Sabores de familia (3)
Metió dos dedos en mi vagina y con su boca devoraba mi clítoris mmm.. que rico sentía por el morbo de saber que Jorge me taladraba el culo y mi prima me comía sin pudor la conchita.
SABORES DE FAMILIA (Tercera parte)
Yo aún no les he dicho mi nombre y muy vagamente me he descrito, pero en esta ocasión les narraré algunos detalles para que me imaginen. Mi nombre es Monserrat (pero todos me dicen Monse), tengo 26 años, no soy muy alta (sólo 1,59), mi cabello es largo y ondulado de color negro, mi piel es blanca y mis labios son exquisitamente besables (según todos los que he besado). Tengo unos pechos muy grandes y con pezones muy sensibles al placer, mis caderas son anchas, dando lugar a una cintura muy definida, mi culito si que es bello (yo lo encuentro hermoso y me lo han dicho muchas personas), es grande y paradito, en fin todo mi cuerpo lo afirman unas piernas bien formadas y firmes.
No se si han dado cuenta, pero mi vida es estos días es bastante diferente. Mi ida sexual es casi envidiable desde que hice el amor con mi hermano y mejor fue el día cuando mi primo Javier me produjo un orgasmo inolvidable y la unión de los tres, ese sábado, fue magnífico.
Jorge se está quedando conmigo (en mi casa), hemos disimulado perfectamente nuestra relación. Nuestros encuentros han sido cuando mi hija y mi marido no están en casa. Les cuento que el sexo con Jorge es cada día más genial y cada vez que podemos, nos damos un polvito rico apuradito.
Con Javier y Jorge, hemos tirado una vez más, ya que sólo viene los sábados y no siempre estamos solos. Claro que siempre que llama, me dice cosas eróticas, lo que enciende y cuando puedo me cojo a Jorge con más ganas.
Un día estábamos tomando una cervecita con Jorge en la cocina y conversando de todo un poco, (nuestra relación no es sólo tirar) aprovechando que Claudio y mi hija, habían ido a la casa de mis suegros por el fin de semana. De pronto suena el teléfono, era Carla (la hermana de Javier, que también es nuestra prima) y me dice
-Oye mujer, abre la puerta, estoy tocando hace 5 minutos y nadie contesta. Estás ocupada?
-Espera, voy de inmediato y cuelgo es la Carla, le voy a abrir la puerta, le digo a mi hermano
-Se quedará por mucho rato? Quiero tenerte cosita, aprovechando que estamos solitos. Hazla cortita ya?
-Está bien, pero no la puedo echar. No se a que viene, casi nunca pasa por acá, sólo nos comunicamos por teléfono voy a abrir la puerta y la veo más o menos entonadita, venía ya con un poquito de trago y sólo eran las tres de la tarde.
-Hola Monse, primita mía!...me abraza súper fuerte el Carlos se murió! (Carlos era su novio desde hace un año y un poco más)
-Cómo que se murió? Cuando son los funerales?...Jorge sale de la cocina y pregunta Quién murió? Quién es Carlos?
-No!!...no está muerto, quizá ahora debe andar de parranda. Lo que pasa es que ya no pasa nada, (hablaba libremente por el trago que tenía en el cuerpo). Mira a mi hermano y grita...
-Primitoooo!! Tanto tiempo sin verte, estás estupendo y muy guapo. Estos hombres de la familia son unos hombrones la miro seria, ya que me puse celosa con el tremendo abrazo que le dio.
-Carlita, Carlita, tú eres tan complicada, ya has terminado seis veces con tu novio y después han vuelto, estoy segura que ahora será la séptima le estaba hablando y Jorge recibe una llamada, que al parecer era importante, ya que salió bruscamente y sólo me gritó de la puerta que volvía luego.
-Monse, prima mía, Javier me dijo que tienes un amante. Cuéntame por favor, hace días que me lo contó y no me atrevía a preguntar. Quién es? Lo conozco? Apuesto que es un mijito rico, ya que tú eres preciosa. Claro que mejor que mi primito, no creo. Oye el jorge está muy bueno, es una pena que seamos primos, sino, cooperaba!...me entraron unos celos enormes.
-Así que Javier te dijo eso y qué más te contó?
-Nada más, pero no le creí mucho, a él no le creo ni lo que reza ya pues cuéntame, te juro que queda entre nosotras.
-Lo único que te voy a decir, es que lo conozco hace mucho tiempo, pero no lo veía hace tres años y nos reencontramos, fue química instantánea y para que te digo el sexo, es fantástico. (todo lo que le dije era verdad, si supiera quién era)
-Y Claudio (mi esposo), no se ha dado cuenta le digo que no y trato de cambiarle el tema perrita te quieres dar una duchita para que se te pase el mareo? Después te duermes una siesta y cuando despiertes te sentirás mucho mejor.
