Reynaldo, el hermano de mi mejor amiga

Reynaldo me confiesa su homosexualidad, me cuenta su primera experiencia y yo con su permiso os las traslado y añado otras experiencias mías con ékl y con su hermana. Todo muy caliente.

Hola chicos, soy lisa, nuevamente. COmo ya me conocéis, comenzaré este relato sin más vueltas.

"1ª PARTE

": Reynaldo, su inicio en la homosexualidad

Hace unos días, estando en casa de mi mejor amiga, esperando a que ella regresara con su madre del centro comercial adonde habían ido a por unas compras de ropa, bajó su hermanito, Reynaldo, de solo 16 años.  Lo veía raro, algo dubitativo.

Debo decir que reynaldo es muy guapo, cabello rubio, carita de ángel, con unos ojazos verde preciosos y unas cuantas pecas que salpicaban su rostro.    Siempre me había extrañado verlo muy solitario, como si no tuviera amigos ni novias, o amigovias, siendo por otra parte tan guapo y dicharachero, al menos con nosotras (mi amiga y yo)

Total que se sienta a mi lado iniciando una conversación de lo más banal, respecto al tiempo, a los programas de la tele, la escuela, etc. Pero de pronto se puso serio y me soltó: oye Lisa, puedo hablar contigo?   Claro, pero creía que era lo que estabas haciendo, jeje. Ya pero me refiero a hablar seriamente, no a seguir diciendo bobadas. Le contesté: claro Rey, perdoname, no quise burlarme de tí. Y acto seguido agregué....mm, me parece que esto va a ser serio de verdad!!. Dime cielo, que te pasa?

Vale, dijo, pero porfa, que esto sea solo entre nosotros, ok? Claro, tienes mi palabra de que no saldrá nada de esta boquita. Bueno, dijo, pues resulta.... ...............................silemcio prolongado..............Uff, que difícil es hablar de esto, pero necesito contárselo a alguien. Perdona, deja que me calme y continúo. Vale, chico, tranquilo.

Pues mira, es que hace un tiempo, me he dado cuenta de que no me atraen más que los chicos. Como?, dije entre alarmada y sorprendida. Pues sí, Lisa, es que soy gay. Pero que dices Rey?? Tu estás seguro o tienes una de esas crisis de identidad, como dicen los psicólogos.

No Lisa, es cierto y estoy por demás seguro de lo que te digo. De hecho, (y aquí comenzó una larga andanada de palabras, no atropelladas, pero si llenas de contenido y emoción por su parte, como que  al fin abría  su alma a alguien de confianza), hace unos 15 días tuve mi primera experiencia sexual.......................con un hombre maravilloso, bastante mayor, unos 50 años.

Lo interrumpí aprovechando su instante de duda, entre seguir o dejarlo acá. Que me dices, cielo!!? De verdad, y como has hecho eso, con un hombre tan mayor? Es que me daba mucha vergüenza, y mucho palo, intentar seducir a alguien de mi entorno, del cole o eso, porque tenía miedo de que después me hicieran un hueco, se burlaran de mí...ya sabes lo que ocurre con estas cosas, aún esta sociedad relega a los que somos distintos en algo, y sobre toto en el tema de la sexualidad. Bueno, en eso tienes algo de razón, pero aún así.... Ya , me dijo, pero no creas que lo busqué, simplemente se dio la oportunidad, con este hombre..............

Es guapísimo, no parece tener 50, es muy bueno, y se comportó muy dulcemente conmigo. El no es gay, pero sí que es bisexual. Es muy sano, y se hizo análisis que me mostró para que yo esté tranquilo, pero me estoy adelantando. Eso te lo contaré luego. Lo cierto es que lo conocí en una reunión de la sección  jugadores de ajedrez, de mi club. ANda, si ni siauiera sabía que jugaras al ajedrez. Sí estoy aprendiendo, me gusta mucho. Pero bueno, a lo que íbamos, habían unas 20 personas, entre mayores, hombres y mujeres y chavales como yo o alguno más grande. Al final de la reunión, sirvieron un tentenpie, y me tocó estar a su lado y mientras degustábamos lo que habían servido estuvimos platicando un rato. La verdad es que me cautivó con su charla sobre el ajedrez primero y luego de distintos temas de actualidad, de la juventud, etc. Al fin no sé ni como, ni cuando, de pronto me encontré contándole mis sentimientos respecto a mis congéneres, de uno y otro sexo. Finalmente la charla derivó a mis inclinaciones sexuales. El se asombró bastante, e intentó reconducirla hacia otros temas, pero yo lo vi tenso y hasta como preocupado por mi. Y volví a la carga con el mismo tema, y entonces, aprovechando que llovía bastante, se ofreció a llevarme hasta casa en su auto, cosa que agradecí, porque no llevaba chaqueta ni abrigo alguno.

