Revelaciones: Solo no caeré (1/2)

Esteban nos demuestra lo que es capaz de hacer... sin embargo, hay cosas que se escapan de sus manos.

Quizás si pensáramos un poco más las cosas antes de hacerlas. Nuestras acciones, sus consecuencias, tanto para nosotros como para los demás… pudiendo llegar a cambiar drásticamente la vida de otra persona... Si sólo lo tomáramos más en cuenta...

Nos volveríamos locos, no podemos complacer a todo el mundo, no le debemos nada a nadie, ni debe importarnos lo que piensen los demás,  primero que nadie, soy yo.

No volví a bajar a jugar con mis vecinos, no quería volver a verle la cara a Gabriel, sin embargo, llegue a enterarme gracias a Marcos que el tampoco volvió a bajar. Así que sólo me quedaba en casa por las tardes y me conectaba en el chat de mipunto.com y una que otra vez conseguía a algún tipo para pajearme por cam. Alguno que otro salía medio Federico por lo que simulaba que tenía problemas con mi cámara y terminaba dejándolos para buscar algún otro. Otros que más que una simple paja, parecía querían un show de striptease y yo ni corto ni perezoso lo hacía, me gustaba mostrarme, me encantaba la cara de los tipos cuando me quitaba la camiseta y enseñaba que a pesar de mi edad tenía los abdominales bien marcados y el cuerpo bastante definido, todo gracias en un principio al hapkido, y ahora a la natación.

Más de uno alguna vez me invitó a su casa, con uno que otro programe una cita, citas a las que nunca asistía, aunque me encantaba ir hasta en lugar y comprobar cómo comenzaban esperar tranquilamente  durante los primeros minutos, luego las miradas al reloj se hacían constantes, había el que comenzaba a dar vueltas alrededor del lugar, las llamadas a mi celular no se hacían de esperar, ni los mensajes, haciendo que muchos llegaran a ponerse ofensivos, cosa que más que molestarme, me divertía mucho más, siempre acababan dándose por vencidos y se iban. De todas maneras al final nunca sabrían quién era realmente William Gonzales, sobretodo porque al buscar ese nombre en hi5 o sónico, la búsqueda te arrojaba más de mil resultados de los cuales ninguno era mío, sólo era mi nombre en msn donde mostraba una foto con el pelo peinado hacia arriba y unos lentes de sol que conquistaba a cualquiera y que un conocido jamás reconocería…

Porque no era yo. Me gustaba hacer pensar que Willíam era un chico genial, la manzana de la discordia, el producto del deseo, y lo mejor era que lo lograba. Tan pronto entraba al Messenger se disparaban tantas ventanas de chat y otro montón de solicitudes de contacto. Era mucho mejor que ser el chico que para todos era indiferente en el liceo, al que su presencia no era ni de molestar ni de agradar, por esa parte, era lo bueno de que Marcos siempre había estado a mi lado. Me conocía, no del todo, pero me conocía, se preocupaba, me extrañaba y esas son cosas dignas de agradecer…

Hasta ese momento toda mi vida era un perfecto balance entre a quien yo consideraba Willíam y a Esteban….


Hacia más o menos medio año que había acabado mi relación con Gabriel, y luego de unos cuantos encuentros con el novio de la hermana de Felipe... No nos habíamos vuelto a ver.

-Ya que no vino el profesor ¡A jugar play donde Esteban!

-Paso- dijo marcos.

-¿Por qué? ¿Qué pasó?- le preguntó Henry pasando un brazo por su hombro y pegándose a él, Marcos aguantó unos segundos así hasta que tomó el brazo y se lo quitó de encima. Típico de él.

-Es que le prometí a mi mamá que limpiaría la casa esta semana.

-Vale marcos, rompe las reglas de vez en cuando.

Marcos se sonrojo un poco.

-Dale marcos, únete al lado oscuro- decía Julián -tenemos la mari a buen precio.

-¿la mari?- preguntó Marcos extrañado.

-¡No me digas que no sabes qué es!