-No sería mala idea, me responde que si y la llevo al baño, le dejo una toalla colgada en la puerta.
Sigo haciendo mis cosas, como de costumbre, paso por fuera del baño (la puerta estaba abierta), para ver como estaba o si necesitaba algo. Aún estaba duchándose y la curiosidad me lleva a mirarla desde la puerta. No se que estaba pasando por mi mente, me he convertido poco a poco en una gran morbosa y disfruto mucho de lo prohibido. Pensaba en como se vería ella con Javier teniendo sexo, pensaba si ella cedería al placer de follar con su hermano, como lo hice y sigo haciendo yo.
Tanto fue el morbo de mirarla e imaginarme cosas, que mi cuerpo se estaba excitando otra vez y mis manos bajan hasta mi conchita, me froto suavemente por encima del pantalón y siento la voz de Jorge en mi oído
-Estás pensando lo mismo que yo? Tiene cara de putita caliente!...yo le afirmo con la cabeza vamos a mi pieza, quiero comerte la zorrita jugosita, me di cuenta que te calentaste con nuestra primita y te estabas acariciando, anda vamos. Si no se dará cuenta.
-No mi amor, espera, después se va a dar una siesta y se le pase lo mareada, cuando se duerma ya?...ok mi cosita golosa, como tú digas. Yo estaré en mi habitación y estaré esperando por ti mi vida. Me la sobaré un poco, para que cuando llegues, esté lista.)
Carla escucha que hablábamos (pero no creo que haya escuchado lo que planeábamos) Monse eres tú? Pásame la toalla por favor.
-De inmediato te la alcanzo, le grito a Carla. Le doy un besito suavecito a Jorge y le digo que me espere.
Le paso la toalla a mi prima, ella abre la cortina del baño y la veo desnuda, muy cerca de mi. Una excitante idea va llenando mi mente y me imagino besando sus pechos (no eran muy grandes, pero bien firmes, ya que no tenía hijos). Trato de quitar de mi mente esa escena y la llevo al dormitorio, le ayudo a secar su cabello, ella se acuesta en mi cama y salgo. Di unas cuantas vueltas por la casa y así asegurarme que estaba dormida, paso por la habitación, la veo y me voy directo al cuarto de mi hermano a saciar mis deseos.
-Se durmió esa yegua loca? Muevo mi cabeza afirmando venga para acá mi zorrita rica y golosa. Estaba desesperado y no pude aguantar lo caliente que me puse al verte como espiabas y te acariciabas, me corrí una calladito. Anda a buscarla y disfrutamos los tres.
-No creo que quiera, además está dormida lo miré fijamente y le digo acaso no te conformas con mi conchita que se derrite contigo? Quiere otra conchita mi hermanito?
-Ya para si lo decía por decir, contigo me vasta y me sobra, con sólo pensar en ti, mi polla se vuelve loca, eres mi vicio delicioso y prohibido le pongo un dedo en la boca y le digo shhhh, no digas nada que yo lo se. Jorge estaba tendido en su cama sólo con los bóxer, me acerco a él y me pongo a un costado de la cama acariciando su rostro y su cuello, él me toma por la cintura y me da un beso en la hendidura de mi escote, que se insinuaba en mi blusa. Sin decir palabras, me voy quitando los pantalones para quedar frente a él sólo con mis braguitas, su mano se extiende hacia mis piernas, acaricia suavemente la parte interna de mis muslos llegando hasta mi conchita. De mi boca se arranca un lento gemido, se ríe y me dice es rico sentir que con sólo rozarte con mis manos te calientas Corre con sus dedos traviesos mi braguita y juega con un dedito por mis labios vaginales hasta llegar a mi botoncito, sólo cierro mis ojos para disfrutar mejor del momento.
Finalmente logras entrar un poquito con tus dedos y sales de mi, sintiendo toda mi humedad. Se gira ante mi y me sujeta fuertemente de mis nalgas, se para y me levanta pegando mi conchita a su pene aún bajo la ropa, me besa y siento el calor de su boca. Mis deseos por su verga se reflejaban en mi cara. Jorge se apoya en la cama y yo me monto sobre sus piernas, comienzo a rozar mi conchita sobre su polla y lo beso, me cargaba sobre su pene con desesperación, con ganas de sentirlo dentro. Abre completamente mi blusita y te empiezas a comer mis tetas, mis pezones estaban duros, me devorabas mis pechos, mientras que con tus dedos hacías maravillas en mi conchita y de paso en mi culito. Ninguno de los dos, soltaba una palabra, con la mirada nos decíamos todo y nuestros cuerpos escribían con movimientos.
