Rubia Policía Violada
Una bella mujer policía es sometida a maltratos y humillaciones por una pandilla de distrito, ella es violada por el jefe de la pandilla que es un negro gigante con su perro, la que convierte en una puta de su pandilla
Cindy era una dura mujer policía, alta, de pecho 40D, de piernas largas, cintura 61, caderas 97 y orgullosa de ella misma, hasta que se topa con un almacén abandonado en el territorio de los pandilleros “Sangre Roja”. El líder de la banda, finalmente rompe, viola y humilla a Cindy, donde su destino es ser una puta esclava de la pandilla, con prácticas de orgias y de zoofilia.
Cindy había tenido una larga jornada, pero estaba contenta de que había terminado su turno en su carro patrullero.
Ella había trabajado duro para llegar a ser una mujer policía eficiente y fue ascendiendo rápidamente. Ella había tenido un sesgo y deseo sexual de sus colegas, incluyendo un cargo de acoso sexual por su anterior compañero de patrulla. Cindy sabía que era muy atractiva con sus 1.78m. Su esbelto cuerpo era perfecto y voluptuoso para hacer juego con sus grandes senos de talla 40D.
Siempre comentaban sus compañeros de trabajo que era una "piernas largas", por sus perfectas piernas esbeltas y con un voluptuoso cuerpo que excitaba al más indiferente. Incluso con el uniforme de policía su figura era impresionante y le había traído varios inoportunos avances sexuales por parte de varios de sus compañeros y otros hombres del medio ambiente.
Por su muy corto pelo rubio y por no tener un novio conocido, todos constantemente comentaban que era gay, difundiendo este rumor en todo el cuerpo de la policía distrital.
A Cindy no le importaba los comentarios si era homosexual, ella sabía que no lo era, todo porque no disponía de tiempo para tener un hombre en su vida y también su gran orgullo de mujer no aceptaba ser tratada como un objeto sexual por ninguno de sus acosadores.
Ella tuvo una antigua larga relación con un buen hombre, que realmente fue un amante fantástico y amable, pero no pudo continuar con su amante, porque él le exigía estar más tiempo en su vida. Esto no pudo ser por su profesionalismo y dedicación a las largas horas de trabajó como policía de patrulla, por consiguiente no pudo dedicarle más tiempo a su hombre y por esta razón rompió su compromiso sentimental.
Ahora, debido a las conjeturas de su homosexualismo y a la controversia del caso del acoso sexual por uno de sus compañeros, Cindy no pudo encontrar un leal compañero de patrulla en la estación de policía de su sector, por esta razón ella trabajaba sola en su carro patrullero. Para su beneficio había solicitado ser asignada al turno de noche. Al trabajar desde las 10 pm. le dio el aislamiento con los demás policías del turno de día y a su favor tenía el placer de dormir hasta tarde durante el día.
Ahora ella estaba terminando su turno de noche y por reglamento tenía dos días de descanso y con muchas ganas de quedarse en su casa y relajarse a su gusto durante su tiempo libre que le correspondía.
Con el nuevo reglamento de la policía a los miembros que patrullaban de noche le permitía iniciar sus patrullajes desde su residencia y era una bendición, ya que solamente tenía que salir y volver a su casa sin ir a la estación de policía.
Cindy apretó el botón del micrófono de su radio y le dijo al despachador de turno:
“Sargento, desde este momento estoy fuera de servicio, termino mi turno"
Luego comentó al sargento despachador entre risas:
“Voy a ver todo el mundo en mis dos días de descanso, así que ni me llamen para nada, ja, ja, ja, ……Adiós”
Cuando Cindy voltio en una calle lateral para volver a su casa, se dio cuenta de movimientos sospechosos al final de un callejón que estaba aledaño a la calle. Ella miró de cerca y se percato que había dos jóvenes desmantelando un automóvil estacionado. Cindy creía que ella sola podría detenerlos, esto no le tomaría mucho tiempo y detuvo su carro patrullero al costado del callejón.
Cuando ella se bajó del carro, pensó para su seguridad en llamar por refuerzos a la estación, pero al final decidió que ella podía manejar esta situación y camino a lo largo por el callejón hacia los dos sospechosos jóvenes delincuentes.
Los dos jóvenes eran miembros de una banda llamada “Sangre Roja”. Ellos la habían visto todas las noches patrullando, por lo que no les gustaba tenerla en su territorio.
El líder de la banda había decidido que era el momento de eliminar el patrullero de su territorio y por consiguiente puso una trampa para capturarlo. Ahora ella insospechadamente se acercó a los dos señuelos. Desde las sombras los demás miembros de la banda Sangre Roja observaron con atención.
El líder se humedeció los labios cuando se dio cuenta que su presa era un mujer policía rubia, alta, muy atractiva, con un cuerpo impresionante. La banda siempre notaba que el patrullero era conducido por una mujer, pero no tenían la menor idea de lo sexy y hermosa que era esta policía. Sólo un poco más y la trampa sería cerrada, para beneficio de los delincuentes.
Cindy se acercó a los dos hombres con su linterna en una mano y el revólver en la otra.
Ella gritó: “POLICÍA… ¡ALTO AHÍ! … ¡ESTÁN DETENIDOS!”
