Ricardio V
Este es un poco más corto, pues por temática he quitado cosas para el siguiente capítulo. Espero lo disfrutéis.
relato de Xapel EXCLUSIVO para
El jacuzzi
Estuve un buen rato en esa cama sin que pasara nada. Podía a lo lejos oír voces, pero no distinguía de quien se trataba ni lo que hablaban. Alguien se tumbó a mi lado, me quitó la máscara y me besó con una pasión desmedida.
-¿Confías en mí?
Era Alfredo, y parecía quería plantearme alguna locura, para la cual yo debía darle mi total aprobación. Palpando en la oscuridad encontré donde se hallaba, tiré de él hacia mi y, tras ser yo esta vez quien lo besó con un hambre intenso de su amor, y su saliva, le dije, sin un ápice de duda.
-Hasta el fin del mundo.
-Hay unos invitados especiales a tu fiesta, para mi sorpresa han venido todos. Quieren que tomes algo que te dormirá y luego follarte. Después, mientras estés despierto, quieren volverte a follar mientras te ponen imágenes de como te follaron inconsciente. Es un juego, pero solo si tu quieres jugar.
-Quiero.
Puso mis piernas sobre sus hombros, metió su polla hasta que sus huevos chocaron con mi muy dilatado ano y, para sospresa de ambos, no solo chocaron sino que entraron.
-Eres una puta muy golosa, si te hubieras vendido hoy serías rico.
No respondí, no era necesario. Alguien más llegó, alguien que debía haber estado al tando de la conversación. Sin sacarme la polla entra ambos hombre me incorporaron, metieron dos pastillas pequeñas en mi boca y me dieron a beber agua para tragar. Lo último que recuerdo es a Alfredo bombeándome bien el culo y el como todo se volvía borroso y distante.
Desperté. Estaba en un jacuzzi bastante grande. Delante mía estaban Alfredo, Jairo y Nestor. Tenía el culo lleno de algo bien grande, a lo que ni dudé un segundo en saber era Ibrahim. Movía la cadera con lentitud, disfrutando de mi cuerpo. Jairo se percató que yo ya estaba consciente. Se levantó y me besó con ternura en los labios.
-Hola, curasao. Ha sido un verdadero desmadre, aunque más de una vez hemos tenido que poner orden.
-¿Poner... orden?
Logré balbucear. Ibrahim al saberme despierto, me giró sin sacarme la polla del culo. Men sentí en el cielo, aunque muy cansado. Me dejé caer sobre el robusto pecho de Ibrahim, quien no dejó de empujar su cipote dentro y fuera de mi ser.ritmo y entre bufidos me llenó de su leche, pero su rabo ni perdió dureza ni salió de mi ojete, solo cesó el mete y saca para pasar sus baroz por mi espalda, dándome un cariñoso abrazo.
-Varios de los invitados de tu fiesta quisieron hacértelo sin globo, y ninguno de nosotros vamos a permitir que nadie de fuera de nuestra familia te lo haga sin protección. Y hubo un listo que pretendía meterte un extintor por el culo. Ahora está en urgencias, le están sacando el extintor de su culo, aunque no recuerda nada ni de la fiesta ni de como le metí ese objeto por ahí.
-Entonces... ¿que pasó?
-Lo tenemos todo en vídeo, te lo pongo si trotas un poquito más mi pony. Al menos hasta se me pase el efecto de la viagra.
No le hice esperar más. Entonces me percaté que detrás de Ibrahim, a unos metros del jacuzzi, había una pantalla de cine. La pusieron en marcha y ví una película que, si bien no me esperaba, me excitó tanto que recuperé fuerzas para ponerme a galopar sobre la verga de mi muy querido morito pollón.
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