Me desmonto y me arrodillo en medio de tus piernas liberando tu polla del bóxer, salta a mi vista erguida y latiente, me saboreo los labios de mi boca y voy directamente a su capullo, lamo los bordes de su pene, Jorge acaricia mi cabeza y yo me introduzco su verga entera en mi boca, saboreándola y deseándola, Jorge sufría y gozaba, le lamía sus bolas y volvía a su verga. Con el dolor de su corazón me detiene, me levanta del culo y me recuesta en la cama, abre bien mis piernas, me saca las bragas, las huele y lentamente pasa su lengua por mis muslos, por mi conchita sintiendo mis jugos, toma entre sus labios mi clítoris y me introduce un dedo, dos, tres mmm ohhh los mete y los saca sin parar de lamer mi clítoris.
-Quiero tu polla mi amor, tienes que meterla ya, estoy que acabo mmm ohhh mmm que rico papito.
-Te la pondré toda, toda tu verga, mi putita. Así mismo, agarra su polla y la empieza a embutir sin tener piedad, me quería atravesar mmm que caliente está tu hoyito cosita mía recibe mi verga, anda te la estoy poniendo hasta el fondo, te quiero romper mmm gemía tan rico mi hermano, que me ponía cada vez más caliente. Me besaba delirante, me penetraba la boca con su lengua y la concha con su polla Te doy lo que te mereces, mi puta caliente y morbosa.
Me besaba y me quitaba la boca para que me desesperara más de lo que ya estaba, me pone las piernas en su cuello, para poder meterla aún más, sentía sus bolas rozando mi culo, lo sentía todo dentro, su polla estaba hecha a mi medida. No pude soportar más los embistes de Jorge, empiezo a sentir profundamente un orgasmo, que comenzaba en mi útero y terminaba en la punta de mis pies ohhhhhhhhhh ahhhhhh que orgasmo más exquisito. (siempre acabo tan rico con Jorge)
-Quiero tu culito, quiero que me cabalgues con tu culito rico mi amor, date vuelta y pon tu culito en mi cara para lubricarte me saca su polla de la concha, Jorge se tiende en la cama y me ubico de tal forma para que pueda hacer su trabajo. Empieza lamiendo mi orificio anal, empuja su lengua tratando de meterla, escupe en el ano y mete un dedo, abriéndose paso, luego mete dos para dilatarme mejor mmm ahhh se sentía rico, ya no me dolía como la primera vez, me calenté demasiado y le supliqué su verga en mi culo dilatado.
-Culito Jorge, por mi culito ahora, te quiero follar como a ti te gusta. Él se queda tendido en la cama, con las piernas apoyadas en el piso, me monto en su verga, Jorge abre mis nalgas para ver mejor como yo me comía todo su pedazo de carne mmm ahhh gemimos al mismo tiempo, era fabuloso estar llena de él.
Me movía desenfrenadamente, mi hermano masajeaba mis tetas, que bailaban al compás de mis cabalgadas. Yo pajeaba mi conchita sintiendo tan rico. No se por qué, pero mis ojos se van a la puerta, ahí estaba Carla, mirando no se desde cuanto, completamente desnuda con sus dedos casi perdidos en su no muy velluda concha. Nos miramos (yo no me espanté al verla y menos aún, que sentía tan rico), seguía montando a mi hermano que gemía sin parar. La miro directo a los ojos, acaricio mi vagina y me chupo los dedos.
-Puedo? Pregunta...le digo que si con la cabeza. Ella no demora en acercarse, se arrodilla en medio de mis piernas y comienza a lamer mi conchita . lo hacía tan bien la condenada, metió dos dedos en mi vagina y con su boca devoraba mi clítoris mmm.. que rico sentía por el morbo de saber que Jorge me taladraba el culo y mi prima me comía sin pudor la conchita.
No pude soportarlo más y casi gritando suelto un gemido que me hace apretar hasta los dedos de los pies mmm ohhh que rico mmm ahhh ohhh siiiiiiii apretaba la cabeza de Carla contra mi concha y ella succionaba todos mis jugos. Jorge se asombró de la profundidad de mis gemidos, además eran tan fuertes y largos. (Jorge no escuchó cuando Carla me preguntó, estaba en lo suyo)
-Qué paso hermanita? Tan rápido te fuiste, no me esperaste!
-Yo la ayudé, le dice Carla a mi hermano.
Jorge nos mira con asombro y sonríe, sabía que le tocaría trabajo doble y tener a dos mujeres le parecía muy apetecible.
