Rosa 2
Relato en el que narro las aventuras vividas en una tarde de sexo con Rosa y su hija Maite, y en la que tambiéen toman parte los perros de ambas Thor y Rex
Hola nuevamente a todos los que nos han leído, y gracias a los que han enviado algún comentario, en esta ocasión voy a ser yo, Carmen, la que escriba el relato, en el os contare como termino la tarde de mi encuentro con Rosa y su Hija Maite.
Primero me presentare para los nuevos lectores, mido 170 y peso 65 Kg., con unas buenas tetas, uso una talla 100 de sujetador, coronadas por unos pezones que cuando están en pie de guerra tienen el tamaño de una avellana, por lo que se marcan bien si no llevo suje, en cuanto a mi coño, este es rosadito con unos buenos labios y con un clítoris bien marcado, lo llevo totalmente depilado, llevo una melenita color caoba, disfruto lo mismo saboreando una buena polla que comiéndome un coño, sobre todo si estos están rasuraditos.
Y aquí tenéis la segunda entrega
Cuando finalmente volví a la realidad y abrí los ojos me encontré a Maite espatarrada en el sofá mientras su madre jugaba con los dos perros, pastor alemán, a los que acariciaba, masturbándolos lentamente haciendo que unas vergas rojizas y hermosas comenzaran a asomarse, mientras ellos le lamían la cara y las tetas a Rosa
Maite se levanto del sofá y se dirigió a la cocina, voy a por algo para beber y reponer así los líquidos, que nuestros cuerpos han dejado fluir como consecuencia de estos intensos orgasmos, no tardo en volver con los refrescos, de los cuales, tanto ella como yo dimos cuenta, mientras Rosa seguía jugando con Thor y Rex, los dos perros de la familia.
Maite se levanto y nos comento que la esperáramos un momento que iba a vaciar la vejiga y que volvía para continuar con la fiesta, yo la comente que la acompañaba ya que me apetecía saborear una buena lluvia dorada y evitar de esa manera que sus fluidos se desperdiciarán, y de esa manera aprovechaba para mear yo.
Así que al llegar al baño me coloque tumbada en el plato de ducha y le dije a Maite que saciara mi sed, ella se colocó con las piernas abiertas sobre mi cara, y agachándose hasta acercar su coño a mi boca, comenzó a orinar lentamente dirigiendo el chorro hacia mi boca, esforzándome yo en que no se desperdiciara ni una gota, saboreando y tragando todo lo que me llegaba, cuando hubo terminado de orinar con mi lengua le deje el coño bien limpio.
Maite se aparto para que yo me levantara, ocupando después el lugar que yo acababa de dejar, posando mis pies alrededor de su cabeza me agache dejando mi coño junto a su boca, ella antes de que yo comenzara a mear me dio unos lametones, cuando el liquido comenzó a brotar de manera lenta e interrumpida de mi interior ella abrió bien la boca y fue tragando todo a la vez que lo saboreaba, cuando termine de orinar me levante y ayude a Maite a levantarse.
Una vez que Maite se hubo levantado nos dimos un impresionante morreo, en el que ella aprovecho para traspasarme parte de mis fluidos que todavía mantenía en su boca, así saboreando mi orina, mientras no dejábamos de acariciarnos los pechos y el coño, llegamos nuevamente a la sala las dos.
Allí seguía Rosa jugando con Thor y Rex, cuando nos vio llegar me dijo que me acercara, mira que pollón mas hermoso tienes estos dos, quieres probarlos?, este que esta tumbado es Thor, ven acaríciale la polla, yo lentamente comencé a acariciarle la polla a Thor, siguiendo las indicaciones de Rosa, ella entre tanto me acariciaba los pechos a la vez que me pellizcaba los pezones, mientras Maite jugaba con Rex.