Y ordenando a dar un paso fuera del coche. Los dos hombres que estaban allí eran adolescentes mayores, uno hispano y el otro negro. Cindy se dio cuenta por los colores de sus insignias que pertenecían a una pandilla, pero nunca sospechó que esta gente podía estar tan cerca de su sector de vigilancia.
Cindy ordenó a los dos jóvenes que se pusieran contra la pared con las manos sobre la cabeza y luego cogió su radio para pedir ayuda. En ese momento por atrás ella sintió un golpe en la cabeza y todo se volvió oscuro cuando cayó desmayada al suelo.
El plan había funcionado a la perfección para la banda. Su líder un negro de 1.90m y musculoso, llamado José de los Sangre Roja, fue el que golpeo a la policía con un bate de beisbol, antes de que ella pueda pedir ayuda.
Otros miembros de la banda se llevaron el carro patrullero del lugar estacionado donde lo dejo Cindy, mientras que José y los dos jóvenes que fueron el cebo la cargaron en una camioneta que estaba esperando al costado del callejón.
Cuando la furgoneta se alejó, José sabía que iban a divertirse con esta perra policía y como un bono adicional para él, eran sus grandes tetas y un espléndido, voluptuoso y caliente cuerpo.
En cuestión de minutos la camioneta se detuvo en un antiguo y abandonado
almacén, que estaba emplazado fuera del distrito y muy lejos de las miradas de la gente.
Cindy aún estaba ausente de su razón, cuando su uniforme de policía fue despojado de su erótico y hermoso cuerpo.
José se quedó sin aliento al ver cuán grandes eran sus tetas detrás del sujetador.
Él, personalmente, sacó el sostén liberando esas hermosas montañas de carne. José tomó en sus dedos los largos, gruesos y duros pezones enclavados en dos areolas rosadas como si fueran tapas de sus senos.
La gran polla de José saltó y se cuela fuera de sus pantalones, mientras pensaba en cómo iba a usar esas hermosas tetas para su placer.
Otros miembros de la banda sacaron sus bragas y riéndose burlonamente de ver la enorme cantidad de vellos púbicos y rubios que cubría el coño de la mujer hasta casi su redondo culo.
Cindy nunca se había recortado o afeitado esa área por razones que no le importaba ya que no tenía un amante y ahora era una fuente de diversión para los miembros de la banda de jóvenes delincuentes.
De su cinturón de policía, los pandilleros retiraron dos juegos de esposas y un tubo disparador de gas pimienta. Un miembro de la pandilla había sacado debajo del asiento del chofer del patrullero la Taser (Arma de electrochoque) y esta se la dio a José.
José entonces ordenó a cuatro miembros de la banda:
“Cuelguen a la perra y despertarla con agua fría y amoniaco”
Cindy despertó sobresaltada por el agua fría que le echaron en la cara y el amoniaco que le aplicaron en sus narices.
La hermosa mujer policía en ese momento no estaba segura en dónde se encontraba y sacudió la cabeza para despejarse de las telarañas y lagunas mentales y recordar que es lo que le había sucedido de un momento a otro.
A medida que sus ojos comenzaron a despertar y concentrarse, se dio cuenta de su situación. Tenía sus brazos estirados por encima de la cabeza y esposada alrededor de un tubo, se encontraba completamente desnuda y con sus pies apenas tocaba el suelo, con esa forzada postura causaba que sus magníficos pechos sobresalgan erguidos de su cuerpo. Y en la parte inferior sus piernas se encontraban atadas en dos postes en forma de “V” invertida.
En resumen Cindy estaba colgaba como una “Y” al revés y esta maldad fue realizada por personas de bajas pasiones, provistas de una fría crueldad, con sadismo salvaje y sin ninguna compasión humana; a la vez sentía un agudo dolor en sus pezones causado por la dureza con que José los agarraba, estiraba y los manipulaba con sadismo, tratando de hollarlos para su sádico placer de macho desafiante y ufanarse a su banda de forajidos.
Cindy miró a su alrededor y se dio cuenta que de verdad estaba en serios problemas. Había por lo menos 15 hombres jóvenes y 6 mujeres adolescentes de pie a su alrededor. Los hombres eran una mezcla de hispanos y negros y las mujeres eran todas hispanas.
Todos llevaban los colores de la pandilla de los Sangre Roja. Cindy prueba soltarse y fuerza sus amarras cuando uno de los miembros de la banda se le acerco, pero sin resultado alguno, se encontraba bien sujeta con los aros de las esposas en sus muñecas.
Ella lo miró fijamente a los ojos y le dijo con voz grave:
“Te ordenó que me liberes y si ahora, me dejan ir en paz, no presentare cargos de secuestro, maltratos morales y físicos a la autoridad”
Ella pensó que de esa manera se asustarían, serían presionados y la soltarían, pero fue una grave equivocación, porque fue todo lo contrario.
José se echó a reír, se dirigió a los miembros de su pandilla, diciéndoles :
“Mi invitada esta lista para ser usada como nuestra perra, porque desde ahora es de mi propiedad, ella será mi perra sumisa”
Mientras el caminaba a su alrededor, Cindy se dio cuenta de la gran polla de 12” de largo que era agarrada en su mano y alardeando con un falso machismo la blandeaba en el aire.