Pues en el auto comenzó a interrogarme en un tono parecido al tuyo, todo eso sobre si estaba seguro, si no sería una confusión de sentimientos, propios de la crisis adolescente, y esas cosas. Pero al final, cuando llegamos a casa, se despidio de mi con una palmada en el hombro y diciendo, que intentara aclarar mis ideas, que no me preocupara, que en definitiva cada uno es dueño de su ser y su sexualidad, pero que no me apresurara, para evitar daños irreparables en mi ser, en mi espiritualidad, que lo hablara con mis seres queridos, mi familia, etc. No obstante me dio una tarjeta suya poniéndose a mi disposición para escucharme siempre que necesitara hablar con alguien, y que en definitiva, podíamos seguir charlando en la próxima reunión del club.

Que bien,le  dije yo a  Reynaldo, o sea que el tipo no intentó aprovecharse de tí ni nada de eso. No!, que va, me dijo el chaval, todo lo contrario, me inspiró aún más confianza su actitud paternalista. Total que a los dos o tres días, había otra reunión a la que fui con la esperanza de verlo otra vez y conversar con él. Así fue como, al término de la misma nos fuimos a tomar un  coca cola ( él un café) y seguimos charlando sobre el tema. En esa charla le confesé además mi virginidad, y mi ansiedad por ello, y le pedí que me ayudara, me diera consejos al respecto, dado que no me atrevía a hablar con nadie de mis conocidos habituales, y mucho menos con mi familia, al menos hasta tenerlo totalmente claro.

El me contó que era separado, que no tenía pareja estable, y que salía regularmente con chicas, compañeras del trabajo o amigas, y que obviamente tenía sexo siempre que podía, pero también que siempre se cuidaba, tomaba sus recaudos para evitar por un lado que lo pillaran con un embarazo de regalo, y sobre todo para no contagiarse nada. Y esto lo dijo como preámbulo para aconsejarme sobre los riesgos de las distintas enfermedades que se pueden coger en una relación sexual y todo eso. ...........Nos seguimos viendo rutinariamente en esas reuniones del club y simpre terminábamos en un bar cercano charlando él y yo. Hasta que hace unas semanas, me presenté en su casa, cuya dirección había averiguado en el listín telefónico del club.

Sorprendido de verme en la puerta me invitó a pasar y esta vez tuvimos nuestra plática en el salón de su casa. Allí, más intimamente, le dije que estaba deesesperado, que ya quería estrenarme, que no sabía como hacerlo, que tampoco era cuestión de ligar con cualquiera, etc; y él a su ves  me confesó que él en realidad era bisexual. Entonces, no sé como tuve el valor pero me abracé a él y le dí un pico en los labios. Se me quedó mirando asombrado, se levantó de su sillón, dio un par de vueltas por el salón y finalmente me dijo, muy serio: realmente estás intentando ligar conmigo? No es eso le dije, es que me gustas mucho, me has aconsejado bien, y me das mucha confianza, pero de verdad es que fue algo no pensado, me salió de adentro!! Entonces se acercó, me abrazó muy cariñosamente y en forma protectora, y me dijo, mira hijo, respeto tus sentimientos, y me gustaría estar a la altura de ellos, pero es que eres un niño, y yo, comparativamente un viejo, pero si tu lo deseas así, te diré una cosa: vete a tu casa, serenate, piénsalo muy bien y si estás convencido de lo que quieres, y no se trata solo de un acto reflejo, vienes a mi casa el fin de semana y lo "hablamos", que yo este finde, no tengo ningún plan, y estaré en casa todo el día, dsifrutando de la piscina y la tranquilidad de mi chalet. Eso sí, si lo estás, quiero que seas totalmente sincero conmigo. OK? Le pegué otro abrazo y esta vez pegué mis labios a los suyos (nunca había besado a nadie de esa manera) y el, esta vez me respondió abriendo su boca y dándome mi primer morreo en toda regla. Me dejó sin aire, y acto seguido salí corriendo de su casa despidiéndome hasta el sábado por la tarde.

