Rostros, Capítulo 3
Hola a todos los que me leen de verdad les agradezco los correos y los comentarios que dejan acá es algo que me motiva mucho para seguir escribiendo, lamento las semanas que me desaparecí pero bueno, como ya algunos pueden saber trabajo de noche y pues es justamente esa hora en la que más...
Hola a todos los que me leen de verdad les agradezco los correos y los comentarios que dejan acá es algo que me motiva mucho para seguir escribiendo, lamento las semanas que me desaparecí pero bueno, como ya algunos pueden saber trabajo de noche y pues es justamente esa hora en la que más me gusta escribir por lo que se me dificulta, además es un horario complicado, trataré de subir capítulos un poco más a menudo, gracias por el apoyo y espero que les guste este capítulo, como saben pueden mandarme correos o dejarme comentarios acá que siempre son súper bienvenidos.
A todos muchas gracias. :)
Capítulo anterior…
No te preocupes si no quieres no tienes que aceptar, igual puede incluso que ya tengas planes, de verdad siento esto tan… Tan repentino. - dijo esto muy rápido, casi atropellando las palabras -.
No me refería a eso – repuse rápidamente – es solo que me parece un poco extraño, fue solo repentino, y no tengo planes -ahora yo suspire algo nerviosa- mañana veremos donde ir y que hacer ¿te parece?
-Sí, si claro, mañana veremos -respondió algo sorprendida- bueno ya es tarde y debería ir a dormir hasta mañana Yuliana -parecía algo apenada.
-Hasta mañana Celeste, que descanses.
Como habíamos llegado a esto no lo sé, pero bueno teníamos la oportunidad de limar las asperezas y empezar de nuevo, aunque no pensé que sería ella la que propondría una salida para tratar de empezar de nuevo, realmente nuestro primer día no fue el mejor para empezar una relación de amistad de la mejor manera, pero bueno podríamos dejar eso atrás ¿no? Podríamos ser “amigas” y dejar esa tensión en ambas… O al menos eso es lo que yo espero…
Capítulo 3
No podía dormir, era obvio que solo el pensar en la salida de mañana me quitaría el sueño, ni siquiera tenía idea de que podíamos hacer mañana para pasar el rato, o que decirle o hacer. Era muy complicado llevar esta situación, Celeste me ponía nerviosa a más no poder, era difícil para mí tener que lidiar con esta emoción, con los nervios que me casusa esta mujer.
Necesitaba dormir, mi rostro lleno de ojeras me delataría mañana y no quisiera que se pudiera malinterpretar, tampoco quería estar cansada, la idea era mejor el ambiente entre Celeste y yo, no hacerla creer otra cosa.
-Diablos- Susurre más para mí, que para nadie en especial.
Salí de la cama y conecte un mini parlante, puse un volumen bajo, solo quería relajarme, así que busque algún mix de Progressive House calmado para poder dormir, concentrarme en algo más y poder dormir. Una vez encontré lo que quería reproducir, salí de la habitación por algo de agua.
Cuando iba caminando rumbo a la cocina vi que salía una luz muy tenue por la entrada, lo más probable era que alguien además tuviera insomnio, ya era casi media noche, no debería haber nadie despierto, cuando entré en la cocina (mi intención era avisar que estaba ahí para no asustar a nadie). Quede en SHOCK, lo que veían mis ojos, una Celeste cubierta por una bata traslucida que con la iluminación se podía observar que llevaba por debajo solo unas panties muy finas.
Su silueta era devastadoramente sexy, se me dificultaba respirar de solo poder ver semejante obelisco, al punto de querer desfallecer, es como sí un impulso de adrenalina fuese inyectado en mi torrente sanguíneo, fue casi, animal el impulso que me decía que me volteara y me fuera corriendo de allí en este momento, pero no pude evitar quedarme un minuto más absorta en esa figura sin nada más en mi cabeza.
-Mierda- Grito ella cuando se cayó algo del refrigerador, no pude apreciar que fue, ya que me preocupaba más que descubriera que estaba espiándola.
Giré, y salí casi corriendo de ese tentador lugar, era increíble pensar que bien me pudo descubrir con la boca bien abierta y viéndola de semejante manera, hubiera sido lo más vergonzoso de toda mi vida y una manera increíble de salir del closet con ella, ¡fenomenal!
