Sacándole los calostros al viejo viudo
Le mire descaradamente tras limpiarle la cabeza ,con cara viciosa insinuándole deseo de jugar con aquello y tras ver oír su respiración no le deje cambiara de parecer, pues me agache y sin apenas darle tiempo a reaccionar me introduje su grueso cabezón en la boca
Recibí la llamada de una pareja con la habíamos congeniado en la cama en un viaje que hice con un amiguete, indicándome que venían unos días a las islas de vacaciones acompañados de un maduro que tras dos años de viudedad no conseguía levantar cabeza y andaba seco en la materia sexual, por lo que pensaron en este viaje y en mi para activarlo y de paso reeditar aquellas noches de fiestas entre las dos pareja de tan grato recuerdo.
Les dije me sentía sobre-valorada por tan grata propuesta y no cabe duda pondría toda mi carne en el asador para animar si era de su gusto a su amigo y levantarle el animo y alguna cosas para que pasara un poco mejor el desagradable bache.
Pase días después tras ponerme femenina y sexy para llamar la atención y sorprender gratamente al apenado viudo, a recogerlos al Hotel donde se alojaban tras la llegada a la isla ese día, y tras las correspondientes presentaciones, quede prendada de la presencia de aquel madurete ya por encima de los sesenta años con el que pronto congenie pues su galantería y caballerosidad hizo el encuentro fuese una delicia, no sospechando el por lo que mi intuición femenina me decía, que el matrimonio amigo con el que viajaba, estos, les había preparado esta pequeña encerrona, pues pensó al principio que yo era una guiá para mostrarle la isla.
El día trascurrió mostrandoles diversos lugares y la gastronomía de la isla, acabando tras mi insistencia por la tarde noche en mi casa para invitarles a una cena picoteo y así relajarse del ajetreado día.
Las conversaciones fueron pasando a un nivel mas picante haciendo incapie en esto constantemente Juan y Mari que eran el matrimonio amigo, insistiendo y atacando verbalmente a Mauro que era el afligido viudo ,que ya comenzaba una a acaramelarlo y llevármelo a mi terreno, pues las copas que se había tomado estaban abriendo un poco su coraza protectora.
Para ello también Juan paso a mostrarse cariñoso con su mujer y conmigo, dejándole jugar con sus picaronas caricias que no pasaban desapercibidas para Mauro que al principio se vio algo violentado pero que tras verse envuelto en el ambiente ya cada mas caliente, comenzó a desinhibirse.
Me pregunto Mauro donde andaba el aseo pues tanto liquido le había llenado la vejiga y tenia que desahogarla, aprovechando Juan para soltar una broma y decirle que le acompañara por si no se la encontraba, ya que la tenia últimamente sin uso y seguro estaría asustada y encogida.
Se rio este , diciendo en tono mas jocoso que bueno sin uso si estaba pero asustada de eso nada de nada ,que aunque no le daba uso si estaba preparada para cuando fuese necesario.
Fue como abrir la puerta pues Mari, me dijo… Rosa ves con el y comprueba si eso es cierto y no esta muerta, que yo dudo eso se pueda levantar ya… las risas hacían su papel pues cayo en la trampa dialéctica y tras envalentonarse Mauro pensando me iba a cortar, dijo… cuando quiera puede venir a comprobar el estado… sin saber que yo no me iba a sentir violentada ni cortada, pues le dije ante su sorpresa por la cara que puso, que iría a comprobar y les informaba.
Me levante haciéndole caer en la encerrona pues no tuvo mas remedio que acompañarme ,llevándole hasta el baño y tras ponerme a su lado entre risas les dije en voz alta a Juan y Mari que les iría informado de lo que iba viendo.
No tuvo mas remedio Mauro que abrir la cremallera y sacar el pájaro ante mi picarona mirada que quedo aturdida al ver salir semejante tranca morcillona que destacaba entre su mano por el grosor y longitud de aquel rico apéndice.
Oí preguntar desde lejos que que tal como estaba el pájaro, si estaba muerto o vivo entre risas, contestándoles una rápidamente que parecía estar vivo pues por el color y tamaño aquello respiraba bien, comenzando a soltar un enorme chorro de orina por su cabeza que descapullo levemente para dejar salir libre al chorro.
