Sagitarius - 14 (final)

Sagitarius - 14

Acepté jugar con las reglas que me propuso Amy, aceptar mis sueños como si fuesen algo real. Un problema fue mi pregunta de se vendría conmigo o no de ser todo lo que expuso real, cuando lo había sacado Amy se ponía tensa y se escapaba a la mínima oportunidad. Decidí dejarlo de lado por el momento, aunque obviamente no me olvide de ello, pero en bien de mi paz mental creí que era lo mejor. Durante todo el siguiente mes tuve que hacer de bombero con Amy en dos asuntos, primero el centro, que no dejaban cada cierto tiempo de tratar de convencerme para que retomase mi puesto con el correo, y el segundo, Susan, que pese a lo que parecía cuando Amy la vio con Johnny, seguía en su fijación conmigo, y con ella.

Mis sueños mas que aclarar las cosas, al seguir las premisas de Amy se fueron complicando a medida que estos se aclaraban. Llego un momento en que me comencé a plantear si seguir contándoselo todo a Amy o no, porque algunas cosas eran ciertamente peliagudas. Tal y como ella explicó, los sueños vividos "entendibles" que sufrí, como el de verme cuando mi caza explotó, realmente parecieron ser una especie de piedra de rosetta. El problema es que una vez que mas o menos entendía lo que pasaba o lo que parecía querer indicarme, tenia que pasarlo a un modo comprensible para explicárselo a Amy, porque lo que cada sueño me dejaba eran, por decirlo de un modo coherente, meros conceptos…

Uno de los mas chuscos que recuerdo fue el de mi cuerpo, y el porque me vi explotando con mi Caza cuando desaparecí en 1940… Me costó un poco que resultase comprensible… y eso que mucho de ello, ni siquiera yo mismo terminaba de tenerlo claro… En buena parte se lo debo a Amy, que tuvo la santa paciencia de seguirme la corriente…

-        A ver, vuelve al principio que me he perdido… y que no sea tan enrevesado… -me pidió Amy tras mi tercer intento de explicarlo-.

-        Es que es complicado… ni yo estoy del todo seguro de que te lo esté explicando bien…

-        Vale, vamos a verlo por partes… este cuerpo en que ahora estas, según dices tiene una caducidad de unos 40 años… ¿correcto?

-        Si, correcto, no aguantara más de 40 años antes de comenzar a deteriorarse a nivel celular… o algo así…

-        Es decir, que, según eso, morirás… -se quedó pensativa un segundo antes de seguir-, pero dices que no es así porque realmente no existes aquí…

-        No es exactamente así… Yo estoy aquí y no estoy, las dos cosas… -me rasque la cabeza-, es complicado…

-        Si, mucho, porque no lo entiendo… Eddy, o estas vivo, o no lo estas, pero no puedas estarlo y no estarlo a la vez… Inténtalo de nuevo, pero no se… ponme algún ejemplo… algo comprensible… aunque no sea exacto -me quedé pensativo mirándola, dándole vueltas, y tuve una idea-.

-        A ver Amy, ¿recuerdas la película esa de esos bichos Azules de otro planeta en la que unos marines infiltran a un de ellos en el cuerpo de un ET…?

-        Si, Avatar… ¿Quieres decir que eres algo como eso? -me miró con cara de estar alucinando-.

-        Si y no, soy parecido, estoy con este cuerpo, pero a la vez no estoy en el… Pero no como en esa película, yo existo por igual en los dos lugares, pero cuando desparezca de aquí volveré allí…

-        Vamos, ¿Cuándo mueras?

-        Si, supongo que sí, se podría ver así… Eso será cuando este cuerpo muera, mi mente no lo hará, regresara conmigo… -bufe, viendo el lio que era-.

-        O algo así -añadí alzando las manos en un gesto de impotencia-.

-        Vale, entonces según esto, tu espíritu, mente, inteligencia o lo que sea, se reunirá con la otra parte que está allí afuera… ¿correcto? -pregunto-.

-        Si, mas o menos, pero si, en general es así… -admití, alegrándome antes de tiempo-.