Cuando llegúe el sábado me abrió la puerta, estaba en albornoz, luciendo un tipazo propio de alguien que hace deportes con frecuencia. No es un culturista ni mucho menos, pero está en una forma excelente. Me hizo pasar y al entrar nos abrazamos y estuvimos unos minutos morreándonos. Me dijo, mira estaba en la piscina tomando el sol, te apetece? A lo que respondí, claro, si me he traído hasta el bañador. Jajaja, si que has venido preparado. Pues pasa al jardín, que yo ya voy.

Una vez en la piscina, me quité la ropa para quedarme solo con el slip de baño. Me eché en una tumbona y cuando vino él, se tumbó en otra, pero antes de eso, se quitó su albornoz de toalla, y cual no fue mi asombro, al ver que no llevaba ropa de baño debajo. Cundo notó mi cara de asombro, me dijo, no te asustes, dado que estoy en la intimidad de mi casa, y las paredes son altas, no se ve nada de afuera, pues me gusta bañarme como dios me trajo al mundo, bueno, dijo rompiendo el hielo, un poco más grande que cuando me trajo, jajaja.

Mis ojos no paraban de recorrer su cuerpo y sobre todo su entrepierna, de donde colgaba un hermoso pene, que parecía protegido entre dos voluminosos testículos, con sus vellos muy cuidados, lo mismo que su pubis. No parecía un pene muy grande, al menos en esa posición de reposo.

Pasados esos momentos algo violentos nos relajamos y continuamos nuestra charla. Durante la misma llegó a preguntarme acerca de mis expectativas respecto al sexo, (estaba claro que yo estaba allí por ello), de si acostumbraba a masturbarme, si me excitaba con los chicos, etc. Luego de un rato de charla sincera, en la cual tambien él me conto de sí mismo, dado que hacía bastante calor, sugirió entrar en la piscina. Yo, ni corto ni perezozo, me zambullí de cabeza e hice un par de largos, mientras él me observaba desde el borde de la piscina, aparentemente complacido con lo que veía.

Luego se zambulló él y a mi, cuando salió a la superficie, me pareció un dios emergierndo del agua, se me puso piel de gallina. Me acerqué a él y lo abracé, sintiendo esta vez, todo el esplendor de su cuerpo contra el mío, y él al sentir mi reacción (tenía una bruta erección, pese al agua frías) se sonrió y acarició mi paquete, luego me abrazó nuevamente, apretándome contra su cuerpo y aprovechando para acariciarme las nalgas, que quedaban al descubierto. Esto me excitó aún más y creo que a él también ya que noté que su pene también reaccionaba, y esta vez, aproveché yo para frotarme contra su pene. Nos separamos y el se echó a nadar, y yo a su lado. Luego de retozar un rato más en el agua, me arrimé al borde para salir, pero él se acercó por detrás y me abrazó apoyando toda su erección contra mi culo, dios, que deliciosa sensación, el contacto de su pene duro y caliente contra mis nalgas.

Mientras sentía concentradamente su contacto, el deslizó sus manos por mi vientre lampiño, y al llegar al borde de mi slip, las  introdujo por dentro del mismo, llegando hasta mi pene, cuya erección acarició muy suavemente, esto nos excitó mucho a ambos, de manera que volteé a mirarlo, quedando frente a él, acaricié su polla notándola dura, suave y muy, pero que muy caliente (en esa parte de la piscina, estábamos con el agua solo hasta los muslos), y me besó largamente.....fue el beso que más disfruté hasta ese momento. Mientras me tenía pegado a su cuerpo y sus labios, me alzó y me depositó sobre el borde de la piscina, donde aprovechando que había dejado su albornoz, me hizo recostar sobre el mismo, e inclinándose sobre mi, sin salir de la piscina, empezó a recorrer mi cuerpo desde los pezones hasta mi entrepierna, dejándome unas sensaciones totalmente deasconocidas para mí. Cuando quise reaccionar, estaba bajándome el slip, y levanté mi culo para que pudiera quitarlo del todo, entonces tomó mi polla entre sus manos y luego de acariciarla un rato, lo mismo que mis cojones, agachó su cabeza y se llevó a su boca toda mi polla, engulléndola por completo, para luego sacarla, lamerme el glande, y bajar por el tronco hasta mis cojones, que también besó, lamió y hasta se los introdujo en la boca, primero uno y luego el otro. Levantó los ojos, me miró directamente a los míos observando mi reacción, que era (todo hay que decirlo) de extrañeza y sobre todo muchísimo placer y embeleso, de disfrute máximo ante lo que estaba sintiendo, y era cada vez más intenso cuando se la llevó nuevamente a la boca............... ..................sentía su calor, la humedad de su lengua, la sensación de succión, como sus labios apretaban, como en un sublime masaje, todo mi tronco, mientras entraba y salía de su boca.