- ¡Dios! Eso fue muy arriesgado, en que estaba pensando, quedarme ahí de pie – me tape el rostro como si de alguien escondiera mi vergüenza en ese momento. – Como la voy a mirar mañana a los ojos…
Me tire a la cama tratando de calmarme con la música, trate de sacar a Celeste de mis pensamientos, trate de no pensar en lo que vi esta noche, pero era realmente difícil, mi mente me traicionaba, probablemente no podría pegar ojo en toda la noche y con lo que acabo de ver aún menos.
-Con esto, ¿cómo voy a salir mañana con ella?, ¿cómo la voy a ver a la cara? Mañana será un día desastroso y más sino logro dormir.
La música no lograba despejarme la cabeza, tenía tantas cosas en que pensar, quería incluso cancelar la salida con Celeste, pero ¿sería capaz de sacarle la vuelta a esto? Cuando ya me estaba tranquilizando escucho que alguien toca la puerta y de paso casi me mata de un infarto, aunque tocara muy bajo.
-Yuliana ¿estas despierta? -hablando muy bajo, casi no se percibía por encima de la música.
Dios era ella, por que aparece justo cuando ya me estaba tranquilizando, es casi como si el mundo se confabulara en mi contra para mantenerme a tope con estas situaciones, no me quedo otra que levantarme y bajarle un poco más a la música y enfrentar a la dueña de mis cavilaciones de esta noche la cual toca a mi puerta.
Hola Celeste, ¿la música te está molestando? -Pregunte casi sin verla a la cara.
No, para nada, hasta que estuve lo bastante cerca me percaté de la música, solo vi luz y pensé que estabas despierta, pensé en venir a ver si no se te ofrecía algún té o algo para dormir ya que al parecer ambas estamos desveladas- dijo con toda tranquilidad.
Apenas pude entender lo que me decía ya que trataba con todas las fuerzas que podía apelar a mí voluntad para no mirar la bata que andaba que al parecer no era tan traslucida como me pareció, pero vamos que igual remarcaba su figura y era obvio que andaba sin sostén lo cual evitaba ver de manera sórdida y sin tapujos, lo cual no me dejo opción que ver su cara y concentrarme ahí únicamente.
-Día de insomnio al parecer- suspire necesitaba despacharla lo más rápido posible y acabar con mi tortura- Un té se escucha perfecto para tratar de conciliar el sueño deja apago la música. -En efecto mi lengua me traiciono de la peor manera-
-Extraña música para dormir, te hacía más de otro género, que de ese- me dijo viéndome de manera divertida.
Solo la escucho para dormir, cuando tengo mucho en mente y necesite desconectarme por un rato, ¿bajamos? -
Claro, o bien podríamos platicar un rato más acá, claro si quieres… -Agrego lo último de manera atropellada-
-Bien nos podríamos quedar hablando, pero mañana tenemos una cita y desvelarnos no es la mejor idea ¿no crees?
-Tienes razón, vamos por el té-
Tenía que sacarla de mi habitación espero no fuera tan evidente, pero realmente tener tanta tentación junta en mi habitación con ella vestida de esa manera no creo que resulte en la mejor idea para empezar una relación menos tensa con ella.
-Toma asiento, pondré un poco de agua para el té-
-Gracias, ¿quieres que ayude en algo?
-Puedes ir buscando el té y un par de vasos si no es molestia-
-No te preocupes, no es molestia- Me gire a buscar lo que me pedio y de paso así podía salir de su hipnotizante mirada y tentadora figura, necesitaba calmarme un poco.
Una vez el té estuvo listo, Celeste y yo platicamos durante largo rato, me conto de ella, sobre su padre y como este falleció hace ya varios años, de cómo se convirtió en modelo casi por accidente, pero que no es algo que considere hacer por mucho más tiempo ya que quiere seguir con los estudios que por lo del modelaje tuvo que posponer.
También le conté un poco de mí, pero evité en lo que pude el tema de Mark, ella ya tenía un par de años conviviendo con él pues sabrá de sobra ese tema, y no es algo de lo que me sienta cómoda hablando en este momento
Si bien la idea era tomar algo para dormir, nos salió bastante mal, ya que nos enfrascamos en una conversación con el ambiente perfecto para desvelarnos mucho, y así lo hicimos hasta bien entrada la madrugada
-Espero no incomodar con esto, pero supongo no tienes novio, al parecer has dejado un poco mermada esas emociones.
