Ruta fascinante

Combinación de deporte con erotismo fantástico.

Una ruta fascínate

Me gusta practicar deporte al salir de trabajar y todas las tardes me machaco un poco en el gimnasio, allí conocí a Sonia. Ella trabaja en un laboratorio farmacéutico y le encanta hacer aeróbic, es morena, alta y musculosa de pelo largo y usa siempre unas mallas superajustadas para hacer deporte que remarcaban todas sus curvas. Todas las tardes hablábamos y surgió una gran amistad.

En una ocasión le comenté que me encantaría hacer una ruta de senderismo y no conocía ninguna cerca que tuviese zonas llanas y luego escarpadas para hacer algo de escalada. Ella sonrió y me dijo que la acompañara después del gimnasio. Al terminar de hacer aeróbic ella tomó su abrigo y sin cambiarse nos dirigimos a su piso.

Ella vivía cerca y subimos a su piso, me preguntó si realmente me apetecía realizar una ruta fascinante. Yo respondí que si pero no sabia a donde me iba a llevar, ella respondió que para eso no era necesario ni salir de casa, no la podía comprender a lo que se refería pero ella me ofreció una especie de píldora; me dijo que la tomara que me iba a gustar el recorrido que iba a hacer.

Tome la píldora que me ofreció pero me comencé a notar extraño…. Era una sensación de mareo de repente noté que las ropas me venían flojas más y más hasta verme bajo ellas en el suelo. No me lo podía creer allí estaba yo en el suelo con un tamaño insignificante y al mirar hacia arriba me encontré con algo descomunal, se trataba de Sonia mirándome fijamente desde las alturas apenas llegaba a la suela de su zapatilla. ¿Qué me has hecho? Pregunté; ella respondió: acaso no querías una ruta fascinante ahora la vas a tener dijo riéndose. Te he suministrado una píldora experimental con la que estamos trabajando en el laboratorio y vas a descubrir nuevos lugares.

Me tomó en la palma de su mano, me encontraba desnudo pero mi sorpresa fue mayúscula cuando ella se tumba en su cama y me coloca sobre su cama me dice: comienza tu ruta colocándome en la punta de su pie descalzo.

Resultaba excitante estar sobre una mujer escultural tumbada de espalda en su cama comencé a caminar por su pierna desnuda a corretear pero por encima de la rodilla me encontré con el inicio de las mallas comencé a caminar sobre ellas con cuidado para no resbalar hasta llegar a su precioso y gigantesco trasero duro y apretado, ella reía cuando me pide que descienda por un tobogán que la tela de las mallas formaba con sus poderosos glúteos, podía notar el tanga por debajo de sus mallas. Ella decidió que me resultaba demasiado sencilla esta ruta, así que decide darse la vuelta. Ella me ordena entonces escalar sus pechos mientras no podía disimular mi erección.

Sonia me preguntó si me encontraba con dificultades con la escalada ya que sus pechos eran enormes imagínense lo que podían parecer para mi. Entonces retira su TOP y su sujetador quedando todo a la vista resultando una tarea difícil llegar a la cumbre, ella entonces decide ayudarme con la punta de su dedo desde arriba podía vislumbrar todo su cuerpo. Estaba disfrutando ella tanto como yo el verme con una total dependencia de una descomunal mujer, la mujer gigante como ella dijo.

Te gustaría ser un poco más grande para hacer otras cosa, en ese momento Sonia me suministra un antídoto y comienzo a crecer más y más hasta recobrar mi tamaño original. Ahora ya podía vengarme de aquellas ajustadas mallas que no me permitían acceder quitándoselas dejando todo al descubierto. Hicimos el amor hasta quedar extenuados y al final quede rendido de sueño por todo el esfuerzo realizado.

A la mañana siguiente me desperté desconcertado, había dormido demasiado pero no sabia donde estaba, miré a mi alrededor y aterrado pude ver que me encontraba dentro de un cajón lleno de bragas y tangas, de repente aparece la cara de Sonia y me responde que lo había pasado fenomenal y que a partir de ese día yo pasaría a ser su juguete especial y el cajón seria mi vivienda mientras no le fuese necesario. Ustedes que piensan es un castigo o un placer.

Fin