Rockeando al Destino Capítulo 14

El regreso de un personaje a la historia provocará ciertos temores, dudas y miedos, a pesar de lo que le sucedio, sigue con un odio inmenso, más de lo que tenía. ¿Ya sabes de quién estoy hablando verdad? Si no lo sabes descubrelo tu mismo...

CAPÍTULO 14

UN REGRESO INESPERADO.

Cristian y Sebastián fueron destinados por algo, pues uno ha apoyado mucho al otro, y así debe ser en una relación, la gente seguirá viendo la homosexualidad de forma equivocada, el padre de Sebastián lo ha visto así ya que en su familia fueron críados de una forma diferente y pues él queria repetir la misma historia con sus hijos, sabiendo que ya no estaban en la época en la que el padre de Sebastián había vivido; pero en que familia no hay alguien que siempre desencaja, en que familia siempre se respira armonía, en que familia existe la paz, que familia no tiene problemas, Sebastián no pidió nacer así ni mucho menos pidió que Jorge y Julieta fueran sus padres, tal vez no deje en claro lo que quiera decir, pero lo único que quiero es que sepan que el amor lo puede todo, aunque se escuche muy cursi, pero es la verdad, complementado con la comunicación, el apoyo y comprensión se puede lograr muchas cosas.

Los días han pasado muy rápido, la denuncia y la orden de restricción funcionaron, pues Jorge el padre de Sebastián, no puede entrar a la casa, ni hacer nada, de hecho no lo han podido atrapar durante este tiempo que ha pasado; Julieta ha vivido preocupada por lo que fuera intentar hacer su esposo, pues ella ya entendió que el haber permitido que su esposo hiciera y deshiciera a su antojo la vida de su familia, era un error y un acto de cobardía, por no saberse orientar bien y no estar informada de sus derechos. Cristian además de haberles brindado el apoyo de hospedarse en un hotel, opto por presentarles a sus padres para que tomaran terapia psicológica, Julieta y los hermanos de Sebastián han tomado casi a diario sus terapias y les han funcionado, pues se les ha visto con diferente actitud y semblante; Sebastián se ha mostrado un tanto confundido que ha decidido no tomar terapia, aunque él sabe que le hará bien tomar terapia psicológica, aun no quiere hacerlo, por miedo a tener que contarles a los padres de Cristian sus problemas personales.

Mientras que en la escuela, ha lanzado la convocatoria para las fichas de la universidad y justo ese mismo día se realizarará el examen de orientación vocacional, para ayudar a los jóvenes a decidir una buena carrera universitaria, Miren y Sebastián aunque no lo demuestren, se sienten un poco nerviosos por lo que vaya a pasar con los resultados del examen, a tan solo una hora de que iniciara el examen, a lo lejos del salón se veía caminar con lentitud una joven con bastón, que caminaba poco a poco, acercándose cada vez al salón donde se efectuaría el examen vocacional, Miren y Sebastián, atentos miraban para saber quién era esa joven, la sorpresa que se llevaron, pues notaron que esa joven con bastón era Ileana, que había regresado después de un mes y semanas de estar ausente en la escuela, a causa del atropello que sufrió y que le causó una grave lesión en la columna, la cuál le impedía hacer deporte por algún tiempo, por tal motivo ella había quedado fuera de los eventos deportivos de segunda fase, que se efectuarían dentro de unas semanas.

Ella al llegar al salón, con una mirada de odio, veía a Sebastián, mientras caminaba despacio a tomar un lugar para el examen, él se sentía culpable de lo que había sucedido aquel trágico día, aunque Miren ya le había dicho que no había tenido culpa de nada, pues lo que le paso, fue por no fijarse al atravesar la calle y por haber mentido de estar embarazada "Karma".

Estando ya todos los alumnos en el salón, entro la encargada de realizar el examen, tan solo duraría ese examen una hora o dependiendo la habilidad de la toma de decisiones del alumno, así como la forma de contestar a cada pregunta, y la valoración que le dieran al examen, entre si y no, tal vez o quizás, podría ser o no me gusta; ellos empezaron a contestar su examen con toda sinceridad posible.

