Rocío y mi acuerdo con ella.
Rocio vuelve de ser descubierta por su marido y se traslada a mi casa.
Sexta parte de Mi amiga Rocío resultó no ser tan pardilla , Roció me cuenta su negocio , Rocío me pone a Sofía a huevo . Pillo a Rocío sodomizada y meada y Me vuelvo a encontrar con Rocío Mejor leerse los anteriores. Seguramente esta es la última, estas cosas nunca se saben.
Rocío volvió a Madrid el sábado en vez del viernes tal y como estaba previsto.
Del aeropuerto se ahorro el trago de pasar por su casa, un escueto mensaje el día anterior A su móvil le hizo ver que era mejor que no pasase por ella.
“eres una enferma, no se como nunca me pude casar contigo, estoy en el aeropuerto de Copenhague aun en shock, el sábado me iré de casa, mis abogados se pondrán en contacto contigo, me dan arcadas solo pensar lo que he visto”
Llegó a mi casa y después de volver a leer el mensaje en el móvil, apartó la piedra que escondía la llave de repuesto y entró en casa.
No dijo nada cuando cruzó el salón donde yo leía tranquilamente. Me miró y se dirigió mi habitación.
No salió en 10 minutos por lo que entré yo.
Me la encontré a cuatro patas con el coño y el culo abierto. Desnuda, aun mostrando marcas de la noche anterior. Sencillamente espera a ser tomada. No tuvo que esperar mucho pues se la clavé en el tiempo que me bajaba el pantalón de deporte que llevaba. No hicieron falta ni tres movimientos para que mis cojones empezasen a chocar con su húmedo clítoris y ella empezase a jadear como siempre acostumbra.
- eres un hijo de puta
- y tu una zorra.
- Me traslado aquí, que lo sepas – me dijo.
No dije nada, era algo que tenia más que claro desde el momento que le deje caer a su marido las actividades de mi ex novia.
- ¿y tu crees que voy a vivir con una zorra a la que someten a pollazos una vez al mes?
- Yo no me meto con tus hobbies.
- Eres una zorra
- Te jodes, pero no voy a renunciar a mi sesiones de sadomaso una vez al mes
- ¿Una vez al mes?, entonces me puedo follar yo a una fija discontinua una vez al mes?
- Te corto los huevos
- Muy bonito.
- Es un hobbie como otro cualquiera. Nunca me dan caña los mismos, es más no querría. Es solo sexo y dolor, lo de follarte a una amiguita es otra cosa. Y ahora dame fuerte que tengo el culo súper sensible y con ganas de leña.
- ¿Te dieron ayer duro?
- ¿duro? Me lo molieron, tengo un par de heriditas que ahora me están matando de gusto.
- Será de dolor
- Es lo mismo.
Me follé a mi nueva novia con saña hasta que ambos coincidimos en un increíble orgasmo que casi nos mata y lleno la habitación de gritos de placer y de olor a sexo.
Aun no había sacado la polla del dilatado culo de Rocío cuando me di cuenta que nuestra hija Lucia llevaba más de tres horas de siesta. Rocío pretendió ir en pelotas, tal y como estaba, a despertarla pero se lo impedí explicándole que la niña no entendería que hacía mama desnuda en casa de papa.
Rocío hizo la mudanza a través de una de sus personas de confianza en el negocio para no tener que ver a su ex marido en caso de que este no se hubiese mudado todavía.
A nivel familiar Lucia se adaptó volando a que papa y mama viviesen juntos, en cambio lo nuestro fue un bombazo a nivel social. Matías, el ya ex marido de Rocío primero la acuso de enferma e infiel, pero cuando se enteró que estaba viviendo conmigo sus criticas se extendieron a mi. Mucha gente le dio de lado pues el mamón de él dio todo tipo de detalles, lo cojonudo del tema es que algunos de los clientes asiduos era parte de esos que se quedaron horrorizados en saber que la ex mujer de Matías le había sido infiel en una sesión de sadomaso, tal y como ellos hacían cuando nadie les veía. Rocío se vengó de esta escoria haciendo que les aplicasen mano dura en sus siguientes visitas a las mazmorras de tortura. Fue tal la cera que les dieron que alguna no volvió, en cambió, alguna repitió.
Por mi lado, mis amistades era mucho menos pijas y más abiertas de mente, vieron el tema quitándole importancia, como decía un amigo esto es como cuando a una amiga se le cae el vibrador del bolso.
La verdad es que el Matías ya no es que continuase haciéndome la vida imposible, sino que juro venganza con Rocío.