Temblaba como una hoja, emoción, placer, miedo? La cuestión es que en segundos,le  estaba pidiendo que continuara que por favor no parara, y de pronto, sentí que algo proveniente de mi interior estaba por estallar, el lo notó (obviamente tiene experiencia) pero no se la sacó de la boca, antes por el contrario, siguió chupando con más intensidad, y entonces sentí que mi polla se vaciaba, levanté la cabeza y vi que aún estaba dentro de su boca y por las comisuras de los labios le  caían unas gotas de mi semen que erógenamente, se deslizaban por su mandíbula, y esto hizo que mi corrida fuera aún más intensa, obligándolo a tragar parte de la misma, supongo que para no ahogarse ni desperdiciarla. Creo, que en mi vida, y eso que me he provocado muchas corridas solito, nunca había acabado de esa manera tan intensa y voluminosa, me pareció que estuve eyaculando un monton de tiempo. Cuando ya no me salía nada, el retiró su boca, y me lamió hasta dejarme la polla limpia y brillante. Se medio incorporó, yme dio un beso dejándome probar el sabor de mi propio semen, pero lo que yo quería a esa altura era probar el suyo...................

Entonces se levantó, salió de la piscina y se echó a mi lado, abrazándome dulcemente y preguntándome, primero con la mirada y luego con palabras si me encontraba bien, si había estado a gusto y si realmente había sentido placer, cosa que era más que obvio y su pregunta meramente retórica. Pero aún así le contesté que había sido maravilloso, y me arrojé encima de él para besarlo intensamente y frotarme contra su cuerpo, para luego bajar mis manos hasta su polla, y allí empezó la segunda parte de mi placer, sentir la dureza, el calor, la suavidad de su piel a lo largo de su tronco y su glande palpitante, deslizándose entre mis manos, elevaron mi placer hasta los cielos, pero cuando estaba a punto de bajar mi cabeza hasta su polla, me detuvo, y me dijo, no te sientas en la obligación de corresponderme, paso a paso, hay tiempo para sentir todo lo que se pueda y quieras sentir, no es necesario que lo hagas ahora, si no te apetece, simplemente por sentirte en la obligación de corresponder.

No, le dije, no es eso, es que lo estoy deseando, entonces apartó su mano y me dejó seguir, y dada la posición en que estábamios, terminé acostado encima suyo, acariciando y mirando su pene, que parecía crecer y palpitar cada vez más, sin darme cuenta que estaba apoyando el mío sobre su cara, (estaba haciendo lo que después supe que era una posición de 69) y él, mientras sentía el accionar de mis manos primero y luego de mi boca, que no tardó en atrapar y saborear su glande, de mi lengua que recorria todo su tronco, cada vez con más intensidad y al mismo tiempo el placer de sentir en todo su esplendor, el calor que irradaba su polla a toda mi boca, el sabor de su piel, el palpitar de toda su polla, pues eso, él aprovechaba para acariciar mi culo, e incluso lamerme desde la base de mis cojones hasta el agujerito de mi culo. Esto último me excitaba muchísimo y me incitaba a seguir chupando su polla, hasta que noté que sus palpitaciones iban in-crescendo y supuse que estaba a punto de alcanzar su orgasmo, entre las nubes en que me encontraba alcancé a escuchar su voz que me decía que me la sacara de la boca porque iba a correrse, pero aunque me daba un poco de palo, no podía ser menos que él, y además estaba el morbo de sentir una corrida en mi boca, por primera vez, así es que seguí lamiendo, masajeando y succionando su polla hasta que sentí un chorro potente y caliente, impactar contra mi lengua y paladar, lo que me volvió loco de placer.

