ROCIO, A LA VEJEZ VICIOSA Capítulo 2

Las orgías incestuosas de Rocio y su familia

Hola soy Ángel, un día me invita mi madura amante Lorena a una orgía con su nueva familia sexual, las familias de las hermanas de su difunto marido.

Entramos en el piso de Ana Mari a la habitación de matrimonio y nos encontramos a la matriarca Rocío con sus 68 años totalmente en pelotas con su gordo cuerpo tumbada bocarriba en la cama, junto a ella en la misma posición su hija mayor María del Mar de 40 años.

Bernardo, el marido de María del Mar, le tiene agarrada las patas a su suegra y le mete un gordo cipote por el culo, que ella se abre tirándose de los cachetes, mientras le come y lame los regordetes pies. Rocío suspira escandalosamente.

Pepi, la hija menor de Ana Mari, de 34 años está con la mano metida hasta el codo en el culo de María del Mar que suspira con la lengua fuera.

Bernardo empieza a sacarle y meterle el cipote en el culo a su suegra dejándoselo abierto. “Ahora guarra, saca la flor” le dice a Rocío, la cual aprieta y se le sale un trozo del recto para fuera, gordo y rojo. Cuando Pepi lo ve, se lanza hacia ella y la muy puerca se pone a lamérselo, después se lo mete en la boca como si se tratara de un nabo.

Al hacer eso Pepi le saca bruscamente el brazo de las tripas de María del Mar, la cual aprovecha para sacar también su flor, mucho más larga y menos gruesa que la de su madre.

Entre tanto Lorena ya se ha desnudado y esta masturbándose. “Ven tita, que te folle” la llama María del Mar. Lorena se pone en la cama bocarriba y se lleva las patorras hacia atrás abriéndose al máximo la vulva (todas tienen los coños depilados menos Rosi).

María del Mar se sienta sobre su coño metiéndole toda su “flor” en el coño a su tía. Comienza a subir y bajar follandola con sus tripas.

“Manuel, dame tu picha que me la coma” le dice Rocío a su sobrino. Se la mete morcillona y la voluptuosa abuela le come el nabo hasta ponérselo duro.

“Ahora méteme con esta tranca la flor pa dentro”. Manuel retira a Pepi y le mete las tripas dentro empujando con su polla.

Bernardo aprovecha para meterle el cipote a Pepi por el culo a cuatro patas. Rocío le mete su mano en el chocho agarrando la tranca de su yerno y meneándosela a través de las paredes vaginales de la chica elástica.

Lorena y María del Mar se corren follandose con la flor de la joven.

María del Mar aun con su roja rosa fuera se va hacia su madre y la separa de Manuel. Las dos se ponen a cuatro patas a frotarse sus flores salidas y jugosas. Ahora Manuel se la mete en la boca a María del Mar.

Rocío me ve “Ven Ángel fóllame la boca, no te cortes”. Me acerco y se la meto en su obscena boca poniéndoseme tiesa en seguida. Me la chupa de maravilla, echando babas. Se la mete hasta los huevos, lo que hace que me la folle la garganta.

Bernardo se corre en el culo de Pepi y Lorena le sorbe el semen cuando se la saca, mientras Bernardo le chupa el culo a Lorena.

Manuel se corre en la boca de María del Mar. Esta se queda con la leche en la boca y se la ofrece a su madre dándose la vuelta, yo aprovecho para meterle la flor a Rocío dentro mintiéndole toda la mano en sus tripas jugosas. Madre e hija se morrean voluptuosamente compartiendo el semen de Manuel.

Bernardo está de nuevo empalmado se echa sobre Lorena follandosela por el coño. Manuel y Pilar se lían ahora con Rocío. La sobrina le come las tetorras y la boca mientras el sobrino le come las patorras y los pies.

A mí me dejan solo con María del Mar, con la que me monto un 69. Ella se corre mientras le chupo el chocho metiéndole dedos en el coño y en el culo. Tiene mi polla en la garganta. “Que me ahogas Cabrón” me dice sacándosela, chupándome el capullo y meneándomela mirándome con sus bonitos ojos hasta que me vacio en su boca. La puerca se traga mi semen.

Me voy hacia Rocío y le cojo otro pie comiéndomelo. Pepi se está corriendo en la boca de Rocío, meandose y dando unos movimientos epilépticos. Rocío está caliente como una burra “Túmbate Angelillo que te voy a follar” me dice.