-        ¿Entonces qué sentido tiene que vengan a buscarte, si cuando este cuerpo muera tu regresaras…? -volví a hundirme al escuchar la pregunta, era otra pared-.

-        Pues no lo es seguro, creo que el venir hasta aquí es algo referente al desgaste de mi Psique o algo así… Se que es algo a nivel mental, pero no se te explicarlo…

-        Vale, lo que queda claro entonces, es que estas en dos sitios a la vez… aquí y donde quiera que estén ellos… ¿no?

-        No, no es así…

-        Joder… que dolor de cabeza… ¿Cómo que no es así? -su voz sonó un poco desesperada-. A ver Eddy… trata de sintetizarlo todo lo posible… cuéntame cómo lo crees tú por el sueño desde que explotó el caza, no trates de explicarte… solo sigue el orden…

-        Vale… Cuando explotó absorbieron mi mente en una de sus naves, convirtiéndome en ella, combatimos hasta que se declaro la paz, luego volví aquí, parte de mi mente se desgajó para ocupar este cuerpo y dejarme donde me capturaron… -expliqué-.

-        Vale, luego tu eres solo un Avatar de tu yo real que ahora en realidad es una nave espacial… ¿es correcto a groso modo?... y como me digas que no te sacudo…

-        Bueno, sí, más o menos es así… y lo del desierto, lo de esos días, es porque tenia que reunirme conmigo mismo de nuevo…

-        O lo que se puede traducir, como que no puedes estar "dividido" tanto tiempo como quieras… ¿podría ser? -preguntó tras pensarlo un buen rato-.

-        Si, y de paso creo que mejoré tu cuerpo… -dije con cierto miedo-.

-        Tú… ¿tu, me hiciste esto…? -se alteró, gritándome como una energúmena, creí que me sacudía-.

-        Bueno, yo no… mi "otro" yo… creo… pero si, supongo que si… que fui yo… pero como digo… mi yo de ahí arriba… no el que está aquí contigo acojonado… -admití-.

-        Vale, dejemos eso antes de que me cabree… más. Sigamos… Y porque regresar aquí entonces, ya que sigues siendo esa nave, ¿correcto?

-        Si, sigo siendo esa nave y según lo que mi sueño me enseñó, es porque estoy obligado a hacerlo… Es algo que procede de cuando esa guerra comenzó, y empezaron a meter a otras especies en ella… transformándonos en naves… o como sea lo que soy ahora…

-        Vale… -asintió para si-, entonces lo que pasó lo podemos considerar como si fuese una especie de protocolo para que los "secuestrados" sean devueltos a sus mundos… ¿correcto?

-        Puede ser, algo así para el caso de que ganasen la guerra… supongo… Se que la flota se dispersó y cada nave creada por ajenos acudió al mundo origen de su "mente"…

-        Es decir, que ganasteis, y vuestra flota se dispersó… pero ahora vienes hasta aquí… -hizo una pausa pensativa-. Vale… esto no es extraño, diría que es incluso comprensible. Lo raro, es que te dejases aquí esta parte -me señaló, haciendo que me sintiese raro-, y después te marchases para ahora volver a regresar… eso sí que no tiene sentido…

-        Bueno no exactamente… no ganamos…

-        ¿Perdisteis? -se sorprendió y preocupó-. Pero si dijiste que ganasteis…

-        No, no lo dije, en ningún momento. Lo cierto es que tampoco perdimos… empatamos… o algo así…

-        Eddy, explícate… ¿Cómo que "o algo así"?

-        Bueno, creo que hice algo que no se, y que dejo el asunto en tablas o parecido, principalmente porque las dos razas que empezaron esta guerra creo que ya no existen… Según entiendo por mi sueño, después de eso fue cuando las dos flotas se unieron en una… y comenzó la dispersión…

-        Joder que lio… -se llevó las manos a la cabeza con un gesto de desesperación-. Entonces tú en forma de nave has venido para que esta parte de ti vuelva a reunirse con tu otro yo…

-        Si, "mi nave" es una de las que han venido hasta la luna, si… -admití-.

-        Espera, espera… ¿Cómo que tu nave es una?... ¿La luna?...

