Sali del closet

Soy un hombre maduro que ya rebasa los 32, y tengo ahora la necesidad de relatar esto, toda vez que solo por este conducto lo puedo hacer, ya que no he decidido todavía “salir del closet”, no lo puedo comentar con nadie, por lo que espero un comentario acerca de mi situación.

Hola me llamo Rolando, soy un hombre maduro que ya rebasa los 32, y tengo ahora la necesidad de relatar esto, toda vez que solo por este conducto lo puedo hacer, ya que no he decidido todavía “salir del closet”, no lo puedo comentar con nadie, por lo que espero un comentario acerca de mi situación.

Desde a los 13 o 14, al entrar a la adolescencia, se despertaron en mi, tremendos deseos propios de la edad. Cuando estaba por cumplir 15 tuve mi primera experiencia sexual, pero fue con un hombre. Todo sucedió una noche al salir de mi clase obligatoria de Biología, venia caminando por una avenida a poco mas de 1 Kilometro de mi casa y un auto se acercó a la acera preguntándome por la calle x, como lo sabía, le  di las indicaciones para que la encontrara.

Nuevamente me preguntó si yo iba para allá, me pidió lo guiara y luego me dejaría en mi domicilio. Me pareció buena idea, ya que me ahorraría un buen tramo de caminata. Subí al auto contento y avanzamos. De inmediato después de agradecerme que lo condujera, puso su mano sobre mi rodilla y amablemente me lanzó la primer pregunta….¿y como te llamas?, ingenuamente le di mi nombre…¿y cuantos años tienes?...en unos días cumpliré 15 contesté…,. Uhhh dijo…justo la edad en que a toda hora se te endereza y a dormirla con puñetas jajajajaja. Como era totalmente cierto, y a todos mis amigos les sucedía  lo mismo, lo tomé a broma y también riendo le contesté inocentemente, si claro desde a los 13 me hice la primer puñeta jijijiji…subió su mano a mi muslo, lo que me causó una leve sorpresa y cierta excitación pero no puse mucha atención, sin embargo con ello inconscientemente se iniciaba  un erección.

Oye chico tienes cuerpo atlético, ¿haces mucho ejercicio, no es cierto?. Pues si, si hago, me gustan mucho los deportes….Se dio cuenta de mi erección y subió su mano sobre el muslo hasta tocar con el dorso mis testículos y pene ya erecto, me hizo recordar a Rosa, una chica mayor a quien le divertía mucho ponértela dura y pajeartela hasta sacarte la leche, como ella decía. Yo tuve la suerte de haberlo vivido alguna vez, lo cual me encantó. Le divertía mucho las gesticulaciones que hacíamos y solo se dejaba tocar las chiches, pero nunca la cuca y tampoco la mamaba desde que un chico no aguantó y se vino en su boca, ella decía que le había dado mucho asco.

En eso pensaba cuando sentí su mano sobre mi ya duro pene, y debo confesar que sentí rico. ¡Wow, exclamó, mira que grande cosa tienes chico! A ver enséñamela…..caí entonces en el juego….. nooo, como crees, respondí, pero, dándose cuenta que me gustaba, no se detuvo para desabotonar rápidamente mi pantalón, dejé que lo hiciera y lo bajó con todo y calzoncillos, de inmediato apareció mi pene erecto completamente, duro y elástico, la verdad sentí mucha excitación, al igual que vergüenza y una bola de cosas confusas. Volví a recordar a Rosa y el gran placer que me causó al tener su mano puñeteandome. Si que estas bien dotado chico, volvió a decir interrumpiendo mis pensamientos. Tomó mi polla con su mano y se inclinó a mamarla, alcancé en medio de mi confusión a detenerlo por su cabeza ¿Qué haces le dije?....Te quiero mamar, contestó con simpleza ¿no te gustaría?...., solo atiné a decir con la boca seca….aquí no….se enderezó, se puso al volante de nuevo, arrancó el auto y con mi verga en su mano erecta al máximo se detuvo en una callejuela obscura e inicio la mamada mas deliciosa que jamás me habían dado. Como dije antes esto no lo hacía Rosa. Este por su parte mientras me mamaba deliciosamente en unos minutos la sacó de su boca diciéndome, no te vayas a venir en mi boca eh?....quieres meterla? Quedé sin decir nada y enseguida bajo su pantalón y calzoncillos, sacó un pomo de crema, tomó dos dedos de ésta y se la embarró en el culo, hizo lo mismo sobre la cabeza babeante de mi verga, se puso en posición fetal con el culo hacia mi, y me volvió a decir, ahora papito, soy todo tuyo.

