Salió mal mi venganza

Traté de vengar la tristeza de mi mamá y terminé siendo desvirgada y enamorada del exnovio de mi mamá.

MI HISTORIA

Hola mi nombre es Jessica y quiero contarles la historia de lo que me sucedió hace tan solo 8 días, comienzo por contarles que tengo 20 años, soy de cuerpo esbelto aunque con muy buenas curvas, mis senos son grandes y según lo que me han dicho mis amigos muy apetecidos por los hombres, mi trasero es grande y firme y se resalta especialmente porque tengo una cintura muy delgada, heredé de mi madre casi todos sus atributos físicos (y algunas otras cosas) dentro de los que se destacan unos enormes y hermosos ojos verdes y unos labios rosados y carnosos.

Mi madre me tuvo cuando ella tenía solo 20 años y era soltera fui fruto de un momento de pasión de mi madre con un hombre casado ya que por esos días mi madre estaba muy triste por haber terminado con su novio de toda la vida y mi papá se aprovechó de su estado, debido a lo anterior el novio de mi mamá la perdonó y vivieron juntos un tiempo, aunque solo fue para vengarse de ella, ahora que supe la historia y puesto que mi mamá vive muy triste decidí vengarme del exnovio de mi mamá, aquí comienza mi historia....

Después de mucho tratar de encontrar al exnovio de mi mamá por fin lo encontré y cuando lo conocí pensé que tomar venganza de él sería mas fácil de lo que pensaba ya que era un hombre de aproximadamente 45 años, de baja estatura 1.60 aproximadamente, gordito y con algo de barriga, pensé que me sería muy fácil de conquistar, de enamorar, exitar y luego desechar como trapo viejo para que sintiera lo mismo que sintió mi mamá cuando él se fue.

Un día al salir de su trabajo lo seguí hasta un bar a donde iva frecuentemente a tomar cerveza con sus amigos, me senté en una mesa aparte y empecé a coquetearle descaradamente, el al parecer no lo creía que una hermosa mujer joven como yó estuviera interesada en él, pero no reaccionaba ante mi insinuación, así que decidí tomar la iniciativa y lo saque a bailar, el me miró extrañado pero aceptó bailar conmigo, durante el baile yo lo abracé y lo estreché contra mi cuerpo sintiendo el suyo muy cerca comencé a acariciarle las orejas y a moverme más enérgicamente para poder exitarlo hasta el límite, al poco tiempo sentí que una de sus manos se resbalaba tímidamente por mi espalda y volvía a subir acariciándome suavemente, se terminó la canción y comenzó la siguiente la cual seguimos bailando sin soltarnos, luego sentí nuevamente sus manos pero esta vez en mi cuello y eran suaves y muy delicadas tanto que el roce comenzó a hacerme sentir cosas extrañas, me sentía emocionada por este hombre al que no conocía y al cual solo quería para vengarme, sus caricias en mi cuello siguieron durante todo el baile como si el supiera que eso me ponía a mil, pensé en irme de ese lugar ya que pensaba que las cosas no se desarrollaban como yo lo había planeado (No debería exitarme el bailar con este tipo) pero tal vez era el hecho de saber que este tipo ya se había acostado con mi mamá y eso me aumentaba el morbo.

En fín bailamos tres canciones más y decidí irme para mi casa, ya era tarde y mi madre me estaría esperando preocupada pues yo nunca me demoraba fuera de casa, aunque yo tenía novio el siempre me visitaba en la casa y cuando mi madre estaba en ella por lo que nunca pasó de darnos unos besos y de tocarnos por encima de la ropa, me despedí de él y le pedí su teléfono para poder llamarlo, quería que pensara que yo estaba muy interesada en él y en verdad lo estaba, esa noche no pude dormir pensando en él y en cómo haría para vengar a mi mamá si me estaba alterando yo misma, así pasó toda la semana y al viernes siguiente me arreglé como nunca con una minifalda y una camisita corta que dejaba ver mi bien formado estómago y resaltaba mis senos, además la faldita era tan corta y ancha que me tocaba caminar con mucho cuidado para que no se me subiera demasiado, llegué hasta el bar y lo ví y en ese mismo instante me fui a hablar con él, su dialogo conmigo era cálido y muy comprensivo, de momento me olvidé de mis intenciones y sentí como estuviera hablando con el padre que nunca tuve, tomamos algunas copas y me hicieron daño, me sentí mareada y le dije que me iría, pero el insistió en llevarme hasta mi casa, yo no podía correr el riesgo que el viera viera a mi madre y se me hechara a perder el plan de venganza, así que me subía su carro mientras pensaba en alguna forma de llevarlo a otro lugar, me puse a llorar y le dije que si mi papá me veía así me mataría, el fue muy comprensivo recostó mi cabeza contra su hombro y me dijo que no llorara que el buscaría una solución.