Cristian sabía que Sebastián tendría el examen, y que no debía ir por él a la escuela hasta más tarde de lo habitual, así que el decidió ir al gimnasio para ejercitar y seguir cuidando ese cuerpo que lo caracterizaba y que provocaba la atención de muchas mujeres jóvenes y uno que otra adulta; él entro como lo hacía siempre, mostrando su membresía para poder pasar, pero un entrenador de ahí le dijo enojado.

– Amigo, amigo, lo siento, pero tu aquí no puedes entrar, es más te queda prohibida la entrada a este lugar, este gimnasio es para gente normal y no gente como tú.

– Cristian un tanto desconcertado le dijo.

– Oye pero mi membresía aún está vigente, la renové a principio de este año, vamos solo deje de venir por tiempo, además no entiendo al porque me queda prohibida la entrada.

– El entrenador del lugar le dijo.

– Mira amigo, será mejor que te vayas, no queremos pedos con nuestros destacados clientes, se enteraran de que admitimos gente de preferencias sexuales raras y pues mejor vete amigo.

– Cristian algo molesto grito.

  • ¡¿De cuando acá en este lugar admiten gente ignorante y sin idea de lo que es ser homosexual?! ¡Vamos amigo, sabes que estás haciendo discriminación y si no lo sabes, pues ya te dije, y traeré una demanda para que sepas lo que es discriminar y las consecuencias que pueden causar!

– La gente del gimnasio miraba y dejaba de hacer sus actividades por prestar atención a Cristian; el gerente del lugar se acercó, y muy nervioso el entrenador le dijo.

– Hice lo que usted me pidió.

– El gerente le sonrió y le dijo.

– No te preocupes yo me encargo, ve a hacer lo que estabas haciendo, rápido.

– Cristian con una mirada retadora le dijo al gerente.

  • ¡¿Usted dio la orden de que no me dejaran pasar?!

– El gerente de forma déspota le dijo.

– Si, de hecho me informo una de nuestras clientas consentidas de aquí, que hace unas semanas dejo de venir por un accidente, nos dijo que usted además de ser gay pues tiene VIH, así que por favor váyase de aquí.

– Cristian muy enojado le dijo.

  • ¡Esta bien, está bien, me largo, pero voy a regresar con un abogado y un examen médico para demostrarles lo contrario!

– El gerente se rio descaradamente y Cristian salió muy enojado, rojo del coraje, echando sus cosas en la cajuela del carro de su papá se fue manejando furioso, pensando en lo que había pasado y la persona que había iniciado el conflicto, manejo hasta llegar a su casa, donde le platico lo sucedido a su hermano y a su papá, ellos le aconsejaron que levantara una denuncia por discriminación, que ellos lo acompañaban, y así ellos salieron a realizar el trámite con la comisión nacional de derechos humanos, el papá de Cristian resulto que conocía desde hace años al padre de Miren, el licenciado Rolando, así que se le hizo más fácil contactarlo para poder verse en el lugar y tener un refuerzo para la agilización del trámite.

Una vez finalizado el examen, Miren y Sebas estaban en la cafetería matando el tiempo en lo que Mateo llegaba, entre sus pláticas y risas con otros amigos, Ileana se les acerco y mirando muy seriamente a Sebastián le dijo.

– No creas que me has ganado la guerra jotito de mierda.

– Miren enojada se levantó de su silla y le grito.

  • ¡A mi amigo no lo insultas, lisiada!

– Ileana enojada le contesto.

  • ¡Contigo no hablo idiota! ¡Hablo con este gay de pacotilla! ¡Eres una mala amiga, deberías de defenderme a mí en vez de a ese!

– Sebastián tomando las cosas con calma les dijo a ellas.

– Miren gracias por defenderme, pero es hora de que yo me defienda solo, Ileana, cuando quieras ofenderme, hazlo inteligentemente y no como una novia ardida que siente envidia que otro hombre le haya quitado a su novio.

