Rolo... un hombre apocado...

ERA UN HOMBRE APOCADO

Un flabiau de

ANALBO

Era un hombre apocado. Tenía muchas iniciativas, nunca las dejaba de lado. Estaba algo excedido en kilos y eso le hacía auto castigarse con el pensamiento, desechando todo. La sobrina de su compañera, era una hermosa joven, que siempre vivió con ellos hasta la mayoría de edad. Él, se moría por hacerla suya, siempre tuvo enormes deseos de conseguir sus favores, pero no se animó nunca en decirlo por temor al rebote, al rechazo y por ende al escándalo familiar. Claro, era un hombre maduro, su compañera diez años menor que él. Rolo se sentía capaz de abastecer a ambas. Se lo dio a entender a Julia. Ella se reía:

• Inténtalo, tal vez… - su historia en la cama con Julia era de maravillas. Por lo menos tres veces a la semana tenía lo que quería con su compañera. Hacia 25 años que vivían juntos, así que la vio criarse a la mocosa, que pronto se hizo mujer y se fue a vivir sola. Pero diariamente venía a visitarlos. Rolo, rastreaba su presencia. Las feromonas de Vivian las percibía desde lejos Su andar cuando entraba a su casa, pues siempre tuvo las llaves, sonaba cadenciosamente. Era un ritmo inconfundible. Sus pasos taconeaban fuerte contra el mosaico. Él, pensaba que por tenerla haría cualquier cosa, pero ¿qué?...

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Una noche del invierno del 98, llegó algo tarde, a casa de sus Tíos, jamás pasó por la mente de nadie qué es lo que había ocurrido, ni lo que sucedería horas mas tarde:

¡Hija!... ¿que te ha pasado? Estas con la ropa a la miseria, muchacha… - Vivian, lloró. Estaba como angustiada. Se puso mal contando que dos muchachotes intentaron arrebatarle la cartera a dos calles de allí y como no lograban sacársela, intervino un tercer sujeto que supuestamente oficiaba de campana y la arrastraron a un baldío y la forzaron. La habían dejado casi desnuda. La cuestión es que los tres delincuentes la violaron reiteradamente. Ya cansados optaron por alejarse, amenazándola que si ellos se enteraban que los denunciaba, la próxima sería peor. Y se abrazó a Julia, su tía, llorando desconsoladamente. Rolo escuchaba todo desde la habitación y no dijo nada. Julia quiso acompañarla a la comisaría a denunciar el caso, pero Vivian no aceptó. Ella reconoció a dos. Por eso la amenaza. Actuaron a cara descubierta. Julia la llevó al baño y la ayudó a darse una limpieza total de vagina y ano. Luego un caliente baño de inmersión.

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La Tía, le preparó una cena rápida, mientras Vivian, se ponía ropas suyas, a pesar de la diferencia de años, tenían físicos muy parecidos. Julia fue al dormitorio. Rolo fingía dormir.

¿Escuchaste viejo?...

No. ¿Qué?

Violaron a la nena… - se lo dijo llorando:

¿Y cómo ocurrió?... –intentó hacerse el sorprendido Rolo:

¡Como ocurren todas las violaciones!... Tres sujetos la tomaron de sorpresa y la arrastraron al terreno de Juanchi y bueno, pasó….

Pero ella, ¿no gritó, no pidió ayuda?… ¡Por Dios, qué desgracia! Hay que ir a la policía… -La mujer trató de calmarlo. Rolo estaba furioso.

¡Calmate!... Ya pasó… No quiere ir a denunciar. Recibió amenazas, además ya se limpió… se hizo labajes

Pero y si los tipos están enfermos… ¿Y si la embarazaron?