A nivel sexual llegamos a un acuerdo, Rocío podría se sometida una vez al mes, quedamos en que traeríamos a los amos a Madrid en vez de ser ella la que viajase. Para mayor excitación, era yo quien organizaba todo sin que ella supiese que día iba a ser sometida ni donde iba a ser ni de donde sería el amo se la torturase para finalmente follársela. A cambio el día que ella se la follaban o un día en la que a mi me apeteciese follar y ella tuviese la regla yo podía follárme a la clienta que quisiese. Tuvimos que modificar un poco los términos y condiciones del contrato que firmaban nuestros clientes para evitar que alguien nos pudiese acusar de violación.
En la practica yo iba viendo las reservas que teníamos de una semana para otra, a veces revisaba en Facebook por el nombre a quien íbamos a atender, a veces era sencillamente una actriz o famosa quien me despertaba el ansia sexual. En el momento en que tenía lo mismo claro, me ponía en contacto con uno de amos de confianza o que me habían recomendado y le hacía venir. A Rocío se la follaban en cualquiera de los hoteles que teníamos contratados, en mazmorras alquiladas para la ocasión o incluso en el garaje de mi casa donde preparamos una zona adecuada para reventar de gusto a mi Roció.
Con el tiempo fui a alguna sesión de sexo de mi mujer de facto. Al principio no le veía ningún atractivo a ver como un negro le colgaba pesas de sus pezones y sus labios vaginales, ver como azotaban sus pechos, como le daban con una tabla en sus nalgas, como le hacían comer pollas imposibles o como la sodomizaban con pollas de goma de increíbles tamaños. Con el paso del tiempo me encantaba ser lo excitada que estaba cuando se acercaba el mes desde su ultima sesión, lo sensual que estaba, lo inquieta, lo nerviosa, lo sumisa. Me gustaba ser su cara de placer sin fin cuando un desconocido sacaba toda su arsenal para dar placer a mi hembra. En ocasiones participaba y me la follaba, pero eran más las ocasiones en las que me masturbaba viendo como se la hacían que entrar yo en harina.
Rocío jamás venia a ver como me follaba a una de nuestras clientas. Aun hoy sigue haciéndome gracia como tías tan estiradas en sus fotos en Facebook, tantas famosas de la jet o tantas mojigatas en su vida disfrutaban de ser sodomizada después de haber recibido una somanta de hostias y morirse de gusto cuando una segunda polla entraba en sus coños o boca.
Los negocios iban viento en popa. La app funcionaba de fabula, la verdad es que no dábamos abasto, ganábamos un pastón, siendo el único problema que todo el dinero generado por el BDSM era negro como el carbón por lo que teníamos que blanquearlo en negocios que iban viento en popa.
Estaba dándole por el culo a Rocío antes de irnos cuando entró un SMS, Roció se retorcía de placer como cada vez que metía mi polla en su recto, yo a un no estaba subiéndome por las paredes por lo que cogí el móvil y lo leí.
“Agencia tributaria, ponga se en contacto con nosotros en el 902112233 extensión 3267”
Rocío ni se inmutó y siguió disfrutando de sus orgasmos continuos mientras yo leía el mensaje, ya se sabe, es que la manía de no coger teléfonos desconocidos tenía estas cosas de recibir mails y SMS raros. Dejé caer el teléfono y agarrando las caderas de mi amada aumenté la velocidad de crucero hasta que llegamos al puerto del orgasmo mutuo.
Rocío me limpio el sable antes de irse a preparar un baño de espuma, yo había quedado a un par de cosas y a media llamada llamé a Hacienda, los cuales amablemente me pidieron que pasase por sus oficinas.
Debía de ser una tontería por la que acudí tal cual estaba. Me quedé acojonado cuando me pusieron delante dos columnas de papeles que por lo vista era mi expediente y el de mi novia. Preferí alegar desconocimiento y volver al día siguiente con mi contable y abogado.
Nos pasamos todo el miércoles reunidos con Hacienda.
- nada macho, te van a meter una buena multa, pero poco más. Lo tenemos todo atado y bien atado y solo pueden pillar las migajas.
- ¿seguro?
- Tranquilo que si.
No volví a saber nada de asunto, desde ese momento tanto Juan, como Alberto, mi abogado, se dedicaron al asunto y yo me olvide.
Matías llevaba un tiempo jodiéndonos a un nivel bajo, visto lo visto en meses anteriores. EL negocio iba bien y se aproximaba el momento en que tenía que preparar la sesión de Rocío.
La verdad es que me excitaba hasta a mi tenerla en vilo toda la semana sin saber nunca cuando le iban a decir que cogiese un taxi fuese al hotel tal y subiese a la habitación cual. Disfrutaba llevando a cenar a hoteles en eses días en los que ella se imaginaba que se la iban a follar sin que al final pasase. No se si pasaba más tiempo buscando la manera de tenerla en vilo o organizando la sesión en si.
