Sábado con Nerea
Polvo con una de mis mejores follamigas, hermana de mi mejor amiga y en el apartamento de veraneo de mis padres.
Sonó el timbre, era ella. Venía con una chaquetita corta de cintura tipo aviador, y abajo vestido de tenis blanco y unas new balance impolutas. Entró y le coji su pequeña maleta, para que se acomodara. Se quitó la chaqueta y pude ver como el vestido le quedaba bien ajustado.
Su cuerpo atlético, su pálida y bien tonificada piel su abdomen plano y fibroso… Era castaña rubia como yo con y tanto su culo como sus piernazas bien entrenadas lucían como solo lucen cuando eres una niñata de 23 años.
-Esta chulo ¿no? -Dijo mirando el apartamento.
-Para lo que pago, no me puedo quejar.
-¿Y a que se debe?¿O sea vas a trabajar por aquí o que?
-Digamos que necesitaba un cambio. Lo de trabajar por cuenta ajena, ya me conoces…
Salió a la terraza, era un día pre-primaveral, unos 18 19 grados soleado.
-Necesito que me la chupes, Nere.
-¿Pero ahora mismo? -Le sorprendió mi tono desesperante, viniendo de mi.- Pensaba que podrías follarme en la azotea y grabarlo como hicimos aquella vez…
-Ya habrá tiempo, ahora estoy un poco necesitado y de forma urgente. Ven.
Y obedeció. Se agachó y me bajo el chandal (nunca llevaba boxer con el chandal) mientras yo me quitaba la camiseta. Me miró a los ojos y empezó a mamarmela poniendo una mano suya en mi escroto recienmente depilado. Debió gustarle el tacto suave porque bajo su boca para comerme los huevos. No suelo presumir solo me describo. Soy alto y atlético con una larga cabellera castaña y claro también tengo mi polla tamaño platano, o sea, 19-20centimetros. Mi polla se puso dura como un palo, y eso la excito. Se centro en mi capullo rodeándolo con sus labios mientras me clavaba su mirada en mis ojos. Cerré los ojos e incline mi cabeza hacia el techo haciendo un gruñido al notar las yemas de sus dedos en mis cojones. Le puse mis manos en su nuca y empecé a follarle la boca. Levante un pie del suelo y lo apoye sobre su hombro, mientras seguia metiendole la polla hasta su garganta. Se la hundi hasta el fondo como un salvaje y ella se atraganto un poco y tosio. Le saqué mi polla de la boca bajando de nuevo mi pie al suelo. Había empezado a babear. Me agache y le bese metiendole mi lengua en su boca. Le dije de ir al sofá.
Me senté y separe tanto mis piernas como mis brazos a lo largo del respaldo del sofá. Se arrodillo y me acarició las piernas desde mis gemelos hasta mi cintura.
-¿Tu hermana no sospechara nada verdad?
Le dije mientras me encendía un camel. Me había acostumbrado a fumar mientras ella mamaba.
-Que va. Se cree que estoy colada por Fernando. Además le he dicho que este finde estaría en casa de una amiga. Qué bien estás recién depiladito Neo..
Eso ya lo sabía. También sabía lo que le había dicho a Angela. Aunque me sorprendió ese comentario hacia Fernando, un tío que era un jefe senior de departamento de una multinacional.
-Es que estás colada por el ¿no?
No me contestó. Un día curioseando el móvil de Nerea, aparte de ver fotos suyas posando, en bañador o desnuda, había descubierto en sus diálogos de watsapp que, ese tío cobraba más de 100.000 euros al año. Me hizo gracia. El puto amo. Me sentía un mindundi a su lado, no podía remediarlo. Pero bueno, ahora su novia estaba arrodillada frente a mi pollon, y
a punto de comerselo. Algo es algo.
-Despacio y suave, vale?
- Le dije mientras tomaba la primera calada del cigarrillo. Me tocó suavemente la polla para dirigir su boca a mi glande.
-Sin manos, solo tu boca.
Se acomodo para poder abarcarla desde más arriba, y se metió glande en sus labios. Para ayudarla incline mi polla hacia ella con el dedo pulgar. Ahora me succionaba el capullo mirándome de nuevo. Buscaba mi aprobación. Le acaricie el cabello. Empezo a chuparmela más en profundidad, moviéndose toda, para tragarla. Era gracioso, asi también me la chupaban Sandra y Sheyla. Al fin y al cabo este momento tampoco era tan especial, ya que era una mera repetición de lo que me gustaba que me hicieran las mujeres, y que evidentemente ellas hacían para complacerme.
Le tape la nariz con mis dedos. Con otra mano le hice tragar casi un tercio de mi polla. Empezó a atragantarse otra vez. La agarre del cabello y sosteniendola con la mano le saque su boca de mi pene. Babeaba toda. Le escupi en la boca y la hice mamar de nuevo. La solté y eché otra calada. Me estaba poniendo la polla brillante de tanta saliva. Ahora me pajeaba la polla con sus dos manos.
-Quiero que me folles.
-Más tarde. De noche.
No protestó. Se agacho y me comió los huevos, luego yo, sin que me lo pidiera levanté mis pies del suelo y me recoste para atrás. Ella sabia lo que yo quería. Me lamió todo el perineo hasta el ano. Se detuvo ahí un buen rato. Era extasiante cuando recorría con la punta de lengua, toda la linea de mi ano al escroto.
-¿No estás bien con Fernando? - Insistí -Ese tio es un crack.
-Uff… ¿Lo dices por lo que he dicho antes de Angela? Claro que estamos bien ¿Tu no estabas bien con Sandra cuando follabas conmigo?
Subio y me chupo el capullo mirándome y esperando una respuesta. Yo le hice la última calada al cigarrillo.
-Bueno, ya se que lo que buscas en el no es lo mismo que ves en mi. Simplemente que es un tío que te conviene mucho. No me gustaría que perdieras a ese tio.
Como si no me oyera, me hizo elevar otra vez mis piernas y me comió el culo de nuevo. Ahí, deje de pensar y me dejé llevar. Me hacia gozar con su lengua moviendola en círculos desde mi ojete a los huevos. Se estuvo un buen rato asi y mientras me acababa el cigarrillo. Cuando me había babeado bien, me toco el ojete con su dedo índice e hizo un gesto de querer metermelo. No me negué y me metió un poco el dedo y con la otra mano me pajeo la polla. Me pajeo suavecito tocando el capullo. Movió el dedo dentro y note que me corría. Me levanté rápido, apartandola y me puse de pie en frente suyo pajeandome hasta que me salió disparado el primer chorro de semen muy líquido, directo a sus ojos. Le bañe su cara y su boca con mi leche. Se tragó gran parte. Me sentí muy bien y volví a sentarme en el sofá relajado.
Al mediodía salimos a dar una vuelta por el paseo marítimo y comimos luego en un McDonald's.
Si os gusta, continuará.