Rimel

La morena mía... Se pasea batiendo huevos

RIMEL

Te miro en la pantalla y te veo gigante. Ahí con las bragas por fuera y los balones desnudos, de espaldas al balcón.

Eres única para posar y tienes una boca preciosa. Esos labios estrechitos, de poco volumen, con el lunarcillo coronando la corona, por la izquierda.

Tienes la espalda fina, y la piel de bronce. No es que no seas de oro pero tu tez es gitana, y la mirada de frente te platea la luz.

Esa melena te la cuidas, reluce a la visión. Los tintes y los rizos, los rubios y castaños, la longitud bien medida. Eres un promesa en bruto, un diamante en ciernes. Se me hace que vas a llegar tan lejos como tus piernas te permitan. Porque eres habilidosa y de ojos sinceros grandes, con o sin rimel.

Los pechitos te llegan a la altura de tus pies, un escándalo en relación a tu estatura. Seguramente te sientes incómoda; y acabarás con la espalda chascada por andar con semejantes cargas. Tienes dos cántaros como dos soles, hija mía... como te crezcan más vas a coger chepa. Pero a los hombres eso les pierde y colmarás de tanto follaje.

Puedes irte con quien quieras, aunque tienes pinta de querer a alguien especial. "Corazón blando y polla dura". Tienes una marca en la espalda y un cañón entre las piernas. Catapultas a los machotes hasta el techo de tu cuarto, los dejas flaquitos de placer y vacíos de esperma. Eres capaz de apresar sus nalgas bajo tus pies, y encerrar su cuerpo en tus muslos, con dulce fortaleza; como una cobra asfixiando el cuello de un pobre hombre.

Sueño contigo y me mojo entero... te imagino con el espejito, frente a tu cara, echando el aliento. Te miro en mi fantasía, sentada, seca después de ducharte. Enjabonada, en fragancia, con el cuerpo visible (y vistoso); y la carne trémula, fresca como los dientes nevados.

Quién fuera vecino tuyo para verte puerta con puerta, y desde el balcón y la terracita. Ojalá poder mirar cómo te paseas, seria y morena, en bragas por la habitación. Cómo deseo hacer deporte contigo, y poder compensar el sudor con otros tipos de agua. Quiero ser tu amigo.

No me llames enfermo, por favor. Te quiero comer las tetas. No pienses que estoy trastornado pero quiero sitiarme en tu pubis, y exiliarme en tu edificio. Quiero sentarme en tu cama, y que tú te sientes en mi cara... no hay mejor cojín que tus entradas.

Pervertido quizás, pero ni loco ni trastornado. Te brilla la cara hasta con nubes, o de noche; y toda la ropa que te pones se te sale, por donde sale tu coraje y comienza tu camisa. Dime que no es para zurrarse una. Haces más grandes los días y más pequeños los cojones. Nos pones cachondos. Estás siempre lúcida y, honestamente, me la pela si tienes carisma. Me la pelo (namás).

Tienes el arte de la Rosi, la mirada de De Nati y la mala hierba de Candela. Eres tú en tu misma pureza, inconfundible; pero tienes registros varios y recuerdas a más de una Mujer. Te das la vuelta al piso con graciosa sutileza, sin alarmarte por nada, bailando latinos. Y te vuelves sobre tus pasos y te sientas resoplando, más o menos agobiada mas siempre con algo de brillo fresco.

Eres el jazz en la noche y Vives por las tardes. A mediodía duermes, quince horas de rigor como buen felino; y tras comer te tocas, disfrutas, pero no te corres por si después...

No comes carne: por eso estás así. Vas algo plana, y no estás echado culo. Me da igual. Tú eres la nueva moda. "Yo x ti", tú sin mí. Yo sin ti. Los dos sin tenernos pero tú ni lo piensas, que tienes todito al alcance. Joder. Quiero que me jodas...

Crecerás pero no envejecerás, ya verás como sí morena mía. Vas a hincharte a follar hasta los cuarenta, y a los cincuenta habrás encontrado tu crush. Incluso quizás saques a alguien por el hoyo. Cómo será... ¿Parecid@ a ti? Si al menos fuese de mí... Que me estoy dejando los huevos y tú no estás ni cerca.

Escucha.

Aunque engordes veinte kilos y envejezcas treinta años de golpe, yo voy a seguir queriendo. Aunque se te quede la cara de trapo y las tetas como estropajos, seguiré soñando con follarte, hasta el amanecer. No creo que sea amor pero es deseo puro. No será bonito, pero tú sí. Va a estar calentito.