Saliendo del closet
Estefanía me ayudó a dar el paso
Hola a todas, quiero contarles cómo me di cuenta que soy lesbiana. Empecé a mirar mucho a mis compañeras, detallar sus rostros y sus cuerpos y pensar en cómo sería besarlas. Por mi edad y la etapa del desarrollo en la que estaba, creí que se trataba de algo pasajero y por simple curiosidad, pero a mis 18 años ocurrieron 2 hechos que me confirmaron que yo seguiría los caminos de la divina Safo. El primero fue que empecé a salir (por pura presión social de mis amigas y mis papás) con un chico. Era muy educado, me trataba muy bien pero cuando lo besaba no sentía nada, era como besar una pared y no me despertaba ninguna emoción. Además, traba en ocasiones de tocarme las tetas (ya las tenía bastante grandes) y eso me ponía de mal humor. Estuve 2 meses con él y entonces pasó lo segundo: La conocí a ella, Estefanía.
Estefanía llegó al colegio para terminar los 2 últimos años (eso creía ella) del bachillerato, y desde su llegada causó impacto en todas nosotras por su físico: Alta (1,80), morena, con pelo largo castaño y ojos grandes color miel. Desde que la vi, me sentí atraída por aquel aire exótico de sus facciones marcadas. Me fijé en ella desde el primer día, tímida, de voz dulce y sexy, siempre elegante al caminar y con aquella altura impresionante. No me costó darme cuenta de que aquella súbita fascinación se escapaba de la típica atracción hacia una chica, ya que me atraía muchísimo, empecé a soñar con besarla, con acariciar sus tetas redondas, firmes y grandes hasta que los pezones se pusieran duros entre mis dedos, succionarlos hasta que empezase a gemir, con recorrer con mi lengua aquel cuerpazo sintiendo sus gemidos, las contracciones de su cuerpo, mis dedos penetrándola quería ver su cara al correrse en mi boca. A pesar de todo aquello, no sabia cómo acercarme a aquella chica que me empezaba a atraer, me daba algo de temor decir o hacer algo inapropiado y que ella se alejara. Pero por fortuna el destino se puso de mi lado y el profesor de química me asignó a Estefanía como compañera para un largo trabajo que debíamos presentar para el final del mes. Me acerqué para hablar con ella
Hola, soy Liliana, tu compañera para el trabajo
Hola, me llamo Estefanía, es un gusto.
El gusto es mío.
Mientras hablaba con ella podía oler su perfume Calvin Klein y de pronto noté como mis pezones se ponían muy duros y mis pantis comenzaban a mojarse…estaban empapados. Sin poder evitarlo me ruboricé y algunas gotas de sudor aparecieron en mi frente.
¿Estás bien?
Sí, disculpa. Es el clima
Bueno, ¿te parece bien lo que te propongo?
¿Disculpa? (Había dejado de escuchar su voz y no sabía lo que me había propuesto)
Que si te parece bien que hagamos el trabajo en mi casa. Mis papás están fuera de la ciudad y podemos estar tranquilas
Oh, claro. Me parece perfecto.
Bien, nos vemos mañana entonces
Se despidió con un beso en mi mejilla, como si fuéramos amigas de hace tiempo, y poco faltó para que se me doblaran las rodillas al sentir sus labios en mi cara, así fuera por muy pocos segundos.
Tal como habíamos convenido, empecé a ir a su casa para desarrollar el dichoso trabajo. Como no estábamos en el colegio, ella usaba ropa muy informal para estar en casa siendo la mayoría de las veces un short de licra que se pegaba de manera muy sensual a sus torneadas piernas y una pequeña camiseta que terminaba un poco más debajo de sus grandes tetas, las cuales por momentos parecía que se iban a escapar de la escasa tela que las cubría. Esa visión de su cuerpo, cubierto con tan poca tela, sumada a una inmensa sonrisa que todo el tiempo tenía en su hermoso rostro, era una verdadera distracción para concentrarme en la tarea a desarrollar. Me quedaba mirándola en silencio mientras ella se sumergía en las fórmulas y cuando me miraba yo solo atinaba a sonreír.
Los días pasaban en medio de fórmulas y elementos químicos, pero también entre charlas que nos permitieron conocernos y hacernos muy buenas amigas. A pesar de que me había acercado más ella, aún no era capaz de decirle nada y se acababa el tiempo de estar sola con ella por la tarea. Cuando solo quedaban 2 días para terminar me armé de valor. Yo estaba acostada en su cama (Hicimos el trabajo siempre en su habitación, pues allí tenía un gran escritorio para las os) mientras ultimaba los detalles del trabajo
-Tefi (así le decía de cariño), eres muy linda y muy sexy.
