Ruth y sus Amantes
Tomó una de mis piernas abriéndome para ubicarse en medio de ellas y empezó a besarme la cuca encima de mi tanguita, pudo notar que la tenia empapada de mis jugos, respiraba profundamente oliendo mi cueva. (Con Fotos)
Hola amigos de TR, acá estoy nuevamente con ustedes para contar la infidelidad de mi amiga Ruth. Cuando me conocí a Ruth nunca pensé que una mujer así tuviera una vida sexual tan intensa como la que a continuación relato.
Mi nombre es Ruth, tengo 42 años, soy enfermera y trabajo en un hospital de mi país, divorciada desde hace varios años, me considero una mujer atractiva y también con defectos como cualquier mujer, entre mis atractivos están mis caderas, mis nalgas (me dicen en la calle culona rica), un par de buenas tetas, a pesar de haber amamantado a 2 de mis hermosos hijos, mi pelo negro y una estatura de 1.65 mts. (Fotos al final)
Desde que me divorcie, dije que nunca iba a estar con otros hombre por lo mal que me había pagado el padre de mis hijos, pero todo cambió cuando una amiga de confianza me invito a tomarnos unas cervecitas con unas compañeras de trabajo y fue ahí donde me di cuenta que esas reuniones era para contarse las infidelidades que mis compañeras tenían con diferentes hombre que no eran sus esposos y otros chambres del trabajo.
Luego de varias reuniones mi amiga me convenció que tenía que vestir mas sexy, si quería que los hombres se fijaran en mi y me sugirió que comprara pantalones mas ajustados, blusas mas escotada y prendas intimas mas chiquitas. Esta amiga me decía que los hombres les gustaban ese tipo de prendas, entre mas chiquita mejor. También me convenció de que debía depilarme mi parte completamente o solo parcial, ella me comentaba que los hombres se vuelven locos al ver vaginas depiladas, además era un poco antiestético en prenda chiquita y toda velluda. También me dio varias direcciones en la internet para que me pusiera al día con respecto a posiciones sexuales y así lo hice, quedando asombrada de lo que podía aprender.
Seguí el consejo y empecé a compra prendas más chicas, blusas mas escotadas y falda mas cortas. Entre las prendas escogía las mas sexys y de color blanco (por mi uniforme) y de otros colores, con este tipo de prende me sentía como si anduviera desnuda, lo ajustado en mi cuca me excitaba mucho y mas cuando me depile. En Internet casi todas las actriz porno usaban su cuca depilada y ahí aprendí mas de posiciones e introducciones de grandes vergas, calentándome aun más y pasaba excitada casi todos los días.
En una de esas reuniones después del trabajo, me enteré que había llegado el nuevo jefe de los vigilantes llamado Javier, era un joven de unos 32 años, casado (Luego lo supe) buen mozo, con un cuerpo atlético, bien fuerte. Una de mis compañeras comento, que una vez lo habían visto desnudo en el cuarto de baño manejándose una verga fenomenal y todas reímos, algunas con curiosidad pedían más detalle del descuido. Y desde ahí me empecé a fijar en Javier, cada vez que salía de mi turno en mi vehículo, yo me le quedaba viendo a su entre pierna y creo que él se fijaba, porque desde ahí él revisaba con cuidado mi vehículo con mas esmero que a otras de mis compañeras, cuando terminaba de revisar mi vehículo se paraba enfrente de mi ventanilla y me deseaba un buen descanso, yo por mi parte le regala mi mejor sonrisa y por supuesto la mejor visión de mi uniforme que me subía apropósito para que pudiera ver mi tanguita blanca atravez de mi panty. Salía para mi casa con una humedad de solo pensar en la verga de Javier. Pasaba casi todo el tiempo mojada de pensar en este vigilante.
Cierto día en la noche no podía conciliar el sueño por mucho calor, decidía tomar una ducha fresca y cuando regrese a mi cuarto escuche unos gemidos que venían de la casa continua, y recordé que mi sirvienta me había comentado que ya teníamos nuevo vecino, que era un hombre solo y que era un camionero de esos que manejan tráiler y recuerdo que en un par de ocasiones nos habíamos encontrado rumbo al estacionamiento. Es un hombre corpulento fuerte, bien parecido y muy educado, a pesar de su trabajo (o eso me hacia creer cuando coincidíamos en el estacionamiento).