– Miren se empezó a reír de la forma en que Sebastián se había defendido, pero Ileana más furiosa estaba, pues las personas de la cafetería de la escuela se le quedaban mirando a ella por la escena patetica e inmadura que había hecho, apretando el bastón le dijo.

– Así como me fue infiel Cristian lo mismo hará contigo, no creas tanta fidelidad por parte de él, no pienses que el amor entre homosexuales es eterno, solo buscan sexo y listo, me das pena, pedazo de humanidad echada a perder.

– Sebastián haciendo un gesto de incomodidad le dijo.

– Me da gusto saber que estas viva, también me da gusto saber que puede caminar, con bastón pero lo puedes hacer; pero me doy cuenta que eres una ex ardida, pues quieres tratar de meterme dudas sobre quien ahora es mi novio, pero que crees, no lo vas a conseguir, ahora si me disculpas, deseo terminarme mis galletas a gusto, me conformo con saber que, en ningún momento te ofendí y quien demostró la clase fuiste tú.

– Sonriéndole de forma sarcástica Sebastián se acomodó en su lugar y siguió comiendo, pero Ileana echaba espuma de la boca, estaba muy enojada y le dijo advirtiéndole.

– Cuídate de mí Sebastián, cuídate porque nunca sabrás como y de qué forma te hare pagar por lo que me hiciste.

– Ileana salió de la cafetería, la gente de la cafetería siguió desayunando sin darle tanta importancia a lo sucedido, Miren y sus amigos solo se reían de la forma en que Ileana se había comportado, Sebastián pasaba como si nada la amenaza de Ileana, pues en su estado de salud lo único que puede hacer es dañar a las personas con sus palabras, demostrando que es una mujer ardida.

Ileana quien estaba furiosa y molesta por lo que le estaba pasando, salía de la escuela, en eso se topó con Cristian, quien estaba estacionando la camioneta, ella al verlo se empezó a reír y le dijo.

– Vaya, te sientes culpable por lo que me paso que vienes a recogerme a mí y a mi querido socio Sebastián.

– Cristian moviendo su cabeza se bajó de la camioneta y le reclamo.

– Ileana será mejor que dejes de estar fastidiando la vida, y mejor vive tu vida como debe ser.

– Ileana seria mirando con repudio a Cristian le dijo.

– No voy a dejar de fastidiar hasta que regreses conmigo.

– Él le dijo mirándola con pena.

– Por favor, te lo pido deja de fastidiar, no te amo, soy gay, entiende, me gusta Sebastián déjame en paz.

– Se dio la vuelta y estaba por entrar a la escuela cuando ella le grito.

  • ¡Pues no dejare de molestar, si con lo del gimnasio no te pareció entonces abstente a las consecuencias!

– Cristian se enojó y se regresó y se puso enfrente de ella y le dijo.

– Sabia que tu habías sido quien ordeno que no me dejaran pasar al gimnasio y también que inventaste un chisme diciendo que tenía VIH.

– Ileana riéndose con una mirada casi desquiciada le dijo.

  • ¡Te advierto que esto es solo el principio y será mejor que cuides a tu noviecito, porque no descansare hasta aplastarlo como lo que es un gusano!

– Cristian suspiro y le dijo.

– Me das tanta pena Ileana, mucha pena.

– Cristian entrando a la escuela y dejando a Ileana con la palabra en la boca, ella de lo furiosa que estaba golpeo la puerta del coche de Cris y dijo.

  • ¡Juro que me voy a vengar en donde más te duele Cristian, lo juro, aunque sea lo último que haga, lo juro!

Al parecer lo que le sucedio a Ileana no le dejo una buena lección, pues en vez de cambiar su actitud se ha vuelto un poco o más rencorosa de lo que ya era, pero, ¿Que sucedera con este regreso? ¿Atraparán al padre de Sebastián?

Rockeando al Destino.