Ya es una mujer, no una niña… ¡Vos calmate que todo va a salir bien. Ella se cuida. Mañana seguro va a ir a ver su médica amiga… Pero, ya está. Seguí durmiendo

¡No!... ¿cómo voy a dormir con lo que le pasó?... – y se levantó rápidamente. Julia lo detuvo y le manifestó su disidencia con él:

No te vas a ir de boca. ¡Cuidado con preguntar… con querer saber! Si ella habla, limitate a escuchar… - Rolo, bajó la cabeza y fue hacia la cocina, donde estaba cenando Vivian. Tenían algunos moretones en el rostro y los labios hinchados. Él, la observó. Le vio las rodillas raspadas. Puso un gesto de preocupación, le levantó la barbilla y la miró fijamente. Ella bajó los ojos. Vio en Rolo un brillo extraño:

¡Yo no provoqué nada!...- gimoteó Vivian - … Si eso te preocupa, quedate tranquilo, yo no tuve nada que ver… Me quisieron robar, primero eran dos, y como no pudieron quitarme nada, apareció un tercero, no sé si eran amigos o se metió de comedido. Los primeros eran un par de chicos que los tengo visto en los boliches de Vicente López y el que vino después, mucho mayor. Y él, sin golpear, dirigió todo y les enseñó como hacerlo… - volvió a llorar - … me penetró primero, mientras los otros dos me sostenían los brazo. Lo hizo varias veces hasta quedar exhausto. Después le dio persevativos a los dos mas jóvenes y les dijo:

"Uno cada uno y se mandan a mudar de aquí"… Así lo hicieron. Se fueron, con amenazas. El tipo mayor, se sentó en el suelo y me habló lentamente, paternalmente, aconsejándome no andar de noche sola, casi dolorido con lo que me había pasado… se le notaba en su voz el cinismo. Me dijo que él tiene una hija, jovencita…. Y que ya pasó por eso. Me pidió disculpas. Pero intervino por miedo a que esos muchachos me lastimaran, me golpearan, o me mataran… y que lo que hizo, fue por no poder sustraerse a la calentura que tomó al verme servida en bandeja, desnuda, con las piernas abiertas y que lo que mas le excitó, fueron mis vellos casi rosados que cubren mi vagina… Era cruel e hipócrita… y siguió diciendo, que no me convenía ir a la policía, porque allí, nuevamente iba a ser tocada, manoseada, y que me iban a pasar entre todos los que estuvieran de turno…. Y comenzó a acariciarme las piernas. No sentí miedo, me parecía escucharte a vos Rolo con tus consejos y me apoyé en su hombro derecho, yo llorisqueando. Luego me besó y me dijo al oído que aún tenía ganas, si podíamos seguir, total el mal ya estaba hecho…. Y se arrodilló frente a mí y sacó nuevamente su pene y me pidió que se la besara…. – volvió a llorar Vivian, mientras Rolo, estaba con su verga tan dura como si estuviera viendo la escena, la Julia sollozaba y la consolaba - … ¡¡Yo no quería besarla, era enorme!!... pero él me dijo, que las cosas son mejor conversadas y no a lo bruto… en ese momento bostecé y él, aprovechó, empujó ese enorme y caliente pedazo y lo enzocó en mi boca, que llegó hasta mi garganta… ¡Tía, no pude hacer nada!... – y lloraba - … ¡Creeme Rolo, por Dios te lo pido, yo no tuve la culpa!... - y se abrazó al compañero de su mamá de crianza, que estaba de pie junto a ella y apoyó su rostro justo sobre la cremallera, donde la carne de Rolo, pugnaba por escaparse. No soportó más tiempo sin correrse y lanzó varios chorros de semen que Vivian olió. Al sentir la humedad de su casi padrastro y se apretó contra él, llorando y pasando los labios disimuladamente por una eyaculacion filtrada. Ella también recordando lo ocurrido había vuelto ponerse caliente. Su tía fue al toilet llorando, entonces ella levantó los ojos y miró fijamente a ese pedazo de hombre, pesado pero buen mozo, dulce y tierno:

¿Sabes lo que me dijo después que me vomitó en la boca cantidad enorme de esperma hirviente?...

No, ¿qué te dijo ese degenerado, hijita?... –y apretó su cabeza contra su verga cuya cremallera ya la había bajado y sacando su arma se la entró ahora él, en la boca compungida de Vivian, que mientras contaba, iba masticándosela con sus labios:.

Me dijo…. Cuando se entere el viejo… se va a morir… ¿Te dice algo eso del viejo, a quién se refería? ¿te duele que te cuente todo Rolo?...

