, con un buen culo: alto, duro y redondo.
Desde que hicimos el trió, Julio estaba mucho más feliz, decía que además de ser una buena esposa y madre, en terreno sexual soy una mujer ardiente y excitante, me deseaba más que nunca.
De hecho nos pasamos las dos semanas jodiendo y disfrutando como jamás antes lo habíamos hecho. Mientras follábamos mi marido y yo recordábamos los detalles de aquella noche. Habíamos conseguido con solo una reciente aventura, empezar otra sexualidad mucho más placentera.
La experiencia a tres, nos había renovado y ampliado el repertorio de fantasías, algunas de las cuales ansiábamos realizarlas en el futuro.
Con la intención que no hubiera en el futuro ningún malentendido entre los dos, Julio me expuso sus deseos:
Nuestras experiencias irían encaminadas a follar con otros hombres solo para mi, con esta práctica disfrutábamos todos.
Libertad para él de tener sexo con otras mujeres, con o sin mi presencia, no consideraba necesario estar siempre los dos juntos.
Yo estaba de acuerdo, pero también follaría con otros hombres sin estar él delante.
Aceptamos los dos, no había problema, nuestro amor estaba por encima del sexo.
Luego me confesó:
-Verte follar con otro hombre ha sido para mí descubrir que tengo una mujer diez, me considero un hombre afortunado, estas buenísima, eres un volcán, una amante estupenda, capaz de llevarte a la cama al hombre que te propongas-
Y añadió:
-Esta aventura creo que deberíamos repetirla, ya que los tres disfrutamos a tope-
Sus halagos eran de agradecer, también soy una mujer con suerte: mi marido está de buen ver, muy atractivo y deseable sexualmente y además como persona es cariñoso, compresivo e inteligente.
En cuanto a volver a tener una segunda noche como la vivida con Marcos estaba totalmente de acuerdo y así se lo hice saber:
-Conforme Julio, quiero gozar de nuevo como la otra vez-
Mi marido dijo que deseaba de nuevo volver a hacer un trío.
-A mí también me apetece lo mismo, estar con dos hombres me encanta, disfruto muchísimo-
Entonces preguntó:
-¿Llamo a Marcos otra vez o probamos con otro hombre?-
-Muy bien llámalo, deseo volver a follar con él otra vez-
Rápidamente cogió el teléfono y se puso a conversar con Marcos que estaba ansioso esperando nuestra llamada, aseguró a mi marido estar siempre disponible para mí. Y quedaron para el fin de semana.
-¿Qué te parece el próximo sábado Marta?-
-Muy bien Julio, me parece genial-
Me pase el resto de la semana pensando en este día. Esta vez sabía con quien estaría, recordaba lo mucho que había disfrutado la otra vez y me ponía muy cachonda solo de pensarlo. He de confesar que se me hizo larga la espera, recurrí a la masturbación varias veces imaginando dos tíos para mi sola, a los que primero chuparía sus pollas, después me follarían y finalmente me darían por el culo.
Repetir con Marcos otra vez, quizá no fuera la mejor idea, habían muchos más hombres dispuestos a follarme a total satisfacción mía, pero solo era nuestra segunda aventura, el amante me atraía mucho, era lo que me apetecía, quizá podíamos equivocarnos pero no pasaba nada, más adelante organizábamos un encuentro con otro hombre. Tenía claro, eso sí, que sería la última vez con Marcos
Y así llego el esperado sábado.
Amanecí inquieta, se me hacía larga la espera, ya me había levantado caliente y a medida que se acercaba la hora del encuentro iba más cachonda.
Me vestí dos horas antes: el vestido era azul oscuro, esta vez más corto, a un palmo de la rodilla, muy escotado, zapatos de tacón muy alto y de ropa interior todo un clásico: sostenes y tanga negros, me miré al espejo de frente, de perfil, por detrás, me sentía orgullosa de mi cuerpo, me decía a mi misma Marta estas muy buena, sabía que les iba a encantar.
El pelo lo llevaba recogido con la intención de soltármelo en plena diversión.
En esta ocasión quedamos directamente en la habitación del Hotel.
Durante el viaje cerré los ojos y solté mi imaginación: veía a Marcos haciéndome con las manos ¡!ven Marta!!, estaba desnudo con la polla tiesa y mi marido también en la misma situación me decía ¡!ya sabía que te gustaría”, estaba como en un sueño, Julio aprovecho y me acariciaba los muslos cuando la conducción se lo permitía. En el preciso momento que yo empecé a tocarme……mmm…. paro el coche, habíamos llegado ya.