Los gemidos se escuchaban mas fuertes y claramente escuchaba lo que ellos se decían revolcándose en el mas fuerte coito que había escuchado. Me arrecoste desnuda en silencio tocándome suavemente las tetas y con la otra mano a mi entrepierna a sobar con mis dedos mi clítoris que estaba a reventar de solo oír gimiendo e imaginando la pose de esta pareja que se revolcaba haciendo el amor. Sus palabras subieron más y pude oír:
- Dale papasitooooo dale mas duro, soy tuyaaaaa
- Te agrada que te la meta toda verdad puta
- Siiiii me gustaaaaa soy tu putttaaaa ahhhhh que rico me lo hacesss
- Acaso tu marido no te la mete
- No, solamente tu papasito me lo hace tan ricoooo ahhhh sigueeee
- Asiiii?
- Siiiiii asiiii ahhhhh que rica verga tenes Raulito ummmmmm
Los gemido continuaron mas y mas, se escuchaba el crujir de la cama cuando este camionero le daba mas fuerte, luego gemidos mas fuertes, creo que la mujer lloraba del placer, por las arremetidas que mi vecino le propinaba. Mi cuerpo respondía a los gemidos de la pareja, haciéndome que me viniera en un fuerte orgasmo, tuve que morder mis labios para que no se escapara un gemido de mi boca y caí rendida satisfecha como si yo hubiera sido la cogida. Y luego un silencio total.
A los dos días volvía al turno de noche y me preparé con buenos ánimos después de escuchar a mis nuevos vecinos cada noche. Le di indicaciones a mi sirvienta y me fui a trabajar. Eran cerca de la media noche de mi turno y ya me sentía rendida después de dar todas las medicinas a cada paciente cuando mi compañera, me dijo:
- Ruth apresúrate y nos tomamos un descansito
- Ya voy solo termino de dar la ultima medicina y ya llego
Cuando llegue a la estación de enfermería, mi compañera se le cerraban los ojos y decidí que ella descansara y salí a tomar aire fresco en la parte de atrás de la sala, en una glorita. Me senté al fondo en una banca recordando lo que había escuchado unas noches atrás y de cómo era la verga de este camionero, me sentía excitada porque mis manos instintivamente sobaban las tetas por encima de mi uniforme, luego a mi entrepierna, haciendo que los botones de mi uniforme cedieran abriéndose y dejando casi abierto en su totalidad mostrando mi panty y mi brasier, el placer de recordar era tan grato que saque mis pezones fuera de mi brasier para lograr mas placer y mis manos se introdujeron en mi panti para llegar apartar mi tanguita blanca y poderme masturba de una forma lenta y placentera. En eso estaba y casi llegando al orgasmo, cuando escuche ruidos y me volví en la oscuridad y era Javier que se me acercaba.
- Desde que hora esta usted ahí?
- Desde que empezó a tocarse señora hermosa
- Pero, que hace? Retírese . - Se me acercaba
- Es que esta tan deliciosa señora, que deseo tocarla
- Ni se atreva. Yo hice el intento de entrar a la sala pero él me tomo de mi brazo y forcejamos, pero él me tomo desde atrás y me abrazo fuerte.
- Solo un beso señora
- Es usted un atrevido
- Pero bien que me enseñas la tanguita cuando te vas a tu casa
- Insolente. Y trate de darle una cachetada, pero en la posición en que me encontraba era muy difícil, pero luche
Mis fuerzas eran en vano, él era mucho mas fuerte y por mas que luche no pude soltarme, me empezó a besar en mi cuello y ahí es mi punto débil, me deje hacer hasta que mis fuerzas cedieron y empecé a sentir como su miembro se restregaba en medio de mis nalgas dándome un placer que hacia años que no sentía. Sus manos desabotonaron mi uniforme y me empezó a tocar las tetas a su antojo, una de sus manos llego a mi panti introduciéndomela hasta llegar mi tanguita que estaba empapada de mis jugos. Mi cuerpo se arqueaba para sentir mas su verga en mi zanja, no se en que momento Javier había sacado su verga y me la restregaba encima de mi uniforme, mojándolo con su preseminal, cuando escuchamos que alguien se acercaba y me asuste, sentándome y abotonándome rápidamente y volvimos a ver era un gato que nos había sorprendido caminando sobre las hojas secas y reímos.
