RUPTURA. Desenlace

De como acabó aquella extraña noche

Poco a poco empezaba a ser poseida por aquellos dos viejos verdes,mis tetas estaban ya a su merced, y mi mente empezaba a comprender que ya no había vuelta atrás. Mi mirada bajaba timidamente y mi caida de ojos parecia avivar más todavía a los dos hombres que poco a poco se adueñaban de mi cuerpo,con cierto disimulo comencé a ver crecer ambas pollas hasta el máximo esplendor que podían dar. Cada instante se acercaban mas a mi rozando sus miembros contra mis medias, sentia su dureza buscando mis piernas, no tardó en llegar el tercero en discordia para pedir su parte del botín. Apretó las dos a la vez juntándolas quizás imaginando su polla en el medio. Pude ver su polla y aunque me pareció en un fugaz momento la más pqueña de las tres tambien la intuí como la mas dura. No se cansaba de manosearme y yo empezaba a no saber como parar aquello, tenía ya la falda a modo de cinturón subida dejando una clara visión de mi liguero mi lenceria y la forma de mi culo que parecía que aun los había encolerizado mas. Confiaba ya únicamente en que sus viejos cuerpos no dieran para mucho y no tardaran en correrse aunque por un lado esa dificultad que tendían para terminar haría que no quisiesen dejar de tocarme.

-Eres como las putas de la tele, dijo el último.

-Quien me iba a decir a mi que a mis años iba algo como esto?murmuró

Me apresuré a intentar saber sus intenciones con una tímida frase.

-Pueden ir acabando señore que me esperan en casa.

De repente el último en faena tomó la iniciativa,cogiéndome del brazo me incorporó sobre la mesa con mi pecho sobre la tabla y mi culo en pompa para disfrute de la mirada de los viejos. Mis bragas no tardaron de estar sobre mis tobillos y la mano rugosa y aspera del viejo comenzó a abrirse camino entre mis piernas, sentía sus callos duros y su piel como lija, separaba mis piernas embobado con la visión de mi hermoso culo...me empecé a mojar, lo estaba disfrutando, no tanto por el placer que me daba sino mas bien por la excitación que le producia a aquellos tres ancianos.

A poco que conseguí levantar la mirada apareció ante mi el otro mientras Manuel permanecia al margen. Me miraba entera y disfrutaba viendo a su amigo en plena faena, ya se había atrevido a introducir un dedo en mi coño que se iba convirtiendo en una fuente. Acercó tímidamente su polla a mi cara como esperando algo pero sin pedirlo, no tardé en comprenderlo y dudé un instante, sabia que de empezar con uno tendrian que pasar todos pero me estaba gustando tanto ser la diosa de aquellos tres y tenia tanta rabia contenida que decidí que seria mi noche loca prometida. Alcé mi mano y agarré firme aquel tronco venosa y la lamí con todas las ganas del mundo, succionaba y lamia lento viendo como el viejo temblaba como una hoja, su jadeos eran como espasmos y su socio desde atrás trabajaba mi coño violentamente dandome palmadas duras en las cachas que hacían que a cada golpe me mojase mas y tragase mas adentro la polla de su amigo. Pocos minutos habían corrido en el rloj cuando vi como el primero al que yo mamaba aquel pedazo de carne se encorbó dejando salir sobre mi cara un pequeño chorro de semen extraño y viscoso para lo que yo había llegado a ver nunca. Se dejó caer agotado a mi lado en la mesa y se dispuso a recuperar el aliento poco a poco. Su amigo ya lo tenia decidido y tras colocarme las piernas a su antajo de un estoque clavó su rancia polla en mi coño que ya no podia estar mas humedo. Agarró fuerte mis caderas y comenzó a follarme omo si fuese a acabarsele la vida aquella noche, cada vez mas fuerte, sus amigos disfrutaban la escena y solo los jadeos del viejo y el ruido de mis nalgas contra sus huevos rompian el silencio del antro. Yo mordia los labios y creo que empecé a gozar, sentí placer y asco conjugado en la misma escena. Solo un problema, no tardó nada en correrse aquel viejo cabrón, lo oí apenás gemir pero noté su semen correr por mi coño. También vencido se tumbó aunque esta vez fue obre mi espalda. Sentí sus babas y comencé a sentirme sucia, muy sucia, intenté levantarme imaginando que Manuel se conformaria con menos, intenté apartar al viejo de mi espalda cuando sentí una mano que empujaba mi cuerpo hacia abajo, intuí que seria Manuel y casi sin poder reaccionar senti unas manos sudorosas abriendo mis nalgas ,nunca había dejado que me encularan pero supe que la excitación de todo lo acontecido hasta el momento había preparado mi culo que brillaba lleno de flujos.

-Manuel, eso no por favor, solo queria excitaros un poco.

No acabé apenas la frase cuando sentí un calor inmenso en mis adentros, ya no había vuelta atrás, estaba siendo sodomizada por el que parecia mas tranquilo de los tres viejos, sus socios acercaron su miradas a la escena y comenzaron a victorear a su amigo: Fóllale el culo Manuel, es una buena hembra para follar,¿a que si?. Volvieron a caer sus manos en mis tetas, Manuel bombeaba como un loco mi culo que a cada paso hervia y dilataba mas, senti la mano del tercero jugando con mi clítoris, me colocaron como un muñeco ,de pie, encorbada ante ellos con el único apoyo de mis manos en la mesa. De mi sexo empezó a brotar un flujo cada vez mas intenso y la situación empezó a asustarme. Se corrió duro el viejo cabrón en mi culo mientrás los otros parecian no querer acabar jamás, mis pezones estaban incandescentes de los pellizcos que el viejo propinaba, los estiraba como gomas y me gustaba, estaba descubriéndo a una auténtica zorra dentro de mi, una perra en celo que se desataba con tres cerdos viejos y lo peor es que me hacia sentir bien, me ponia saberme su musa,cada vez apuró mas el segundo en mi coño mientras Manuel se acercó a mi oido y me susurro:-Córrete puta,que eres una puta.

Aquella frase hizo que como un latigazo el mayor de los orgasmos empezse a recorrer mis adentros, sentí como brotaba de mi coño cada vez mas flujo llegando a sentir algo parecido a mearme, fuertes chorros salieron de mi y apreté duro mis dientes para no gritar como una perra.

Asombrados por el momento se echaron a un lado los tres, cabizbaja me incorporé por fin y sin mirarlos subí las bragas me tapé con la camisa ,y salí de aquel antro bajándome la falda al caminar.

Tenia la mente absorta y caminaba sucia como una cerda hacía mi casa, temblorosa pero sintiendo que aquellos tres llevarian mi recuerdo a la tumba y eso empezaba a causar en mi una sensación de grandeza que despertaba mis más bajos instintos.