Sábado por la noche
Este relato es sobre mi particular afición a darle sexo oral a mis novios, en particular a Jaime, un chico con el cual tuve un noviazgo de poco más de un año durante la prepa.
Como ya me he descrito en ocasiones anteriores solo les recuerdo como soy, mi nombre es Iris, soy del DF, 22 años, mido 1.76 mts, piel blanca, ojos parduscos, facciones finas, cabello lacio castaño claro a los hombros, delgada, atlética, piernas torneadas por el ejercicio, no soy de caderas anchas pero tengo unas pompas redonditas, mis pechos, justos a mi complexión, para una idea soy 34C de bra, redondos, firmes, con los pezones un poco puntiagudos y la aureola rosadita.
Este relato es sobre mi particular afición a darle sexo oral a mis novios, en particular a Jaime, un chico con el cual tuve un noviazgo de poco más de un año durante la prepa. Jaime está un poco arriba en el promedio de los chavos mexicanos, físicamente es más alto que yo, aprox 1.85 mts, no va al gimnasio pero se mantiene delgado, cabello negro, facciones muy varoniles, barba recortada, bien dotado, algo así como 18-20 cms.
Un sábado en la tarde estábamos en la sala de mi casa viendo un partido de futbol en tv junto con mi hermano Toño y su novia, Toño y Jaime tenian una buena relación ya que ambos jugaban en el mismo equipo de futbol los jueves en la noche. Cuando terminó el partido a eso de las 7 pm, mi hermano dijo que rentaría unas películas para verlas, al no tener planes la idea nos pareció buena. Después de ponernos de acuerdo en los títulos que rentaría, él y su novia salieron al videoclub mientras nosotros iríamos por las pizzas.
Una vez solos en casa, Jaime llamó a la pizzería para ordenar y aprovechar el poco tiempo a solas juntos. Sabíamos que no estaríamos solos mucho tiempo así que no podíamos arriesgarnos a tener sexo bien, nos empezamos a besar en el sofá, yo estaba con unos jeans de mezclilla negros, playera rosa, bra rosa de encaje, bikini azul y tenis; Jaime traía jeans, camisa de botones café, tenis.
Mientras me acomodaba sobre él le iba desabrochando la camisa y besando el pecho, bajando mis manos hasta su cinturón, el cuál lo fui quitando y abriendo el cierre del pantalón, me levante para facilitarle el quitarselos junto con su boxer, dejando ver su pene todavía relajado, estaba depilado por una apuesta que había perdido conmigo una semana antes, su pene está circuncidado, me fui incando entre sus piernas y con las manos le iba acariciando los testículos u el pene para excitarlo, mi mano tomó la base de su pene mientras con la boca empezaba a comérselo; sus manos sobre mis hombros jalaban mi playera en un esfuerzo por desnudarme, le facilité las cosas quitándomela y quedando solo en bra. Mi mano se movía en círculos sobre la base de su pene subiendo hasta encontrar mis labios y bajando de nuevo, él solo se dejaba hacer tumbado en el sillón, de vez en cuando apoyaba mis manos sobre sus piernas y trabaja de meterme su pene lo más que pudiera en mi boca, por momentos lo sacaba para poder respirar y le daba lengüetazos en su cabecita para luego volver a chupársela lentamente la metía y sacaba de mi boca moviendo la cabeza de un lado a otro, escuchaba sus gemidos reprimidos al principio y sus manos apretar los cojines. Acelerando el ritmo de la mamada acercaba mis pechos y la tela del bra chocaba con sus testículos haciendo que pegara leves brincos que me hacían devorar más su miembro.
Cambiando le ritmo y apoyada por mi mano lo masturbaba y chupaba más rápido para luego detenerme y sacarla, pasar mi lengua y darle besitos desde la base y por todo el tronco de su pene hasta regresar a su cabecita y bajar besándolo por el otro lado, a estas altura su miembro estaba a lo máximo de erguido con una vena muy marcada la cual recorría con la lengua hasta la punta, haciendo círculos con la lengua y luego atrapándola con mis labios haciendo presión. Me la volví a sacar para rodearla con mi mano y masturbarlo mientras mi boca jugaba con sus testículos, llevándome uno a la boca chupaba uno y otro mientras Jaime movía la cadera como si estuviera penetrándome.
Aceleraba el ritmo de mi mano y mi boca se posaba, una vez más, sobre su pene mi lengua jugando con su cabecita para después desaparecer entre mis labios, chupaba con las fuerza que antes y sus gemidos eran más fuertes, su pene estaba sumamente caliente, lo rodee con la mano y subiendo un poco acerque mi pecho a él, posando su pene entre las copas de mi bra y masturbándolo con ellas, al regresar a mi boca lo chupaba más rápido, sabía que ya no teníamos tanto tiempo y mi hermano y su novia no tardarían en volver, aumente la intensidad y trabada de chuparle las apretando su pene con mis labios, sabía que eran pocos los minutos que ya podría aguantar.
Conocía a Jaime, no tardó mucho, unas cuantas lenguadetas más y me dijo que se venía, saque su pene de mi boca y él tomo con su mano, empezó a masturbarse y su semen fue cayendo sobre mi cara, abrí mi boca para recibirlo, también cayó sobre mi nariz, mejillas, resbalando por el cuello, cuando terminó de eyacular volví a chuparle su pene mientras este iba relajándose y perdiendo su erección.
Me levanté del piso lo bese, con sus dedos me limpió el semen de mi pecho y me lo llevó a la boca, chupaba su mano, a la par que él se levantaba a ponerse los pantalones, yo recogí mi playera y fui al baño a limpiarme y arreglarme la cara, mientras escuché el timbre, era el repartidor de pizza. Después de mi, Jaime entró a refrescarse, entre tanto yo preparaba vasos y platos en la cocina para cuando llegaran Toño y mi cuñada, no pasaron más de 10 mins cuando llegaron con las películas.
Sin duda es una de las mejores formas de pasar un sábado por la noche en casa, luego les contare como Jaime me pagó el favorcito.