-        Si, es donde me situé cuando regresé esta última vez para espérame y unirnos, en la otra cara de la Luna, en la oculta, donde no era detectable. Y lo otro, bueno, mi nave realmente nunca salió de nuestro sistema solar… creo que estuvo… o estuve… parado, aterrizado o como sea, esperando en Nix, uno de los satélites de Plutón…

-        ¿Esperando a que?

-        Pues por mi último sueño, a que viniese el resto de la flota a por mí… -me puse pálido al darme cuenta de ello-.

-        Como que la flota… ¿Qué flota, como de grande…? -se asustó, y yo también al pensarlo-.

-        Pues las dos unidas… varios millones de naves… -tartamudee-.

-        Naves como la tuya, ¿naves vivas te refieres? ¿Naves de guerra?

-        Si, como la mía y más poderosas incluso, pero con la mente de otras especies… -me sorprendí al darme cuenta de una cosa cuando lo dije en voz alta-. Creo que esas señales de los radiotelescopios podrían ser ellas… sino me equivoco cuando llegaron se pusieron en formación de espera… o algo así… no sé cómo definirlo…

-        ¡¡¡EDDYYYYY!!! -me chilló-.

-         Si perdona… las naves de la Flota están situadas en la línea entre la tierra y Sagitarius… en el límite de este sistema… creo que de ahí son las señales…

-        Pero serian detectadas por los radiotelescopios o vistas por los telescopios…

-        No, por lo que se, con esta tecnología no podrían, verlas imposible… Y para detectarlas tendrían que mejorar y usar los radiotelesc… -me hizo un gesto de que me callase-.

-        Ni se te ocurra, olvídate de eso, ni siquiera te atrevas a pensarlo. Solo faltaría que mejorases los radiotelescopios para que detectasen una flota extraterrestre de varios millones de naves en nuestro sistema solar…

-        Vale… no diré nada y me olvidare de ello… -acepte viendo el cabreo que se agarró-.

-        Lo que no entiendo, es porque no te quedaste y recompusiste en uno solo, cuando en el desierto estuvimos esos cuatro días "perdidos"… porque creo que empieza a estar claro que fue lo que ocurrió -hizo un gesto de negación-.

-        Pues no lo sé… quizá no estuvimos realmente con mi nave… o no era posible por algo… -pensé para mi que muy posiblemente fuese ella el motivo, pero era algo que desde luego no pensaba decir ni de broma-.

-        Vale… vamos a descansar un poco, dejémoslo por hoy…

-        Sigamos un poco mas Amy, que parece que estamos llegando a algún lugar… vamos a tomarlo con calma… pero continuemos…

-        Esta bien… pero solo un rato más… esto me está levantando dolor de cabeza…

Sinceramente no se cuanto tiempo estuvimos en este plan, lo cierto es que nos llevo todo un fin de semana sacar algo en claro, y no necesariamente, algo que resultase ser del todo correcto. Resumiendo, yo era una nave, y mi actual cuerpo un Avatar con parte de mi mente, no toda porque a estas alturas el cerebro de un ser humano ya no podría manejar en lo que me había convertido. Algún tipo de protocolo cuando esa guerra empezó, en una época en que, por lo que dedujimos de mis sueños, los dinosaurios aun caminaban sobre la tierra, hizo que tuviese que regresar al mismo lugar donde fui "capturado", aunque logré permanecer también siendo la nave. Lo malo sobre "regresar", es que fui capturado en el aire dentro de un caza, por lo que cuando me dejaron, o me deje a mí mismo, en el lugar preciso, el tortazo con el agua tuvo que ser considerable, y mi "cuerpo" se "estropeo", borrándose mucha información que debería de haber recordado… Como digo, todo esto es pura presunción en base a los sueños que se hemos podido "descifrar"…

El problema real, mi problema, es que por lo que descubríamos cada vez tenia mas claro que solo podía existir un motivo por el que aún siguiese aquí, Amy… y eso era un peliagudo… Si algo me había quedado claro o mas claro que antes, es que, si volvía allí arriba, no seria como humano, eso ya era algo del todo inviable, del mismo modo que el seguir aquí no tenia tampoco mucho sentido… Estaba en un lio mas que considerable, porque quería que ella se viniese conmigo, pero a que, a donde y como… Y no tenia ninguna de esas tres respuestas…