-ehmm…

-La marihuana coño marcos, anda vete a tu casa… no me creo que seas tan inocente vale…- dijo Julián.

Bromeamos un poco con Marcos hasta que llegamos al edificio donde vivía y nos despedimos de él, mientras que Julián, Henry y yo seguimos una cuadra más adelante hasta la mi residencia.

-¿Están tus padres?- preguntó Henry curioso.

-No… ellos trabajan… ¿por?- levanté una ceja al preguntarle.

-Entonces podemos hacer cositas- agregó Julián y luego me guiñó un ojo…

-Si… claro…- reí un poco –Aunque… ¿Se han hecho la paja a mano cambiada?

Julián y Henry me miraron algo extrañados… Como el que no se espera esa pregunta.

-Coño… con la otra mano ps…

-¿Con la derecha?- dijo Julián – ¿Con la izquierda? Preguntaba Henry…

-Ehmm- con la que no usan normalmente coño.

-Una o dos veces- dijo Julián.

-No…-

-Ps… es algo parecido… pero mucho mejor- les dije recordando aquella vieja sensación que te daba hacértela con la otra mano cuando siempre lo haces con una, y digo vieja porque al cabo de un tiempo se pierde el gusto.

Miré a mis 2 amigos… tenía ya algo de tiempo sin hacer nada… y al menos podía alimentar un poco mi morbo… provocándoles.

Julián nunca se había mostrado homofóbico… de hecho, hacia comentarios bastante homosexuales de vez en cuando, aunque en broma, creo que de saber que yo lo soy, pues no siguiera con eso, sobretodo si se enterara que más de uno de esos comentarios me habían llegado a provocar. Julián quizás no era lo más bello de cara, pero al igual que yo tenía un cuerpo bien formado por el Hapkido, unos buenos pectorales que provocaba amasarlos y apretujarlos hasta enrojecerlos para después lamerlos suavemente y acariciarlos con la lengua, y esos brazos… ¡que coño!... Recorrí los brazos con la mirada mientras íbamos en el ascensor… él iba distraído mirando el panel, mientras yo me mordía los labios… Tremendos brazos los que se gasta, que no me cansaría de masajearles y lamerles mientras le beso ese cuello tan fuerte… Afff

-coño-

Me estaba excitando de solo pensarlo, el ascensor llegó a mi piso, salimos y traté de hacer a un lado esos pensamientos mientras me concentraba revolviendo mi morral para buscar las llaves de la casa, apoyé el bolso en el suelo y me agaché a revisarle… mejor no hacerlo. Al subir la mirada me encontré con no más y no menos que con el bulto de Henry… y bien marcado que lo tenía… ¿Era una erección acaso?...

-Coño… coño… coño…-

No encontraba la llave en el bolso y de un momento a otro hacía un calor infernal y una gota de sudor fría corría por mi frente… ¿Pero qué mierda me pasaba?

Henry, no tenía unos pectorales de 10 como los de Julián, ni unos brazotes… su fortaleza eran las piernas…  el culito tan respingón que se traía. El marico tenía uno o dos años en atletismo, y mira que estaba seguro que muchas, y muchos se lo agradecíamos, esas piernas bien marcadas y firmes que le había visto las veces que habíamos hecho trabajos y el iba en shorts, los muslos bien marcados, las batatas… y el culo para remate, y no es que era de brazos delgados tampoco… pero nada que ver, sin embargo lo que le completaba era la cara… fff, una cicatriz en la mejilla que me provocaba un morbo terrible junto con esa tez trigueña, cabello lacio corto de pinchos, cejas pobladas, la nariz algo chata, unos labios ni tan tan ni muy muy… y esos ojos miel… fff, lo que más me gustaba era su actitud algo brusca y salvaje algunas veces… que sin duda, si no lo era ya, sería un semental, o al menos un buen polvo…

Ya, no me había podido controlar, tenía una erección que luchaba por salir de mi pantalón.

-Aquí está- saqué por fin la llave del bolso.

-Hasta que por fin- dijo Henry, mientras yo hacía todo lo posible por no mirarle el entrepierna. Me levanté del suelo tapándome la erección con la mochila y abrí la puerta.