Fue así como me llevó a su apartamento en donde me dijo que podía recostarme y descansar hasta que se me pasara la borrachera, yo accedí me recoste en su amplia cama y fingí quedarme dormida mientras levantaba mi falda para que pudiera ver mi ropa interior diminuta y rodeando mi bien depilado coño, el me vio, se acercó a mí, y en lugar de meterme mano me tapó muy tiernamente con una manta y me besó en la frente, apagó la luz y se salió, no podía creer que hubiera desaprovechado la ocasión, me enfurecí y enseguida salí a hacerle un reclamo pero ya no lo ví, así que salí caminando con mucho sigilo de la alcoba y me fui hasta la sala donde estaba viendo televisión, no se que me pasó en ese instante, mi furia se calmó y me dieron unas enormes ganas de ir a besarlo y agradecerle lo caballeroso que había sido conmigo.

Puesto que el estaba de espaldas a mí me acerqué por detrás y me lancé sobre sus piernas el se sorprendió y me dijo que si no podía dormir y yo le dije que quería ver televisión con él luego lo besé en la boca y lo abracé fuertemente, comencé a besarlo y a acariciarlo a lo que él correspondió metiendo su lengua en mi boca y poniendo sus suaves manos sobre mis muslos y acariciándolos con mucha ternura, me puse a míl y lo besaba con pasión el empezó a subir sus manos por mis piernas, en ese momento no quería saber de venganzas, ni de mi novio ni de nada más estaba concentrada en sus besos y en las raras sensaciones que provocaban sus suaves manos sobre mi cuerpo, poco a poco el fue tomando confianza y me fué acariciando el estómago y luego subiendo por encima de mi camisita hasta llegar a mis pechos, los cuales apretó suavemente al tiempo que arrancaba de mí algunos suspiros de pasión, sacó mis senos de entre mi brasiere, quedando mis hermosos pechos al aire y a la altura de su boca, la cual no dudó en posar sobre mis erectos pezones, parecía como si quisiera meterse toda la teta dentro de su boca y luego pasaba a la otra y hacía lo mismo, luego empezó a mordisquerme los pezones, a apretarlos entre sus dientes y sus labios y a halarlos como si me los quisiera arrancar, no me dolía en absoluto pero el placer que estaba sintiendo en ese instante era inmenso.

Era tal el gusto que me estaba dando que ya sentía como mi panochita se ponía húmeda y calientita, sus labios seguían pegados en mis pechos y sus manos empezaron a desapuntarme lentamente toda la ropa y a quitármela con mucho cuidado, de un momento a otro me ví yo totalmente desnuda solo con mis diminutas tangas puestas sentada en las piernas de este hombre maduro y no muy atractivo y exitada hasta donde no más, pensé en mi mamá, en mi novio, en mi virginidad que hasta el momento había guardado esperando a casarme cuando de un nuevo mordisquito en mi pezón me volvió a traer a la realidad y se me olvidaron aquellos pensamientos, mi concha estaba cada vez más húmeda y yo me sentía cada vez más caliente por lo que me decidí a desnudar a este hombre, el me ayudaba a quitar su ropa como si yo no pudiera hacerlo y me miraba de una forma muy tierna, en pocos minutos estaba el con sólo sus calzoncillos, me tomó de la mano y me llevó hasta la cama donde hasta hace pocos minutos estaba yo acostada, se recostó cerca de mí y empezó nuevamente a besarme, a morder mis pezones y a acariciarme los muslos, de pronto sentí que una de sus suaves pero fuertes manos estaba corriendo mi tanga para un lado, abrí un poco mis piernas para facilitarle la tarea y luego sentí su mano acariciando mi mojado chocho, sentía sus manos subir y bajar alrededor de los labios de mi vagina y sentía como si pasaran corrientazos de electricidad desde mi concha hasta mi cabeza, saco sus mano de mi entrepierna, me quitó por fin los calzoncitos se chupó el dedo del medio y poco a poco lo fue metiendo en mi estrecha y virgen cuquita, sentía como su dedo poco a poco se entraba en mi ya encharcada vagina y como empezaba a masturbarme con él, yo sentía mucho placer y no paraba de gemir apagadamente con cada una de sus caricias.

Luego de meterme dedo a su antojo comenzó nuevamente a besar mis pechos y a bajar por mi estomago con su caliente lengua yo me sentía muy excitada me besaba el ombligo y luego más abajo y más abajo hasta que llegó a los límites de mi muy bien depilada conchita