Cindy escucho cuando José explicó a su gente:
"La perra esta lista para el servicio sexual de los miembros de la banda como nuestra puta exclusiva, entonces podrán follarla como más les guste previo pago por estos servicios, y además podre utilizarla como una prostituta de la calle para ayudar económicamente a la banda en sus actividades delictivas”
Cindy desafiante y amenazante le indico al jefe de la banda:
“Si se resiste y no coopera en darme mi libertad, mis compañeros de la jefatura de policía me buscaran y a usted lo cogerán con graves consecuencias para usted y su banda de malhechores”.
José se acabó de reír burlonamente y Cindy miro con horror como llevó la cabeza de su tremenda polla entre sus piernas y comenzó a frotarla entre los labios de su coño.
Ella pidió a gritos a José que se detuviera ya que la dura cabeza la frotaba con fuerza en su clítoris. Sin embargo a pesar de la violación de su intimidad y de la humillación pública delante de su banda, ella en algo de su interior sentía un agradable calor a lo largo de la medula de su columna, casi como un placer que le quemaba sus entrañas.
José se cansó de los gritos desaforados de Cindy y ordeno a otro miembro de la pandilla amordazarla.
Sus propias bragas sirvieron como mordaza y esta fue metida en su boca, con esto amortiguaba los gritos de Cindy.
José retiro su polla de la entrada del coño ajustado de Cindy e inserto un dedo en el coño húmedo y comento pavoneándose:
“Mi perra blanca ya está chorreándose y ahora si esta lista para follarla por todos sus agujeros, y ustedes la follaran después de mí siempre y cuando paguen el servicio que les dará mi puta de acuerdo a una especial tarifa”
Cindy al oír este comentario intentó nuevamente zafarse de sus ataduras, fue cuando José empujó 4 pulgadas de su polla en su coño y luego comenzó a follarla brutal y lentamente empujando en su interior una pulgada de su polla en cada golpe o meneo.
Ella sentía con dolor el grosor de la verga que la penetraba y con la brutalidad con que lo hacía. También sentía algo diferente a sus anteriores experiencias sexuales, ya que nunca la habían jodido con esa dureza y con una descomunal polla.
José Después de meterle las 12” de su polla, Cindy sintió en su vientre la gruesa y dura cabeza de la polla y por el dolor que le ocasionaba las embestidas de este empalamiento, las lágrimas corrían por su rostro cuando se dio cuenta de lo débil e impotente que era. Pero en fin casi disfrutaba en su interior.
José estaba satisfecho y orgulloso de que su polla llego al final del fondo de su vagina y luego detuvo el meneo entre las piernas de Cindy enterrando las 12 pulgadas dentro de su coño.
Entonces, José después de follarla, Cindy se sintió rara y humillado su orgullo de mujer policía, pero hasta cierto punto se sintió complacida por esta gran polla y por el mal trato que le dio el jefe de la banda. Se sintió como si fuera una puta callejera que su macro la follaba sin su consentimiento, como si fuera una obligación que le debía a su proxeneta.
José la dio con gran placer y ruido:
“ SI; SI, PUTA DAME TU AJUSTADO COÑOOOO …. JODER! SI! JODER! HHHHAAAEEEGGGGSSSSSSSS!….ERES MI PERRAAA …ARRRRGGGGGGGHHHH!”…JODEEEEERRRR! SI! SIIIIIIIII!!!!!!!
Luego que José sintió su placer como nunca antes, ordenó a otros miembros de la banda de dejarla lista para el servicio, es decir peinarla y maquillarla como una puta callejera.
Cindy comenzó a luchar de nuevo con sus amarras, cuando los miembros de la pandilla la rodearon. Dos chicas que tenían tijeras comenzaron a recortar el pelo de su coño al ras de su piel púbico de Cindy.
A medida que le recortan el pelo del coño, otra chica comenzó a utilizar un cepillo de pelo propiedad de Cindy, tirando y clavándolo en diversas direcciones de su cabeza, haciéndole con fijador un peinado exótico de puta barata.
Cindy sintió un líquido frío en el coño, sin embargo a pesar de su posición fue capaz de mirar lo suficiente hacia abajo para ver la crema de afeitar que le aplicaban se extendía a lo largo de sus labios vaginales y por el interior de sus muslos.
El coño de Cindy sintió el borde de la navaja antes que la muchacha trabajara en el vello púbico, nuevamente volvió su cabeza hacia abajo y se dio cuenta que le afeitaron todo el pelo del coño y las dos chicas también le afeitaban hasta el borde del clítoris que sobresale de su coño como un pequeño pene húmedo.
Uno de los hombres con sus dedos empezó a tirar de sus pezones, pellizcar y girarlos lo que causaba a Cindy molestias pero no un dolor real.
Ella sintió que su cuerpo la traicionaría cuando en sus pezones se hizo aún más difícil el cruel abuso físico con cierta maldad y sadismo.
Su coño cunado la estaban afeitando respondió a la estimulación como evidencia era el flujo de sus jugos vaginales chorreaban alrededor del pene de José que nuevamente se lo había metido en su vagina, para probar un coño pelado de carne blanca y labios rosados, que lo consideraba de su absoluta propiedad.