-Ya vengo- dije apenas entrando y fui corriendo a mi habitación, debía ponerme algo que disimulara más… o al menos pajearme para bajarme esa erección.

Me iba por la segunda opción… sería rápido…

Tiré la mochila a un lado en mi habitación y me fui al baño cerrando la puerta tras de mí. Quedé mirándome frente al espejo me iba quitando la camisa rápidamente y la hacía a un lado, levanté la franelilla hasta alcanzar a verme una tetilla y empecé a juguetear con ella mientras con la otra mano bajaba a mis pantalones, los desabrochaba y comenzaba a pajearme rápidamente.

-¿Esteban?-

Paré en seco mirando mi cara de impresión frente al espejo.

-¿Qué pasó Julián?

-¿Dónde tienes tu laptop?

-Ahí en la segunda gaveta de la mesa de noche está.

-Dale, la voy a usar.

-Ok.

Una vez escuché que tomo la laptop y salió del cuarto seguí con mi frenética paja, había perdido un poco la erección del tiro… pero se podía recuperar rápido.

Me comencé a pasar una uña en la punta de la tetilla, sentí enseguida como se endurecía en respuesta a mis caricias, mientras mi mano no paraba de subir y bajar en mi pene… Me encantaba pajearme cubriéndolo y tirando de nuevo de todo el prepucio, sin embargo al ritmo que iba podía hacerme daño y necesitaba acabar rápido…

Tensioné todo el cuerpo provocando la corrida…

-¡Estebaaan!

-¿Qué pasó Henry?- contesté con voz obstinada.

-Mira… ¿No tienes un mouse? Julián y yo no estamos acostumbrados a ese bichito.

-En la misma gaveta donde estaba la laptop hay uno.

-¿Cuál gaveta?

-La segunda de la mesa de noche coño

-Si va

No jodas… ¿¡Qué no podían quedarse quietos un rato!?…

De nuevo había perdido un poco de la erección, así que empecé a recordar como el novio de la hermana de Felipe, me tocaba cuando me lo hacía… como introducía despacio la cabeza para luego meter de golpe el resto del tronco haciéndome gemir del dolor… o cuando tenía sexo con Gabriel… sus piernas rodeando mi cintura, su cuerpo sudando… Mi pene que no era muy grande para entonces y aun así parecía hacerlo disfrutar… imaginaba como sería en el caso de volverlo a sentir ahora, un año después, sin duda había crecido un poco… lo imaginaba apretándose los labios para evitar gemir mientras apretaba las sabanas y las tiraba hacia él pidiéndome más…

Sentí ese ligero cosquilleo en las bolas aviso de una inminente corrida.

-¿!Estebaaan!?

-¡Aaaaaah! Grité más por un poco de dolor y rabia al sentir como se frenaba la corrida… Me subí el pantalón y el cierre y dejé caer la franelilla

-¡COÑOOO! QUÉEEEE!?- Salí del baño de mi habitación gritando.

-Qué coño quie…

Quedé perplejo al mirar lo que había en el monitor…

-¿¡Qué carajo están haciendo!?

-Con que borras el historial eh pillín- me dijo Julián sin girarse, buscando entre varios videos en una web porno –Miren este… lo vi hace días… pero la tipa es arrechísima-

-¿Qué hace?- preguntó Henry curioso, yo aún no salía de mi asombro, dos de mis amigos se habían puesto a ver porno en la sala de mi casa… Podía sacarle provecho a la situación, solo tenía que jugar muy bien mis cartas.

-Espérate y verás

-A ver- dije yo tomando una de las sillas del comedor y sentándome a un lado de Julián, Henry hizo lo mismo colocándose al otro lado quedando los tres frente al pc.

Encendí las cornetas y subí un poco el volumen, comenzando a escuchar como la chica hablaba de su “pussy” y empezaba a meterse dedos dándose vueltas en el coño y luego sacándolo recorriéndose todo el cuerpo con los mismos dedos.