Continué chupando hasta que ya nada salía, pero como no tuve el reflejo de tragarmelo todo, cosa que pienso hacer la próxima vez que tenga la oportunidad, fui chorreando sobre sus pelillos y sus cojones lo que se vertía a través de las comisuras de mi boca. Cuando noté que ya nada salía de esa deliciosa primera polla de mi vida, también se la chupé y lamí hasta dejarla limpita, y luego seguí recogierndo con mi lengua todo lo que se había desparramado de su esperma sobre su pubis y entre los pelillos, sobre sus cojones, sus ingles, etcétera, hasta saciarme con su exquisita leche y dejarlo totalmente impoluto. Entonces, me dejé caer de costado, giré para quedar frente a frente y nos morreamos intensamente, saboreando mutuamente su corrida. Y abrazados nos quedamos dormidos, super satisfechos los doa.

Joder, Reynaldo, ma has puesto a mil con tu historia con ese tío, me dan ganas de conocerlo, le dije, mientras, avergonzada, me daba cuenta de que yo tenía mi mano dentro de mi pantaleta y me estaba dando placer con mis dedos.....creo que me ruboricé como nunca..........y le pedí perdon al hermano de mi amiga, pero en ese momento noté un bultazo en su pantalón, y es que el mismo se había excitado, al parecer recordando lo acontecido mientras me lo contaba, y mirando a Reynaldo a los ojos, llevé mis manos a su cremallera, la bajé, y metiendo la derecha dentro de su pantalón, hurgué entre sus gayumbos hasta que dí con su pollota y la saqué, momento en que el chaval me dijo, que haces Lisa?!, y yo implorando con mis ojos, pasé de su reclamo y me lancé a hacerle una perfecta felación..............................y es que estaba excitadísima con su relato y además el morbo de lograr una corrida en este chico que me acababa de contar sus inicios en el mundo del sexo homosexual, y además el hermanito de mi amiga............ ..........total que luego de acariciasela lentamente y sentir todo el esplendor de la dureza de su polla adolescente, lamí, chupé, saboreé su polla y finalmente degusté y tragué toda su leche, que fue super abundante y caliente, y me provocó un intenso orgasmo al sentirla brotar desde su polla hacia mi garganta. Debo decir que me facinan el tacto y el sabor de las pollas, de hecho es lo que más disfruto del sexo, y sobre todo, me encanta saborear su corrida, primero en contacto con mi lengua y paladar y luego sentir como baja por mi garganta ese exquisito fuego líquiido.

Estaba tan avergonzada de lo ocurrido, que me levanté y salí corriendo hasta el baño, me lavé la cara y la boca y cuando me relajé un poco, salí y le pedí mil disculpas, y al mismo tiempo que le juraba que nadie sabría jamás por mi boca  lo de su iniciación con ese hombre, le hice jurar que jamás nadie sabría lo que acababa de hacerle yo a él. A lo que me contestó que me quedara tranquila, que agradecía mi discreción y sobre todo lo que acababa de hacerle, ya que el también se habiá excitado recordando, y, cito textualmente: "para tu información, has estado maravillosa"..y dicho esto, me dio un piquito en los labios, me dijo gracias por escucharme y se retiró a su habitación.

Yo estaba aún sofocada y ruborizada, cuando escucho la puerta y era mi amiga que volvía sola, y me preguntó que te pasa, que estás tan roja?, y le dije, es que acabo de llegar y acá hace mucho calor.......Puf, dijo mi amiga es cierto, y estoy tan sudada, que me voy a dar una ducha, me esperas?, dijo mi amiga.

Por supuesto, y cuando ella entró al baño, que yo sabía que suele tardar unos 20 minutios para ducharse y vestirse, subí hasta la habitación de reynaldo, y llamando suavemente a la puerta, entré. Hola chaval, estás bien?

Claro, contestó. Y tú?. Bueno, ya me ha pasado el sofoco, que me produjo lo que pasó allá abajo. Y venía a pedirte otra vez disculpas por mi arrebato de calentura, pero es que me puse a mil y al verte así...........................HA llegado tu hermana, pero a ido a ducharse. Así que no puede escucharnos.

Ahora que estoy más tranqui, quería preguntarte.......sé que te fue bien, por la forma intensa en que lo has contado, pero......era lo que buscabas, estás satisfecho con lo que has descubierto de tu ser? Realmente es la persona idónea para tí en estos momentos? Me da mucho miedo que te haga daño esa realción.