Luego empezó a lamer los bordes de mi almeja pero sin sacar se dedo de adentro de mí, separó mis labios con sus dedos y poco a poco fue centrando sus besos en mi conejito quien respondía con más y más jugos, me besaba el coño y luego no se cómo pero toco algo en mí que me hizo poner como loca, el apretaba mi clítoris con sus dientes y yo gritaba salida de mí mientras sentía en mi concha los efectos de un primer y prolongado orgasmo, nunca pensé que se podría sentir tanto placer en solo instante, mi coño chorreaba de líquidos y el los lamía con gusto, yo ya estaba ansiosa de saber como era una relación sexual y si la penetración era tan satisfactoria como era el sexo oral estaba segura que me volvería una completa puta con este hombre, después de lamerme el chocho hasta provocarme un segundo orgasmo se levanto suavemente de la cama y se quitó los pantaloncillos dado que en la habitación había una luz tenue pude ver que dentro de esa prenda se escondía una impresionante arma de amar, aunque yo nunca había visto uno en directo sabía por mis amigas de las dimensiones normales de un pene, sin embargo el que yo estaba viendo se alejaba mucho de serlo, era una verga enorme, como de unos 23 centímetros de larga, con una cabeza gruesa y brillante y el tronco aunque no tan grueso como la cabeza me parecía casi igual de ancho que mi muñeca, el me dijo te gusta??? Pero yo le respondí que nunca había visto una a lo que él se sorprendió pues yo le había contado que tenía novio, luego me dijo que se la sobara y yo la toque con mano temblorosa luego la agarré firmemente con mi mano que casi no me cerraba alrededor de su magnifico palo, con su mano tomo la mía y empezó a deslizarla suavemente por toda la extensión de su gruesa verga, se sentía maravilloso, tan dura, tan caliente,.. después me sentó al borde de la cama y acercó su vergota a mi cara, yo instintivamente abrí la boca y traté de metérmela sin embargo casí no me cabía, estaba con las quijadas abiertas hasta donde casi me dolía y no me entraba ni siquiera la mitad de su tremenda herramienta.

Luego de varios minutos así y cuando ya sentía su verga bien lubricada por mi saliva me la sacó de la boca, me dijo ahora sí te voy a descorchar y me hizo acomodar sobre la cama se subio sobre mí abrió mis piernas y me pregunto: esta es tu primer vez cierto?? Yo le respondí que sí y me preguntó que si estaba segura de querer continuar, yo ya no pensaba en nada y le dije que sí que quería que me penetrara y que me hiciera su mujer, además ya mi concha exigía una buena verga para calmar su ansiedad ya que estaba muy mojada, literalmente me estaba deshidratando por la concha, entonces el puso la cabeza de su enorme tranca en la entrada de mi estrecha cueva y comenzó a empujar suavemente, yo sentía como esa presota de carne me quemaba la cuca por su calor y a la vez trataba de hacerse paso hacia mi interior, de repente sentí un dolor muy fuerte, grité y me abracé a él, solo me había metido el glande pero sentía como si se me fuera a abrir el coño, y el me decía que me tranquilizara que solo me iva a doler un poquito, luego se retiro un poco y luego empujo otro trozo de verga dentro de mí parecía como si mi vagina no pudiera dilatarse más me sentía llena, me dolía pero no quería que lo sacara, el se seguía moviendo de la misma manera y cada vez me metía su gran palo un poco más, a estas alturas yo estaba teniendo un nuevo orgasmo y eso que no me la había metido completa!!!, el me decía que estaba muy estrecha y que le dolía la verga por lo apretado de mi coño pues sentía como si le estuviera pelando por la fricción, de pronto el hizo un movimiento brusco y me la metió toda, sentí como se me rompía el himen y nuevamente grité de dolor, el se quedo quieto un poco para tratar de que mi rota cuquita se amoldara a su enorme tranca, luego de unos segundos comenzó a moverse despacio a salir y a entrar hasta el fondo de mis entrañas en donde la punta de su gran verga chocaba con mi útero, la sensación era indescriptible, el dolor se fue calmando y cada vez que su enorme palo empujaba mi útero yo sentía contracciones en la concha y me venía un nuevo orgasmo al tiempo con un grito de placer, el fue incrementando el ritmo de la culiada que me estaba dando y metía con fuerza dentro de mí su enorme tranca y a cada embestida que me daba yo soltaba un fuerte grito de placer, al mismo tiempo que sentía que me estaba ensanchando las caderas, parecía como si quisiera atravesarme con su estaca o sacármela por la boca, siguió embistiéndome furiosamente durante casi 20 minutos y luego empezó a contraer su cara y a gritar que se venía, abruptamente paró las embestidas y dejando enterrada su verga hasta lo mas profundo de mis entrañas sentí como enormes cantidades de su leche caliente se derramaban directamente sobre mi útero y me empapaban la matriz y tuve el mejor de los orgasmos de esa noche al sentir sus descargas de semen y como se deslizaba lentamente hacia fuera de mi deshecha cuca, el sacó su palo ya medio flácido pero estaba lleno de sangre y de leche, el cubrecama donde estabamos también se untó de mi sangre y de mis orgasmos y del semen de mi tremendo amante. Después de esto me bañé y salí a hablar un rato con él me ardía mucho el coño, tenía los labios hinchados y veía que mi conchita no cerraba bien como antes, la sentía dilatada y me producía algunas molestias para caminar por el dolor.

Le dí un beso en la boca a mi amante y me fui despacio, el me dijo que me esperaba dentro de dos días para continuar con el masaje en mi útero y luego en mi culo, yo le dije que volvía en dos semanas pues no creía que el dolor me dejara volver a tenerlo dentro de mí antes, me enamoré de el y de su gran vega, no quiero volver pero se que no puedo vivir sin él, ya se porqué mi mamá lo extraña tanto....

Espero sus comentarios en el mail carlo1974@latinmail.com ,

Por favor aconséjenme pues no se que hacer... aunque seguramente pronto estaré nuevamente sintiendo como me destrozan el coño y el trasero al mismo tiempo que me matan de placer.