- Sigamos. Me dijo Javier
- No, voy a la sala a quitarme el panti y vuelvo siiii?
- No tardes, mira como me tienes. Javier ya tenía su verga fuera de su pantalón y se masajeaba con delicadeza
- Como la tenes!. Le dije
- vos me la tenes así.
Entre a la sala directo al baño en silencio a quitarme mi panti que también estaba mojada y me dirigí a donde tenia mi cartera y guarde el panti, de paso vi que mi compañera seguía dormida sobre sus manos en el escritorio. Cuando regresaba me desabotoné el uniforme y me vi como se me ajustaba la tanguita en mi cuerpo, subiéndomela un poco mas para que se me metiera en mis nalgas. Volví a la glorieta y ahí estaba Javier parado vigilando que nadie estuviera cerca, cuando llegue y se acerco abrazándome y besándome fuertemente, sus manos acariciaban mis nalgas y me atraía hacia él para que sintiera su parado garrote.
Me dio vuelta y quede espalda hacia él y ahí continuo besando mi cuello y con sus manos saco mis tetas fuera del brasier nuevamente, su palo se restregaba en medio de mis nalgas humedeciéndolo con su preseminal, lleve mi mano a mi hilo, y lo aparte para que su leño se restregara directamente en mi culo, era una experiencia nueva y excitante. Sus manos amasaban mis tetas y con su cadera me culiaba, haciendo que me cuerpo se arqueaba para sentirlo mas, hasta llegue abrirme con mis manos cada nalga para sentirlo. Su verga curva hacia arriba buscaba mi canal jugoso y me incline un poco para que su verga se introdujera, pero solo rosaba la entrada y se salía, llegándome a tocar el clítoris con su cabezota, hasta que no puede y le dije:
- Cógeme ya Javier, nos soporta mas, te quiero sentir dentro de mi
- Como quieres que te coja?
- Ven. Y lo agarre de su garrote y pude sentir que tenia una gran cabeza y toda venuda, era una señora verga me lo lleve a una banca del fondo, colocándome de rodillas sobre ella e inclinando mi culo para que fuera cogido.
- Que culo más rico Ruth. Ummm
- Te gusta?
- Te voy a reventar toda mamacita.
- Métemela entonces.
Subió mi uniforme y me lo llevo a la cintura y restregaba su verga sobre mi culo y pensé que el me iba a romper y tuve cierto temor, ya que en una ocasión mi ex marido lo intento haciéndome llorar del dolor, era un brusco, pero ahora estaba dispuesta a todo, me sentía una hembra en celo y no me importaba que Javier me destrozara mi culo.
Javier restregó varias veces su leño por mi culo esparciendo su preseminal sobre el y luego coloco su cabezota en la entrada de mi vagina y me la dejo ir toda era un placer que añoraba desde hace varios años y que mis juguetitos nunca reemplazarían. Me tomo de la cintura y empezó ese mete y saca que a todas las mujeres nos gusta, volví a verlo y tenia una cara de placer que muy pocos hombre hacen cuando se están cogiendo a una mujer. Me sentía la mujer mas puta y quería gemir, gritar, me sentía llena como nunca, movía mi culo como nunca, salía al encuentro de las arremetidas y cuando lo tenia todo a dentro me retorcía buscando mas placer, mis tetas se rozaban en el respaldo de la banca, y empezó a darme fuerte y solo escuchábamos un plaf, plaf de mis nalgas en su cuerpo, creo que Javier lo gozaba porque en unos minutos me anuncio su venida y arqueo su cuerpo haciendo que su verga entrara toditita y pude sentir como su caño disparaba fuertemente esa leche caliente en el interior, y me vine un fuerte orgasmo que todo mi cuerpo temblaba del placer, nos quedamos unos segundos en esa posición y todavía podía sentir como su verga daba punzadas aventando las ultimas gotitas semen que le quedaban. Nunca había gozado a un hombre como este. Me la saco y me escurría el semen por mis piernas, solo nos limitamos a vestirnos sin decir una sola palabra, yo salí directo al baño para asearme, y Javier todavía se quedo subiéndose el pantalón, ya sentada en el baño escurriendo semen, sentía como mi vagina todavía me daba punzadas de placer y se me erizaba el cuerpo de solo recordar lo que acababa de vivir.