En este plazo la presencia militar parece que se atenuó en todo el condado, rebajando la presión sobre todo el mundo. Según comento Sheila, parecían haber perdido las señales, no eran capaces de volver a encontrarlas, aunque estaban rastreando toda esa sección del espacio. Sheila era uno de los problemas que teníamos Amy y yo, porque estaban las dos muy unidas, por lo que se dio cuenta de que a su prima le ocurría algo. Se autoinvito una noche a cenar con nosotros, casi me da un ataque de risa cuando Sheila, muy, seria le pregunto a su prima si no estaría embarazada y por eso estaba tan rara. Me reí, aunque me callé rápidamente tras la mirada que me hecho Amy, además claro, de la amenaza a mi integridad si no dejaba de reírme…

Seguimos tratando de encontrar algo coherente con todo esto, analizando mis sueños y poco a poco dando con "ideas" que en algunas ocasiones resultaban un tanto peregrinas. En una de esas ocasiones, tras un par de meses más de darle vueltas a todo, mientras cenábamos hablando de este asunto, Amy me hizo precisamente la pregunta que no quería responderle a ella…

-        ¿Te iras? -me preguntó-.

-        Antes o después tendré que hacerlo…

-        Entiendo… -se levantó seria-.

-        Amy -me levante a mi vez abrazándola-.

-        ¿Que…?

-        Te quiero, y quiero quedarme aquí, contigo, mientras vivamos… pero sabes que solo serán unos años… luego… este cuerpo no aguantara… tiene fecha de caducidad… -admití-.

-        Lo se… cuarenta años… -suspiró-.

-        Que creamos Amy, eso que creamos… no lo sabemos tampoco seguro… Luego, volveré ahí arriba… aunque no quiera, y tengo la sensación aquí -me toque el pecho sobre el corazón-, de que ya no podré volver otra vez…

-        Esto es… una mierda… es injusto…

-        Si, lo es… y tu deberías de ir planteándote que quieres hacer… -le susurre mientras la besaba-.

-        ¿Hacer qué? -me miró-.

-        Bueno, podemos seguir aquí tanto tiempo como podamos si es lo que quieres, pero en algún momento, tendrás que plantearte si luego, me marchare yo solo o te vendrás conmigo… -se soltó-.

-        No quiero hablar de eso…

-        Pues deberíamos… quiero casarme contigo, tener hijos, y cuando llegue el momento, irnos los dos… Pero si tu no quieres nada de eso, no tiene ningún sentido que yo siga más tiempo aquí haciéndonos sufrir a ambos… piénsalo… por favor…

Me salí al porche, a sentarme en una de las sillas, mirando hacia la negrura del desierto… Sentí perfectamente el momento en que Amy salió y se sentó a mi lado… Estuvimos en silencio durante al menos una hora, perdidos en nuestros pensamientos, hasta que ella lo rompió…

-        Yo también te quiero, e igual también deseo todas esas cosas contigo, envejecer juntos, tener hijos… pero lo de irme luego allí afuera… me aterra… -admitió-.

-        Quiero que entiendas una cosa Amy, si quieres seguimos adelante, los dos juntos, hasta que dure… Si aceptas, bueno, te pediré matrimonio debidamente… -le sonreí-.

-        Y yo aceptare en el acto… -sonrió alegre, para luego ponerse seria-. Pero Eddy, ¿y lo otro?

-        Bueno, es solo una especulación, pero posiblemente de aceptar, tendrías que ser transformada en algo como yo lo soy ahora mismo…. De ese modo si nos pasa algo, simplemente nos reuniremos con nuestros otros yo ahí arriba… pero tampoco sabemos nada al respecto… lo que yo pueda conocer al respecto también lo sabes tú…

-        ¿Y si no?

-        No lo se Amy, si mueres antes de que eso ocurra, o soy yo quien sufre algún accidente… supongo que me quedare solo… otra vez… -mi voz sonó dolorosa al recordar a Sheila-.