Era miércoles a la hora de comer, esa tarde-noche pretendía follarme a una presentadora de televisión que había contratado una sesión desde las cuatro a las diez de la noche en un hotel de la zona de Colón.
Con la excusa que tenía una reunión importante a la que Rocío se debía de incorporar, le pedí que fuese a casa a recoger unos papeles.
Rocío dejó lo que estaba haciendo y condujo hasta casa. Dejó el coche en el jardín y entró por la entrada principal. En cuanto cerró la puerta a su espalda un encapuchado la tiró contra la pared inmovilizando sus manos con una de las suyas y rasgando su blusa con la otra. Rocío no se resistió, simplemente se le aceleró la respiración y empezó a respirar agitada. Fue arrastrada del pelo por toda la casa hasta que bajando una escalera hasta el amplio cuarto de caleras donde le esperaba otro compinche.
Los dos hombres habían preparado durante toda la mañana una suerte de utensilios de tortura. La agarraron por los brazos y fue atada a una barra colocada para tal fin. Subieron las cuerdas hasta que Rocío ya quedaba de pie sobre sus tacones pero muy justo. Rocío se corrió por primera vez cuando una afilada navaja fue cortando su cara ropa mientras con la punta iba rozando su cuerpo. En pocos minutos quedó totalmente desnuda ante los dos descocidos con su coño chorreando y sus pezones apuntando a techo.
Yo recibí un SMS
– Maribel Jiménez acaba de atada al potro – no me hacía falta saber como iba a Rocío, me la imaginaba en esos momentos con unas pinzas en os pezones y una látigo cruzando su cuerpo
– De acuerdo, irme contando, yo tengo lio en la oficina, según vayáis vosotros ahí y yo aquí voy antes o después.
Maribel, la conservadora presentadora del telediario estaba en ese momento amarrada a un potro de tortura con un plug en su no dilatado ano y un látigo que le iba dejando las nalgas poco a poco coloradas.
Rocío llevaba a su vez más de media hora recibiendo latigazos de distintos índoles en su cuerpo por dos manos expertas. Efectivamente, de sus pezones colgaban dos pinzas con pesas de 200 gramos cada uno que los estiraban a más no poder. De sus labios vaginales caían otros dos con un peso superior.
Maribel fue trasladara atada a una cruz de San Andrés donde le colaron unas pinzas unidas por dos cables a una batería que a cada rato y de forma aleatoria la daban pequeñas descargas en los pechos. Un plug bucal le fue colocado después de una capucha que le cerraba los ojos. La líder de opinión intentó resistirse, pero siguiendo la máxima que una bofetada a tiempo arregla todos los problemas zanjó el asunto.
Rocío fue trasladada a una presa donde le hicieron meter la cabeza y las muñecas a modo de l medievo. Una polla mecánica le fue introducida en el coño y directamente aplicada a la máxima potencia. Las pesas de su coño cayeron al suelo por la violencia de los movimientos.
Maribel recibió una maquina parecida pero en su culo. El amo no tuvo ningún problema en poner la maquina a máxima potencia martilleando su agujero sin piedad.
Ambas mujeres llevaban dos horas de suplicio cuando recibí la llamada.
- la vamos a colocar boca arriba
- Voy.
Mientras me dirigía al piso que teníamos en Juan Bravo casi esquina Francisco Silvela, los don hombre hacían comer sus poderosas pollas a mi novia la cual a pesar de la experiencia en comer polla extraordinarias le salían lagrimas de sus ojos.
Aparqué en un parquin próximo, saludé a la portera que no imaginaba que en el ático había seis mazmorras medievales y en la que en esos momentos parte de la creme de la crema madrileña y de los alrededores era hostiados sin piedad.
Maribel Jiménez estaba atada aun con la capucha puesta los pechos atados con cuerda de esparto y sus pezones con dos pinzas bastante apretadas. Sus brazos estaba atadas a las patas de delante y sus piernas estando a horcajadas a las patas posteriores del potro. LA mujer respiraba como podía. A esta zorra jamás me la había follado ni la había visto en pelotas por lo que antes de nada me dediqué a ver a esa mujer que tantas veces había hecho apostolado sobre la moral del país. Por lo menos a esta no la había visto con mantilla besando la mano del Papa en su ultima visita a España del Sumo Pontífice como había visto a otras.
Me encendí un cigarro y le dije a Bautiste, el amo, que le diese un rato más. El cabrón de el se decidió por una especie de cortador de pizzas con pinchos que fue clavando en la desnuda piel de la presentadora la cual en vez de protestar se corría de placer...