En la siguiente reunión que tuvimos, con mis compañeras estuve a punto de comentarles la aventura con Javier, pero no me atreví, tuve temor de ser la comidilla de todas mi compañeras. Ya entrada la tarde y con varias copas encima, una de mis compañeras nos pregunto:
- Amigas, quien de ustedes ha estado con 2 hombres? Todas nos callamos y nos volvíamos a ver. Pero ella misma nos contesto.
- Pues yo si
- Como fue eso Martha. Dijo una compañera
- Pues fue hace un mes con mi amante y un compadre de él
- Y Como fue?. Dijimos varias, queriendo saber los detalles
Ella explico con lujo y detalle como estos hombres la habían poseído, hasta dijo que la habían penetrado a la misma vez, creo que todas queríamos saber los detalles y a cada detalles nos admirábamos de cómo Martha gozo de estos compadres. Al final cada quien se retiro con los calzones bien húmedos de la excitación del relato de Martha.
Cuando iba a mi casa recordaba como Martha tuvo el valor de estar con dos hombres a la vez y de cómo sería si yo lo intentaba. Llegando a mi casa pase enfrente de la puerta de mi vecino que escuchaba música a todo volumen y vi unos vasos y comida en su mesa de sala, y cuando llegue a mi puerta toque y vi que las ventanas de mi casa estaban cerradas y empecé a llamar a mi sirvienta:
- Carmen, Carmen, estas ahí?
- Creo que no esta Vecina. Era mi vecino que salía de su casa para informarme
- Que Lata, y deje mis llaves en mi trabajo.
- Creo que iba al supermercado pero, si usted lo desea puede pasar a mi casa mientras vuelve su muchacha.
- Gracias, pero acá la esperaré.
- Mire que ya viene la tormenta. Se sentían los vientos que se avecinaba una buena tormenta.
- Está bien, disculpe que lo moleste Vecino. Entrando a su casa
- Pero no me llame Vecino, mi nombre es Raúl.
- Cuanto gusto, mi nombres es Ruth
- Encantado Ruth y mas de tenerla en mi casa. Y me senté en un sofá y él me dijo:
- Desea tomar algo Ruth? Agua, Soda o le apetece un Trago o una cervecita?
- Un trago me parece bien. Y fue a prepararme uno. Luego
Raúl se sentó enfrente de mí admirando mis piernas que las había cruzado, subiéndose un poco mí uniforme. Hablamos de cosas triviales, de trabajo, de su casa, y del porque vivía solo, cosas mías y de mis hijos, hasta que empezó a tocar el tema de sexo. Le contestaba evasivamente, él insistía en detalles y empecé a excitarme mucho, me sentía nerviosa de tener al tipo que gozaba a las mujeres en su cama y yo estaba muy cerca de ahí. En eso estábamos cuando vi de reojo por la ventana que era mi sirvienta que regresaba y me levante excusándome pero tenia que irme. Raúl comprendió y se despidió de mi con un beso en mi mejilla, me abrió la puerta y Salí de ahí, toda húmeda, mas de lo que venia.
Entre a mi casa directo a mi cuarto a desvestirme y prepararme para tomar una ducha bien fría para que se me pasar la calentura que traía, pero no me sacaba de mi mente a Raúl y de las preguntas que me hacia y en la forma en que me mirabas mis piernas y mi tetas, era una excitación que nunca había tenido; yo en mi mente me decía "Ruth estas en celo, necesitas ser cogida", por otro lado me decía: "El que dirán los demás vecinos si se enteran". Entre a la ducha y entre mas me restregaba mi cuerpo con la esponja mas me excitaba me ponía, llegando a constatar con mis dedos lo hinchado de mi clítoris. Salí del baño mas excitada, entre a mi cuarto y mientras decidía que ropa interior me ponía, mi sirvienta se despedía, porque ya era hora de su salida. Tome el hilo mas chiquito que tengo, era uno de color negro con un triangulito pequeñísimo al frente que apenas me cubría mi abultada cuca, escogí una faldita corta de algodón negra, una blusa de botones blanca sin brasier y unas sandalias blancas de meter. No me sacaba de la mente a Raúl y pensaba como regresar a su casa para que me cogiera, y empecé a buscar una excusa encontrándola en mi refri, preparé una boquitas en una charola y me dirigí a su puerta y toque. Raúl no salía de su asombro al verme y en la forma que en iba vestida, me le estaba ofreciendo.