Lo que me duele es no haber sido yo, hija, que tanto te deseo. Te crié con tu tía, para que un malparido te viole… contame… que más te hizo ese hijo de perra… ¡Seguí… seguí, hijita… Seguí… mi pequeña, chupa con fuerza… maaaasss

No, que va a volver mamita… - Y sacó la verga de su boca, éste sin importarle ya nada, se masturbó y le llenó la cara y los pechos de semen, gritando como una bestia. Vivian, tomó nuevamente la cosa del hombre que siempre la había deseado y se tragó el chorro seminal de Rolo que seguía largando mientras con una de sus manos limpiaba los restos de su rostro y pechos y los llevaba a su boca siempre mirándolo a los ojos:

¡Pero sos loco vos!... mirá si nos pesca mami

Tu tía se ido a dormir

No, si entró al toilet….

Si, pero el toilet tiene una puerta que va a nuestra habitación… Andá a lavarte y fíjate….después veni y terminá de contarme….

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Vivian, volvió del toilet, refrescada.

Sí, está acostada, llorando

Ya se va a quedar dormida… Y ahora termina de contar lo sucedido… ¿qué te quiso decir el hombre mayor, cuando te manifestó eso de "cuando se entere el viejo"?...

No lo sé, Rolo y ahora me voy a casa

No, ¿a tu casa? No… Te quedás a dormir aquí… tenés tu habitación… todavía está tu cama… ¡Vamos y me terminás de contar, así te distendes y entonces sí podrás dormir placenteramente… - la tomó por uno de los hombros y la apretó paternalmente contra su pecho acompañándola a su dormitorio. Una vez en la pequeño alcoba, ella se recostó en su antigua cama, dejando ver parte de sus piernas por arriba de las rodillas. Carnes blancas, cuando intento un movimiento su pequeño taparrabos se corrió hacia arriba, dejando al descubierto la unión de los dos muslos haciendo vértice en su pubis. Estaba sin ropa interior, Rolo, no perdió detalle.

Se sentó a su lado - …¿ qué más te hizo ese hombre?... – mientras con sus manos le ayudaba tirar hacia abajo el corto trapo, que no alcanzó a cubrir sus intimidades, que de igual manera, al menor movimiento mostraba cada vez más de un precioso bosque de vellos ensortijados casi transparentes y prolijamente depilados. Se miró fijamente en los ojos de ese hombre que en cierta forma era como su padre, ya que la crió junto con la hermana de su mama, desde que la abandonara para viajar al exterior y de la cual no tuvo nunca mas noticias. Ese hombre que tenía frente a ella y que había dejado sus manos sobre sus ardientes carnes, la miraba con devoción y sintió que en él podía confiar, que iba a ser su punto de apoyo de ahora en más. Los ojos de Rolo, a pesar de su edad tenían una extraña atracción, por momentos irresistible, para una muchachita de apenas 18 años. Y decididamente sin separar sus ojos de los del hombre con cara de lobo bueno dispuesto a engullir a la caperucita, pero con bondad y sin hacerla sufrir, continuó con su relato:

Aquel sujeto, Rolo, me seguía acariciando los pechos… me besaba los pezones…los mordía… los sentí sangrar… ¡mira, están tan inflamados que aún duelen!... – y abrió su camisita casi transparente, dejando al alcance de esa bestia mamífera con rostro de bueno, inocentón, que tenía a su lado, unos senos que enloqueció al viejo zorro, que ante el ofrecimiento apoyó suavemente sus manos en ambos pechos, acariciando esos pezones realmente morados y ardientes apretándolos con suavidad, amasándolos. Su capacidad de sensatez, entabló una lucha con sus sentimientos y excitación mezclándose con deseos retenidos durantes tantos años.

Su caletre no funcionaba y fue bajando sus manos acariciando milímetro a milímetro su epidermis, mientras ella tomaba esas enormes y suaves manos con las suyas y las apretaba sobre su pancita, al tiempo que seguía relatando el suceso - … No quiso meter su lengua en la vagina, porque había semen de los otros dos… se había olvidado que él mismo les dio un persevativo a cada uno… y que si había era leche suya, ya que no usó nada… me excitó una enormidad… entró a jugar con esos dedos maestros, gruesos y largas, hasta que los introdujo en mi ano… No me gustó la idea… y él, volvió a sostener, que era mejor consentido que no consentido… me tomó un rato aflojarme Rolo… ¡¡pero yo no quería!!… - los ojos de Vivian, se querían escapar de sus órbitas. Estaba sobre excitada. Su voz le temblaba mientras relataba, como si lo estuviera viviendo en ese momento, sus ardorosos lamentos, ardientes, fogosos, vehementes eran gemidos de piedad para su enorme fogosidad, como pidiéndole al hombre aquel que la defendiera y que le quitara de su interior todo lo malo que le habían dejado los violadores - … ¡Nunca lo había hecho por atrás, te lo juro Rolo… pero, él, metió sus dedos en mi vagina y sacó su semen y lubricó mi colita… y jugó, jugó en redondo. Me ponía sus dedos en mi boca para lubricarlo, cosa que me calentaba. Luego puso su lengua y eso me hizo pedirle por favor que lo hiciera de una vez….