Me recliné en la silla y comencé a tocarme un poco por encima del pantalón magreándome las bolas. Julián y Henry hicieron lo mismo poniéndose cómodos. Cabe destacar que más que el video, la situación era la que me daba morbo.

En el video sonó un timbre y la chica dejó de tocarse, colocándose una toalla encima actuando como sorprendida fue a abrir la puerta y se encontró con que llegaban tres tipos, uno de ellos negro, y que parecía doblarle el tamaño a los otros dos, y algo me decía que no sería nada más en estatura. Y de solo pensar en eso ya tenía una erección monumental, comencé a repasar el contorno que hacia mi pene contra el pantalón. En el video los dos tipos blancos le quitaron la toalla a la mujer mientras el negro se acercaba y la tomaba por la cintra llevándola hasta un mueble donde la acostó, la mujer haciéndose la que no quería la cosa trataba como de escapar mientras los otros dos tipos la sostenían. El negro se quitó el pantalón y lo que saltó fue una tranca enorme.

-Mierda- dijo Henry.

-Ese tipo era hijo de caballos- agregó Julián.

-Coño… la va a destrozar- pude decir yo.

-Ya tú vas a ver-

Henry y Julián seguían centrados en el video, mientras yo dejé de fijarme para comenzar a ver otra cosa, y era el bulto que se les marcaba a cada uno, y la forma en que jugueteaban con ellos, mientras que Julián hacia lo mismo que yo recorriendo todo el tronco, que parecía de buen tamaño, Henry con el pulgar parecía estarse acariciando el glande mientras se mordía el labio inferior…

Llegó el momento en que Henry dejó de ver el video y se reclinó sobre la silla mirando hacia el techo. Miré el monitor y en el video el negro era ahora quien estaba sentado sobre el mueble con su enorme tranca entrando y saliendo del coño de la tipa quien estaba con las piernas extendidas completamente sobre el mueble, dando botes sobre él.

Era el momento de hacer mi jugada…

-Coño, tengo como una semana que no me la hago… y esto ya me tiene que me voy a reventar.

-Marico… es que es arrecha… mier… mira- me dijo Henry como sorprendido, uno de los tipos blancos se había montado sobre el mueble y el otro se le había puesto por detrás, en seguida comenzaron a penetrarla tanto oral como analmente…

-Le faltan los oídos pues- dije.

Julián y Henry soltaron una leve risa.

-Si me voy al baño se me va a cortar la inspiración… así que si no tienen ningún problema…

Me levanté de la silla y bajé la cremallera para después desabrochar el botón.

Henry me miró unos segundos.

Yo no tengo rollo… más bien…

-Aja-

-Únete Julián- le dije.

-No jodas… ¿ustedes cómo que son maricos?-

-Yo me he pajeado con panas…- dije – sin rollos.

-Cada uno en lo suyo- agregó Henry.

-Sin mariqueras- terminé por decir.

Julián pareció planteárselo…y sin decir nada comenzó a bajarse el cierre.

-Chamoo...- no pude evitar decir Henry… Creo que al igual que yo, no había visto antes un pene así…

-¿Qué?

-Es extraño- dijo Henry sin pudor alguno, bajándose el pantalón y sacando el suyo también, sin embargo no podía dejar de ver el del Julián…

En serio que era distinto, blanco, casi de su mismo color de piel, si acaso un poquito más oscuro, un poco largo, pero lo más extraño era la cabeza, algo más grande que el tronco… con forma como de hongo, no sé por qué, pero sentí la necesidad de chuparlo y sentirlo en mi boca, recorrerlo entero con la lengua, pasarla alrededor de ese singular glande.

-¿Puedo chuparlo?- me imaginé preguntando con la mayor cara de perra posible… pero pude contenerme.

Me recosté en la silla y dirigí mi mirada al monitor, aunque ya no me importaba en lo absoluto lo que en él ocurría, y me centré en escuchar los gemidos de mis dos amigos.

