Rompeolas
Un muchacho pasea por el rompeolas, quizá pensando en su novia, pero tres jóvenes soldados que le piden fuego terminarán por inflamarle en un fantástico polvo en grupo.
Me gusta salir a caminar por la costa, yo vivo en la ciudad de Arica ubicada en el extremo norte de Chile. Un día cuando regresaba de mi caminata de verano, observé a tres jóvenes que conversaban en los rompeolas.
Es emocionante caminar sobre los rompeolas, así que bajé y comencé a caminar hasta casi llegar cerca del agua. Las olas eran suaves y la marea estaba baja por lo que podía quedarme allí, no tendría problemas por las olas. Tan preocupado de las olas estaba, que no me di cuenta de los tres muchachos, hasta que escuché una voz que decía:
¿Flaco, tienes fósforos?
Y recordé que por esa casualidad en mis pantalones de baño tenía una caja. Les entregué los fósforos y ellos me invitaron a conversar, yo tenía un poco de miedo pues no acostumbro a conversar con extraños. Me acerqué y me di cuenta que eran soldados, dos de ellos estaban con uniforme.
Todo fue transcurriendo, lentamente me preguntaron que lo que hacía, a lo que respondí que trabajaba con un arquitecto y que tenía 25 años. La tarde fue transcurriendo a medida que conversábamos, los tres eran maravillosamente hermosos, muy altos. Yo nunca había estado en una situación parecida, porque yo tenía mi novia y siempre había tenido sexo con mujeres.
De repente uno de ellos caminó unos pasos y frente a mis ojos comenzó a orinar, no podía imaginar esto. No sé pero, no pude aguantar y lo observé detenidamente era muy grande y carnudo, aunque estaba flácido.
Él se dio cuenta que lo miraba y me preguntó que opinaba yo "¿sobre qué?" exclamé. En ese mismo instante me quedé sin palabras y le dije que debía irme. Ellos me preguntaron ¿por qué?. Por lo que accedí a quedarme, no se la razón pero me quedé allí...
"Benja" se llamaba uno de ellos, fue quien me dijo; ¿por qué te vas a ir? Si la cosa se va a poner buena, yo no sabía por qué...
Uno de ellos me pidió que bajara entre los rompeolas, cuando llegué "Carlos" el que había orinado recién se estaba masturbando, nunca había visto esto antes. Su flácida verga, era grande y dura ahora que estaba erecta, parecía un mástil...
"Carlos" me tomó de la mano para que pudiera bajar, y me dijo "qué pena que no haya ninguna Lolita cerca, porque seguro que se lo come todo" Yo solo reí...
Luego de algunos minutos, "Carlos", mientras "Sergio", otro de los muchachos, fumaba unos cuantos metros mas allá, me tomó mi mano y la puso sobre su verga....
No podía pensar que estuviera pasando esto.... No sé como, Carlos se movió y mi boca quedó frente a su verga, con su mano suavemente la introdujo y comencé a engullirla....
Comencé a sentir un calor por todo mi cuerpo, y de repente me di cuenta que no podía parar de chupar, él solo me decía sigue, sigue mas aprisa...
De repente apareció "Benja" y exclamó ¡¡¡qué bien lo están pasando aquí!!!. Y sin darme cuenta comenzó a bajar mi traje de baño y no sé cómo pero, su lengua se introducía en mi ano... Lo dejé porque era la sensación de placer más excitante que jamás había sentido, luego de algunos minutos ya no era su lengua, era su pene con un preservativo tratando de entrar. Hasta que entró...
Yo lo empujé y le señalé que no siguiera porque me dolía demasiado, pero, entre "Carlos y Benja" me agarraron y "Benja" me penetró... Una vez dentro, él se movía como si el mundo se fuera a acabar...
Luego yo dejé que siguiera, y de repente Carlos puso su verga en mi boca, yo ya no sabía cual era más grande, luego "Benja" acabó y un chorro de leche estalló dentro de mí. Cuando lo sacó el preservativo estaba lleno de leche. Y pude observar que "Sergio" nos miraba, y dijo: ¿ahora supongo que me toca a mí? Y bajó mientras "Benja" se colocaba su uniforme, y me daba un beso. "Sergio" estaba bebiendo tequila, nos empezamos a besar, como amantes, como aquellos que tiempo no se han visto. Yo no aguanté y delante de los otros dos comencé a bajarle los pantalones y chupar su larga y rígida verga. Entre los dos montamos un "show" para el resto.
De repente observé que "Benja" le pasó un preservativo a "Sergio", mientras "Benja" me lleva su verga a mi boca.... Sergio comenzó a meterlo y sacarlo dentro de mi, su acto duro casi 20 minutos antes de acabar...
¡¡¡aaaaah, aaaaah, aaaaaah, ah...que vie-ne, que vieneee, aaah!!!- entonces, de repente, la verga de "Benja" empezó a expulsar un líquido que tragué lascivamente y deseoso de más y justo cuando "Sergio" terminó "Carlos" se unió conmigo en el mayor estallido de placer, semen, sexo, amor y de todo. "Sergio" me había llenado por dentro y yo no quería que aquel chorro terminara. Cuando terminó lo besé y lo curioso de todo es que, aún no me explico cómo sin haber tenido sexo con muchachos antes, haya resultado todo un experto. Lo malo de todo esto, era que yo quería seguir en contacto con ellos pero ellos tenían que viajar a Santiago la próxima semana.
Ha sido el mejor verano del milenio... Hasta ahora.
El viaje es parte de otra historia...
Michael.