Sábado caliente
Me dedico al sexo servicio, es mi primer relato de una experiencia que tuve este sábado con un cliente. Si les gustan mis experiencias déjenme comentarios por favor, sino igual háganmelo saber.
Era sábado y había poco movimiento, más bien nada, estaba aburrida y decidí ir a visitar a unos parientes, llevaba alrededor de hora y media ahí y ya estaba más que aburrida y pensando en si habría algún "noble cliente" que me llamara para bajarme la calentura o tendría que hacerlo solita a dedazo limpio o con ayuda de mi fiel vibrador, en eso suena mi celular y veo que es un número desconocido, rápidamente conteste y me dice: "Miranda ya tengo la información estoy por el norte de la ciudad, donde puedo pasar por ti", estábamos cerca así que en menos de 10 minutos ya estaba subiendo a su carro, nos pusimos de acuerdo acerca del hotel y nos fuimos, era un señor maduro, algo atractivo, demasiado delgado para mi gusto. Llegamos al hotel y entramos a bañarnos, apenas entramos a la ducha me sorprendió gratamente ver, que tenía una verga impresionante, larga, gruesa, cabezona, era curioso algo tan grande y gordo en un señor tan flaco jeje, agarre el jabón y después de enjabonarme, le empecé a jabonar lentamente más acariciando que lavando, espere a que se le quitara el jabón y la empecé a lamer y a chupar, unos momentos después salimos de la ducha, nos secamos y nos acostamos en la cama. Ahí me puse casi encima de él y lo empecé a besar en la boca, cuello, pezones, mientras el gemía y me apretaba los pezones, que rico! ese es mi punto débil, seguí lamiendo su cuerpo hasta llegar de nuevo a ese esplendoroso pedazo de carne y me dedique a chupar y a masturbar ya que no me cabía todo en la boca, de hecho apenas iba a la mitad y ya sentía que me raspaba la garganta, yo seguía y seguía mamándole todo lo que podía, ya sentía que me picaba toda la conchita por meterme esa cosota pero el cliente no parecía interesado todavía en metérmela así que seguí y seguí, hasta que se vino en mi boquita. Fui a enjuagarme un poquito y me dice ahora si chula, súbete, ni siquiera se le bajo, le puse el condón y me monte, pero como que no me la podía meter toda, me faltaba un poquito y me estuve moviendo, me sentía en el cielo, ya llevábamos un buen rato cuando me dice acuéstate, me puso en la posición del misionero y un ratito después me cerró las piernas y se siguió moviendo, así se sentía aún mejor, era increíble, yo ya no estaba gimiendo sino gritando, sentí riquísimo, me vine casi junto con él, nunca me había venido en esa posición es más cuando se quitó, yo pensé que se había roto el condón de lo mojada que estaba, pensé "chin ahora que hago" delicadamente le quite el condón y lo revise y me di cuenta que estaba intacto que era simplemente mi propia humedad, ha sido una de la mejores experiencias de mi vida