- Vecina pero, pero pase no se me quede ahí
- Gracias Raúl, me tome el atrevimiento de prepararle unas boquitas
- Ummm que ricas, pase sientes mientras me llevo esto a la cocina. Pero creo que ese "ummm que ricas" no lo dijo por la boquitas sino por la forma en que iba vestida.
- Deseas otro trago me empezó a tutear y creo que me quería embriagar
- Lo mismos que me serviste anteriormente Le respondí.
Me llevo el trago y sentó al frente nuevamente, pero ahora era yo quien deseaba excitarlo cruzando varias veces mis piernas para que él pudiera ver en mi interior, y se vino la tormenta con truenos y rayos, cada vez que caían me asustaba cerrando mis ojos y encogiendo mis hombros.
- No te preocupes acá estas segura, solo que pásate acá conmigo porque ahí al lado de la ventana te me vas a mojar
- Aquí? Pregunte sentándome a su lado, él paso su brazo encima del sillón
- Si aquí.
- Me preparas otro trago Raúl
- Los que tú desees.
Donde yo estaba sentada podía ver parte del cuarto y cama en donde Raúl poseía a la mujer que gemía noche a noche y que yo deseaba estar en ella. Al fondo se escuchaba una música lenta de mi juventud.
- Que bonita esa canción Raúl
- Te gusta? Es de mi época. Dijo él
- La mía también. -Conteste
- Deseas que la bailemos
- Tengo muchos años de no bailar Raúl
- Ven. Y extendió su mano invitándome a levantarme me tomó la mano y atrajo a él.
Cerré mis ojos y me deje llevar por la música y por las manos de Raúl que las tenia en mi cintura, luego otro estruendo que me hizo que me pegara mas a Raúl y él me atrajo mas a su cuerpo y ahora sus manos cambiaron de posición, casi me las tenia en mi nalgas y la siguiente canción era mas lenta y estábamos bien abrazados que podía sentir su aliento en mi cuello y su rigidez que empezaba en su pantalón, hasta que su boca empezó a rozar mi cuello, con la intensión de excitarme mas y como dije anteriormente mi cuello es la parte mas sensible y ahí me deje llevar, y él comprendió porque mis manos inconscientemente le apretaban su pecho, me empezó a besar lentamente y sus manos ya hacían en mi culo a manos llenas me las empezó a masajear lentamente pero bien rico.
Ahora era inevitable, mi cuerpo se restregaba con mucho erotismo en él, mis dedos estaban entrelazados en sus cabellos, mi cuello era besado con pasión, sus manos habían subido mi falda a mi cintura y sus dedos se metían en medio de mis nalgas, su miembro estaba bien rígido podía sentirlo bien parado en mi vientre, nuestros pasos eran lentos ya no llevábamos el compás de la música, no se como llegamos a su cuarto cuando mis pantorrillas toparon en la orilla de su cama, y fue que dejamos bailar y nos quedamos viendo la cama y volvimos a vernos directo a los ojos, con esa mirada sabíamos lo que deseábamos.
Nuestras bocas se unieron en un beso intenso un beso bien rico, nuestras lenguas jugaban entre sí, sus manos desabotonaban mi blusa lentamente cayendo hacia atrás, quede con las tetas al aire, pero no hubo un segundo cuando su boca se posesiono en unos de mis pezones haciéndome gemir de placer al sentir lo húmedo de su lengua y la tibiez de su boca, mi falda estaba enrollada en mi cintura, una de sus manos acariciaba mi vulva encima de mi tanguita, luego metió su mano empezando a deslizar sus dedos en mi cuca y pudo constatar que estaba bien excitada por que sus dedos se los moje en la primera metidita que dio. Su boca me succionaba cada pezón y cuando no estaba en uno de ellos con su mano me los halaba o me los retorcía. Lo detuve y le dije que le iba a quitar su camisa, cuando se la quite descubrí un pectoral fuerte y velludo, luego me senté a la orilla de su cama y empecé a desabotonar sus Jeans y se los baje hasta sus rodillas, luego con mis manos le acariciaba sus tetillas y con mi boca le daba besos pausado en su cuerpo y empecé a ver en sus calzoncillos que su verga daba saltitos de la excitación por los besos que le daba. Lo vi a los ojos y con mis manos le baje sus calzoncillos y el agarre ese garrote que tanto deseaba conocer. Era una verga gruesa y larga con una curvatura hacia un lado, una cabeza roja y grande, la tome de la base y empecé a masturbarlo con la otra mano, y pude ver que a cada sobada hacia abajo su cabezota resaltaba mas y sus venas al contorno de su mástil.
