Sábanas blancas
"Te envuelve, te atrapa y no puedes resistir"
Un suspiro donde puedes divagar mediante un vicio nada sano.
- No deberías fumar.
Ni siquiera le miré, contesté por inercia con una bordería.
- Cuando tenga otra cosa que chupar lo dejo.
Me apoyé aún más en la barandilla del balcón. Un manotazo que hizo que se me cayera el cigarro de las manos. Estaba preparada para mandarlo a la mierda pero se había acercado relativamente cerca.
- ¿ A qué esperas?
Me recuperé con facilidad y le encaré emitiendo un tono amenazante.
- Me vas morder que chupar.
Alzó su mano hacia mi boca, abriendo el labio inferior con el pulgar y sin pensarlo mordí con saña. Sin embargo, sus ojos junto ese gemido me hicieron parar.
No le dí tiempo a nada, lo aparté mediante un empujón que me dolió más a mí que a él.
¿ Por qué?
Sencillo
Emitía un magnetismo que me invitaba a pecar y lo deseable a veces es mejor alejarlo.
Casí vi la salida al tocar la puerta corredera pero sujeto mi muñeca mientras me doblaba hacia atrás por medio de mi frente. No tuve tiempo ni de replicar, sus dientes ahora estaban en la carne de mi nuca.
Cerré los ojos e intente amortiguar ese jadeo del fondo de la garganta.
Tracionera, pues un grito ahogado de placer salió sin control.
Aire, necesitaba aire.
Normalizar los relámpagos que azotaban mi pecho, abrir los ojos y quedarme en shock por lo que me devolvía el reflejo.
¿ Podía hacer semejante expresión?
Como si me leyera la mente, me volvió dejando reposar la nariz en su cuello.
- No es necesario pensar conmigo.
Te envuelve, te atrapa y no puedes resistir.
Sujeté su pelo, deleitándome un poco en su olor...
Sólo un momento
Sonrió
- Muy linda
Ese fue sin duda, el disparo de salida que me hizo caer en su provocación.
Marcando con rabia y excitación, subí el nivel gracias a un salto que me pegó contra su pelvis. Entre tanto, caminó hasta que sentí el frío cristal contra la espalda.
Un descanso que llevó a robarnos el aliento en una guerra de lenguas donde ninguno cedió.
La tela hacia mecha, no ayudando a ninguno de los dos para no frotarnos hasta sacar brillo.
Me costó un mundo parar.
- Me has mojado el pantalón
Sonreí
Jódete- susurré de manera sexy a la vez que lo abrazaba.
Móntame- me ordenó
Porqué quiero- contrataqué chula
Justamente cuando llega lo mejor: ! DESPIERTAS ENTRE SUDORES!
SIN PERDER LA ESPERANZA....
LLEGARÁ DE NUEVO LA NOCHE