Obviamente se había liberado pues me miro picaronamente, y cuando acabo de salir la ultima se la sacudió ostentando de pollon, por lo que aproveche para romper ya el hielo y tras coger papel de baño se la agarre con una mano y con la otra le asee la cabeza,limpiando las ultimas gotas sobrantes.
¡Vamos a ver que pasa ahí ! que están tardando, se oyó en tono jocoso desde el salón…. Les dije, ya vamos que estoy limpiándole un poco no sea gotee y manche el pantalón, ademas les digo que el pájaro esta muy vivo y respira pues noto en la mano el palpitar y como resucita ….
Le mire descaradamente tras limpiarle la cabeza ,con cara viciosa insinuándole deseo de jugar con aquello y tras ver oír su respiración no le deje cambiara de parecer, pues me agache y sin apenas darle tiempo a reaccionar me introduje su grueso cabezón en la boca comenzando a devorarlo mientras abrí del todo la cremallera y metiendo la mano, manosee sus peludas y gordas pelotas.
Se pego a la pared del baño mientras ya le bajaba del todo los pantalones para pasar a testar ya el grosor y dureza de aquel pollon que había crecido en pocos segundos hasta ponerse en plenitud de forma.
Bueno,bueno, escuchamos de golpe en puerta del aseo al ver Mari y Juan mi postura de rodillas agarrando aquel enorme pollon que devoraba con pasión y a Mauro con los ojos medio cerrados y gimiendo con su espalda pegada en la pared para apoyarse y que no se le doblaran las rodillas ante mi jugosa mamada que estaba sacando de aquel trance a aquel sabroso y jugoso viejo viudo.
Para, para... me decía, que me voy a correr a la primera que estoy tiempo sin disparar …. aunque le hice caso omiso ,si que afloje y jugué mas despacio con aquella tranca pues note iba darme en poco tiempo todo lo que allí tenia retenido, cuando Juan en toco picante dijo, sacale Rosa los calostros que la tiene atrancada de no follar en mucho tiempo, este no se ha hecho ni un paja ….
Mari, le dijo, calle anda y dame tu ese rabo que veo se te puso dura, pasando a sacarle también su gruesa tranca que yo ya conocía tras aquellos jugosos encuentros, echándole un visual y comprobando seguía estando en plena forma.
Vamos a mi habitación que es mas acogedora , les dije agarrando la dura tranca del viudo con la mano y llevándomelo tras de mi tras liberarse este de los pantalones que tenia en los tobillos, al igual que ellos que nos acompañaron compartiendo en pocos segundo la cama.
Paso Mauro a tomar la iniciativa pues veía no aguantaba un asalto tras la tremenda excitación, pues rápidamente note no se le había olvidado comer conejo y jugar con mis pezones que se pusieron como pitones tras sus sabrosos agasajos.
Mari andaba comiendo el pollon de Juan con descaro haciendo ruido al chupar su jugoso cabezón, mientras este gemía y la animaba a comérselo, alargando la mano este para pellizcarme un pezón mientras Mauro comía ahora el otro.
Nosotras andábamos ya desenfrenadas, pues cuando me gire para volver a comerme aquel apetecible rabo, esta se acerco y dijo, dejame catarlo un poco también a mi ante la sorpresa de Mauro que miro a Juan como asombrado por la petición, riendo este mientras también me echaba mano a mi mojado y empapado chochito.
Lo agarro Mari con pasión y desenfreno y comenzó una mamada que pensé me lo dejaba seco por las ganas que puso, haciendo Mauro casi explotara, quitándole este la cabeza tras agarrarla con ambas manos a la vez que decía,para para que me corro..
Tomo Juan la iniciativa y tras agarrar a su mujer la puso a cuatro patas mirando hacia nosotros y tras ponerse detrás comenzó a jugar con su rabo antes de penetrarla de una fuerte estocada que hizo esta gritara de placer ante semejante pollazo.
Yo tome la decisión de destupir a Mauro que necesitaba una primera descarga pues andaba flojo de aguante y tras agarrarle nuevamente el tronco que había soltado Mari retome su comida chupándole ahora su cabezón con pasión mientras pajee su tronco fuertemente y masajeaba a la vez sus gordas y calientes pelotas, avisando este de que era inminente su corrida a sabiendas ya una no la iba a soltar, por lo que me dispuse a preparar mi garganta para degustar su leche allí ya tiempo retenida.