Saqué mi verga de su encierro y comencé a pajearme, como ya lo había estado haciendo, acabaría rápido, por lo que debía contenerme lo más posible…

Me dispuse fijarme en la verga de Henry esta vez. Pero la velocidad a la que se pajeaba no era que me permitía ver mucho, el subibaja de su mano solo dejaba a mi vista un glande bien hinchado que aparecía y desaparecía rápidamente frente a mis ojos.

No podía dejarlo allí, tenía que tocarlos de alguna forma… al menos el de Julián…

-¿Y si uno se la hace al otro?

-Eso es de maricones- dijo Julián.

-No vale… ¿Has probado hacértela con la derecha?... pff, es mucho mejor que eso, además, hasta que no te metan algo por el culo no vas a ser maricón.

Henry se rió un poco.

-¿Tú tienes algún problema?- le pregunté a este último.

-No… Venga- dejó de pajearse, abriendo las piernas, dejando su pene al descubierto… y joder… No es que era como el de Julián, pero lo grueso lo hacía comprometedor.

-Sí, y me voy a recostar sobre Julían- dije, ya que este estaba en medio de los dos, aunque las ganas a mí para nada que me faltaban.

-Coño ps, dale. Házmela tú Henry-

¿Henry? No me jodas… ¡¡¡Todas las ganas que tenía de hacerlo y se lo pides a él!!!…

Seguí pajeándome mirando al monitor, arrecho… Pero no pude evitar seguir excitado escuchando como cada vez se hacían más audibles los gemidos de mis amigos.

Julián pareció apretar todo el cuerpo y luego de un sonoro grito salieron disparados varios chorros de leche que alcanzaron al monitor…

-Fff… … ffff…- trataba de tomar aire – coño…- se recostó sobre la silla, el ritmo frenético de la mano de Henry fue en descenso hasta detenerse e irse a su propia herramienta.

Julián estuvo recostado en la silla por unos segundos hasta que se levantó y se fue hacia el baño.

Me coloqué sobre la silla que él estaba y sin miramiento alguno me lancé sobre el pene de Henry, no pensé que tendría un tirón o algo, de hecho, sabía que colocaría su mano sobre mi cabeza y empezaría a subir y bajar con esta… mientras yo saboreaba cada centímetro de su miembro.

-Me falta poco para… aff..- no pudo terminar de avisarme, chupé todo lo que pude, sintiendo como en cuestión de segundos salía un chorro caliente de semen directo a mi garganta, seguí chupando y chupando, buscando obtener hasta la última gota y hasta que la tuve fue que me separé de su verga, mirándolo y guiñándole un ojo mientras tragaba toda la leche que acababa de darme… Henry no cabía en su impresión, y no podía ocultarlo ni siquiera. Y mientras él trataba de asimilarlo solo tuve que subir y bajar una o dos veces pajeándome para que salieran un montón de chorros de leche que acabaron sobre el teclado, mi pantalón, mi barriga…

-ffff- me eché sobre el espaldar de la silla, relajando todo el cuerpo –eso ha estado bueno- dije, sin recibir respuesta alguna de Henry, en ese momento apareció Julián preguntando qué había pasado.

-Listo, respondí yo sonriente- mientras me levantaba de la silla y me dirigía al baño a lavarme y a buscar un poco de papel para limpiar el teclado

-Aunque esto no se acaba aquí- pensé.

Habían pasado más o menos dos semanas desde que me había pajeado con Julián y Henry, Julián se había hecho el indiferente y actuaba como si nada hubiera pasado, mientras que con Henry había estado hablando y chateando un poco más, aunque sin llegar a tocar ningún tema sexoso, sin embargo el hecho de que comenzará a hablar por chat más a menudo luego de habérsela chupado, sólo quería decir una cosa, y era que le había gustado… y quería más. Cosa que más temprano que tarde ocurriría.

Había salido de clases temprano y merodeaba por el chat de mi punto hasta que apareció una ventana emergente.

ChicoGayCCS dice: Epales! Que tal todo rey?

Pajaxcam dice: me jode que me digan rey.

Contesté para luego dirigirme al botón de cerrar la ventana.

ChicoGayCCS dice: Jajajaja, vale a mí también, sólo que todo el mundo lo dice y yo también quería ser popular.