El rostro de Cindy se enrojeció de vergüenza, porque la única queja de su anterior amante lo había expresado por la voluminosa cantidad de jugos que fluían de su coño, a veces empapando por completo la cama.
Cindy intentó disimular los comentarios de las chicas que la afeitaban, sobre la hinchazón de sus labios vaginales y el fuerte flujo de jugos del coño que ahora fluían por el clítoris y que gotean en gran cantidad por el suelo.
Cindy se echó para atrás al notar el brillo de un objeto de plata que vio en su lado. La policía comenzó a luchar contra las amarras de la esposas, lo que hizo derribar a una de las chicas que le afeitan su coño y daba cabezazos a la que jugaba con su pelo.
Cindy trata de evitar de la gran aguja de plata que un miembro de la banda, tomaba su pecho abusivamente y ahora estaba tratando de empujar la aguja a través de su pezón izquierdo.
El hombre de la aguja gritó algo en español a José, que ordenara a todos a permanecer lejos de Cindy.
Cindy sacudió violentamente la cabeza al ver la pistola Taser en la mano de José.
Ya era demasiado tarde, la Taser golpeó en los dos ganchos enclavados en cada pecho, por lo que la tensión eléctrica sacudió brutalmente el cuerpo de Cindy y causaron que ella se desmayara.
José quitó los ganchos de su pecho y con unas salpicaduras de agua fría en la cara para tratar de despertar a Cindy.
Luego señalando la Taser en el coño de Cindy le indico lo siguiente:
“Oye perra si luchas una vez más contra mis deseos, el dolor será más intenso e insoportable y también te meteré la corriente por tu ajustado culo”
Luego le preguntó a Cindy: “Puta de mierda, entiendes lo que te digo”
Ella resignada y adolorida, le contesto y asintió con la cabeza: “Si entiendo”
José entonces indicó al miembro de la banda para continuar con su trabajo de perforación de los pezones, Cindy gimió contra sus bragas que las tenía en su boca mientras el joven delincuente empujaba la aguja primero a través de su pezón izquierdo y luego en el derecho y rápidamente inserto anillos grandes de oro en cada pezón.
Cindy miró sus pezones, duros y perforados y se dio cuenta de que los anillos de oro se mantendrían en ella por mucho tiempo ya que estos estaban bien soldados en sus extremos.
Las chicas que peinaban su cabello también abusaban de sus pechos y luego otras dos mujeres reemplazaron a las primeras para seguir con el cepillado de su cabello y el maquillaje de su cara, transformándola en una puta arrabalera.
Una de las chicas le sostenía la cabeza en su lugar, mientras que otra le aplicaba maquillaje. Cindy sabía que la estaban arreglando para aparentar como una puta, pero también ella creía saber que no podrían hacerla prostituirse por su voluntad.
Los miembros femeninos de la pandilla que afeitaron el coño habían terminado y
ahora se había trasladado a su culo. Una sacó sus nalgas, mientras que la otra aplicaba crema a la parte restante de su coño que aun tenia vellos y también parte de su culo y luego empezaron a afeitarla en esas áreas ocultas.
Cindy vio a su costado a un miembro de la pandilla femenina mirando una camiseta y una falda corta de cuero, Cindy asume que la forzaran para que se vista con esas prendas, pero ella estaba resuelta a no vestirse de ese modo tan vulgar.
Finalmente, todos los miembros de la banda fueron a su alrededor. Cindy aún flotaba en la posición de "Y" invertida, pero ahora con el pelo peinado, su rostro con mucho maquillaje como sus labios pintados intensamente de rojo brillante, espesas sombras azules sobre sus ojos lindos ojos azules y grandes aros de plata colgando como pendientes. Su pecho se elevó al respirar y se podía ver los dos anillos de oro atravesando sus pezones, el dolor de la perforación ya se calmó, pero los pezones aún estaban duros.
Su coño y su culo estaban completamente calvos y lisos y la polla de José sigue alojada en lo profundo de su coño que esta estaba empapada con los calientes zumos de Cindy y el goteo había formado un gran charco cremoso en el suelo.
José retiro su polla del coño de Cindy y se dirigió hacia ella diciéndole:
“Yo voy a tomar tu placer en forma gratuita porque eres mi perra, pero luego te convertirás en mi prostituta que yo te manejare a mi voluntad y me obedecerás en todo lo que yo diga”.
Cindy lo miró sin duda mientras el caminaba detrás ella. Volvió la cabeza para tratar de ver lo que estaba pasando y nuevamente trato de liberarse cuando José se bajó los pantalones y la erección de 12 pulgadas sobresalía hacia afuera apuntando en el culo de la dominada y maltratada mujer.
José ordenó a dos miembros de la banda para sostenerla y enseguida pasó la mano sobre el coño y traslado los jugos del coño de Cindy a su polla.
Cindy trató en vano de alejar a José, el en cambio sacó sus nalgas hacia adelante para exponer el ajustado y virgen capullo rosa de su culo.