¿te gustó?... – preguntó ya fuera de sí, el bueno del Tiastro. Ya con sus manos había levantado todo el cubre rabo de Vivian, hasta el ombligo, quedando su disposición el hermoso triangulo de las mayores felicidades para los seres humanos, se arrodilló en el piso, y acercó su boca a esa hermosa vagina de pelos rubios. Vivian abrió bien sus piernas, mientras seguía con su relato con voz temblorosa, a medida que la enorme lengua de Rolo, hurgueteaba en sus labios vaginales:

Jamás sentí sensaciones tan contradictorias… Primero dolor… y luego me descontrolé, fue como estar viajando en el, infinito…. Tenía un trozo enorme…. Lo volví a besar… se lo lubriqué

¿mas grande que éste?...- y Rolo saco se verga y se la volvió a poner en la boca a Vivian… ésta la saboreó mientras lo miraba a los ojos con una dulce sonrisa libidinosa. La excitación los mordía a los dos - … ¿qué te parece si en lugar de contarlo me indicas con mi verga en tu mano, lo que te hizo ese degenerado?....

Se lo tomé así…. Y lo llevé hacía mi agujerito…. – Se puso en cuatro y centró la enorme cabeza de la Tarasca de Rolo, en la entrada de su ano, mientras le pedía -… ¡Por favor, Rolo… dime si es verdad

¿qué mi pichona?...

Que el viejo a que hacia referencia ese tipo, ¿eras vos? Porque parecía conocerte, por otras cosas que me dijo

Puede ser… chiquita mía… conozco tanta gente….

Daleeeeee Rolo… y ,¿a todos les decías que me tenías ganas?... maaaasss…. Mas fuerte, viejito lindo…. Siempre te desee…. Siempre esperé que me lo dijeras… ¡cuantas pajas me he hecho mirándote hacer el amor con Julia, desde que tuve 10 o 12 años… Ayyyy…. Duele… pero no te detengas…. Ahora, que voy a acabar con vos viejo… papi…. Siempre quise decirte papi…. Vení papi, haceme dormir… Papi, vení a taparme… papi, me pica, vení a rascarme….Ahoraaaaaaa…. Ayyyy… viejo… que forma mas placentera de hacer el amor que tenés… Tráela a mi boca que te la limpio… - y volvieron a quedarse abrazados, mientras Vivian jugaba con su pene en su caliente boca que comenzó a revivir - … Rolo

Si, ¿qué queres?...

Quiero que esto lo hagamos todas las noches… ¿me dejas que venga a vivir con ustedes?...

Estás en tu casa…. Me vas a ser el hombre mas dichoso del mundo… y ahora quiero que te desnudes… necesito ver tu cuerpo sin nada… necesito bañarte con mi saliva, y secarte con mi lengua, preciosa mía

Y yo necesito sentirla dentro de mí

Todavía estas excitada, mi pequeña… Si supieras cuantas noches acabé en Julia nombrándote

¿Y ella? ¿Qué te decía?...

Se reía y se burlaba de mí

Papi… ¿puedo decirte papi desde hoy?...

Si, siempre lo he deseado

Bueno… les mentí

¿Cómo?...

Si, papi… nunca he sido violada… - unas palmadas se oyeron tras ellos. Él, giró, se dio vuelta, era Julia, riéndose. Totalmente desnuda

Fin de una historia, que tuvo vivencias inconmensurables, durante el tiempo que Rolo tuvo fuerzas para abastecer a las dos hembras

Cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia. Libro de quejas a analbo@uolsinectis.com.ar