Después de llevar un rato jugando con la polla de Thor me decidí por metérmela en la boca y comenzar a degustarla mientras con mi mano acariciaba su pene por la base masajeando la zona del nudo, Thor entretanto me lamia parte de mi cuerpo mientras Rosa se había acomodado entre mis piernas y me estaba comiendo el coño, allí estaba yo como una perra en celo satisfaciendo a mi macho, hasta que finalmente este se vino abundantemente en mi boca, yo me esforcé en tragar todo y que no se perdiera ni una gota, al mismo tiempo que también me vine en la boca de Rosa, la cual también se trago todos mis jugos, para finalmente fundirnos en un apasionado beso en el que nos intercambiamos los fluidos que cada una había acogido en su boca.
Maite se encontraba gimiendo tumbada en el suelo mientras Rex le estaba lamiendo el coño, Rosa se levanto y le puso el coño en la boca a su hija, yo me dedique a acariciarle las tetas y pellizcar los pezones de ambas mientras comía la boca a Rosa, la cual no paraba de gemir, hasta que finalmente ambas se corrieron, inundando Rosa la cara de Maite, la cual se encargo de recoger todo y dejar el coño de su madre bien limpio, mientras Rex se encargaba con su lengua de limpiar todos los jugos que Maite había soltado en su orgasmo.
Rosa tras tomar un refresco y mientras nosotras sentada en el sofá terminábamos de reponernos, si bien Rex no dejaba de montarse sobre la pierna de Maite, se ausento unos instantes para volver con dos pares de calcetines de lana, haber chicas ayudarme a ponerles los calcetines en las patas delanteras de estos dos para que no os arañen cuando os monten, nos comento a su llegada.
El primero al que colocamos los calcetines fue a Rex, que estaba impaciente por montar a su perra, en cuanto se los pusimos yo me tumbe en el suelo mientras que Maite colocada a cuatro patas me comía el coño, Rex sin esperar a que nadie se lo dijera subió las patas delanteras en la espalda de Maite y tras un par de intentos infructuosos se la metió de un solo golpe en el coño hasta el fondo, mientras ella gemía la escuche que decía
Así cariño hasta el fondo, rómpeme, méteme todo hasta la bola.
Rex comenzó a follar a Maite con un ritmo endiablado mientras esta no paraba de gemir y gritar a Rex que la follara como la perra que era mientras no paraba de comerme el coño a la vez que le amasaba sus pechos, mientras Rosa se había sentado en mi cara poniéndome su coño al alcance de la boca mientras sus manos jugaban con mis pechos, pellizcando y tirando de mis pezones.
Así Rex que bueno si sigueeee abotóname y dame toda la leche, soy tu perra decía Maite, sigueeee me vas a partir en dos, siento como crece tu bola así siiii lléname con tu lecheeelecheee uhmmm que calentita, yo también me corroooo, momento en el que yo aproveche para torturarle los pezones, Rex paso una pata por la espalda de Maite quedando culo con culo, a la vez que Maite dejaba de saborear mi coño y se quedó con su cara tendida sobre la alfombra.
Rosa comenzó a gemir, siiii putita cómeme el coño, uhhmmm que bien lo haces sigueee que me vengo, yo cogí y comencé a acariciarle y a pellizcar fuertemente sus pezones hasta conseguir que rosa se vaciara en mi boca, quedando desmadejada tumbada junto a mi mientras nos besábamos.
Yo continuaba mas caliente que una perra en celo ya que Maite me había dejado a medias, mientras Rosa y yo nos comíamos la boca, Thor que ya se había repuesto, se acerco y comenzó a lamerme el coño, aquello hizo que me volviera a encender, por lo que le dije a Rosa que quería que me follara Thor.
En ese momento Rex y Maite se desengancharon por lo que me acerque a Maite, que se hallaba tumbada sobre la alfombra, y colocándome a cuatro patas como una perra, comencé a comerle el coño limpiándolo de todos los jugos que en el había depositado Rex, mientras que Rosa acerco a Thor a mi culo.
Tras lamerme el coño un rato Thor se subió a mi espalda y de un certero golpe alojo su pollón en el fondo de mi coño, comenzando a follarme con una velocidad endiablada, haciendo que me corriera enseguida, pero el ajeno a todo seguía cabalgándome mientras yo no dejaba de saborear y tragar los jugos que Rex había depositado en el interior del coño de Maite, a la vez que Rosa le comía la boca a su hija acariciándole los pechos.