Lo pensé 3 segundos y me acomodé, al principio costo trabajo, con los nervios y el deseo encendido no atinaba. Al cabo de unos minutos por fin coloqué en su ano  la cabeza, solo exclamó ahhhh, así papaíto, así, empuja, entró y dio inicio el coger con un macho.

Sentí que moría del placer, entraba y salía una y otra vez, escuchaba sus ayyyys de gozo y yo la estreches de su ano, él  me decía no te vayas a venir, no te vengas todavía, dame mas, mas, que rica verga tienes mi rey. No pude mas, excitado al máximo me vine dentro de él abundantemente, algo increíble, fantástico, delicioso, me apretaba el pene con el ano de una forma que jamás había sentido. Dentro de la fantasía que vivía y estando aun dentro de él busqué su pene con mi mano para compartir placer que él me daba, lo encontré por fin y me sorprendió su flacidez. Se dio cuenta y me dijo, a mi me falta mucho mas para que se me pare papi, vámonos a un Motel y ahí te doy yo, eso bastó para que mi erección decayera inmediatamente y salí de su cuerpo. Noooo le dije, yo no soy puto, solo sonrió. Enderezó su cuerpo, nos subimos ambos los calzones y pantalones. Adonde te llevo?...volvió a preguntar. No a ninguna parte, aquí déjame, me voy caminando no quiero que sepas donde vivo. Volvió a sonreír, y solo lanzó la pregunta ¿nos veremos pronto?....No, yo creo que nunca mas…. ok contestó, solo recuerda que SI eres tan puto como yo, porque se que te gustó mucho, ya veras que en algunos años vas a desear como nada que te metan la verga. Ya lo veras con el tiempo

Durante los años siguientes viví con ese recuerdo que consideraba vergonzoso, sucio y denigrante, hasta me hizo cambiar de carácter volviéndome taciturno y triste, incluso mis padres lo notaron pensando que era producto de mi adolescencia, me daba pena con mis hermanos y mi propio padre al que me costaba trabajo verlo de frente y hablar con él.

Los años pasaron y estuve con varias y diferentes chicas con las que nunca encontré el placer máximo que experimenté aquella primera vez. Llegó el tiempo de mi boda, un matrimonio frustrado, mi ex me reprochó siempre que no la cogía con la pasión que debería y probablemente tendría razón, la verdad no sentía gran pasión con ella. Sucedió lo había que suceder, al poco tiempo me enteré que me ponía el cuerno con un tipo de su trabajo. Se lo reproché, no lo negó diciéndome que él si le daba lo que ella necesitaba, me pidió el divorcio y obviamente se lo concedí de inmediato.

Pasó el tiempo y salía de vez en cuando con alguna chica para desahogarme, hace un par de semanas, fui invitado, a una fiesta, en la cual encontré a un chico unos 3 o 4 años menor que yo, cara de niño bueno, su corte de pelo y su aspecto todo reflejaban a un chico tranquilo, tuvimos una gran plática interesante y nos hicimos buenos amigos. Empezamos a salir para charlar y tomar café que luego se transformaron en copas.

Algún día lo invité a mi departamento de soltero. Estuvimos bebiendo, me preguntó porque estaba soltero y le platiqué acerca de mi divorcio, confesándole que nunca había sentido gran pasión con mi ex mujer y probablemente esa había sido la causa  de que me pusiera el cuerno, pero que realmente la separación no me había traído ninguna consecuencia, al contrario la vida de soltero me gustaba bastante. El por su parte me confesó que no le gustaban las mujeres, que era homosexual, yo le comenté que tenía otra idea sobre los homosexuales, que pensaba eran amanerados o se vestían de mujer o se cortaban el pene y cosas así, desde luego mintiendo. Al través de una larga plática me hizo saber lo equivocado que estaba dándome media hora de discurso, el cual no reproduciré aquí.