Cuando entramos a recepción Marcos ya estaba esperándonos, le dio la mano a Julio y se abrazaron, a mi me saludo con un beso en la boca y unas caricias disimuladas al culo. Sin más preámbulos, subimos a la habitación.
Comenzamos tomando cava, había ya confianza por lo que Marcos me tenía sentada encima de él y yo movía el culo para que se excitara, ya había conseguido empalmarlo. Mi marido se coloco delante besándome la boca, el cuello y los pechos.
Julio me pidió esta vez un striptease:
Acepte con la condición de que ellos se desnudaran antes, quería ver como crecían sus pollas mientras me quitaba la ropa.
Así lo hicieron se quedaron desnudos, ahora me tocaba a mí.
Empecé soltándome el pelo y dejarme suelta la cabellera, pasarme la lengua por los labios y acariciarme todo el cuerpo, baje un tirante del vestido y luego el otro, mis tetas impedían que bajará de golpe, esto me permitía ir tirando de él poco a poco hacia abajo, era más erótico, paso tiempo hasta que llego al suelo, me quite lentamente el sujetador, estaba casi pegada a ellos para que tocaran y chuparan mis tetas, después giré procurando que el culo rozara sus caras.
Estaban embobados mirándome, tocándome y masturbándose.
Baje el tanga lentamente, ellos besaban y lamia mis tetas, culo, coño. Yo les agarre las pollas, mi lencería estaba en el suelo, ya no la necesitaba, la aleje de una patada, desnuda del todo y excitadísima les dije:
-Se ha acabado el striptease-
!!Ahora quiero follar!!
Mi marido me pidió:
-hoy me empezare yo penetrándote ¿quieres?-
Le complací:
-Ahora mismo vas a follarme tú cariño, prepárate que voy a por tí-
Marcos dijo:
-Estoy deseando saborear tus preciosas tetas-
Se las acerque a la cara y le dije:
-Me encanta como las acaricias y las chupas, aquí las tienes, todas tuyas-
Empezó a besarlas, luego a lamerlas, pasó la lengua alrededor de los pezones, me encantaba.
!!ufffffff…chupamelaaaaaas..asiiiiii…me..gustaaaaaa..mis….pezoneeeeeessssss..que.durooos….estaaaan!!!!
Mientras tanto mi marido se lanzo por detrás a comerme el coño:
!!ohhhh…….cabron!!
Que gusto me estaba dando circulando su lengua por mis labios y clítoris. Además me introducía los dedos y los volvía a sacar:
¡!me…gustaaaaaa!!…aquiiiiiiiii….siiiiiiiiiii…….aquiiiiiiii..sigueeeeee……me gustaaaaaaa!!
Arrodillada en la cama me agache y empecé a chuparle la polla a Marcos, simultáneamente levante el culo invitando a mi marido:
!!Ven y fóllame !!
Me la metio toda entera.
!!siiiiiiiiiiiiiiiiiiii…….follameeeeeeee….follameeeee cabron!!!!……
-hoy no te vas a quedar con las ganas de metérmela en coño- ¡!asiiiiiiiiiiiiiiii……dameeeeeeeee….Mas…fuerteeeee!!
Julio estaba entregado follándome con una pasión incontrolada. Se notaba de que tenía muchas ganas, cada vez embestía más fuerte, me tenia al borde del orgasmo hasta que ya no pude aguantas más:
¡!me…corroooooooooooooooo…cabroooooooooon……….siiiiiiiiiiiiiiiiiii!!
Después de mi orgasmo, chupaba la polla a Marcos con fuerza, pasándole la lengua por la punta del glande, él cerraba los ojos de placer, me había propuesto excitarle de tal manera hasta lograr que se corriera cuando yo lo decidiera. Mientras mi marido seguía entregado follándome a tope. Notaba que estaba ya a punto, empecé a moverme fuerte y rápido hacia atrás, quería provocarle un gran orgasmo y así fue
!!Martaaaaaaa….Me……..corrooooooooooo...asiiiiiiiii……..toma mi lecheeeeeeee!!
Su esperma no se quedo todo dentro también saltó por mi culo y espalda
Marcos seguía gimiendo de placer con la mamada que le estaba haciendo, cerraba los ojos de placer y me decía:
-joder como me la chupas, lo haces de puta madre-
Le ordené:
!!Correte ya!!