- ¿De verdad? ¿Y dices lo mismos a todas las chicas con las que haces trabajos del colegio, y les sonríes de esa manera tuya tan sexy?
Yo no podía creerlo, parecía que había alguna posibilidad y aquella voz tan sexy hablándome.
- Me gustaría besarte
Ella se reía de forma nerviosa y por un momento pensé que había metido la pata hasta el fondo. Sin embargo, se sentó en la cama y empezó a preguntarme un montón de cosas, que si era de relaciones largas, si ya había tenido parejas mujeres, si sólo me gustaban las chicas. Yo le contestaba mientras la miraba a los ojos mientras ella se acercaba más y más a mi hasta que su cara quedó a centímetros de la mía y la besé suavemente. Estefanía respondió mi beso con más pasión lo que hizo que yo hiciera lo mismo. Se acostó sobre mí, empezamos a acariciarnos, sentía como mi respiración se entre cortaba mientras me acariciaba los muslos y subía por encima de mis pantis (yo estaba con una mini falda) mientras yo me retorcía de placer. Ella empezaba a jugar con dos dedos por debajo de aquel elástico, yo estaba súper caliente deseaba que me quitase los pantis y me follara de una vez. Yo por mi parte empecé a morderle suavemente el lóbulo de la oreja mientras recorría el cartílago con la punta de la lengua, los jadeos comenzaban a hacerse evidentes. Le quité la pequeña camiseta que tenía mientras ella tenía los ojos cerrados y se dejaba hacer y se notaba que le estaba gustando. Sus tetas eran de pezones oscuros, me acerqué y comencé a morderle los pezones hasta que se pusieron duros, se contraía a medida que se los acariciaba y me apartaba cuando no podía soportar esa mezcla de dolor y placer, yo la apretaba más y más fuerte contra mí y la acariciaba por todas partes. Le quité el pequeño short que tenía y ella me quitó y la minifalda la camiseta y empezó a besarme y a acariciarme las tetas de manera compulsiva. Yo la paré, la puse sobre la cama y le mordí el labio inferior mientras mis manos acariciaban sus tetas grandes y duras. Me detuve por un momento
Nunca he estado con una mujer, pero quiero darte todo el placer del mundo ¿Quieres que siga?
Sí, quiero que lo hagas. Yo tampoco he estado con una chica e igual quiero hacerte sentir lo mejor que pueda.
Nos besamos de nuevo, bajé poco a poco por su cuerpo hasta llega a u sexo delicioso. Le abrí los labios con la lengua, le acaricié el clítoris y en ese momento gritó, estaba muy sensible, pero lo succioné hasta que Estefanía no pudo más, no paraba de gritar hasta tener un fortísimo orgasmo. Luego fue ella la que comenzó a comérmelo. Qué sensación, succionaba mi clítoris mientras me penetraba con su lengua. Comenzó a moverla de manera circular yo pensé que me moría de placer y le pedía que siguiese que me follase más y más. Me pellizcaba los pezones mientras me follaba hasta que me corrí como un rio. Después la besé como jamás he besado a nadie.
-Tefy, ha sido increíble. No puedo creer que jamás hayas estado con una mujer.
Digo lo mismo de ti, parece que tuvieras años de experiencia
Es porque me gustas, me gustas desde la primera vez que te vi
Tu también, pero me daba mucha pena decirte porque creí que saldrías corriendo.
Hubiera salido corriendo, pero a tus brazos, jajajajajaja
. Jajjajaaaaa, tonta.
Nos besamos de nuevo, me vestí y me fui a mi casa con la seguridad de que las chicas eran lo que me gustaba. El amor sáfico era lo mío.
Esa noche hablé con mis papás y les conté lo sucedido. Se pusieron algo tristes más por pensar en cómo me iba a tratar la gente si se enteraban de mi condición sexual, que por mi elección. Pero me apoyaron en ese momento y aún me apoyan totalmente. En cuanto a Estefanía, nos seguimos viendo por supuesto y nos hicimos pareja, pero eso se los contaré en una segunda parte. Chicas, si quieren me pueden escribir a mi correo angiecol43@gmail.com.