Cindy nunca había permitido a nadie el acceso a su más área privada de su cuerpo mejor dicho su cerrado ano y ahora estaba cerca de ser penetrada con ese falo descomunal del jefe y amo de la banda y con pánico se dio cuenta de que José tenía la decisión de follarla brutalmente allí sin ningún miramiento y en presencia de toda la banda.
Cindy miró a su alrededor frenéticamente tratando de discernir un escape
de este abuso sexual. Ella no podía creer que iba a dejar a ese pene que enterró con ardor en su coño mientras ahora intentaba coger su culo.
Cindy no podía comprender cómo esto iba a pasar hasta que sintió la cabeza de la polla de José en la entrada de su culo. Ella grito, luchó y trató de alejarse cuando la cabeza de la polla de José pasó por su apretado anillo anal y comenzó a deslizarse con facilidad en su culo.
“¡VASTA! …ME ESTAS ROMPIENDO TODO ..AGGGGRRH..ME DUELE MUCHOO! …. NOOOOOO POR FAVOR NOOOO!.. HIJO DE PERRRA …NO
FOLLAME MI COÑO PERO NO MI CULO…ARRRGGGGG! ME DUELE …..
Cindy repente se quedó muy quieta con miedo si su lucha sería le produciría daños permanentes cuando José empuja las 12 pulgadas de su polla en la profundidad del culo de Cindy.
SIII! … MI PERRA TU CULO AHORA ES MIOOOO PARA SIEMPRE …QUE RICOOO ES TU CULO AJUSTADO PERRA POLICIA…SIIIIIIIIIIII! ERES MIAAA…. SOLO PARA MI GRATIS! ... ARRRGGGGSSSSSS!
Cuando su polla dura se deslizó a través de su recto, José podía sentir su polla entre el tejido delgado que separa el culo de su coño.
Una vez dentro de ella, José anunció al grupo:
“Mi perra tiene su culo bien apretado y me dará algo de tiempo para aflojarlo SIIII! … Es lo más delicioso que me he follado este culo de perra policía blanca”SIIIIIIIIIIIIIIII!SANTA MIERDAAA!....QUE RICOOOO ES ESTOOOO!
Con esto, José comenzó un rápido asalto, brutal al culo de Cindy y conducía su polla dentro y fuera como un pistón.
El cuerpo de ella se sacudió contra sus amarras y José la follaba porl su culo violentamente, para que en cuestión de minutos Cindy sintió crecer más su pene y la calidez de su esperma profundamente en sus intestinos le causo un placer insospechado y no deseado.
El espíritu de Cindy fue dañado, pero no roto. ..Pero sin embargo disfruto silenciosamente de esta nueva experiencia en su voluptuoso y redondo culo
Cindy sabía que podía ser violada, pero nunca se prestaría a la prostitución.
El matón se movió hacia delante y de repente sacó el pene de su coño con una burla en su cara y desprecio por la dignidad de la mujer cautiva y cuando retiro su pene sonó un "pop" como cuando se destapa una botella de champaña y luego se ve que escurre el semen que goteaba del culo de Cindy
Ella se limitó a mirarlo mientras le quitaba la mordaza (braga) de su boca y José apunto con la Taser en una mano y le dijo a Cindy de no hablar.
Él les dio luz verde a los demás para una nueva violación de su cuerpo y dos miembros de la banda palanquean la boca abierta de Cindy y le colocan un bloque de madera entre los dientes en la parte trasera de los labios, manteniendo la boca abierta con eficacia para dejar pasar cualquier objeto.
José luego le coloca una manguera flexible en la boca de Cindy y la empuja a través de su garganta. Cindy amordazada siente la violencia y dolor cuando la manguera pasa del esófago, hacia el estómago.
José estaba satisfecho con su cometido porque la manguera, estaba donde tenía que estar según sus intereses de dominio con la mujer policía.
Luego mostró a Cindy un pequeño dispositivo electrónico, circular, que a continuación coloca el indicado dispositivo en el tubo y es esforzado con dirección al estómago de Cindy.
José explicó que el dispositivo sería para poder controlar a Cindy. Tan pronto como hubo terminado, la manguera y los bloques fueron retirados y Cindy fue liberada de sus postes.
Cindy miró a su alrededor y comenzó a amenazar a José:
“Ya te jodiste conmigo, has cometido una serie de delitos como secuestro de una policía, violación sexual, tortura mental y física y muchas otras leyes has roto, ¿Piensas que cuánto tiempo de prisión obtendrás?... ahí veras lo que es ser valiente pedazo de cobarde hijo de perra”
Lo amenazo con esas palabras, mientras trataba de cubrir su coño y pechos contra las miradas de los demás miembros de la banda.
José sólo rio, tomó una caja negra de su bolsillo y roto un dial.: “Con este aparatito tus amenazas te las metes en ese coño que es mío para toda la vida mientras me rindas dinero… ja, ja, ja,”
José al girar el pomo del rotor de la caja negra, Cindy se dobló de dolor, sus entrañas evacuaron su contenido sobre el suelo y su vejiga se desparramo, todo por el intenso dolor. Cindy cayó al suelo en su propia orina y heces que tratan de escapar de sus entrañas por el intenso dolor abdominal.
Por último José detuvo el dial del aparato. Cindy se quedó quieta, jadeando, desnuda, mirando a José con odio y desprecio.
