Romina (2)
Al dia siguiente cuando escuchamos ruidos en la ducha del baño, mi esposo decidió entrar al cuarto de baño adyacente a nuestra recamara y que también tiene acceso por el pasillo; cuando el entro dejo la puerta entre abierta y yo me posicione en la cama a manera de poder observar lo que pasaba adentro.
Romina II
Me permito proseguir con la trascripción de la narración que mi amiga (la madre de Romina) me hizo hace unos meses en la intimidad de un hotel. Claro que la redacción es imperfecta, después de todo esto no es un lugar para escritores dignos de algún premio de Literatura. Con todo respeto si los lectores quisieran perfección literaria deberían de leer cosas más serias y edificantes, y no perder el tiempo leyendo a este humilde recopilador de historias.
Al día siguiente en la mañana me di cuenta de que Fernando estaba al pendiente de los movimientos en la casa (obviamente para darse cuenta cuando Romina entraría a ducharse). Lo note inquieto y caliente, yo trate de masturbarlo para aliviar su erección y el no se dejo. Finalmente cuando escuchamos ruidos en la ducha del baño, mi esposo decidió entrar al cuarto de baño adyacente a nuestra recamara y que también tiene acceso por el pasillo; cuando el entro dejo la puerta entre abierta y yo me posicione en la cama a manera de poder observar lo que pasaba adentro.
A través de los vidrios de la ducha se podía ver el cuerpo delgado (al igual que yo, esto corre en la familia) de Romina, ella estaba desnuda dentro de la ducha de espaldas a la puerta dando shampoo a su pelo castaño que le llega a los hombros. La espuma corría por su clara espalda y angosta cintura, y esta se perdía entre la comisura formada por sus dos grandes nalgas (en esto si me gano ella). Romina es del tipo de mujeres que sus muslos no cierran completamente en la parte superior de sus muslos así que era posible ver sus labios vaginales entre sus piernas. Fernando también desnudo (por el calor) fue a tratar de orinar a la taza; debido a lo parado de su pija, simplemente no pudo. Se quedo pensativo unos segundos y al sentarse en la taza del baño deje de ver exactamente que estaba haciendo; sin embargo, yo podía ver sus hombros sobresaliendo arriba de la pared de discreción que tapa parcialmente la taza del baño.
Pude observar que Fernando no le quitaba la vista a nuestra hija y algo le decía a ella (yo no podía escuchar desde la recamara de que hablaban ellos). Romina continuo enjabonándose y cuando se exfoliaba la cara, me sorprendió ver como Fernando se tocaba la verga (me di cuenta por los movimientos que el hacia). Transcurrieron unos minutos y cuando ella termino de exfoliarse la cara creo que se dio cuenta de lo que sucedía con su Padre por su reacción. Mas me sorprendió a mi darme cuenta de que Romina ya tenia lista la ducha vaginal y frente a su padre levantando la pierna que daba a la pared, separo los labios vaginales y se introdujo la cánula lo más profundo en su concha totalmente sin vellos. En ese momento pude ver como un chorro de semen se estrellaba contra el vidrio de la regadera. Romina termino de asear su vagina (tal como yo le enseñe cuando ella era pequeña usando una perita infantil para sacar las flemas) y Fernando salio del baño a dormirse un rato mas. El espectáculo me calentó sobremanera así que tuve que conformarme con masajear mi clítoris como aprendí a hacerlo desde pequeña.
Durante la semana, una noche al regresar Fernando del trabajo nuevamente me pidió sexo; como yo todavía no podía dárselo, el me pregunto si lo dejaba intentar algo con Romina. Yo le dije que si, siempre y cuando ella estuviera de acuerdo. En esta ocasión decidí escuchar detrás de la puerta lo que pasaba en la habitación. Fernando vestido únicamente con un bóxer dejo entre abierta la puerta después de tocar y entrar al la habitación de nuestra hija. Escuche que Fernando le decía a Romina sobre lo frustrado que estaba al tener una esposa en cama y no poder tocarla. Ella le dijo que se había dado cuenta y que entendía el problema como mujer, pues sabia por lo que su mama estaba pasando con la cirugía.
Yo me acerque más a la puerta para poder ver mejor lo que sucedía dentro de la habitación. Vi que Fernando estaba sentado a la orilla de la cama y Romina vestida únicamente con una camiseta pequeña y tanga estaba en la cama sin sabana por el intenso calor. Romina removiéndose la poca ropa que tenia le dijo a Fernando que la podía ver totalmente desnuda a fin de que se la cáscara y el se sintiera mejor. Las rosadas aureolas que rodean los pequeños pero erectos pezones se notaban mucho mas por la excitación y el morbo que le producía ver la verga de su viejo completamente empalmada.
Mi esposo se bajo el bóxer y principio a jalarse el prepucio mientras ella miraba detenidamente y de cerca la verga de su padre. El instrumento no tardo mucho en estar completamente parado, Romina no resistió la tentación y separando sus torneadas, depiladas y bellas piernas principio a tocarse la vulva. Era impresionante ver a padre e hija entregados a las actividades onasistas sin que ellos se dieran cuenta que eran observados. Cuando Romina principió a introducirse los dedos en la vagina, Fernando se ofreció a ayudarla y ella simplemente retirando los dedos de la rajada (que yo podía ver perfectamente abierta por la luz a la cabecera de la cama) tomo la mano de su padre y la puso sobre su rajada carnosa y húmeda que el solamente había tocado por fuera anteriormente. Me pude dar cuenta que Romina era una usuaria frecuente de mi consolador, pues su concha estaba tan dilatada y abierta que sin ningún problema Fernando pudo introducir 2 dedos de la mano izquierda dentro de Romina y simulando un coito los metía y sacaba rápidamente; mientras con la mano derecha el continuaba cascandose la reata.
