Rincón

Llegué a casa sabiendo que me esperaba una noche tranquila, mi chico se iba de cena con los amigos, tenía noche de chicos.

Cenaría sóla, ropa cómoda y maraton de series, el plan me gustaba. Lo oí mientras se afeitaba en el baño, no llevaba nada arriba, llevaba esos pantalones chinos azul marino que le regalé y tanto me gustaban, me acerqué por detrás y lo besé en la nuca, me encantaba su olor recien duchado mezclado con la espuma de afeitar.

-Hola cariño, ¿ya en casa guapa?

-Voy a ponerme cómoda,¿A qué hora es la cena ?

-A las nueve, aún es pronto.

Me puse unas zapatillas nuevas azul cielo, me las puse en chancla, tienen un poco de cuña y una suela amarilla de las que se me oye llegar…mi cómoda bata de casa, y en la gloria bendita me siento con mi Tablet , y tu entras con una mezcla de olores de ducha y colonia que me vuelven loca.

-Cuando sales conmigo no te pones tan guapo.

-No seas tonta, contigo no tengo que competir.

-A la una te quiero aquí.

-Cuca todos se quedan hasta las dos.

-Pues tú, no.

-Cuca joder, no empieces.

-¿¿Que no empiece ?? A qué hora llegaste la última vez que te dejé hasta las 2?

-Eso fue por…

-¿A qué hora?

-A las cuatro cuca.

-Y que te dije después de castigarte un mes?

-Qué la hora de llegada la ponías tú.

-Pues hasta la una…

Hubo un silencio espeso.

-Lo que tú digas cuca… pero no es justo… vete un poco a la mierda.

-¿QUE HAS DICHO?

Empiezo a balancear zapatilla en mi pierna cruzada.

-Que no es justo.

-¿Y después? ¿Qué me has dicho después?

-Que te vayas un poco… a la mierda.

Me levanto lo cojo de una oreja para que no se suelte y le doy media docena de azotes con la mano sobre los chinos de los que pican.

-Vuelve a faltarme el respeto y no sales. Y ahora  10 m de rincón callado que tienes tiempo.

Lo coloco en el rincón junto a la ventana, cara a la pared.

-Será posible, voy a llegar tarde joder, siempre igual...

Seguí a lo mío pero él  no paraba de hablar y protestar.

-Si te mando al rincón es quieto y callado ¿Estamos?

-Voy a llegar tarde.

-¿A qué no vas?

-Claro, porqué tú lo digas.

-¿Lo quieres comprobar?

-Voy a ir.

Me levante me fui hasta el  rincón desde atrás desabroché cinturón y botones del pantalón y los dejé caer.

-Pero que haces loca?

Con una patadita me descalcé  la zapatilla, y empezarle a azotarlo sobre el calzoncillo. ZASSSSS ZASSSSSS ZASSSS ZASSSSSSSS ZASSSSSSS ZASSSS ZASSSS

-YA CUCA, auuuuuuuu auuuuuuuuuu auuuuuuuuu auuuuuuuu auuuuuuu para cuca para.

-ZASSSSSSSZASDDSSDDZ ZASSSSSDDD ZASSSSSSSS ZASSSSSSS ZASSSSSSS ZASSSSS .Es tu última oportunidad, si quieres salir, cinco minutos  de silencio, y no quiero oír ni una mosca.

Le había dado en un momento una azotaina en el rincón tan rápida como dolorosa, tenía que dejarle claro quien mandaba en aquella casa.

Volví al sofá y me senté con mi tablet . Me encantaba verlo recién azotado en el rincón con los muslos sonrosados por la azotaina recibida, y eso que en aquella ocasión no le había bajado el calzoncillo, seguro que tendría el culito de ese color que tanto me gusta mmmmmmm. Se hizo el silencio pero duró poco, a los dos minutos.

-Vale ya lo entendí nena, se me hace tarde.

-No, no has entendido nada sólo han pasado dos minutos y dije cinco.

-¿Que intentas decir?

-Lo que dije, cinco minutos de silencio si quieres salir… pero claro,  tú sólo entiendes un idioma, así que ahora mismo te quiero en el sofá, te voy a enseñar yo a ti a obedecer.

-Cuquica por favor…

-ZASSSSSS ZASSSSSS CULO EN POSICIÓN!!!! .Después de darle un par de azotazos con la mano lo dejo apoyado en brazo del sofá con el culo bien en pompa, y los pantalones bajados.

Salgo y  al minuto vuelvo con la vara mientras pienso, este se entera esta noche quien soy yo. La hago silbar y se estremece.

-Cuca perdóname por favor, la vara no.

Lo único que consiguió es que le bajara el calzoncillo, la vara me gusta aplicarla con el culo al aire.

-ZASCA ZASCA ZASCA ZASCA ZASCA ZASCA . los seis varazos cayeron  rápidos y durísimos, en esta ocasión no le di oportunidad para suplicarme , fue un severo correctivo, varias líneas paralelas aparecieron sobre su culo, y pronto se convertirían en verdugones si no eran convenientemente tratadas. Mi amor llora como un crío, aúlla pero no protesta, me gusta que vaya aprendiendo.

-Haber si puedes estar 5 minutos callado.

Me siento en el sofá mientras se tranquiliza  de nuevo en su rincón donde lo pongo cuando lo castigo, y calla por varios minutos.

Me levanté fui a por la crema que le suelo poner después de pegarle, lo llamé a mi regazo y mientras se la ponía con cuidado, le susurré:

-Hoy no sales, estás castigado, coge el teléfono y avisa, ah y pon el altavoz, que quiero oírlo todo.

Sin protestas obedeció.

-Tío al final no voy a poder ir, otro día quedamos no me encuentro bien.

Su voz era jadeante y apagada, quizás porque mientras hablaba, desde mi regazo, le metí mi dedo con crema por su culito y después dos. Acabó conversación de inmediato.

-Sube ponte el pijama y espérame en la buhardilla.

Él sabe que cuando lo mando a la buhardilla con pijama,  es que está castigado, y si está castigado no soy su esposa, soy su Ama.

-Si cielo, lo que tú digas sultana.

Lo cojo de la cola y digo dominante.

-¿Cómo me has llamado?

-Señora, perdón mi Señora.

-Eso está mucho mejor ZASSSSS ZASSSSSS A LA BUHARDILLA!!!!!  .

Nada como una buena sesión de disciplina con vara y zapatilla para que obedezca sin protestar.

El maratón de series tendría que esperar, al final la noche no fue como yo la planeé fue muchísimo mejor. Nada como ser su Señora toda la noche con un sexo salvaje que no olvidariamos en semanas.