-        Pero si eso pasa… los hijos… no podremos… ¿no?

-        Bueno, según lo entiendo, estos cuerpos que crean son como el original nuestro, pero con toda su genética corregida y sin taras… En ese aspecto supongo que son como los originales… solo que nuestros hijos serán asquerosamente perfectos… -sonreí-.

-        Y dentro de cuarenta años deberemos dejarlos atrás… -susurró-.

-        Dentro de cuarenta años, ya tendrán su propia vida con sus propias familias Amy, y para esa época nos quedara poco de estar ya con ellos… Que muramos por vejez, o lo hagamos porque tengamos que partir… para ellos será igual…

-        ¿Me lo puedo pensar? -me preguntó en un susurro-.

-        Ya te he dicho que si, que sin problema… tienes todo el tiempo que quieras… hasta que uno de los dos muera… luego no habrá opciones…

-        Pero…

-        No Amy, créeme, no sé porque, pero es algo que tengo muy claro… Pienso que es algo que mi "yo" de ahí arriba se ha encargado de grabármelo a fuego… y sé que es así…

-        Si acepto irme contigo, no quiero que me cambien antes de tener a nuestros hijos… al menos tres…

-        Dos…

-        Tres… y no es negociable, yo acepto lo otro y tú esto -me miro muy seria-.

-        De acuerdo… tres hijos… o hijas… -le guiñe un ojo-.

-        De los dos… así que apunta bien, porque hasta que no tengamos al menos uno de cada sexo no vamos a parar… -sonrió con malicia-.

Me levanté y la hice levantarse a ella, luego la besé, conduciéndola hasta nuestra habitación, donde pasamos el resto de la noche follando como descosidos. Por la mañana cuando me desperté comencé a planear la petición de mano, comprar el anillo, hablar con sus tíos que era su familia mas cercana… y evitar que me matase por hacer eso…

EPILOGO

Lo cierto es que se enfadó, especialmente porque le pedí la mano delante de sus tíos, su prima y varios de nuestros vecinos mas allegados… cuando ella ya me había dejado claro que quería una petición intima y solitaria… Nos casamos un año después y tuvimos tres hijos, dos chicas y un chico. Dos gemelas y al año siguiente llego el peque. Volví a trabajar con el correo del centro, y los tres cachorrillos me obligaron a hacer mas horas extras en el taller que un sereno… Como gastan los niños… Lo mas duro para nosotros será dejarlos cuando llegué el momento… sabiendo que no volveremos a verlos nunca más…

El Doctorcito al final fue despedido cuando los militares se marcharon del centro, parece que la desaparición de las señales hizo que su interés decayese de forma bastante eficaz. Susan por lo que averiguamos después, resulto ser un agente de inteligencia militar infiltrada para tratar de descubrir si alguien sabia mas de lo que parecía. Su centro de atención se situó principalmente en el doctorcito y en Sheila que fueron los que hicieron aquellos dos descubrimientos… Su obsesión conmigo o con Amy, sinceramente no lo entendí nunca, aunque según mi flamante esposa, eso lo hizo para desviar la atención y que la gente no pensase en su "casual" incorporación al centro justo cuando llegaron los militares.

Amy finalmente aceptó, ahora es como yo… aunque seguimos sin saber que es eso exactamente. Otro de nuestros descubrimientos, quizá el más importante de todos, fue que realmente no sabíamos nada de nada sobre los que éramos fuera de estos cuerpos, no teníamos ni la capacidad, ni los conocimientos, ni los medios para poder procesar la información… Como en su día dijo Amy, comparativamente éramos como dos neandertales tratando de entender nuestro mundo… algo imposible del todo para nuestra capacidad… Lo único cierto es que en algún momento nuestros cuerpos colapsarán, y nuestras mentes se reunirán con la otra parte que nos espera… Luego… nos reuniremos con el resto y partiremos… o eso creemos… no se…

Como comprenderéis, si os lo estoy contando, es que aún estamos aquí y no nos hemos marchado…

¿Es el Fín o solo un nuevo principio?