Sabado con Nerea II
Sigue el polvo, con la hermana de mi mejor amiga, esta vez ella esta mas caliente.
Al atardecer, refresco un poco y volvimos al apartamento. Vimos una peli por el prime video. Nos aburrió. Ella se fue al baño a ducharse. Al volver, vino desnuda y se puso entre la tv y yo.
-¿Te gusta mi cuerpo?
-Claro. Tienes un cuerpo precioso.
Se acercó y de espaldas me puso el culo cerca de mi cara. La acaricie. La agarre por la cintura y le bese los glúteos. Tenía la piel tersa y firme como solo la tienen las niñatas deportistas de su edad. Se dio la vuelta y me puso su coñito en mi cara. Se había dejado una rayita de unos 5 centímetros por 1 de ancho que le quedaba muy estética. Le comí bien el coño agarrandola de la cintura. Con sus manos me soltó de su cintura, y me empujo hacia el respaldo, pensaba que se subiría encima mio, pero curiosamente, pasó de mi y se fue caminando hacia la habitación. Fui tras ella, y me esperaba en la cama con las rodillas flexionadas. A Nerea le gustaba mucho exhibirse, le debió fastidiar que el fresco le jodiera su fantasía de la azotea. Intenté compensarla y me arrodille al frente de la cama. Ella se acercó ,se abrió de piernas ofreciendome toda su belleza y volví a comerle el coño. Por dios como sabía el coñito de esa hija de la grandísima. Recordé entonces porqué ella era la mejor de todas. Una mujer te puede marcar con el olor de su coño. Ella lo sabia bien ¿Como no me habia dado cuenta de lo mucho que la necesitaba? Deslizó un pie suyo hacia mi boca y le chupe el dedo gordo. Le lami toda la planta del pie. Le agarre el pie con mis dos manos y se lo comi entero los cinco dedos a la vez, viendo como ella se mordia sus labios inferiores. Se estremeció un poco. Me levante y me desnude. Me eche en la cama y me puse de lado detrás de ella, y elevándole una pierna le meti la punta de la polla. Le bese el cuello y le mordi la oreja suave. Ella hizo presión para mi con su culo. Empecé a darle rápido, follandomela como el puto playboy de gym que soy. Le sostenia su pierna elevada manteniendosela arriba con mi pierna. Los dos miramos nuestros pies al aire. El mio 44 sosteniendo arriba su precioso 38 mientras le follaba el coño. Follabamos como dos atletas, mientras nos mirabamos al espejo que colocado justo enfrente de la cama. A ella le gustaba mirar mas que a mi.
-Solo tu me follas asi cabronazo.
La abrace y sin dejar de metersela la puse encima mio de espaldas a mi y segui follandola dandole duro. Ella seguía mirando al espejo, yo le eleve sus piernas con mis manos apoyadas en la parte posterior de sus rodillas. Se veía abierta totalmente, con sus piernas estiradas en V. No paraba de mirar. Mi polla entraba en ella hasta hundirsela chocando mis pelotas con ella.
-Que buena estas hijaputa. - Le dije sin parar de follarla.
Doblegó sus piernas por sus rodillas acercando sus pies que casi se rozaban a la altura de sus dedos gordos. Le di rápido por abajo hasta cansarme. Pero quería más. Me dio descanso y tomó la iniciativa. Se levantó y de pie en la cama sobre mi se dio la vuelta, ofreciéndome una visión de su precioso culo. Empezó a agacharse hasta que su coñito llegó a la altura de mi polla. Ella la tomó y se la acomodo dentro. Y empezó a botar.
-¿Así guapo? - Giró su cara hacia mi.
-Si puedes aguantar así un rato creeme nena que te lo compensaré.
-Puedo aguantar así muuucho Neo, ya lo sabes.
Y tanto que lo sabía. Esta clase de chicas son atléticas en todo, no solo en el deporte. Me follo la polla un buen rato así. Me follaba apoyada solo en las puntitas de sus pies, rozando mi capullo con su coño y dejando distancia con mi cuerpo. Eso es lo que me daba gustazo, que solo me follara la puntita. Podría estar así horas si fuera por mí...noté que iba a correrme si no paraba y la hice salir. Se acostó a mi lado y nos morreamos lengua fuera, como si fuéramos novios. Estaba en el cielo con ella.