Me lo lleve a la boca y empecé a lamerlo, una de mis manos le hacia presión en la base y con la otra le tocaba los huevos, los tenia bien grandes, era la primera vez que podía tocar unos coyoles tan grandes que deje de mamar su verga para poder admirar lo grande de sus huevos. Luego de acariciar sus huevos con mis manos continúe con una mamada que Raúl solo se limitaba a gemir y balbucea algo como:
- Ahhhhh ummmm que ricoooo sigue, que rica me la mamassss ahhhhh ummm
- Te gusta como te la mamo Raúl?
- Si mamacita, tenes una boquita fascinante. Me la saque un instante y me la puse en mi lengua que la tenia de fuera, y volvió a verme.
- Te gusta lo que ves?
- Me tienes loco Ruth. Me la azote un mi lengua con mi mano y creo que la fascino mas porque sus ojos se cerraron y empezó a gemir mas.
- Uffff que rica mamacita como me lo haces. -Eres una putaza de primera
Esas palabras me excitaron mas y mi mano lo masturbaba fuertemente y con mi boca se la succionaba la cabezota y fui aumentando las chupadas y podía sentir como su vergota se hinchaba en el interior de mi boca, creo que le crecía mas.
Su piernas se tensaban, su preseminal era mas abundante, con sus manos me masajeaba mis tetas, y ahí estaba yo mamando aquella vergota, mi cuca la tenia toda mojada, mi tanguita estaba toda húmeda, necesitaba ser penetrada urgentemente, en el cuarto solo se escuchaba la succióngemidos que hacia mi boca al estar mamando semejante garrote, de ves en cuando se me salía de mi boca, pero Raúl gozaba y yo lograba tomar aire, hasta que me detuvo y se inclino para besarme y saborear mi boca que estaba llena de su preseminal. Luego me arrecoste en su cama y él a mi lado besándome lentamente y volviendo a succionarme cada pezón, hasta que llego a besarme mi vientre lentamente y recorrer con su lengua la orilla de mi tanguita. Yo estaba que me volvía loca de la excitación, porque nunca nadie me había besado como lo hacía Raúl, era todo un experto.
Tomó una de mis piernas abriéndome para ubicarse en medio de ellas y empezó a besarme la cuca encima de mi tanguita, pudo notar que la tenia empapada de mis jugos, respiraba profundamente oliendo mi cueva. Ubique mis piernas en sus hombros e hizo a un dado mi tanguita para descubrir mi depilada cuca, paso su lengua suavemente y empezándome a succionar mi clítoris que estaba como piedra, hinchado del placer, con una de mis manos lo tomaba de los cabellos apretándolo hacia mí para sentir mas placer, con la otra me retorcía los pezones y masajeaba mis tetas.
Mi cuerpo se arqueaba buscando la mejor posición para la mamada que me daba Raúl, luego de varios minutos se incorporo sobre sus piernas y me beso los tobillo que se encontraban en sus manos a la altura de sus hombros, su cabezota rozaba levemente mi caliente cuca, yo baje un poco para que el contacto fuera directo y me coloco mis pies en su pecho y se tomo la tranca y empezó a friccionarla sobre toda mi raja, haciendo que su cabezota rozara mi hinchado clítoris, era un placer que nunca había sentido ni con mi ex marido ni con mis consoladores. Agarre con mis manos cada cachete mi cuca, haciendo un canal menos estrecho para que el placer mas fuerte para mí y para él. Me limo lentamente y me veía con una cara de lujuria, con sus manos masajeaba mis tetas, su cintura embestía mas fuerte haciendo que mis tetas rebotaran en sus manos al compas de cada arremetida. Gemí fuertemente avisando mi primer orgasmo:
- Ahhhhaaaaa Raúlllll que rico me lo haces . Dale papí que me vengo, dale más. Y apresuro más si fricción y trate la manera de verme la cuca, logrando ver como su cabezota sobresalía en medio de torta.