Y así fue:
!!no aguanto massssssssssssssss…siiiiiiiiiiiiiii !!
Lo logre otra vez y Marcos me dijo:
-Has acabado con la capacidad de aguante que tenia, cuando estoy contigo, me corro cuando tú quieres-
Al rato, mi marido me dijo:
-No te puedes ni imaginar la sorpresa que te he preparado-
-¿Sorpresa? ¿Qué tipo de sorpresa?-
-No quiero adelantarte nada, solo que será dentro de un momento y te va a encantar-
-¿Dentro de un momento? No entiendo nada ¿Dame más pistas?-
Mi marido me hacia sufrir, era como si le divirtiera verme impaciente:
-Todavía no amor, ten paciencia-
Como no le sacaba más información, opte por dejar de preguntar y les animé:
-Está bien, vamos a hacer que la espera sea más divertida-
Tumbada en la cama empecé a chupársela a mi marido, al mismo tiempo Marcos empezó a follarme:
!!siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!
-me vuelves loca del gusto que siento-
Otra vez estaba metiendo y sacando su polla a un ritmo y fuerza satisfactorio para mí, sabía ya muy bien cómo hacerme disfrutar, conocia el punto exacto en llevarme al máximo placer:
-que bien me follas hijo de puta-
-como sabes lo que me gusta-
¡!asiiiiiiiiiiiiiiiiiiii……sigueeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!
Estábamos los tres follando, cuando de repente…….Llamaron a la puerta:
Nos quedamos todos quietos, ¿Qué estaba pasando? ¿Estaríamos haciendo demasiado ruido?
Dijo Julio:
-Abre Marta, aquí está la sorpresa-
-Es que estoy desnuda-
-No te preocupes, tu abre y veras que hay detrás de la puerta, te gustara-
Abrí y apareció UN SEXI BOY, venía vestido con traje, parecía un chico Martini, era un hombre espectacular, alto, guapo y súper sexi.
Me quede sin palabras, mirando atontada a aquel hombre, Julio me sentó en la cama, empezó a poner música y dijo:
-Marta te presento a Edgar, que ha venido a actuar para ti sola-
Edgar se acerco a mí y me dio dos besos.
Julio puso música y se dirigió al sexi boy:
¡!Que empiece el espectáculo!!
Edgar empezó a bailar, se movia cada vez más cerca de mí, lo tenía ya encima casi tocándome y acariciándome. Estaba fascinada observándole como se insinuaba con el cuerpo, haciendo movimientos provocativos, con el dedo me hacia el gesto de ven, menuda sorpresa me había regalado mi marido.
Lentamente se despojo de la americana, de la corbata, de la camisa, mostrando su musculado torso desnudo, era un hombre muy atractivo. Lentamente y después del impacto inicial, empecé a reaccionar: primero tocándole, posteriormente le abrace acariciando su cuerpo y su piel. Edgar se quito muy rápidamente sus pantalones, quedándose solo con unos diminutos calzoncillos, donde vi que se le marcaba un paquete impresionante. Más atrevida ya metí la mano para comprobar si todo lo de dentro era “carne”……….. …rotundamente si……....afirmativo.
Acerco el paquete rozando mi rostro y se quito los calzoncillos, apareció un pedazo de polla descomunal.
Cogió una toalla, la envolvió por detrás de mi cabeza y de su cintura. aunque ellos solo veían los movimientos de la toalla, yo tenía en mi cara la polla de él. Su gran tranca era una tentación, no me pude resistir y me la metí en la boca, empecé a chupársela con ganas tragándomela todo lo que pude
A Edgar le gustaba cada vez más mi mamada, lanzo la toalla, estaba gimiendo de placer, su gran pene crecía y crecía y estaba duro como una piedra.
Edgar me tumbo en la cama, empezó a chuparme las tetas, vi que estaba muy excitado, estaba sorprendida y le pregunte ¿Que vas a hacerme ahora?
Edgar miro a mi marido, Julio le hizo un gesto afirmativo, entonces me pregunto:
-¿Quieres que te folle?-
No me lo podía creer, iba a tirarme a este súper-tío, estaba como en una nube, ansiosa le dije:
-Si fóllame-
Comenzó a meterme su pollón, costaba pero poco a poco iba entrando, qué gustazo estaba sintiendo, me sentía llena como nunca, cada vez dolía menos, iba ya muy mojada, era increíble ver cómo desaparecía dentro de mí coño, llegó hasta el fondo, entonces Edgar empezó a moverse dentro-fuera, derecha-izquierda, arriba-abajo, era un follador extraordinario, pensé en un momento la cantidad de tías que se habría tirado.
