Sábado… sabadete… (II)

Continuación de mi anterior confesión… “Aprovechando mi semana fértil… ”, él cual me aseguro que cuando regresará íbamos a acabar lo que habíamos comenzado... haciéndome notar su tremenda erección

Sábado… sabadete… (II)

Gracias por esperar… gracias por ser pacientes… lo prometido es deuda y como os prometí, aquí os dejo la continuación de mi anterior confesión… “Aprovechando mi semana fértil… una vez más (I)”. Donde os hago saber lo ocurrido el pasado sábado el había comenzado muy plácidamente y en el comienzo del “fregado”, le sonó el móvil a mi marido el cual me hizo saber tras contestar que debía de marcharse… sin tan siquiera decirme quien coño le había llamado.

Antes de marcharse me soltó… “No pienses que esto ha acabado, pues cuando vuelva pienso continuar y dejarte como una esponja de leche”, me dejo atónita y estoy segura que si yo se lo hubiera hecho… me hubiera formado una gorda, pero tenía que creerlo cuando en la puerta tras besarme cogió mi mano y tras llevársela a su entrepierna, volvió a soltarme… “esto es tuyo y te aseguro que cuando regrese, acabaremos lo comenzado”, notando yo la tremenda erección… mmm.

Hay me quede yo… en la puerta viéndole entrar en el ascensor, ausente ante el palo que me acabo de llevar sin acabar de creer que me deja con la miel en los labios, sin pensar que mi vecino me podría ver como estaba… cosa que hizo al salir este de su casa. Obviamente no estaba desnuda… pero el camisón que tenia no era precisamente no era el adecuado, no enseñaba nada pero si te haría pensar lo que oculta tras los encajes. Pensaba que quizás le habrían llamado de la oficina cuando se marcho tan rápidamente, lo cierto es que no me dijo palabra alguna de donde iba o quien le había llamado… aunque por otro lado, tampoco yo le pregunte… ya que lo di por hecho.

Bueno creáis o no… lo cierto es que me quede en casa, quería aprovechar por hacer las cosas que solemos hacer cuando no tenemos tiempo… pues de la semana la tengo bastante olvidada, claro esta podría haber llamado a cualquier de los chicos que tengo esperando echarme un “polvo” (perdón la expresión). Sigo… como os he dicho, tras irse José me metí en la ducha nuevamente a modo de limpiarme, cuando salí acabe de recoger la casa, hice la cama y fregué lo que aun me faltaba… descubriendo una vez más a mi querida vecina, la cual sorprendida acabo por retirarse de la ventana.

Tras ponerme un blusón decidid visitarla y averiguar qué coño le pasa a esta mirona, una vez ya fuera de casa y delante de su puerta… toque el timbre… abriéndome esta. Aun tengo en la memoria su rostro… asustada y temerosa que le echara algo en cara, no me hizo falta ni abrir la boca cuando esta se disculpo… confesándome que sintió cierta envidia, no lo entendía la verdad como una mujer como ella que a pesar de su 39 años tenga envidia mía.

Cuando le confesó que era bisexual… me pregunto… “como podía mantener una relación con una mujer si ya tengo a un hombre”, continuando extrañada por mi bisexualidad… “como disfrutas del sexo con otras mujeres… que se siente, es igual que estar con ellos”. Me acerque a ella y sin que lo esperara… le bese en la boca, se quedo inmóvil y sin decir palabra alguna, no espere a que reaccionara y volví a besarla en los labios al tiempo que acariciaba su nuca con una mano, mientras con la otra acariciaba su cuello.

Reacciono pero no como muchos pensáis… pues no cayó en mis redes y se me rebelo, tampoco pensé que caería a la primera de cambio… no todas responde de la misma manera, también es verdad que aquellas que tienen dudas sobre su posible sexualidad o por salir de la monotonía, suelen caer con el tiempo… lo siento si hablo o siento como mi novio, pero quizás esa parte desde donde salen mis pensamientos sea la parte que amo a las mujeres.

Graciela como se llama mi vecina… me confesó que desde hace meses no hace el amor con su marido, pues este la evita… llegando a pensar que tiene a otra… que tiene un amante. También me confesó… que ha notado como su marido se acuesta cuando ella duerme o pone cualquier pretexto, aunque le hice saber que quizás su marido ya sea por una causa u otra… no es que no la desea, sino que tenga problema de erección. Haciéndole saber que debería de hablar con él y en todo caso ir a un especialista, aunque no hace falta mucho para que vaya a la farmacia y compre algún producto que se la levante.

Bueno lo sucedido es cierto… no muchas mujeres y aun mas casadas, hablan de estas cosas pues se lo guardan para adentro… y eso la verdad es malo, lo sé perfectamente. Antes de marcharme Graciela mi vecina me confesó que a pesar de que no le gustan las mujeres, sintió algo extraño en el beso… me confesó que no le desagrado, me confesó que se asusto y se impresiono por mi forma de actuar tan abierta… que se sintió rara, teniendo la necesidad de resistirse pues es una mujer y eso no puede permitirlo.