Pajaxcam: Maricon…

Contesté esta vez sí dispuesto a cerrarla sin miramientos, pero igual, otro mensaje rápido apareció.

ChicoGayCCS dice: Ja, lo dice el que está buscando quien le muestre el huevo.

Pajaxcam: Pf, puede ser mostrarlo, y no necesariamente a otro hombre.

ChicoGayCCS dice: Versatil, 17 años, de Catia ¿Qué buscas?

Me quedé pensando por un momento, sin previo aviso otro me había sacado eso, y ya no me lo esperaba, igual, me sorprendía que tuviera casi mi misma edad, siendo solo un año mayor y que además, viviera relativamente cerca. Así que decidí contestarle, y de allí hablamos durante un buen rato. Hasta que me pidió le mostrará una foto, a lo que le dije que sólo si él me mostraba una. Pero terminó diciendo que él la había pedido primero, que comenzará yo.

Así que iba a buscar la foto de perfil que siempre colocaba… pero de momento quise poner una donde me viera mejor, después de todo era raro me agregasen otros chicos de mi edad.

Seleccione la foto y la puse de imagen para mostrar.

Jose Perez dice:

Chamo!... No puedo creer… ¡Yo sabía que tú eras gay!.

La sangre pareció habérseme congelado, y sentí como si había empezado a sudar frío

William …:

Por q lo dices?

Epaa

Hey!!

Que paso?

Seguí escribiendo… pero no recibí respuesta alguna, hasta que apareció que el usuario se había desconectado.

Eso fue alrededor de las 7 de la noche, y a partir de ahí me quedé otro rato en la pc en sónico, esperando a ver si “José Perez” lo cual no descartaba que era un nombre falso, volvía a iniciar sesión.

Mientras tanto, busqué el nombre en sónico, y aparecían mil resultados, al igual que por google… Sentía que de algún modo había caído en mi propia trampa, y era lo peor que me podía haber pasado.

Las horas pasaban y el hijueputa no aparecía, alrededor de las 2 am, no espere más. Sabía que no se conectaría. Fui hasta mi cama y me recosté con ambos brazos en la cabeza, mirando hacia el techo.

No pude estar tranquilo, ni conciliar el sueño durante la noche… quizás solo lo había dicho por joder, pero… ¿y qué con eso?... ¿Y si lo decía en serio? ¿Si era alguien que me conocía? ¿Alguno de mis amigos? ¿Algún vecino?... ¿Alguien del liceo? Por qué mierda tenía que haberle mostrado esa foto… Apretaba la almohada mientras la golpeaba contra la cama.

Estas cosas te pasan por pendejo Esteban, te pasa por idiota… Por presumido…

-Aaarg- no pude evitar gritar mientras arrojaba la almohada contra la pared. Me pasé ambas manos por el cabello y al final coloqué mis codos en las rodillas mientras me sostenía la cabeza.

Quizás solo me estoy haciendo líos por nada…

Aunque sea quien sea no se va salir con la suya.

Apenas entrar al liceo sentí que todos me miraban, quizás me estaba haciendo mucho lío, pero así parecía. Me miré encima a ver si tenía algo sucio y me pase la mano por la cara no fuera a ser que un moco se  hubiera ido a otra parte, pero nada. Quizás el mismo susto estaba haciendo que mi mente viera cosas que no son.

-¡Hey! ¿Qué te pasó?- preguntó Marcos algo preocupado.

-Nada nada- le respondí mientras miraba hacia los lados.

-Te ves un poco confundido.

-¿Si?

-Un poco bastante… ¿No dormiste bien anoche?

-No… casi no pude dormir- le respondí rascándome los ojos.

-Vamos a sentarnos por allá mientras esperamos llegue el prof.

-Vale.

Fuimos hasta uno de los asientos en el patio y comencé a inventarle una historia a Marcos, según. Una chica que me gustaba y con la que tenía años sin hablar me había dicho que vendría en estos días a visitar a unas amigas en el liceo, que antes no me había animado a decirle nada, pero que ahora estaba pensando si era lo correcto hacerlo.