Hace mucho no tengo pareja ciertamente- no me esperaba esa pregunta o más bien afirmación tan de repente- Lo cierto es que solo he logrado tener una pareja formal hasta el momento, lo demás son solo emociones del momento, no tengo tiempo ni sentimientos que den cabida a algo más supongo. –
Solo una “Pareja”
- hizo un énfasis marcado y claro en esa palabra, supongo que al no decir novio como es lo usual deja una ventana abierta a suposiciones. – Bueno, a veces no es falta de tiempo o de tener las emociones a flor de piel para tener cabida a un enamoramiento, tal vez solo no te has topado con la “persona” ideal- ahora las dos jugamos a las palabras ambiguas al parecer-
-Lo más probable- afirme – Pero no es como que me cierre, conozco personas, salgo a menudo, es simplemente que no se me da tener algo estable con las personas, solo algo momentáneo. – De repente caigo en la cuenta de que llevamos mucho tiempo hablando y cuando observo el reloj de la pared marcaban las 4:35 a.m. - ¡Dios! Es muy tarde.
Celeste casi por inercia se volteo a ver el reloj también, cuando volvió la cara hacia mí pude ver sus ojos sorprendidos.
-Tienes razón es muy tarde, o muy temprano como lo quieras ver -dijo entre risas.
- Sera mejor que vayamos a Dormir Celeste – recogí nuestros vasos para lavarlos y acomodarlos.
-Déjame ayudarte – ella los seco y los acomodo en el anaquel– Pues bien, disfrute mucho nuestra plática, gracias y buenas noches Yuli.
Subí a mi habitación feliz, mucho más tranquila y sabiendo un poco más de Celeste, si bien en unas horas iba a pagar caro por lo poco que dormiré, bien valdrá la pena semejante desvelada, en ese momento me dormí y no tanto por sueño sino por agotamiento ya mi cuerpo no daba para más y necesitaba dormir.
Me desperté a las 9 a.m. me aliste y salí a correr necesita relajar mis músculos y mis emociones y solo lo podía hacer de esta forma, le dije a Mark que saldría a correr por si a Celeste se le ocurría preguntar por mí, además necesitaba pensar en donde podíamos ir.
Después de una hora corriendo, y llegar más tranquila ya sabía a donde podríamos ir, por lo menos en primera instancia ya después sobre el camino podríamos ver que más hacer.
-Hola - salude en general cuando llegue a casa.
Buenos días Hija, que tal estuvo el ejercicio, pues bien, aunque estoy algo agotada, hacer esto después de una mala noche de sueño no fue tan buena idea – dije entre risas a Mark.
¿Te desvelaste mucho a noche? – me miro con aprensión la señora Verónica.
Si algo, suelo sufrir de insomnio desde muy pequeña- dije algo precavida por su forma de preguntar.
¿Algo?, la verdad es que nos desvelamos mucho – me interrumpió una hermosa y sonriente Celeste. – La verdad es que nos quedamos hasta muy tarde hablando en la cocina-
Vaya, deberías revisarte hija, no pensé que siguieras con lo del insomnio, pensé que se había calmado hace tiempo.
La señora Verónica solo miraba, como tratando de reconstruir hechos o buscando un culpable de algo, la verdad no la había visto de esa manera desde que vivo con ellos lo cual me resulta algo difícil de entender, que es lo que le pasaba.
- Son por temporadas, tengo meses buenos y otros no tanto Mark, prometo que iré a consulta por esto ¿de acuerdo? -suspire pesadamente el ambiente se estaba volviendo algo pesado- Oye Celeste te parece si después de bañarme salimos, tengo una idea de donde podemos ir.
-Van a salir ¿Juntas? – interrumpió Verónica
-Sí mamá, yo invite a Yuli para limar las asperezas - dijo tranquila y pasudamente.
- Me parece excelente que salgan hijas, me pone feliz que quieran llevarse bien- Al parecer Mark no captaba el ambiente tan tenso en el que nos encontrábamos.
-De acuerdo subiré a bañarme, con permiso-
Subí lo más rápido posible a bañarme, la actitud de la señora Verónica me desconcertó bastante supongo que solo le sorprendió que su hija y yo de la nada ya nos llevemos mejor, después del encontronazo que tuvimos el primer día, igual no es momento para pensar en esto, aunque trate de no hacerme ideas durante el baño no lo pude evitar.
-Disculpa Yuliana ¿puedo pasar? –
-Claro pasa, disculpa las fachas – estaba con la toalla ya que aún no me vestía.
-Disculpa, solo quería preguntarte si quieres que vayamos en mi carro - dijo entre risas-
- Eso es maldad pura, sabes que, aunque hace poco compré un auto no se manejar, ni tengo licencia, aunque espero que eso cambie pronto -dije también entre risas – tendrás el placer de llevarme el día de hoy…