Rosa la estudiante y el zapatero succionador 2

Retomamos la historia de Rosa dónde la dejamos, con el viejo zapatero que ya se está perfilando como un viejo verde

Se vuelve a sentar en la butaca para probarse el siguiente par pero las faldas no habían acabado de bajar y le quedan por las rodillas, además la butaca tiene una forma rara y le quedan las piernas ligeramente abiertas. Así que cuando el hombre se sienta frente a ella, en uno de esos taburetes bajos, no puede evitar lanzar una mirada, seguro que le está viendo las bragas. Eso le hace sentir otro cosquilleo en la entrepierna y además se empieza a notar húmeda allí abajo, más vale que el viejo no se dé cuenta pero parece que sí se ha dado cuenta porque nada más sacarle el segundo zapato empieza a besuquearle los tobillos y ella no se siente con fuerza para evitarlo, de cintura para bajo la temperatura empieza a subir vertiginosamente, la situación la está poniendo caliente.

El hombre va subiendo cambiando de una pierna a otra y cuando llega a las rodillas le dice:

-          Súbase un poco más la falda

Y ella obediente se la sube hasta medio muslo

-          Abra las piernas

Le continuaba hablando de usted el muy canalla. Cuando empieza a chupar y besuquear el interior de los muslos se pone a mil y ella también.

-          Mmm que olorcito hace ya des de aquí. Súbase las faldas del todo

No entiende como ni por qué pero ella sigue obedeciendo las órdenes sin rechistar, la calentura le nubla completamente el raciocinio, así que se levanta las faldas del todo y se sienta con las bragas directamente sobre la butaca.  Ahora sí la cabeza del viejo empieza a subir como un bulldozer hasta llegar hasta las ingles, ella ya estaba fuera de sí y se dijo a sí misma que si se la quería follar se dejaba.

Después de jugar un rato con los pelos de las ingles le pide que se quite las bragas, así que se levanta y como todavía alberga alguna duda, empieza por quitarse la camiseta poco a poco, después se desabrocha el botón de la falda, baja la cremallera y a medida que se va desnudando se va excitando más y más de manera que se van desvaneciendo todas las dudas y finalmente cuando deja caer las faldas ya está tan caliente que se baja las bragas en un santiamén, se queda desnuda excepto por el sostén.

Al ver el chocho todo rubio el zapatero se pone como una moto

-          Así que el rubio es natural… como me gusta

La hace sentar de nuevo piernaabierta y vuelve a empezar la procesión empezando des de las rodillas. A ella la situación de verse toda desnuda y entregada un desconocido la había puesto calentísima. A medio muslo le ordena

-          Abra más las piernas….,  más y saque el culo hacia fuera

Mientras lie pone cada pie sobre una calzadora de esas tan extrañas y ahora sí que quedan los labios de la codiciada vulva al descubierto, toda abierta, húmeda y ofreciente, de donde el viejo ya no volverá a apartar la mirada. El hombre está extasiado y va diciendo:

-          Qué bonito lo tiene todo lubricadito y que bien le huele

I al mirar ella hacia abajo ve que realmente el flujo está  a punto de chorrear y que el tejido de la butaca tienen todo de manchas justo debajo. Cuantos chochos deben haber pasado por aquí… pero ya es demasiado tarde para echarse atrás porque el zapatero ya ha alcanzado el objetivo y ella necesita un orgasmo como el pan de cada día.

Empieza chupando el agujerito del pipí y más tarde va bajando hasta el coño, lengüetadas en el clítoris y después mamar y succionar alternativamente el chumino y cuando la ve al borde del orgasmo se para un rato y vuelta a empezar, qué visión de la jugada o cuantos debe haber mamado en su vida. Ahora ya no habla está demasiado atareado, es ella la que rompe el silencio con sus gemidos. La mezcla de flujo vaginal y saliva le chorrean por la barbilla al zapatero ayudando a incrementar el tamaño de la mancha en el sofá.

Ahora la hace poner a cuatro patas sobre la moqueta, ella espera que sea ahora cuando la calce, lleva ya mucho rato deseándolo, pero no se limita a seguir con el mismo juego pero con variante, mientras le succiona la vulva le introduce un dedito en el ano. Ahhh esto no lo había probado nunca y está a un tris de llegar al orgasmo pero otra vez el viejo para en seco para evitarlo. Que cobronazo!!

Va el tío y se marcha:

-          Ni se te ocurra tocarte

Pues es lo que pensaba hacer pero ahora no se atreve, vuelve el tío en un momento con una calzadora de madera y se la hace chupar por el lado del mango (cilíndrico) como si se tratase de un pene, es bastante grueso y le duele un poco la mandíbula a la vez le va metiendo primero un dedo y después dos en el ano. Al cabo de un rato le saca la calzadora de la boca y se la apoya en el agujerito del culo.

-          Noooo, va a caber

-          Ssshhhh

Al estar ya dilatadito por el trabajito con los dedos la calzadora va entrando poco a poco sin ningún dolor y al cabo de nada ya empieza un mete saca en condiciones, coloca la cabeza entre las piernas y continúa la limpieza de bajos, parando siempre antes de que ella pueda llegar al orgasmo, que cada vez es en menos tiempo, se muere a chorros, suplica, gime:

-          Mmmm por favor fóllame, no pares no pares no pareeeees noooooo

No sabe cuánto rato llevan así ni cuantas veces ha estado al borde del orgasmo cuando empieza a oír que el viejo profiere unos gemidos. Mierda el juego ya ha acabado, se ha corrido.

El hombre se levanta recoge los zapatos blancos y cuando vuelve con todo empaquetado y en una bolsa ella se da cuenta de que sigue desnuda en medio de la zapatería.

Toda turbada y avergonzada se viste con tanta prisa que se pone la falda sin bragas pero como no quiere estar más tiempo allí las mete en la bolsa de los zapatos.

La acompaña hasta la puerta los dos sin decir nada, sube la persiana y ya en la calle va y le dice:

-          Si quiere más zapatos gratis ya lo sabe. Me llaman el zapatero succionador

Que hijo puta, se debe haber oído por toda la calle, ella se larga a toda prisa hacia el metro. Está todo oscuro y cuando mira el reloj son las 10:45!!! Casi 3 horas de limpieza!! Pero su calentura continua intacta, el cabronazo la ha dejado a medias y más caliente que ha estado nunca.