En el momento en el que Thor me metió toda su bola, de mi garganta escapo un grito mezcla de dolor y placer, asiiii Thor fóllate a tu perra e inúndame con tu leche, si préñame que soy tu perrita, le decía yo al perro fuera de si y apunto de llegar a un nuevo orgasmo.
Rosa y Maite, viendo que estaba próxima a llegar a un nuevo orgasmo, se dedicaron a comerme la boca alternativamente y a sobar mis tetas, yo fuera de si no hacia más que pedir que me follara más fuerte, como si el perro me pudiera entender, finalmente cuando el perro se quedo abotonado conmigo y comenzó a inundarme el interior de mi coño me volví a correr, quedando totalmente rota.
Por lo menos estuvimos como 20 minutos enganchados el perro y yo, hasta que finalmente Thor se salio de mi interior, sonando como el descorche de una botella de cava, enseguida madre e hija se amorraron en mi coño y comenzaron a limpiarme todos los jugos que Thor había depositado en mi interior, hasta dejarme totalmente limpia.
Rex no hacia más que merodear entre nosotras, con su mástil bien tieso, olfateando nuestros coños y lamiéndonos los mismos alternativamente, ante la visión de tan hermosa polla les comente a Rosa y Maite que me gustaría que Rex me follase y abotonase por el Culo para terminar la fantástica tarde de sexo que estábamos disfrutando.
Cariño ponte a cuatro patas como las perras para que Rex te haga suya, me dijo Maite mientras llamaba al perro, este se acerco y comenzó a lamerme el coño y el culo, haciendo que nuevamente mi temperatura comenzara a subir, cuando el perro se monto sobre mi espalda, Rosa cogió suavemente la polla de Rex y la coloco a la entrada de mi ano, por lo que Rex dando un fuerte golpe de cadera me la metió hasta el fondo, haciendo que de mi garganta saliera un desgarrador grito de dolor, que poco a poco se fue trasformando en gemidos de placer.
Cuando estaba en plena monta sonó mi teléfono, Maite se acerco a mi bolso a cogerlo para ver quien era, es Pedro me dijo, mi marido, que querrá este ahora, conecta el manos libres y dile a ver que es lo que quiere, que no puedo atenderle pues estoy en plena monta con Rex.
- Hola Pedro soy Maite, he activado el manos libres del teléfono de tu mujer, ya que esta ocupada y no lo puede coger, pues en estos momentos esta siendo montada por Rex, el cual le esta follando el culo.
Hola cornudito, no sabes bien cuanto estoy disfrutando, en estos momentos Rex, es un pastor alemán dotado de una hermosa polla, me esta follando el culo y estoy a punto de tener el enésimo orgasmo, la próxima vez que venga lo haré contigo para que disfrutes de una tarde de sexo como la que yo estoy teniendo.
- Hola cariño, me alegro que estés disfrutando, solo decirte que te acuerdes que hemos quedado a las 21:30 para cenar con tu amiga Marga y su marido Iñaki.
De acuerdo cornudito Mio en cuanto Rex acabe de follarme y llenarme el culo con su rica leche, la cual guardare en mi culo para que te la tomes tu esta noche, me ducho y salgo para allí, en cuanto aparque en el garaje te llamo para ver por donde estáis.
- De acuerdo cielo disfruta de esa estupenda follada, espero poder degustar esa leche luego, hasta ahora mi REINA, dale un par de besos de mi parte a Rosa y a Maite.
Una vez que mi marido hubo colgado me centre en disfrutar al máximo de la follada de culo que Rex me estaba dando, el muy cabrón me follaba sin contemplaciones dándome unas buenas estocadas y metiéndome su polla hasta el fondo, hasta que comenzó a correrse llenándome el intestino con su preciado liquido, haciendo que yo también me viniera en un intenso orgasmo.