Él le ordenó ponerse de pie. Cuando Cindy vaciló, nuevamente giro el pomo de la caja produciéndole los similares resultados de dolor y evacuación de la primera vez.
Cindy se sacudió y tembló como una epiléptica cuando las heces vierten de su culo y la orina de su coño empapa el suelo. Su cuerpo estaba cubierto de su propia suciedad y residuos cuando José volvió el mando del dial a cero.
Él ordenó Cindy nuevamente a ponerse de pie. Cindy se puso en pie, haría cualquier cosa para evitar ese infame dolor. Luego le ordenó a Cindy a ir a un fregadero:
“Perra párate y límpiate toda la mierda de tu cuerpo incluyendo tu coño y el culo y no eches a perder tu peinado y el maquillaje, sino te jodo nuevamente, maldita puta policía”
Mientras Cindy se aseaba, les dijo a los miembros de la pandilla tanto a hombres como mujeres que pagaran los que querían follar a su perra de acuerdo a una tarifa de servicio, cuando ella esté limpia y lista para el servicio sexual.
Cuando Cindy se presentó aseada y presentable como una puta callejera , José le explicó le dijo lo siguiente:
“Mira perra seis hombresy dos mujeres de la pandilla han pagado para tener relaciones sexuales contigo, así que a trabajar sin chistar y entrega tu cuerpo como la puta que eres por tu bien”
Cindy estaba dispuesta a atender sexualmente a todos, ya que si no lo hace, el maldito del José girara la perilla de nuevo.
José le indico que el mando lo tenía en el nivel "uno" y que tenía diez niveles en configuración.
Con eso, se instruyó al primer miembro de la pandilla de tomar a Cindy y llevarla a una esquina aislada donde estaba un colchón tirado en el piso de concreto.
Cindy se puso a llorar donde se debatía entre la realidad y una pesadilla de dolor insoportable, por lo que tenía que follar voluntariamente a este miembro de la pandilla o le aplicaban el dolor en su abdomen.
Ante la duda de Cindy el matón giró el pomo del elemento que lleva en su interior, e inmediatamente se encontró en el suelo con el intenso dolor en el estómago. No había nada en su vejiga y en los intestinos así que afortunadamente no evacuaron de nuevo en el piso.
Cuando el dolor se detuvo, José le advirtió:
“Mira perra de mierda tienes que hacerlo que yo te ordeno y sin vacilación sino el dolor volverá en forma continua hasta que te mueras”
. Cindy siguió con el pandillero en el colchon, el le dijo que había pagado $ 50.00 por una mamada, donde dejó caer su pantalones y empujo a Cindy de rodillas. Cindy miró por encima del hombro a José que tenía la mano en el dial de la caja y tomó la polla del pandillero en su boca y comenzó a administrarle la mejor mamada que pudo conseguir.
Ella decidió hacerles dar su vaciada a todos rápidamente así su calvario sería más rápido.
A medida que pasó la lengua por la cabeza de su polla, ella gimió mientras él pandillero le agarraba de los aros de oro de los pezones y tirando sus senos hacia fuera. Su estrategia funcionó y en unos segundos le disparo en la parte posterior de la garganta con su semen. Cindy tosió y sacó la cabeza fuera para escupir el semen de su boca y sintió por un momento de dolor de la caja.
Ninguna instrucción fue necesaria, Cindy se dio cuenta de que estaba para tragar el semen de los que querían que se la chuparan.
En el resto de la noche Cindy tomó la iniciativa con los otros miembros de la banda. Los que habían pagado para follar por coño lo hacían en el colchón y Cindy se subía en la parte superior y rebotaba hacia arriba y abajo sobre la polla dura hasta que llegaran con su semen. Los que pagaron por su culo, ella se arrodillaba sobre cuatro y empujaba su culo hacia la polla, meneando hacia atrás y adelante sucesivamente. La mayoría estaría dándola entre 3 o 4 minutos.
Todos los pandilleros mutilaban sus grandes tetas, mordiendo sus pezones o tirando de los anillos de oro. Cindy estaba agradecida de que su abuso, violación y dolor fue rápido con cada uno por su actividad sexual que ella empleaba.
Las mujeres le eran más difíciles en el acto sexual. Como Cindy nunca lo había hecho con una mujer. Cada una de ellas se tendió en sus espaldas, abriendo sus piernas, y manteniendo sus labios de sus coños abiertos mientras Cindy lamia con furor y movimientos eróticos con su lengua.
Con la primera mujer le tomó más tiempo donde Cindy pensó que podía soportar, pero luego se dio cuenta de la técnica por aplicar.
Con la segunda mujer, Cindy inmediatamente lamió su clítoris erecto y luego lo chupó suavemente haciendo que la mujer llegara al clímax en cuestión de minutos.
Cindy con estas experiencias en una noche se estaba convirtiendo en una experta puta, prescindiendo de 8 pollas de la banda José en menos de una hora.
Después que Cindy había cogido al último miembro de la banda con su culo, ella se puso pasivamente en el colchón cuando José se acercó a ella.
Cindy podía sentir el semen que se escapaba por su culo y coño sobre el colchón. José la miró con lujuria en sus ojos. Luego giró el pomo a tres y se rio cuando Cindy se dobló y se arrastró hacia él, tratando de llegar a la caja.