- Venite mamacitaaaa quiero sentirte ahhhhh ummmmm
- Me vengo Raúl, me vengo amorrrrr ahhhhhh. Y mi cuerpo empezó a temblar mis piernas hacían presión en su cuello, con mis dedos me halaba los pezones y me vine bien rico, como nunca lo había hecho.
Raúl todavía no había terminado, pero lo detuve porque mi clítoris había quedado muy sensible y se acostó a mi lado tocándome con sus manos todo mi cuerpo, me besaba tiernamente hasta que le dije que me la metiera, ya no soportaba ni un segundo más sin no tener su verga en mi interior. Me puso de lado (él acostado atrás de mí) me abrí de piernas y con una de mis manos le tome su garrote enfilándoselo en mi cuca, su estocada fue lenta y mi pierna la baje para que su entrada fuera mas apretada, me tomo de la cintura en empezó a metérmela bien rico, lo sentía bien adentro y su curvatura de verga lo hacia mas placentera. Sus huevos chocan en mis cachetes vaginales y cuando su mano no estaba en mi cintura estaba en mis tetas dándome el mejor placer. En ese momento comprendí a la mujer que Raúl cogía, cuando lloraba y gemía de placer a tanta verga que este macho le brindaba y que ahora yo estaba disfrutando.
Me dijo que se quería venir en mi interior pero que quería agarrarme en 4, yo estaba dispuesta a todo y me ubique en la orilla de la cama poniendo mi culo a su disposición, coloco su verga y me la dejo ir de un solo, sintiéndolo aun mas adentro que en la otra posición.
- Aaahhhhh papiiiii me tenes llena ummmmmm
- Te gusta Ruth?
- Me encanta papito rico dame mas duro siiiiiii?
- Asiiiii? Y apresuro sus arremetidas.
- Siiiiiii asiiiiii me matas Raullllllll de placeeeerrrr aahhhhh ummmm
- Ahora sos mía Ruth y te voy a coger las veces que quiera.
- Siiiiii mi amor soy toda tuya . Lo que vos me digas, ahora te pertenezco. Aaaaaaahhhh ummmmm
- Sos una putaza rica aaaaahhhhh y tenes un culo divino.
Mis manos arrugaba sus sabanas, casi gritaba y lloraba del placer que sentía en ese momento, Raúl resoplaba como toro agarrado de mi cintura dándome fuerte en mi cuca, su venida se aproximaba en cada arremetida y yo deseaba que se viniera fuerte y abundantemente. Raúl paro, y saco su verga restregándomela sobre mi culito y pensé que intentaría metérmela, pero solo quería atrasar su venida, distrayéndose un poco, pero le reclame y le dije que yo quería terminar con él. Me la volvió a meter y ahora mas fuerte que antes, haciéndome que llorara de placer. Su verga se empezó a hinchar mas aventado esperma blanca en mi interior, sus pitonazos eran calientes y podía sentir como me quemaban el interior mis músculos vaginales los contraje para que me venida fuera fuerte. Grite y casi desgarre sus sabanas de la emoción que me hizo sentir tener su semen en mi interior.
Él me la dejo adentro dándome estocadas suaves y sobando mis nalgas, caímos a un lado sin que su verga se saliera, me besaba la espalda, me sobaba la cintura, me restregaba las tetas, me sentía mujer, me sentía realizada de haber complacido a mi macho. Mi culo se lo restregaba suavemente hasta que fue perdiendo rigidez y salió completamente de mí, su semen empezó a salir escurriendo sobre mis piernas y cayendo en las sabanas. Nos quedamos exhaustos y dormimos por unos minutos, hasta que otro estruendo nos despertó y volvimos a besarnos.
Bueno querida amiga, este es mi relato, espero con ansias su publicación y me envíes una copia. Por favor cubre mi rostro de las fotografías que vas a publicar ok? Luego te envió más para que las publiques en tu Blog. Ah, y por cierto felicidades por tu Blog esta excitante.
Gracias por tus consejos y espero volver a verte.
Tu amiga Ruth C.