Os confieso que a día de hoy tengo ya pocos retos que conseguir… pero entre ellos, destaca uno que disfruto intentándolo y no es otro que seducir a esposas, no os explicar lo que siento cuando logro que una mujer casada pruebe la miel de un cuerpo femenino, lógicamente no todas caen pero os sorprenderéis de las que lo hacen.

Os puedo decir que la última mujer casada que logre seducir no llevaba ni un año, cuando ya tenía problemas… ese día le hable con el corazón, toque temas sensibles… temas que según ella… “A veces se le cae la casa encima”. Me acerque a ella… le abrace… mostrándole todo mi apoyo, le mire a los ojos y le bese… fue un beso fugaz… fue un pikito, observe su reacción y espere unos segundos. La chica cerró los ojos y volví a besarla al tiempo que le abrazaba, retire mis labios de los suyos y fue ella quien los buscos… comenzando yo a acariciarle, mostrándole ternura y sensibilidad.

Mostrándole aquello que no tiene y anhela por sentirlo, no dejaba de besarla… de morder sus labios y notar como su cuerpo pedía más, no deje de besarla y recorrí su rostro hacia su cuello mientras era ahora ella quien me acariciaba. Observaba que por cada caricia que yo le proporcionaba… ella me emulaba, daba la sensación que me desafiaba y buscaba más de mí. Tras separarla y mirarla a los ojos solo le dije… “estas segura que quieres continuar”, no hizo falta palabras… solo me beso y con ese beso, consigo todo.

Pues ya no se me resistía… aun recuerdo cuando comencé a desnudarla, como le hice disfrutar y le enseñe a no contentarse con el placer ajeno, le enseñe a recrearse disfrutando… a deleitarse… a disfrutar. Recuerdo como entre lagrimas… si entre lagrimas me confesaba que no había sentido un orgasmo tan espectacular como ese, pues llego a marearse y todo… me hizo saber que incluso no recordaba cuando tuvo un buen orgasmo sin penetración. Pues aunque disfruta con su marido… conmigo ha sido diferente… que ha sido algo maravilloso, recuerdo como desnudas ambas acostadas y abrazadas… me confesaba que tener sexo con una mujer no viene nada mal. Llegue a convencerla de que lo tendríamos que repetir… de que una experiencia como esta, no viene mal y que de tanto en tanto es bueno no solo para el cuerpo, sino para el corazón.

Bueno dejo esta pequeña diablura y continuo con mí “Sábado… sabadete”, mirad señalaba el reloj del salón las seis de la tarde cuando finalmente llamo mi marido, disculpándose por la hora y el no haber llamado antes. Haciéndome saber que me llevaba una sorpresa para recompensándome y que me gustaría, me hizo saber que llevaba compañía para jugar esta noche, obviamente no soy tonta y soy de las que les gusta este tipo de juegos.

Recuerdo que cuando abrí la puerta me lleve mi primera sorpresa pues apareció ante mí una chica… en vez de un chico (joder, me esperaba un chico de color), José mi marido me la presento como Nicole y que según el… es una estudiante Francesa de Erasmus de 26 años.

A Nicole le vi venir nada más abrir la puerta sobre todo con esos ojazos de lagartona que poseía, cosa que mi marido así me lo confirmo. Esta chica es una morena con un cuerpo de infarto, unos senos muy bien puestos… y que me aseguro mi marido que iba a alucinar con su boquita, pues besaba de infarto entre otras cosas.

Bueno que queréis que os diga… que pasamos una noche de infarto… ooohhh, donde descubrí todos los valores de Nicole… mmm, haciéndome descubrir secretos del placer que aun no había logrado. No veáis la otra sorpresa que me lleve de Nicole, no siendo otra que la de sus 21 cm que llevaba tan bien guardado bajo sus braguitas de encajes blancas… ooohhh.

Fui penetrada por ambos miembros… estuvimos hasta cerca de la cinco de la mañana, no niego de algún producto utilizaron para potenciar tal vigor (coño ayer domingo por ejemplo… le encontré en el bolsillo del pantalón, una caja que ponía “Kamatra” y tras mirar por internet descubrí lo que era), llegando a perder el numero de orgasmo obtenidos. Nicole no solo paso la noche con nosotros sino que se levanto y desayuno, duchándome con ella a solas… descubriendo las maravillosas virtudes que tiene una “trans”, asegure a mi marido que ella marca la diferencia ante otras que he estado. Obviamente confesé a mi marido que disfrute como mucho tiempo no lo había hecho, asegurándole que disfrutaba de esa manera no tendría que ir a buscar fuera aquello que anhelo.

Bueno mis queridos lectores y lectoras hasta aquí llego mi confesión, esta ardiente sevillana debe de marcharse... pero eso sí… sí queréis saber más de mí, os invito a pasaros por mi blogs personal:

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Bueno queridos lectores… lo dicho, si alguno desea expresaros dejad vuestros comentarios os invito a que lo hagáis y porque no, haber si alguno desea calentarme... ya sabéis mis direcciones de contactos: [email protected]

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o [email protected]

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, os responderé en cuanto pueda.