Carla se arrodilla y comienza a lamer la polla de Jorge, que aún tenía el sabor de mi culo, yo acaricio su pecho, lamo sus tetillas y le beso la boca apasionadamente, le digo al oído vas a quedar seco mi amor Lo recostamos en la cama (no tenía que decirle nada a mi prima, nos comunicábamos con la mirada y se notaba que ella era bastante vivida). Mi prima ya tenía bien dura la polla de Jorge (por la sorpresa se había bajado), se monta y se lo traga hasta casi las bolas, la polla de Jorge se perdía en la concha de mi prima.
-Siéntate en mi boca hermanita, quiero meterte la lengüita, quiero que sientas rico también hago lo que me ordena. Su lengua revoloteaba en mi conchita; me penetró con sus dedos y empezó a zumbar con sus labios en mi clítoris. Estaba sintiendo unas vibraciones fuertes y deliciosas, con la desesperación de ese nuevo placer, tomo la cabeza de mi prima y la empiezo a besar, su lengua jugaba con la mía, mientras ella montaba el palo de Jorge y yo su boca.
-Móntalo con tu culo, le digo a Carla. Ella sin dudar saca la polla palpitante de Jorge y la introduce en su culo, da un gemido de placer mezclado con dolor. Al ver como se devoraba la polla de mi hermano y lo disfrutaba, la unión de nuestros gemidos, Jorge haciendo maravillas en mi concha y besando los labios de Carla, empecé a acabar mmm ohhh se me unió Carla que se notaba que aguantó lo más que pudo y acaba igual ohhhhh, que rico Jorge da un tremendo grito de placer y mmm ohhh ahhh ahhh ahhh mis putas ricas mmm
Carla recibió en su culo toda la leche de Jorge, eso la puso súper caliente y me tumbó en la cama, besándome sin dejarme casi respirar, con su otra mano acariciaba mi conchita que estaba muy sensible aún, se acerca a mi oído y me dice
-Quieres un conchita conchita?
-Qué es eso? Le pregunto a Carla, que ya había bajado a lamer mi vagina (era resbaladiza esta condenada)
-Tienes que hacer todo lo que te diga, te va a encantar primita, me lo enseñó una amiga que conozco me dice que abra mis piernas, ya que ella iba a ponerse encajada entre las mías. Así lo hicimos, estábamos pegadas concha contra concha, nuestros clítoris duros hacían fricción uno contra el otro y nuestros jugos unidos y ardientes nos desesperaba. Era alucinante, ya que nos apretábamos con fuerza, queríamos que nuestras conchas fueran una, la besaba apasionadamente, l mordía los pezones, los labios. Se sentía tan rico.
Jorge nos miraba desconcertado masajeando su polla, su prima y su hermana en un hermoso cuadro lésbico. Para cualquier hombre sería un sueño, pero para él era una realidad. Nosotras seguíamos frotándonos, restregando nuestras vaginas con furor y lujuria, Jorge no paraba de sobarse y gemir. De pronto viene un orgasmo fuertísimo y mis gemidos fueron callados por la verga latiente de mi hermano, Carla igual empieza a acabar, sus gemidos eran suave primero y después casi gritando. Yo con la verga de Jorge en mi boca y aún acabando, goteando con mis chorros de jugo unidos a los de Carla, Jorge nos mira y nos dice
-Quiero ver como se tragan toda mi leche, mis dos putitas golosas empezamos entre las dos a lamer su tronco y sus bolas alternándonos. Siento que viene su leche (ya conozco su orgasmo), agarro su pene y me lo meto hasta el fondo de mi boca, lo masturbo con mi garganta, Jorge se afirma de nuestras cabezas (para no caer) y lanza su primer chorro de espesa leche, la cual trago de inmediato, lo retiro de mi boca y termina de acabar en nuestras caras, dejándonos todas salpicadas. Le exprimimos hasta la última gotita, la cual compartimos con un beso entre ambas. Jorge se recostó en el suelo, ya que sus piernas temblaban.
Aún pegadas por nuestras conchitas, Carla me dice
-Así que tu hermano es tu amante prima, jamás me lo hubiera imaginado. Pero no te culpo, es exquisito y su tremenda verga es maravillosa.
-La de tu hermano es igual de fantástica, le digo sonriendo. Hemos tenido juegos muy entretenidos entre los tres.
-Qué me estás diciendo? Te has comido a los dos al mismo tiempo?
-Si y fue súper rico, me tenían llena por todos lados. La polla de Javier es enorme, casi igual a la de Jorge. Deberías probársela, te va a dejar marcando ocupado.
-Pero cómo le digo, cómo lo abordo
-Entre nosotros te ayudaremos, le dice Jorge extenuado.
Pero esa será otra historia. (CONTINUARÁ)