-Bueno… tú ve qué hay de bueno en que se lo digas, y qué sería lo malo… ¿Dónde vive ella?

-En Valles del Tuy…

-Ahmm… bueno, si podrías visitarla de vez en cuando… Si de verdad te gusta, y tienen tiempo sin hablarse como lo hacían antes, yo digo que lo intentes, aunque primero deberían reestablecer el contacto o algo.

-Vale- le contesté mientras subía la mirada rápidamente, me estaban mirando, esta vez era en serio, sentía que lo estaban haciendo… Pero al ver que me había dado cuenta, se giraron… Quien mierda era… ¡coño!.

-Mira allá están Julián y Henry- me avisó antes de gritarles.

-Espérame, tengo ganas de ir al baño- me levanté corriendo hacia donde había sentido las miradas, sin darme cuenta me atravesé en una de las canchas y un chamo que estaba jugando básquet me llevó por el medio, tirándome al suelo.

-Disculpa pana- me estiró la mano para ayudarme a levantar.

-Sí, no te preocupes- me paré tomándole por la mano buscando el grupo que había visto mirándome, pero ya no estaban allí…

...

Pasaron unos cuantos días durante los cuales no pude estar tranquilo, sin embargo si quien fuera hubiera tenido intenciones de burlarse de mí, lo hubiera hecho ya.  Lo que me tranquilizaba... Aunque de resto todo fuera un misterio.

Para lengua y literatura nos habían asignado un taller en parejas, y apenas diciéndolo el profesor, Henry me ofreció colocarme con él, cosa que no dudé un segundo, sobretodo, sabiendo que alguno tendría que ir a la casa del otro.

Las camisas del liceo tiradas tras la puerta de entrada, una franelilla en la cocina, otra en el mueble, los zapatos en la sala, los pantalones por el pasillo, las medias en mi habitación, y un bóxer colgando en el pomo de la puerta de mi cuarto, eran como las migajas de pan que indicaban el camino de donde provenían los gemidos que no podía dejar de soltar con cada sentada que daba encima de Henry.

Le colocaba las manos en el pecho y con las piernas dobladas me apoyaba para dar botes sobre su pene que ahora estaba en mi interior. Él con sus manos buscaba tocarme, alcanzando mis caderas y dándole ritmo a la cogida. El sudor resbalaba sobre mi frente, su pecho estaba húmedo y mis manos resbalaban.

Mordía sus labios mientras apretaba los ojos y no dejaba de gemir sintiendo todo el placer que le estaba dando…

No resistiría más, estaba por correrse y llenarme el culo de leche, pero no quería que la acción acabara tan rápido, así que frene mis movimientos y me acosté encima de él dejando solo la punta de su pene dentro de mí, y apretando un poco el esfínter para poder mantenerla adentro.

-Estoy por acabar-

-¿Si?- le pregunté respirando en su cuello, soltando el aire caliente sobre él haciéndolo que se apartara un poco.

Entre gemidos y tratando de agarrar aire, trató de darme una respuesta.

-Si… Lo haces… muy-

Apreté el esfínter sin dejarlo terminar, y me eché para atrás volviendo a apoyarme en su pecho, coloqué mis manos en sus pezones y comencé a mover el culo en círculos.

-Aaa… no jodas…-

Sonreí mirando al techo, para luego voltear a verle mientras me mordía un lado del labio inferior.

Volví a bajar hasta su lado, esta vez dejando toda su verga dentro de mí, tomándole el pelo.

-La próxima te voy a hacer gozar por ese culote que te gastas…

-¿Si? ¿te gusta? – colocó sus manos bajo mis brazos empujándome para acomodarse y quedar sentado, y yo clavado en él.

-Me encanta- bajé la mano por su espalda hasta llegar a una  nalga y apretujársela.

-Cuando quieras puede ser tuyo-

Ya no me cabía duda… Henry tampoco era nuevo en el tema… Quizás sus movimientos eran algo torpes y por eso había llevado el control de la situación yo, pero en cuanto al resto, desde como llevó las cosas desde que habíamos entrado en mi casa, me hacía pensar que quizás hasta más experiencia tenía.

