Roxi

Una suave niña se acerca a un cuarenton.

Bueno mi nombre es Tupa, tengo 41 años y hace poco me divorcie, cuento esto para que entiendan un poco mis relatos, siempre fui un tipo que considere el sexo como algo muy privado de cada ser humano y lo que produce placer a unos, puede que no a otros, pero hay que saber respetar cada sensación que nos produzca erostismo.

Bueno como les contaba hace un año y medio me divorcie y para no alquilarme una pieza en este pueblito donde vivo, me la rebusque y me construí una cabaña sobre un cerro, en esta cabaña fueron sucediéndose las diferentes historias que les relatare.

Cuando termine de construir la cabaña empecé a buscar una chica que pudiera hacer la limpieza de esta y apareció una petisa con una tetas impresionantes y un  cuerpecito infernal, se llama Roxi y emana tanto sexo que cuando camina por las calles es un infierno.

Yo le dejaba la llave y ella limpiaba mi casa y cuando de mi trabajo volvía, a veces nos encontrábamos y se producían roces o nos hablábamos mirándonos muy lascivamente, un día serian las 23hs y me prestaba a ir a dormir cuando golpean la puerta, al abrirla me encuentro con esta apetecible niña, ¿Que tal Roxi?, pregunte, me responde: "estaba aburrida y quería charlar con vos", la hice pasar y empezamos a charlar con un vino de por medio, en un momento empecé a morder una raíz de jengibre  que es un condimento oriental, es un poco picante pero muy rico, ella no lo conocía y le di de probar, cuando mordió enseguida empezó a sacar su lengua, y me decía ¡ es repicante,como no me dijiste!, bueno a cosa que a la tercera ves que saco su lengüita se la robe con mi boca y empezó todo.

Se sentó en mis piernas y empezó un juego de mimos, yo fui recorriendo ese cuerpo joven y mi berga estaba a full, no tengo una berga larga 17 cm pero en grosor según las chicas sus 8 cm de diámetro me ayudan en la labor de producir placer.

Bueno para ahorrar secuencias estábamos los dos en bolas sobre la mesa y le empecé a chupar todo orificio que aparecía, la muy guacha se mojaba, sus quejidos me ponían reloco y mis dedos empezaron a entrar en esa concha que ya parecía una catarata de placeres, entro un dedo, dos ,tres, hasta mi puño, de ahí me la lleve a la cama y empezamos un 69 bestial, sus labios carnosos agarraban mi pija y yo sentía como entraba hasta su garganta mi lengua entraba en esa conchita toda jugosa y joven, probé meterla en el culo y sus esfínteres accedieron gustosos, luego fueron mis dedos, y me paso igual que en su conchita, se la sentía toda gustosa en esa situación, me pidió después de varios orgasmos que la cogiera, mi picha entro en esa concha hasta el final, estaba tan dilatada que sentía su cuello del útero, mi primera cogida con esta piba, fue una fiesta según calculo estuvimos cuatro horas dando y dando, su culo me apetecía y sacando mi pija de su hermosa concha, probé su culito, al principio costaba, y luego entre gemidos de dolor y placer, le enterré la picha hasta el fondo, que gritos que pegaba, tanto saltábamos y empujábamos que la cama de roble herencia de mis abuelos se rompió y caímos al suelo, nos miramos y nos empezamos a cagar de risa, ahí mismo seguimos con nuestra fiesta, su culo era un espectáculo, ya que cedía a toda mis fantasías que se podían realizar, en un momento me acorde de un porta rollo de papel que tenia un palo muy parecido a una pija pero con 25 cm de largo y grueso como mi pija, me levante del suelocama y lo fui a buscar, le puse un forro y cuando vuelvo la muy putita se estaba haciendo una paja con las dos manos, me recalentó tanto, que me la empecé a cojer de nuevo, ahí mismo sin mediar permisos, la di vuelta y en un 69 reviolento le empecé a meter ese falo de madera por su concha, como gozaba la pendeja y eso me ponía reloco, probé después de dos orgasmos vaginales si accedía por el culo, le apronte el falo y sus anillos cedieron de a poco le iba introduciendo ese pijon y escuchaba sus gemidos, no se cuanto acabo, la cosa, que nuestros cuerpos transpiraban como canillas abiertas, mi pija ya había evacuado dos veces una por el culo otra por su concha, me pidió si me la cogía otra vez, la di vuelta y le puse una almohada para que su colita que es hermosa quede hacia arriba, tome mi pija y la empecé a introducir devuelta por su culito que ya estaba bien lubricado, como cojimos esa noche, yo le daba y ella pedía mas entre gemidos, con la pija en el culo, tomo el falo de madera y trate de ponérselo por la concha pero estaba ocupada por su mano que acariciaba su clítoris se introdujo dos dedos y yo suavemente se la retire y le di con el falo de madera, era difícil la posición, entonces la di vuelta, le levante las piernas poniéndolas sobre mi hombros y le introduje mi pija en su culito, su concha me quedo a la vista y empecé a jugar con el porta rollo, la cosa que al ratito la petisa tenia mi pija en su culo y el falo de madera en su concha, al ver esta imagen me puse reloco y sacando el falo de madera le arremetí mi tercer orgasmo, la cabalgue como si fuera a partirla en dos, terminamos juntos y hechos mierdas, la petisa me daba unos besos y me acariciaba tan feliz, que interprete que con ella tenia un camino interesante para recorrer y enseñarle algunas cosas que servirán para otros relatos.

Bueno la cosa que esta niña se ha convertido hoy después de un año en un campo de enseñanzas y experiencias emocionantes.

Bueno gente espero que le guste este relato.

Tupa@argentina.com.ar