Sin decir nada Fernando se levanto de la cama y sacando los dedos de la húmeda intimidad de Romina la jalo a ella a la orilla de la cama poniéndola en 4 patas (cosa que ella había visto anteriormente cuando tenemos sexo mi esposo y yo) le separo los labios vaginales y le introdujo el pito hasta que sus testículos tocaban los labios. Los pujidos de Romina no se hicieron esperar, Fernando tomo a Romina de las nalgas y principio a bombearla rápidamente; siendo el un eyaculador precoz, Fernando no tardo mucho en venirse dentro de la vagina de nuestra hija.
Al darse cuenta que ella no había tenido un orgasmo le dijo que se esperara en esa pose que no tardaría en regresar. Saliendo apresuradamente de la habitación me encontró en el pasillo de la casa. Me sonrió y fue directamente a nuestra habitación de donde regreso con mi consolador de color verde y textura natural. Cuando Fernando entro de nuevo a la habitación, ella se haba acostado en la cama y al ver entrar a su Padre con la verga de plástico en la mano, inmediatamente asumió su posición. El coño de Romina escurría semen de su padre así que la introducción fue rápida, profunda y sonora. Fernando termino el trabajo que había dejado a medias con el dildo al mismo tiempo que le tocaba el clítoris con los dedos índice y pulgar de la otra mano.
Pude ver que al igual que yo Romina es una mujer de clítoris muy prominente durante la excitación máxima (yo nunca lo había notado con Fernando hasta que le fui infiel). Fernando se divertío con el clítoris de su hija que ella mostraba desvergonzadamente con la posición de perrito con las piernas abiertas y una verga de plástico profundamente introducida. Al principiar a venirse, Romina se dejo caer en la cama Esa noche Fernando durmió perfectamente y yo nuevamente excite clitorialmente.
Después hable con Fernando sobre el peligro de embarazar a su hija y los problemas que esto representaría. Las visitas nocturnas de mi esposo al cuarto de nuestra hija continuaron casi a diario sin quejas de ninguno de los dos; así también como la ayuda de Fernando para la depilación intima de Romina. Inevitablemente el proceso de la depilación terminaba en una sesión de sexo; Fernando trataba de controlar sus eyaculaciones precoses pero casi nunca lo lograba incluso en algunas ocasiones eyaculando mientras el le introducía los dedos para depilar mejor los labios vaginales de Romi o al ponerse el condón.
Meses después cuando finalmente el medico me dio de alta; Fernando como casi todas las noches se preparaba a irse a la habitación de Romi cuando le dije que ya podíamos tener sexo y que yo quería que esa noche fuera diferente. Así que en esta ocasión me dedique a darle una mamada a la verga de marido para ponerlo a punto; cuando su instrumento estaba bien erecto, me senté sobre el introduciéndome el pene levantándome y sentándome sobre ese falo de carne. No soy de senos muy grandes, pero siempre a el le gusta morder los pezones. Como dejamos la puerta de la recamara abierta, al pasar nuestra hija al baño vio perfectamente lo que estaba ocurriendo ahí. Yo le dije que viniera (sin bajarme de mi sitio) y cuando ella entro, le dije que entrara y se sentara en la cama. A lo cual ella obedeció. Fernando y yo seguimos teniendo sexo con la diferencia que en esta ocasión Romina era una observadora y yo la actriz. No transcurrió mucho tiempo sin que Romina se desnudara también y las manos de Fernando se concentraron en el cuerpo de la hija. Sus manos se posaron en los senos y piernas de Romi, y en esta ocasión ella fue la que trajo el consolador. Estando ella acostada con las piernas dobladas, Romina se introdujo el juguete de plástico y principio a gozarlo. Al ver esto Fernando, me separo para ayudarla a ella con la introducción del juguete. Mientras Romi estaba acostada con el falo plástico entrando y saliendo, Fernando estaba entre sus piernas y yo mamando su verga. Inmediatamente al moverse Fernando me voltee quedando expuesto el sexo de mi hija frente ami. Yo tome el dildo para continuar con la excitación de la hija y Fernando introducía su pija en la boca de Romi; terminando Fernando casi inmediatamente en su boca. Como ambas nos quedamos menos que a medias, le dije a la hija que trataríamos de hacer cosas entre las dos. Juntando nuestras entrepiernas a fin de que los labios vaginales y clítoris rozaran y obtener placer. A pesar de que yo solamente lo había visto en alguna porno, la pose resulto ser muy excitante para ambas, pues nuestros clítoris crecieron y se rozaron perfectamente.
Mi marido fue el primer extrañado al ver que mi clítoris es capaz de crecer tanto y se ofreció a poner su boca a fin de darnos sexo oral a las dos simultáneamente. El resultado mas que excitante era morboso, pues madre he hija estaban restregando sus sexos mientras el padre se los lamia desesperadamente y al mismo tiempo nos introducía los dedos en nuestras respectivas vaginas.
La posición funciono bien, pues rápidamente Romi tuvo una serie de contracciones vaginales y después yo las mías. Esa noche dormimos los tres en nuestra cama (con Fernando en medio de las dos) y me di cuenta de que le tocaba los senos a nuestra hija. Las sesiones entre los tres continúan, pero últimamente como Romina tiene novio nuestros encuentros se están esparciendo.
Worried Husband