!!Ooooooooh….como..me..gustaaaaaaaaa!!
-te mueves de puta madre tío-
¡!asiiiiiiiiiiiiiiii..follameeeeeeeeeeee!!…
-que bien me lo haces, me vuelves loca, sigue así-
Me sentía llena del todo por dentro, no me dolía y me producía un gusto increíble:
¡!todaaaaaa..asiiiiiiiiiiii….sigueeee…follameeeeeeee!!
Estaba como ida follando, desenfrenada, quería disfrutarlo del todo, en un arrebato me puse encima de él y empecé a cabalgarlo con furia.
-ahora te voy a dar yo marcha ¿Te gusta cómo me muevo verdad?-
Estábamos follando a mi intenso ritmo, Edgar estaba gozoso, y a pesar de estar debajo me empujaba hasta hacerme saltar, consiguiendo que al caer se clavara aun más su polla dentro de mi
¡!me..gustaaaaaaaaaaa…..siiiiiiiiiiiiiii…dentroooooo!!
Marcos estaba excitadísimo, observando la escena, iba con su miembro apuntándome y al final vino por detrás, oh si, sabía lo que quería, me unto de vaselina el ano, también su polla, empezó a penetrarme lentamente por el culo.
!!OOOOOh….mi...culoooooooooooo………dueleeeeeee...sueveeeeeeee..asiiiiiiiiiiiii…..entraaaaaaaa!!
La polla de Marcos pronto se fue hundiendo hasta que entró entera. Así empezaron a moverse los dos entrando uno y saliendo el otro, muy bien acompasados, chocando sus pollas en mi interior.
-Me vais a matar de gusto los dos, hijos de puta me tenéis loca-
¡!folladmeeeeeeeeeeeeeee….megustaaaaaaaaaaa……siiiiiiiiiiiii!!
Otra vez sentía el placer de la doble penetración, mi fantasía sexual de estar con dos hombres a la vez, en menos de un mes se volvía a repetir.
Aunque esta vez serian tres porque Julio que se estaba masturbando, cuando le vi le dije:
-Ven cariño que aun me queda la boca para hacerte una buena mamada-
Desde nuestro primer encuentro con Marcos, sabía ya que mi marido además de disfrutar follándome, también gozaba solo con verme con otros hombres.
Estaba cabalgando a Edgar, enculada por Marcos y chupándosela a Julio, que noche más increíble. Ya no quedaba nada de aquella señora que tenía dudas. A la vez de que me estaba dando cuenta de que era una mujer ardiente que disfrutaba como una loca del sexo y ya no tenía prejuicios.
!!Tres…pollaaaaassssss…siii….folladmeeeeeeeeeee!!
Me llevaban al éxtasis, sucediéndome un orgasmo tras otro, gritando de placer repetía una vez tras otra: ¡!meeeee..corrrrooooooooooooooooooooooooooo!!
Me corrí varias veces seguidas con una intensidad como jamás había sentido, no tardaron mucho Julio y Marcos en hacerlo también, Edgar aguantaba pero mis embestidas eran ya irresistibles para él y también se vino dentro de mí.
Nos quedamos todos agotados, había sido una velada intensa, estaba ya satisfecha y ellos también, la fiesta había terminado.
En esta aventura, me la habían metido por la boca, el coño y el culo al mismo tiempo y me había follado a tres tíos. ¿Que sería lo siguiente? ¿Cuatro?......porque no.
Julio dijo que más noches con Marcos nos llevaría de nuevo a la rutina, por eso pensó en aprovechar la ocasión de variar la reunión a tres e introducir el espectáculo para mí. También mi marido dejo muy claro que Edgar me folló porque le apeteció, él solo cobró por el pase de sexy boy, que es su profesión, no estaba programado que me penetrara pero cuando vio que los dos lo deseábamos no le sorprendió, vernos en acción según él, fue increíblemente excitante.
Y así termino la segunda parte, en la que me despedí de Marcos con un beso muy grande y con la duda de si volvería, o no, a verlo/follármelo.
EDGAR FUE UNA SORPRESA maravillosa, nunca le podré agradecer lo suficiente a Julio de haberme “obsequiado” con un hombre tan espectacular y bien dotado.
Con nuevas experiencias tan placenteras como la vivida esta noche, la monotonía era ya historia