Antes de que Rex se saliese de mi culo, le dije a Maite que cogiera de mi bolso un plug anal que llevaba en el, para que cuando Rex se saliera ponérmelo en el culo, para impedir de esta manera, que se escapara el preciado liquido que había depositado en mi intestino, y podérselo llevar a mi cornudito para que lo probara.
Una vez que Rex abandono mi culo Maite me coloco el Plug y me ayudo a levantarme y a sentarme en el sillón, Rosa apareció con una botella de cava y unas copas, para según nos comento celebrar la estupenda tarde que acabábamos de disfrutar, tras dejar todo sobre la mesa, procedió a sacar los perros a la terraza para que nos dejaran tranquilos, mientras Maite lleno las tres copas de cava y en cuanto regreso Rosa brindamos por lo mucho que habíamos disfrutado a lo largo de la tarde, y por que el próximo encuentro no se demorase en el tiempo.
Una vez que terminamos de saborear el cava y de recuperar el aliento, cesamos en la tertulia y nos fuimos las tres a darnos una ducha, y yo a vestirme, nos duchamos las tres juntas enjabonándonos unas a otras, tras ducharme y secarme el pelo les pedí que me ayudaran a colocarme, nuevamente las bolas chinas en el coño, aprovechando Rosa para asegurarse de que el plug estuviera bien colocado en el culo, me ayudaron a terminar de vestirme, encargándose Maite de maquillarme un poco y a peinarme, ya que me iba derecha a cenar con mi marido y la pareja de amigos, sin parar en casa más que para aparcar el coche en el garaje, justo cuando estaba terminando de ponerme los zapatos aparecieron en casa los maridos de ambas del fútbol.
Ya veo que lo habéis pasado bien decía el que debía de ser el marido de Rosa, pues era el mas mayor.
Pues la verdad que lo hemos pasado de fabula le contesto su hija, lastima que hayáis llegado tarde, Carmen ya se marcha pues tiene una cena ahora.
Mira te presento a Luis, mi marido, dijo Rosa, y este otro es Javier mi yerno
Mucho gusto, dije yo al tiempo que les comía la boca, lastima que no hayáis venido antes, pero no os preocupéis que prometo volver otra vez para pasar una intensa tarde de sexo como la de hoy o mejor, y espero que estéis, vendré con mi marido para que se lo follen Thor y Rex, seguro que le encantara recibir la polla de ambos en su culito, y la de alguno más.
Sin más me despedí de todos y cuando me disponía a montar en el coche para abandonar la casa, se me acerco Rosa llevando en la mano las bolas chinas que yo llevaba en el culo cuando llegue.
- Espera Carmen, ya sé que llevas el culo lleno, pero te olvidas esto.
Cogí las bolas y metiéndolas en el bolso les di un último beso a todos y me fui camino de casa, en cuanto aparque el coche en el garaje le llame a mi marido para preguntarle por donde andaba, comentándome él que estaba en un bar que hay junto a nuestro bloque, por lo que me dirigí al bar, allí estaba mi marido con Iñaki y Marga, la pareja con la que íbamos a cenar.
Hola cielo, me dijo mi marido dándome un morreo mientras con la mano me repasaba el culo, dándose cuenta del plug, por lo que me dijo al oído.
- que llevas en el culito cariño
Llevo tu postre para esta noche, espero que te guste, yo ya lo he probado y esta riquísimo, por lo que no he podido resistirme a traerte un poco, y como no tenia un recipiente no se me ha ocurrido mejor envase para el transporte que mi culo.
Les di dos besos a Iñaki y a Marga y sin más nos dirigimos al restaurante en el que teníamos reservada la mesa, el restaurante Txolutxo de Pasajes San Juan, para lo cual, como siempre que nos íbamos de cena fuera, llamamos a un Taxi y evitarnos así problemas a la vuelta.
Como ya me he extendido bastante en otro relato os contare como termino la noche.
Un saludo a todos los que nos leéis y a los que nos enviáis comentarios, los cuales agradecemos, ya sabéis que podéis seguir enviando vuestros comentarios a la siguiente dirección bisex1960@gmail.com . Un beso a todos y todas.