Romance de tu cuerpo y el mío
Por que tu piel rima con mi piel.
Romance de tu cuerpo y el mío
Hoy se calla la Luna
Hoy se incendia la almohada,
Hoy una musa desnuda
Nace lasciva en mi cama.
Hoy escribimos poesía
Con la boquita cerrada,
Tu lengua es la caligrafía
Y un beso pondrá las palabras.
Dos manos, versando lascivia,
Redactan de la nuca a las nalgas,
Descubriendo que tus uñas riman
Con las heridas de mi espalda.
Hoy mi sangre acelera el galope
De caballo trotón por mis venas,
Hoy cerramos los dos el horizonte
Para exiliar el sol a trincheras.
Hoy mis dedos, perpetuos viajeros,
Beben tu flujo y sudores
En un oasis perdido en tu cuerpo,
Cargados de sangre de hombre
Mis besos andan tu vientre
Con pasos de agua y saliva,
En carretera-serpiente
Que devora la fruta prohibida.
Hoy hay dos pieles que juegan
A quererse como animales,
Hoy hay suspiros de reina
Y una torre pasando al ataque.
Hoy jugamos al mismo juego
Sobre las sábanas verdes pintadas
Con cuadrados de tul blanquinegro,
Con rey y reina y espada.
En nuestro colchón-damero
Cuatro piernas desnudas se enrocan
Y tus pezones, al cielo,
Dan jaque mate en mi boca.
Hoy suena un salmo a gemidos,
Y en tu culo reza mi mano.
Hoy hacemos de tu cuerpo y el mío
Un altar de credos paganos.
Hoy quemamos a gritos los templos,
Blasfemando en rumor enloquecido,
Y los dioses, febriles de vernos,
Reeditan el libro de lo prohibido.
Nuestro culto, recién inventado,
Revela al dios verdadero,
Manifiesto de cuerpos acalorados,
Pregonando los milagros del sexo,
Hoy hay dos manos que encajan
En la curva abierta de tus pechos.
Hoy hay una piel que se inflama
Pidiendo a gritos mil besos.
Hoy una carne devora,
Y otra carne es devorada,
Perdiendo en jadeos las horas
Nos explota la madrugada.
Nuestras dos bocas se abren,
En danza de lenguas calladas,
Y labios que siguen el baile
De salivas conjugadas.