Cindy sintió gotas de sudor que le cubren su cuerpo por el dolor y el estómago contraído violentamente mientras José se echó a reír.
Por último, José giró el pomo a cero y Cindy se derrumbó en el cochon, apenas estuvo consciente.
José explicó que Cindy que trabajaría en las calles el resto de la noche. Él le dije que le iba a llevar a los clientes al almacén, para que le paguen, y si se no folla a 10 por hora, sentiría el dolor. José también recordó a Cindy que iba a ser vigilada y el radio de acción de su dispositivo era indefinido en caso de que ella tenía algún pensamiento de no trabajar.
Como recompensa, José le dijo a Cindy una vez que gane $ 5,000, la dejaría ir. Después de las instrucciones, Cindy fue ordenada para lavarse y ponerse presentable para los futuros clientes.
Una de las miembros de las pandillas femeninas le dio la camiseta negra y una minifalda de cuero rojo para que se ponga. Después que Cindy estaba vestida, por los colores parecía un miembro de la banda pero con el estilo de una puta.
Sus pezones duros y tensos se notaban en la parte superior de la camiseta que era 2 tallas más pequeña a su talla y la falda roja de cuero apenas cubría su culo y coño desnudo. Cindy suspiró, resuelta a su suerte cuando José la llevó fuera del almacén en una esquina de la calle.
En cuestión de minutos, ella comenzó a trabajar, vendiendo su coño y su culo como una puta común. Los hombres acudieron, por sus tetas , su cuerpo voluptuoso, por la altura de sus piernas largas, su porte esbelto y una hermosa cabeza rubia.
Cindy perdió la cuenta después de veinte años el número de hombres que se habían follado. José tomó el dinero y cobraba cien dólares por el coño y 150 por el culo.
A Cindy ni siquiera se le permitió quitarse la ropa, simplemente empujaba por encima la camiseta y la falda se la subía de tal manera de tener acceso a sus tetas, coño y culo respectivamente.
Cindy pensó que no podía ser humillada más de lo que hizo, pero hasta que llegaron los cinco hermanos de una fraternidad que la querían de inmediato y todos a la vez, para este caso José les cobro la cantidad de $ 500 dólares.
El primero de ellos yacía de espaldas, con su polla dura hacia arriba como una hasta de bandera y Cindy procedió a montarlo como a caballo. Luego le empujó el pene que se ocupó también de los anillos en los pezones, mientras que un segundo empujó su verga parada sobre su culo y hundió su polla profundamente en su culo. Cindy ya no le importaba que la follen por el culo, porque ya lo había utilizado mucho, pero la experiencia de dos pollas al mismo tiempo la hizo gemir con dolor y placer.
Empalada por el culo y el coño, la tercera persona metió la polla en su boca mientras sus dos manos de Cindy estaban tallando las dos pollas de los otros dos miembros de la hermandad.
Una vez los 5 mienbros en su lugar, comenzaron a coger el ritmo haciendo que el cuerpo de Cindy rebote de un lado a otro, cuando el culo, coño y la boca se golpeaban con sus acometidas y trató a la vez de masturbar las dos pollas en cada lado.
Cuando el que le follaba por su culo anunció que la estaba dando, los demás se unieron y pronto Cindy sentían su semen en la garganta, en el fondo de sus intestinos y su coño. Los dos que los masturbo con sus manos sólo regaron las tetas respectivas.
Su humillación final era la foto de la experiencia vivida que José tomó, ya que terminó de filmarla, antes de que sacaran sus pollas ablandadas del cuerpo de Cindy.
Con los cinco hermanos de la fraternidad, José le indico a Cindy que faltaban mil dólares para cumplir con la noche, pero la foto tomada le dio una nefasta idea.
Él envió a dos miembros de la banda a cierto lugar y le ordenó a Cindy para limpiarse de nuevo y estar lista para un especial cliente.
Cindy no ponía ninguna resistencia y al final resuelta a sí misma para ser una puta. Se limpió hasta lo mejor que pudo, al momento los dos miembros de la banda regresaron con un gran Pastor Alemán y una cámara de video.
José le ordenó a Cindy:
“Perra tienes que follar al perro que ahora es tu macho y sé que lo comprenderás y será tu marido preferido desde ahora”
Cindy le dijo:
“Cobarde de mierda, de ninguna manera me follara un perro es suficiente con lo que tú me has follado como un perro callejero”
Cindy se negó rotundamente olvidando el dolor hasta que la primera sacudida atravesó su estómago.
José le pregunto:
“Bueno perra te dejaras follar con el perro”
Cindy sacudió su cabeza indicando un "NO", a través del dolor que José volvió a girar el dial al máximo nivel.
Finalmente Cindy no podía soportar este nivel de dolor y sin más acepto ser follada por el perro, moviendo su cabeza con un “SI”.
José no estaba satisfecho con esa respuesta y quería que Cindy le rogara y se humillara al extremo ante su dueño y patrón que era él.
Después de un par más minutos con el dial al extremo máximo, Cindy no podía soportar el dolor, se quebró y comenzó a pedir follar al perro.