Un minuto necesite hasta que los secos y bruscos gemidos acompañaron aquel espeso y abundante mana que ya inundaba mi garganta con ráfagas fuertes y continuas que me dejaron sorprendida por la intensidad y cantidad de las mismas.
Escuche a Mari explotar con un enorme orgasmos tras las fuertes y continuas acometidas del rabo de su marido que no cesaba de meter y sacar, haciendo esta se sumiera en la almohada para ahogar sus gemidos ante la tremenda follada que estaba recibiendo.
Mientras yo me dedicaba a relamer las ultimas gotas de la semi aturdida polla de Mauro que se había quedado en trance tras aquella suculenta corrida, intentando este tomar aliento y para dedicarme atención, cuando ante mi sorpresa y al quedar Mari rendida ante aquel orgasmo, Juan la saco y tras ponerse tras de mi me agarro levantando mi cadera mientras mi boca seguía aun chupando , y tras rozar su dura cabeza me la metió de un trancazo empujando con sus duras embestidas mi cara contra la entrepierna de Mauro que vio como su amigo se apoderaba de mi coñito al quedar el, temporalmente fuera de juego.
Tomo el ahora la revancha y tras liberarse de mi boca fue a por el sexo de Mari que tomo para devorarlo mientras su marido daba cuenta de mi, provocandome un orgasmo colosal ante las fuertes acometidas de aquel duro y gordo rabo que ya antaño había catado, contrastando no había perdido cualidades en ese tiempo.
Fueron unos minutos de gozo y lujuria que hizo mi alcoba se llenara de sonidos y gemidos que amenizaban las buenas faenas que en aquella cama se estaban realizando, cuando comprobé entre las piernas de Mauro que andaba de rodillas comiendo aun el conejo de Mari a la que le había sacado un explosivo orgasmo, que su rabo se había recuperado notablemente, alargando la mano y tras cogerlo y ver ya tenia dureza, lo comencé a mover para ponerlo en funcionamiento.
Este se dio cuenta mi mano jugaba con el y tras dejar de comer conejo se dirigió para atraerme a sus brazos liberándome de la polla de Juan que ahora cortésmente dejo su sito a su amigo y tras posicionarse tras de mi y ante la lubrificacion extrema de mi cochito metió su duro estilete sin problemas comenzando a follarme fuertemente, haciendo entrar en pocos segundos en una dinámica de placer increíble.
No se como se podía haber recuperado tan pronto, pero la dureza de su rabo no dejaba dudas y mas con la pasión que ponía ahora en hacerme gozar pues me agarro por atrás apoyando su peludo y frondoso pectoral en mi espalda agarrando mis pechos con su manos, sobando estos con descaro mientras movía su cadera armoniosamente para que su largo y grueso miembro entrara y saliera con ritmo, consiguiendo ponerme como una hembra desembragada y salida que disfrutaba con la monta de aquel macho venido de la península a follarme y liberarse de sus fantasmas.
Fui incapaz de contener el fuerte orgasmo que afloro tras las continuas acometidas de aquel viudo que estaba destupiendo tuberías, pues tras mi explosión, esta parece le hizo mella y comenzó a soltar nuevamente espesa y cremosa nata que sentía a borbotones en mi mojado y empapado chochito que se trago hasta la ultima gota de aquel rico mana.
Recuperando aliento ambos escuchamos como ahora Mari sacaba con su boca la nata acumulada de su Marido que gemía también como un toro bravo mientras ella tragaba como podía lo que aquel largo y duro rabo escupía.
Fue un final magnifico para aquella sorprendente y lujuriosa velada que nos dejo a nosotras para el arrastre y a ellos relajados como corderitos.
Tras asearnos y volver a vestirnos retomamos con otro aire la olvidada cena picoteo y la consiguientes copas de champan para celebrar aquella jugosa noche, volviendo Juan y Mari al Hotel en un taxi, quedándose Mauro en casa pues quería pasar la noche y hacerme compañía siempre que no me molestara.
Le mire con dulzura a la vez que le bese echando mano de su paquete a la vez que le dije, que allí tenia la respuesta…. Riendo Juan y Mari ante mi respuesta y refiriéndose a el, le dijo que esa noche le iban a destupir del todo que al día siguiente se verían si teníamos fuerzas para dar una vuelta.
Yo les mire riendo con cara picara sin soltar el paquete que tenia agarrado y les dije, ya les llamare cuando acabe con este……….