Si me preguntas si realmente me aclaró las cosas, te diré que sí, totalmente. Si la duda es si repetiré con él, pues sí, aun me queda mucho por aprender y sentir. Creo que sí, es la persona ideal, para esto. Pero te aseguro que, si bien estoy embelesado con él, y con todo lo que me ha hecho sentir,. no creo estar enamorado ni mucho menos de Esteban. Sin embargo quiero pasar mucho más tiempo con él, disfrutando del sexo, al menos hasta que me enseñe el camino completo.

Y te prometo una cosa, dado que solo puedo hablar contigo de esto, al menos por ahora, te itré contando como van las cosas con él. Te parece bien?

Sí, claro y te agradezco la confianza Rey, pero eso sí, no se si podré contener mi excitación, no se si seré capaz de evitar lo que pasó hoy. Pues no hay problema, a mi también me agradó mucho lo que hiciste, pasado claro el instante inicial de asombro ante tu reacción.

Jeje, me imagino, ver a la mejor amiga de tu hermana, que te conoce desde que tenías cinco o seis años, arrojarse sobre tu polla, habrá sido poco menos que delirante........................

Oye, una cosa más, no se si sabes que a mi me gusta escribir relatos, y entre otras cosas, eróticos. Te molestaría que, cambiando los nombres, escribiera esta historia y la publicara? Pues para nada, si luego me dices donde los publicas y puedo leerlos.

Ok, prometido, serás el único de mis lectores que conozca mi identidad. Y dicho esto, le di un suve beso en los labios y me bajé al salón.

"2ª PARTE"

: Lucy, mi amiga

Pues estaba en el salón, pensando en todo lo que me había contado Reynaldo y y mi reacción final, que aún me apenaba, aunque había estado exquisita, cuando aparece mi amiga, Lucy, envuelta en una toalla, oliendo a una fragancia delicosa, que acababa de comprarle la madre.

ANtes de continuar debería describirnos a Lucy y a mí, ya que omití hacerlo en la primera parte.

Pues Lucy es una preciosa morocha, de ojos verdes como su hermano, tez muy blanca y nada de pecas, jeje. Su cabello que le cae en cascada hasta la mitad de la espalda, es totalmente lacio y de un intenso color caoba, lo cual destaca aún más sus ojazos verdes. Tiene los pechos muy desarrollados, bastante más que los míos, pero al igual que ellos, muy paraditos y firmes. Nunca ví sus pezones, ya que nunca la vi desnuda (en el insti estábamos en cursos separados de gimnasia, con lo cual nunca coincidimos en las duchas o vestuarios.) y ninguna de las dos toma sol en topless.

Está muy bien entallada y no le sobra ni un gramo de grasa, aunque a mi tampoco. Sus caderas son generosas y su trasero firme, redondeado y con un balanceo al caminar que provoca las miradas de todos los chicos de la Uni. A ella y a mi nos encanta la natación y la practicamos bastante, por lo cual, al menos eso dicen los que dicen saber, nos mantenemos muy bien fisicamente. Ambas tenemos 19 años. y nos conocemos desde la escuela.

Respecto a mi, no esta bien que yo lo diga, pero tampoco estoy mal. Mi cabello es rubio, algo ondulado, lo llevo con melenita hasta los hombros, y mis ojos, grandes y expresivos, segun me dicen, con unas pestañas larguísimas, son de color miel.

Tengo bonitos hombros, mis pechos, si bien estan bien formados, firmes y esbeltos, no son demasiado grandes, aunque a los chicos les encantan. Tengo aureolas rosaditas, que destacan sobre la piel blanca de mis pechos, y los pezones que no están demasiado manoseados, ya que no he tenido demasiados novios, aún son finos, pero no por eso dejan de marcarse en la ropa cuando están duritos, por el frío o por mis hormonas desbocadas ante la presencia un chico guapo. Cinturita fina, buenas caderas y sobre todo, lo que más me gusta de mi cuerpo es mi trasero respingón, redondo y firme, que hace las delicias de todos los transeuntyes varones con los que me cruzo, ya sea en la calle, en la piscina o en la playa, sobre todo, en esta última ya que me gusta lucirlo usando unas tangas pequeñitas, aunque no hilo dental, como dicen, jeje. La mayor facinación de los chicos con los que salí es acariciarlo, y su mayor deseo, expresado por varios de ellos (los más sinceros) es poder probarlo. Sin embargo, aún no ha llegado el hombre que pueda convencerme de que lo deje hacerlo, solo he permitido alguno que otro manoseo y/o caricias bucolinguales de unos pocos (dos o tres de mis ex)

Tengo tambien piernas largas y muy bien torneadas que no me gusta tapar con pantalones o calzas de nylon ni de lycra. Prefiero exponerlas simpre ya sea con faldas o con shortcitos, que además remarquen mi culo.