Me pongo bocarriba y Rocío se sienta sobre mí metiéndose mi polla en su coño. Le agarro las tetorras magreandolas y pellizcando sus gordos pezones. Rocío sube y baja dando culetazos en mis caderas. Se echa palante y le como las tetas mamado sus pezonazos. “eso, eso mama hijo, mama, a ver si me sacas leche” me dice.

Se pone más caliente y se echa sobre mí dándome su jugosa y gorda boca. Le chupo la apetecible lengua. ¡No veas como morrea Rocío! Le agarro el culo magreando sus mantecosos glúteos. Le meto dos dedos de cada mano en su agujero grande mientras la follo por abajo.

De repente noto que algo está entrando en su ano aprovechando que se lo tengo abierto. Es su yerno Bernardo que le hinca el cipote hasta el fondo. Rocío se corre de gusto mientras Bernardo y yo la follamos cada uno por un agujero.

No deja de comerme la lengua. La bombeo rápidamente hasta que me corro mientras ella gime corriéndose también. Por último su yerno se vacía en su culo.

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Después subimos a la habitación de arriba donde estaba su hija Paqui en otra orgía familiar. La lesbiana hija menor de Rocío, estaba dándole por el culo con un cinturón vibrador a su padre. Está en pelotas con los pezones larguísimos y tiesos.

Rosi, la hija de Lorena, está haciendo un bollo con su tía Ana Mari. Está desnuda y le está comiendo el coñazo a su tía que está sentada en una butaca con la falda por la cintura, aun vestida.

María, la hija mayor de Ana Mari, está vestida con un vaquero ajustado y una camiseta. Está de rodillas en el suelo y se la está comiendo a su primo Paquito que tiene un pito gordo y duro. A la vez María le menea el nabo a su tío Paco, pero no consigue ponérselo tieso, lo tiene morcillón.

Paqui se retira de darle por culo a su padre y le dice: “Hijoputa maricón, con lo caliente que estoy a ti no hay quien te la ponga tiesa”.

“Ya te he dicho putita que de la única forma de empalmarme es viendo como se follan a tu madre”. Le contesta Paco.

Paqui.- “Pues Verás como así te corres”.

Paqui le dice a su prima María que acaba de tragarse la leche de Paquito, que se líe a mamársela a su padre.

Mientras María lo hace, Paqui empieza a meterle los dedos en el ano a su padre. Paco tiene un ano muy abierto, se ve que está acostumbrado a que le den. No para de meterle la mano mientras María tiene todo el gordo nabo morcillón metido en su boca.

Ana Mari se corre en la boca de Rosi y ahora ésta tumba a su tía en el suelo haciendo las tijeras contra su chocho chorreante recién corrido. Paquito se tumba en el suelo en una postura de tal manera que morrea a su tía mientras su prima le chupa el rabo morcillón.

Paqui ya tiene metido el brazo hasta el codo en las tripas de su padre. Paco jadea como un condenado pero no se empalma. María pide refuerzos. Rosi se libera de su tía y su primo y calentona se pone con el coño abierto delante de su tío para correrse en su cara frotándola como una condenada.

“Este capullo no se corre, ven María que ni tu ni yo nos hemos corrió todavía” dice Paqui.

María se acuesta en la cama y Paqui la desnuda rápidamente montándose sobre ella en posición 69.

María.-  “Joder Paqui, que pipa más grande tienes”

Paqui.- “pues cométela puta, mientras me como yo tu Paco gordo como el de tu puta madre”

Paqui tiene un clítoris largo y duro, como una pollita. María se lo chupaba metiéndole dedos en la vagina. Mientras Paqui devoraba el culo y el coño de su prima.

Paquito le metió su nabo en el culo abierto de su padre dándole por culo durante un rato. Después Ana Mari le pidió a su sobrino que la follara por el culo poniéndose a cuatro patas y le pidió a Lorena que se pusiera la polla de goma y le diera por culo al cuñado.

Ana Mari.- córrete cabrónazo maricón, imagínate que tu hijo se está follando a tu mujer, imagínate que soy yo, soy su hermana y me parezco mucho ¿no?

Lorena se puso a darle por culo a su cuñao con el cipote artificial magreandole los huevos y meneándosela. De esta forma consiguieron hacer correrse a Paco.

Mientras tanto en la otra cama está Paqui fallándose a María y Rosi metiendo un puño a cada una en el coño, las dos se morreaban tocándose las tetas mientras se corrían en los puños de su experta prima.