Rocío fue colgada de nuevo en la barra cubriendo su cuerpo con cera caliente lo cual le ponía mucho. Los dos amos alemanes le estuvieron echando cera hasta que la mitad de su cuerpo estaba cubierto. Se la sacaron a latigazos, incluyendo la caída en su vagina, ano y pechos. Una vez limpia, el más alto de los dos se puso detrás de ella y la penetró analmente.
Yo me acabé el cigarrillo y le susurré al oído al amo.
- ¿Firmo? – el me contestó afirmativamente con la cabeza. Yo baje la mía.
Sebastiane le quitó el plug de la boca y pasando su gran polla por su abierta boca no le dio tiempo a respirar aire puro pues le metió la larga barra de carne en sus fauces cosa que ella agradeció.
Sin quitarme la ropa me acerqué y le toqué un poco las apretadas tetas para acto seguido acercarme la enrojecido y por esa noche impoluto coño de la dama y la penetré de un solo estacazo.
Ella soltó un gemido. Como dice un amigo mío, pueden gustarle hacer todo tipo de guarradas, pero una polla en un coño es una polla en un coño. Empecé a mover mi cadera con mi polla dentro mientras con mi mano tocaba su clítoris con fuerza que por como movía la cadera debía de gustarle. Fiel a su trabajo el francés empezó a darle latigazos en los pechos mientras empujaba su polla hasta el final de la garganta.
Oímos en la puerta unos golpes más fuertes de lo habitual, pero ni el amo ni yo le dimos importancia, nos estábamos follando a esa zorra ultraderechista y me estaba poniendo a cien, ni nos dimos cuenta cuando cuatro policías nacionales y el secretario del juzgado entraron en la mazmorra.
La verdad es que salvo Maribel todos nos quedamos cortados. Nosotros porque no esperábamos encontrarnos a cuatro invitados y ellos porque no se imaginaban que iban a proceder a la detención de un tío y se lo iba a encontrar en medio de una orgia sadomasoquista.
Maribel nos llamaba maricones y afeminados al darse cuenta no solo que ambos habíamos parado sino que nuestras pollas habían decrecido dentro de ella.
Bautiste tuvo la “feliz” idea que quitarle la capucha y allí atada como estaba, con las tetas con cuerdas y los pezones con pinzas, con un plug en el culo y amarrada al potro. Se puso histérica cuando vio a la policía. Primero les dijo aquello de ustedes no saber quien soy yo –evidentemente lo sabían, después aquello de no se quienes son estos señores no se que hago aquí, y después y por ultimo soy una mujer madura les demandaré si esto sale de aquí. Todos los presentes en el piso fuimos detenidos y conducidos a comisaria. Solo yo me quedé a pasar la noche.
Rocío estaba siendo sodomizada con fuerza aun atada de mala manera a la barra cuando la policía entró en el cuarto de las calderas. Habían llamado a la puerta pero nadie les oyó, al tener una orden judicial de detención y sabiendo que estaba en el interior de la casa, tiraron la puerta abajo.
Los policías pensaron que estaba siendo violada por lo que encañonaron a los dos amos vestidos como Fredy Mercury cuando paseaba por San Francisco, ósea en cuero y metal, y los hicieron tirarse en el suelo antes de esposarlos. Rocío fue descolgada aun jadeando por el placer para ser esposada y trasladada al furgón todavía desnuda. Todo fue muy rápido.
Cuando visitamos la casa unos días después acompañados de juez aun estaba en el suelo la cera despegada del cuerpo de mi amada y los distintos juguetes sexuales usados para la tortura. Rocío sonrió cuando la hicieron pasar.
Tardamos una semana en salir en libertad bajo fianza de 5 millones de euros cada uno. Se no acusaba de proxenetismo, delitos contra la liberta sexual, fraude a hacienda y evasión de capitales. A mi de violación pues Maribel Jiménez me demandó por ello.
De esto hace tres años. Ahora estamos Rocío y yo en un taxi rumbo hacía el juzgado para oír nuestra sentencia después de más de tres meses de juicio.
Desde el día de nuestra detección vivimos de rentas, evidentemente el tema de sadomaso se fue a la mierda, una pena, era un negocio muy rentable y muy divertido. Las empresas creadas las dejamos en manos de empleados o hombres de paja, seguramente en el futuro la retomemos.
Pensamos que nos caerá alguna multa y poco más, dinero nos sobra, tiempo no. El dossier de clientes que aun guardamos en un lugar seguro, nos protege mucho y bien.
Rocío por supuesto sigue trayendo amos a España para que la pongan mirando a Toledo, a mi ya no me importa que disfrute una vez al mes.