Bueno, a lo que iba, pues apareció Lucy de la forma que he descrito, y además llevaba su cabello envuelto en una toalla, a modo de turbante, la toalla del cuerpo la sostenían sus pechos, y solo le cubría hasta poco más del nacimiento de los muslos. Con lo cual cualquier inclinaxción, dejaba practicamante sus nalgas al descubierto. Imagino, que si a mí, que no soy lesbiana ni nada de eso, me pareció en ese momento una diosa, lo que diría uno de nuestros amigos y/o pretendientes (como decía mi abuela), si la viera así vestida, o desvestida, según como se vea.

Pues Lucy, en un gesto muy teatral, se quitó la toalla de la cabeza dejando caer su cabello hacia adelante mientras procedía a frotarlo con la toalla, escena que me sobreexcitó, y aún no entiendo por qué? La cuestión es que me sentía rara, supongo que aún me duraba la excitación de mi felación a Reynaldo, en ese mismo sofá, donde estaba ahora sentada. En uno de esos movimientos, mi amiga se giro dandome la espalda, aún agachada para secarse el pelo que caía sobre su cuerpo, y como tenía las piernas separadas para aumentar su base de sustentación y no perder el equilibrio, dejó expuestas a mis libidinosos ojos, no solo sus preciosas nalgas sino también su raja que ante mi asombro, llevaba totalmente depilada.

Eso terminó de ponerme a mil, y antes de llegar a mayores, le pedí permiso para darme una ducha rápida con la excusa del calor.

Lucy me dijo, pero claro tía, pasa a mi baño, ahora te alcanzo toallas. me dirijí a su cuarto de la planta baja y pasé a su baño, me despeloté rapidamente y me metí a la ducha. Mientras me enjabonaba comencé a tocarme suavemente mis partes íntimas, donde noté que mis labios vaginales rezumaban flujo a raudales, producto de mi excitación previa y miré las bragas que había dejado sobre el perchero del baño, notando la aureola de mi humedad íntima. Y pensé que debería irme sin ellas puestas, sino que las llevaría en mi bolsa. Continué extasiada en mi labor masturbatoria, cuando me sorprendió la voz de Lucy, que me traía las toallas. Le pedí que me esperara un segundo (interrumpiendo mi actividad auto-sexual), para poniéndome bajo el chorro de agua tibia, quitarme los restos de jabon......y flujos que chorreaban por mis muslos.

Al abrir la cortina del baño me topé con Lucy que se había despojado de su toalla y se cepillaba el pelo frente al espejo, luciendo su esplendoroso cuerpo.....y yo aún toda cachonda!!! Tartamudeé al pedrile la toalla, cosa que le causó bastante gracia a ella, aunque no a mí, ya que me estaba poniendo en evidencia. Lucy me dijo: que te pasa tía, estás caliente!!, ya noté como me mirabas en el salón. Pero que dices Lucy, estás loca? dije esto girando mi cara hacia la pared mientrs me envolvía en la toalla.

Vamos Lisa, desde que entré a casa noté el olor hormonal de tu cuerpo y tu actitud al verme salir de la ducha........la verdad, me dijo, es que yo también lo estoy, hace rato que no nos comemos un rosco, y siiiii..................................nos dejamos de tonterías y tratamos de desfogarnos un poco?

Pero Lucy, que dices, además de que no somos lesbianas, está tu hermanito en casa. Ya, me dice, pero ese no baja nunca a mebnos que sea la hora de la comida y y tiene prohibido acercarse a mi cuarto. Dijo esto mirándome fijo a los ojos con una mirada inyectada de erotismo, de sus ojazos verdes.

Total que se acercó a mi y me quitó la toalla antes de que alcanzara a hacerle un nudo para fijarla a mi cuerpo. Quedamos las dos frente a frente totalmente desnudas y aún húmedos nuestros cuerpos, pero no por ello menos calientes. Comenzó a acariciarme los pechos mientras yo permanecía tiesa y aún no creía lo que estaba ocurriendo.......................primero el descubrimiento de la homosexualidad de su hermanito, luego lo de mi felación al mismo, y ahora mi mejor amiga intentando que nos desfogáramos mutuamente........