Esa misma noche iniciamos el jugueteo, los efectos del alcohol no se hicieron esperar, quedamos unos momentos viéndonos mutuamente sin decir palabra, el inicio tocándome los dedos de mi mano ligeramente, empezó a tocar mi rodilla con la suya, notó que no la quité y me puso la mano sobre el muslo, lo que me hizo recordar muchas cosas, pasamos a la sala y sobre el sofá, empezó a tocarme el muslo y luego tímidamente la verga sobre el pantalón, ésta ya se encontraba en plena erección y yo lo dejaba hacer, me excitaba rápidamente, me besó profusamente y con algo de asco también lo dejé hacerlo. Al tiempo que me besaba desabotonaba mi cinto y pantalón con lo que mi excitación crecía a cada momento, bajó el pantalón y trusa y me mamó exquisitamente con maestría, se notaba que lo sabía hacer de maravilla. Se detuvo, y se puso de pie tan solo para bajar sus pantalones y calzón ofreciéndome el culo, pidiendo lo hiciera mío. Me puse de pie y lo empiné sobre el sillón para metérsela, al tratar de meterla a los dos nos dolió bastante y  detuvimos la acción.  Se paró y se fue al baño, pensé que hasta ahí había llegado todo e inicié mi masturbación para desahogarme, regreso y me vió hacerlo, me detuvo diciéndome, no, no, espera, de nuevo tomó mi verga y antes de embadurnarla de crema me volvió a mamar por espació de un minuto, le avisé que iba a venirme y dejo de mamarla inmediatamente, aplicó la crema en todo mi pene erecto a punto de reventar y se volvió a empinar, noté que el mismo se había puesto crema en el ano, coloqué mi cabeza en su encremado ano y empujé hasta metérsela, volví e sentir ese placer inmenso cuando estaba totalmente dentro, escuchaba con placer sus pujidos pidiendo mas, la saqué, le di la vuelta y lo puse recostado sobre el codo de sillón en posición de mujer con las piernas totalmente abiertas en “V” disfrutando al máximo de aquel contacto, mientras el se masturbaba. Él termino primero vertiendo su leche sobre su propio vientre y vellos, me excitó verlo viniéndose y en un minuto me vacié copiosamente dentro de él.

Al terminar los dos nos sentamos nuevamente sin decir palabra por espacio de tres minutos, hasta que él rompió el silencio preguntándome si me había gustado, de nuevo sentía yo aquel sentimiento de arrepentimiento, satisfacción y asco, consciente de aquel acto. Sin decir nada más me tomó de la mano y me condujo a mi propia habitación. Me desnudó completamente, me ayudó a acostarme rendido, se desnudó él mismo y se metió junto conmigo. Acostados volvió a empezar a tocarme los genitales y de nueva cuenta alcancé otra erección, calladamente tomé la suya y por fin note lo pequeña que era aun estando en total erección, ahora fui yo el que en silencio total le ofrecí el culo. Realizó la misma aplicación de la crema, ahora en mi ano y en su propio pene y me la metió. Con muchísimo dolor y también mucho placer, ahora fui yo el que se puso en posición de mujer y lo deje terminar dentro de mi para después masturbarme el mismo hasta terminar.

Al otro día el despertar fue tremendo, la cruda y el sentir un cuerpo de hombre junto al mío me trajo reacciones de asco, arrepentimiento, incredulidad y confusión, pero al mismo tiempo de libertad y satisfacción, sabía que en mi interior había deseado esto solo que el despertar de mi homosexualidad me traía sentimientos encontrados.

No ha sido fácil aceptarlo, todavía siento alguna vergüenza y frustración, para disimularlo he seguido saliendo y teniendo relaciones con chicas con quienes creo no lo hago mal, tampoco excelente lo admito. Lo he comentado con él y aunque manifiesta algunos celos, esta de acuerdo en que siga siendo Bisexual, el está seguro que a él de verdad no le gustan las mujeres, le disgusta su olor (?), la flacidez de su cuerpo, sus nalgas y muslos llenos de grasa y una gran cantidad de tonterías, su ultimo encuentro con una de ellas fue cuando tenía unos 20. En fin.

Con gusto recibiré tu respuesta anisprest@yahoo.com