RICHTER: El skinhead fogoso II

RICHTER: El skinhead fogoso II

A mediados de julio terminaban mis clases en la universidad, para dar paso a mis vacaciones de invierno, 1 mes completo para descansar y pasarlo bien, bueno eso creía yo; llegado el primer fin de semana de vacaciones mis amigos cancelaron nuestra primera salida en grupo, el segundo fin de semana mi mejor amiga (y ex pareja) cancela una salida que teníamos planeada desde hace meses, ya el 3er fin de semana decidí ir a la disco, con o sin mis amigos, lo pasé excelente, tuve rollo con 3 personas (vamos que no follé, pero si nos besamos y nos corrimos mano), 2 chicos y una chica (la misma noche); ya al fin de semana siguiente nuevamente me cancelaron a ultima hora mis amigos, así que decidí quedarme en casa bebiendo solo y deprimido.

Estando en Facebook, me fijo que estaba conectado Damián y comienzo a hablarle:

Y: buena zorron, como estamos?

D: buena perro, bien aquí en casita, y tu?

Y: bien igual, aquí en mi casa, solo y aburrido

D: pero juntémonos a tomarnos unas birras y fumarnos unos weed

Y: dale poh, yo pongo las cervezas y tú la María

D: dale, me pasas a buscar a mi casa, te acuerdas donde vivo, cierto?

Y: si poh

D: ya dale

Cuando llegué a su casa, Damián era otra persona, ya no era el skinhead que conocía,  hacia más de un año que no lo veía y ahora era un hippie cualquiera, pelo largo, barba, polerón de colores,  pantalones de tela anchos, etc. Si bien se veía igual de guapo que hacia un año, ahora era una persona diferente, su forma de hablar, de expresarse, en fin era otro, pero aun me gustaba. Pasamos a comprar la María, y luego el alcohol, llegamos a mi casa y nos pusimos al día de nuestras vidas, el fue padre hace un par de meses y ahora vivía con otra pareja, yo hacia lo mismo que cuando dejamos de vernos, así que  no había mucho que contar.

Ya entrada la noche quedamos en que se quedaría a dormir, pero que no pasaría nada, aun que el alcohol y la marihuana tenían planeado algo diferente…

Al acostarnos a dormir nos desvestimos y quedamos solo en boxer, cada cual se acostó por su lado, estando quedándome dormido siento que me abrasa por la cintura y se apega a mi espalda, estuvimos en esa posición un par de minutos, hasta que me susurra al oído –Ya poh si igual quieres-, y que me dijeron a mi, ni corto ni perezoso me doy la vuelta y nos besamos, como si lo hubiésemos esperado toda la vida, nos acariciábamos con pasión y lujuria, nos quitamos los que faltaba de ropa y sacamos la ropa de cama, era pleno invierno, pero mi cuarto estaba hecho un horno, tanto así que hasta el colchón quemaba; siguiendo con los besos comencé a bajar por su cuello entreteniéndome con su pezón derecho al intentar continuar con mi camino, Richter, me interrumpe y hace lo mismo que tenia pensado hacer yo, primero juega con mi pezón derecho y continua bajando hasta llegar a mi ya mas que erecto pene, y lo succiona con gula pensaba que en cualquier momento mi pene desaparecería por su garganta, tuve que detenerlo para que la diversión no acabara tan rápido, pues yo igual quería hacerlo disfrutar de la misma manera que él lo había hecho, pero como es de costumbre con Damián, él tenía planes diferentes, aun que no “tan” diferentes, me pone en posición de 69, pero en vez de llevarse mi pene a la boca,  buscó mi ano e igual que hizo con mi pene comenzo con una succión que me llevaba a la locura, lo peor (o mejor) es que al tener su boca inundada de su miembro no podía ni respirar ni gemir (aun que pensándolo bien, mejor que no pudiese gemir en esa situación, ya que los vecinos hubiesen llamado a carabineros un par de veces por ruidos molestos),  luego de unos 10 min de mamada (y varias arcadas) después, y el teniendo al menos 3 dedos dentro de mi, me puso en posición de perrito, e introdujo de un golpe su enorme pene hasta los testículos (que si hubiese podido, también hubiesen entrado), tuve que morder (literalmente) la almohada para no gritar del dolor (y extremo placer) que me estaba dando, ya que no esperó ni siquiera a que me acostumbrara a su miembro y comenzó con su infernal mete y saca, que me estaba llevando a la locura, ahora si que no paraba de gemir y dar pequeños gritos del placer que sentía, luego, para tratar de llevar yo el ritmo de la follada, me saque su pene (no sin un reproche de su parte) y lo tumbé en la cama, y me senté sobre él, y en esa misma posición comencé a cabalgarlo, al parecer, le gustaba lo que hacia (o lo hacía muy mal) ya que me pedía más y más, estando en esa misma posición comencé a sentir mi 2do orgasmo sin siquiera haberme tocado, y me vine en su pecho y tal fue la excitación que sentí, que mi lefa llego hasta su cara, al parecer eso (y las contracciones de mi ano) excitaron de sobre manera a Damián, ya que sentí como me inundaba mis entrañas, tanto, que aun ni sacaba su mástil de mi interior y sentía como se humedecía su pubis con esa exquisita sustancia blanquecina llamada semen.

Al día siguiente, despertamos abrazados y prácticamente al mismo tiempo, nos vimos y nos besamos, nos levantamos y nos metimos juntos a la ducha, donde me pidió que ese fuese nuestro secreto, ya que a el le estaba gustando mucho el sexo entre hombres, pero por su pasado de neonazi, corría riesgo su integridad física, esa mañana hablamos mucho a cerca de su posible bisexualidad (ya que según sus propias palabras le gustaba mucho mas la vagina), el actualmente sigue viviendo con su pareja, y hablamos con frecuencia por Facebook, aun que no nos referimos a un posible reencuentro, ya que yo actualmente tengo pareja (o algo así) y no me gustaría perderlo por un calentón (no, ni siquiera con la ricura de Richter).

Bueno eso es lo que sucedió con Damián, aun que como saben se cambian algunos nombres y situaciones para proteger la integridad de mi skinhead fogoso.

Pd: disculpen la demora en escribir, pero no había tenido tiempo, ya saben, estudios, familia, fiestas patrias, pareja… etc. Y para que sepan con Cristian no he tenido nuevos encuentros, el fue padre hace poco y  por su trabajo tampoco tiene tiempo, a parte me bloqueo de whatsapp (aun que no de facebook), y no hemos hablado ni nada.

Para albany, tengo planeado contar en relatos a parte, la historia sobre mi primera vez (con un hombre), y de cuando he ido a la disco y termino con alguien en mi casa (o la de ellos).