Aún así, me decía a mi misma, bueno porque nos hagamos un dedito no le hacemos mal a nadie, pero...........................comenzamos con esas caricias mutuas, donde ambas llegamos al borde del éxtasis máximo, cada una incursionando con los dedos en el coño de la otra, acariciando suavemente nuestros labios vaginales, nuestro botoncito del placer más intenso (ambas sabíamos porque nos lo contábamos todo, que nuestros orgasmos son clitoridianos, y además porque de más pequeñas nos masturbábamos sentadas en un sillon frente a frente, pero no pasaba de eso, cada una a  lo suyo, incluso con varias amigas en una fiesta de pijamas, lo habíamos hecho varias al mismo tiempo).

Pero esto era otra cosa, estábamos al borde de la corrida mutua, cuando de pronto no morreamos, cosa que a ambas nos trastocó, y cogiéndonos de la mano, nos fuimos hacia su cuarto, nos dejamos caer en la cama y seguimos dándomos placer. hasta que, y esta vez yo tomé la iniciativa, me giré y dirigía mis labios primero a sus pezones, succionándoloe con fruición, uno y otro, para luego descender con mi lengua entre sus pechos, pasar por su abdomen de piel tersa y suave, su ombligo no muy profundo, llenarme de la fragancia de su piel mezclada con su nueva colonia, hasta llegar a su depilado pubis, tan suave, tan fragantemente delicioso, separé con mis dedos sus jugosos y tiernos labios y profundicé con mi ardiente lengua en la deliciosa y tibia humedad de su vagina, me bebí sus jugos, sorbí sus labios, saqué la lengua y ascendí nuevamente, esta vez hasta su clítoris, que besé , lamí y hasta mordisqueé con fruición, pero suavemente para arrancarle un profundo e intenso gemido de placer y en breves segundos provocarle un increíble primer orgasmo, el primero que le provocaba otra mujer, y a la vez, según me confeso después, el más intenso de su vida. Mientras saboreaba sus jugos que caían en cascada desde su vagina, Lucy me apretaba la cabeza contra su entrepierna. Cuando su agitación post orgasmo cedió, me echó de espaldas contra la cama y se arrojó sobre mí para cobrase ahora su parte del botín.  Primero apretó sus labios contra los míos y nos fundimos en un increíble beso, luego sentí como iniciaba el mismo recorrido que yo , pero con sus labios dándole placer a mis pezones primero, y luego llegando a través de mi abdomen ( dandome las más increíbles sensaciones) hasta mi pubis, con su vello graciosamente recortado y los pocos vellitos que enmarcaban mis labios mayores, empapados de flujo, que sorbió con placer mientras yo me estremecía y gemía enloquecida, porque mis carnosos labios mayores eran estrujados por los labios y la lengua de mi mejor amiga, que acto seguido buceaba en la profundidad de mi cueva, en pos de mi mayor placer, se bebía todos mis flujos, y luego se entretenía lamiéndome el clítoris, lo que hacía que mi pelvis buscara denodadamente apretarme contra ella, hasta que llego para mí, el más exquisito de los orgasmos que tuve nunca, dejándome echa un flan y casi sin aire, además de la ronquera propia de los gemidos que salieron de mi boca  en ese instante.

Pufff, fue algo increíble, lo que vivimos en esos breves minutos, maravilloso, pero, por lo que significaba, irrepetible, y eso nos juramos, que jamás se repetiría, que seguiríamos siendo como hermanas y amigas, pero jamás volveríamos a vivir una experiencia igual. ESo sí, antes de abandonar nuestro seudo nido de amor, hicimos un último esfuerzo y pioniéndonos en posición de 69 volvimos a comernos mutuamente, esta vez al unísono, hasta corrernos nuevamente de la forma más intensa posible, entre dos mujeres que no son, no fueron ni serán nunca lesbianas porque a ambas nos vuelven locas los chicos y no entendemos la vida sin una polla dentro nuestro, sin saborear ese nectar que llaman esperma, sin disfrutar del olor de nuestros machos...............................

Espero que hayáis disfrutado de este relato íntimo de nuestra primera y única experiencia lésbica.

En la próxima seguiré, contandoos, la historia de Reynaldo, su hermanito.

Espero que la leáis y diosfrutéis igual que esta. Nos leemos!!!

Lisa.