“José, por piedad no más, déjame follar al perro” por favor apaga tu aparato y te obedeceré todo lo que me órdenes”
Mientras que Cindy se puso sobre el piso suplicando joder al perro. José apago el selector de la caja negra y tomo el video cámara e inicio la filmación enfocando a Cindy y al perro. Al instante se detuvo el profundo y cruel dolor que estaba soportando la pobre mujer policía.
Cindy llevo al Pastor Alemán llegó a Cindy lo tomó de la mano y comenzó a acariciarle la polla del perro. La verga del perro inmediatamente sobresalía de su vaina, larga, de un tono brillante rojo y venoso.
Era evidente que el perro estaba excitado cuando Cindy se volvió alrededor de el y le presentó su coño y culo bien jodido a su hocicó.
El perro por instinto supo de inmediato que debía hacer mientras ponía sus patas sobre sus hombros y comenzó a apuñalar su coño con su falo.
Finalmente el perro apunto y metió su polla en el coño húmedo. Cindy lloró por su degradación total. El perro la follaba con vigor y salvajemente con una polla áspera de unas 10” de largo, sin reparar que era una mujer y solo sentía que era su perra con un coño ajustado y caliente.
Al momento sintió que la polla del perro crecía mas y sentía que ingresaba una bola como una naranja en su vagina, dio un grito de dolor y placer, porque sintió oleadas de semen caliente que chocaban e inundaban el fondo de sus entrañas y también por ser una experiencia sexual muy diferente a su imaginación.
Cindy sintió de pronto más hinchazón como un nudo, quedando abotonada al perro y trató de arrastrarse mientras continuó empujando hacia adelante. Por último, el nudo se deslizó en el coño de Cindy y ella gritó y sacudió la cabeza de un lado a otro cuando el perro la follaba duro y salvajemente.
El nudo del perro llenaba más de dos pollas como en el caso de los dos de la hermandad que la follaron por el coño y el culo, como el perro siguió follando salvajemente a Cindy, ella podía sentir su traición final a sus principios morales cuando primero se tiño de un gran orgasmo y comenzó a sentir el placer que nunca en su vida lo había vivido.
Cindy comenzó a gritar su negativa y tratado de conseguir que el perro la deje. Pero cuando sintió la polla crecía y comenzó llenarse su coño del semen del perro con disparos contra su vientre, Cindy no pudo aguantar más y comenzó su gran segundo orgasmo.
SI MALDITO PERRO FOLLAME DURO ..SIIIII! METELA HASTA EL FONDO…ARRRGGGGGGHHHH! DALE PERRITO DE MIERDA SOY TU PERRA! ..ARRRRGGGGGGGGGGG! SIGUE ASI FOLLAME DURO SIII!
Ella gimió y gruñó empujando su coño y culo voluntariamente contra la polla del perro que entro en un ritmo que nadie la había hecho sentir mientras se la folla con todo el nudo dentro de su coño.
Ella de buena gana se dejaba follar, porque no quería que el perro la deje. Su orgasmo se prolongó durante varios minutos después de que el perro perdió interés.
Fue su orgasmo más largo y feliz que nunca en su vida había sentido, pero el nudo embotonado aun en su coño prolonga más el orgasmo de Cindy, hasta que se derrumbó pegada con la polla del perro dentro de ella, el perro tiraba de los labios del coño para desalojarse a sí mismo.
José se rio a carcajadas lo mismo que su pandilla, él tenía capturada toda la escena en video.
Después que Cindy despertó, José le mostró el video y le dijo:
“Mira perra asquerosa, el video que te he filmado follando con tu macho el perro, tengo copias que enviare a tus jefes de policía y a tu familia si no regresas cada fin de semana y asumirtu papel de puta de los Sangre Roja”
A Cindy se le devolvió su uniforme de policía y se dejó vestir por lo extenuada y satisfecha que estaba, pero José le tenía prohibido de no retirar los anillos de los pezones y de mantener su coño afeitado en forma permanente.
Después que Cindy se vistió fue llevada y le entregaron su carro patrullero y también le devolvieron sus pertenecías de policía. Luego se subió a su coche y manejo sin dirección fija pensando en todo lo sucedido en esta noche de violación y sexo grato.
Era ya de mañana y por fin Cindy llego a su casa y de inmediato fue a la ducha donde se bañó y refregó durante más de una hora, tratando de decidir lo que debe hacer.
Después de la ducha, se acostó desnuda en su cama, acariciándose el coño y sentir la grata humedad de sus clítoris y labios vaginales, vio sus grandes tetas con los aros de oro en sus pezones y ahora le agrado ver sus senos más sofisticados y se vio muy sexy con esos accesorios que nunca había pensado en usarlos. También tuvo una agradable y caliente sensación de sentirse afeitada en sus partes aledañas a su vagina. Lo cual se sentía bien perra en su interior de mujer caliente, sin tener un hombre fijo en su vida. Descubrió que era más cachonda y caliente de lo que pensaba anteriormente.
Mientras tanto pensaba en la posibilidad de comprarse un gran perro tipo Pastor Alemán, para que la acompañe en su soledad y también pensaba deliciosamente en el próximo fin de semana que le tocaba de descanso por reglamento.
Continuara…….