-¿Con quién fue tu primera vez?- le pregunté mientras apretaba el culo haciéndolo gemir.

-Con un primo.

-¿Hace cuánto?

-Dos años…

A los trece… mmm…

-¿Qué te hizo?

-Siempre nos toqueteábamos, pero ese día dijo que por qué no probábamos algo más… y ahí en mi cuarto se volteó dejándome el culo al aire.

-Le despertabas pasiones a tu primo… jajaja ¿Cuántos años tenía?

-16 él…

-Y quería que lo penetrases tú.. mmm…

-Si...

-¿Y qué tal?

-Costó un poco, pero él ya sabía qué hacer, me lo baño en saliva, y pasó lisito.

Me quedé cañado y seguí apretando el esfínter haciéndolo gemir mientras miraba al techo poniendo los ojos en blanco…

-Voy a acabar…

-Hazlo adentro…

-Fff… Aaah…-

Solo tuve que subir y bajar unas dos veces sin dejar de apretar y en seguida sus gemidos, incontrolables, se apoderaron de la habitación, y no fue cuestión de segundos pajeándome para que también mi pene como un volcán derramara chorros de leche que recorrieron toda mi mano…

-Aaahg…- gemí agotado… Henry se dejó caer en mi cama. Y empezó a acariciarse el cabello, su pene empezaba a dormirse en mi interior, y yo a sentir como mi culo se iba vaciando.

-¿Cuándo empezamos con la tarea?- me dijo con una sonrisa de complicidad, a lo que no hice más que sonreírle de la misma forma.

-Profesor, ¿Puedo ir un momento al baño?

El profesor vio la hora.

-Colle, cada vez es lo mismo en mi clase… en cinco minutos estás aquí.

-Si va, será rápido.

Corrí hacia los baños del tercer piso ya que quedaban más cerca de donde estaba, además que siempre estaban solos y podía orinar tranquilamente, cuando quería… porque otras aprovechaba de ir en horas pico para disfrutar del espectáculo visual que brindaba usar los urinarios en los baños más concurridos… Sobretodo mirar los güevos que se gastaban unos de 5to año… pfff… no jodas.

Subí las escaleras rápidamente y corrí por el pasillo, me extrañó que a esa hora, estando todo el mundo en clases, un chico hubiera subido también, pero por las escaleras del lado contrario del pasillo, sin embargo no hice caso, al igual que yo debía estarse orinando, seguí corriendo hasta llegar a la altura del baño y al girarme noté que del otro lado, atrás de mí venían dos chicos más… Con máscaras de ¿V de vendetta? ¿Qué mierda?...

Ya esto era más que extraño, el chico que venía del otro lado también se había colocado una máscara, además los tres usaban suéter y ni siquiera podía saber si de verdad eran del liceo… Pensé en mis padres, siempre me advertían tuviera cuidado… pero estaba dentro de mí mismo liceo, era el lugar donde menos podía esperarme algo como un secuestro…

Miré a los lados buscando alguna salida, pero no tenía ningún pasillo hacia donde correr, me habían bloqueado ambas salidas.

Saqué mi teléfono del bolsillo y traté de marcar el número de mi papá, los tres chicos estaban cada vez más cerca… y no me gustaba gritar pero…

-Aaauxi- traté de gritar cuando vi que habían contestado la llamada, pero una mano con un guante blanco trancó mi boca. Mordí uno de los dedos lo más fuerte que pude y lancé una patada hacia atrás dándole en una pierna haciéndolo retroceder, dándome vuelta y poniéndome en posición de combate, pero un empujón  fuerte me tiró contra el piso, iba gritar de nuevo pero antes de hacerlo noté como uno de ellos sacaba una navaja multiuso del bolsillo y se la colocaba en los labios de la máscara, preferí quedarme callado, mientras los tres me tomaron tan rápido como pudieron los brazos y piernas y me cargaron hasta el baño, entrando y pasando llave a la puerta tras de sí…

¿En qué clase de lío estaba metido?