Revelaciones (2)
mi primo y su esposa se fueron de viaje, les cuido la casa y alli veo el diario de su mujer...mas revelaciones(fotonovela)
Revelaciones 2
Hola, esta es la segunda de muchas revelaciones que me han llegado.
Esta se trata de la revelación de la esposa de mi primo. Mi primo trabaja en el gobierno y como esta pasando un momento difícil trabaja muchas horas y viaja por todo el país.
Esto hace que Alicia, sí Alicia su esposa pase mucho tiempo sola en casa y por ende mucho tiempo sin hacer el amor.
Su historia me llegó, debido a que ellos se fueron unas semanas de vacaciones, y me pidieron que cuide de su casa. Allí en un ropero, dentro de una caja encontré el diario de Alicia, y comencé a leerlo de atrás para adelante.
Este es el relato que Alicia escribió en su diario íntimo:
Esta es Alicia, la verdad que no es una mujer desopilante y voluptuosa, pero si muy hot.
Esto ocurrió un día de semana, su marido, o sea mi primo, estaba hacía ya 3 días de viaje, y que no tocaba a su mujer ya era pasado un mes.
Era mucho tiempo mas para una mujer joven, fogosa y ardiente como Alicia, estas eran sus palabras, las que escribió en su diario.
Alicia era una mujer delgada, igualmente mi primo se había vuelto loco por ella en el mismo instante en que la conoció. Ella según el, era muy caliente y fogosa, y todo el tiempo necesitaba sexo. Así es que aquel día, se había levantado muy excitada, después de tomar una ducha secarse el pelo y vestirse y cumplir con la rutina de siempre y ya sin hacer nada, comenzó a pensar en el sexo.
Según su diario al sentir el contacto de su piel con la suavidad de su sillón, la éxito de sobremanera. Según mi opinión, ella se excitaba porque hacia mucho que no practicaba ningún tipo de sexo, el sillón era la excusa.
Se sentó en el sillón, y la única medida que ella podía tomar, era la de masturbarse, según lo que dice en su diario, con el único hombre que estuvo fue con mi primo, y nadie mas.
Tan caliente estaba que decidió masturbarse, era lo único que podía hacer, ya no aguantaba más su calentura.
Se sentó y estirando sus piernas corrió su tanga y comenzó a escarbarse con sus delicados dedos.
Eso le gustaba, eso era lo único que la calmaba, pero cada vez menos, después de haber sido penetrada y sentir lo que era hacer el amor, sus masturbaciones no la calmaban. Le daban tiempo, para más tarde volver a masturbarse.
Sentir que sus dedos recorrían sus pliegues la viciaba, la calentaba, su cuerpo le pedía más, más contacto, más rápido.
Realmente sus dedos le daban placer, no quería ir directamente a su clítoris, se agarraba, se tocaba los bordes, se clavaba las uñas, se estaba dando tiempo para el placer que le daba tocar su clítoris.
Jugaba con ella, no tenía apuro, su diario ponía: "jugué y quería jugar por horas con mis pliegues, es tan placentero, como yo no me conoce nadie, me hago feliz"
"mis dedos me generan un placer extraño, extraño en la forma de sentir, en la forma en que yo me puedo tocar y los demás no, por eso digo extraño, porque nadie me toco como yo me toco"
Sintió que su cuerpo hervía, así lo escribe, así se expresaba en sus palabras. Paro el juego del tacto, su corpiño ya estaba de más, quería sentirse desnuda.
Levantose del sillón y casi en una danza se comenzó a desvestir.
Primero se saco la camisa, después se liberó de todo lo de arriba, después sus pequeños y estéticos pechos quedaron expuestos.
Ya volaba de la calentura, su cuerpo no podía controlar aquel fuego, su cuerpo no podía mantener el equilibrio, el fuego la estaba matando, la calentura no la dejaba pensar, se puso de rodillas sobre el sillón y bajo apenitas su pollera.
Comenzó a pensar en su marido, como le gustaría que él estuviese allí, si la viese en esa posición, se volvería loco.
"Me pegaría chirlos en mi cola", pone, "me agarraría los muslos con fuerza y me diría que soy su puta, las mas puta que tuvo".
Se paro, no sabía muy bien porque, ¿o si?.
"La bombacha, ya molestaba", eso siempre parece ser que le decía mi primo.
Ella se moría por que el este ahí, aunque sea mirándola, y así saciar su morbo.
Ahora si ya le molestaba mucho su bombacha, quería poder masturbarse libre sin prisión alguna de ropa, que la suavidad de su sillón la acaricie.
Se sentó, y totalmente desnuda, sintió que era el momento de comenzar el rumbo a su explosión.
Sus manos estaban por reiniciar el juego sexual que tanto necesitaba, que tanto el cuerpo le exigía.
Se mojo los dedos, y toco su clítoris, estaba hinchado y suave, ella se conocía muy bien, sabia que esas características decían de su calentura
Mojaba los dedos de una mano y se tocaba, mientras la otra mano absorbía sus jugos y volvían a humedecer nuevamente sus dedos.
Este juego le excitaba más, la calentaba más, sus cavidades se humedecían y dilataban en demasía.
Tan excitada estaba que en su vagina ya cabían todos sus dedos, de lo excitada, creo que hasta sus manos.
La excitación la controlaba a ella, y sus dedos ya no respondían mas que a los espasmos de su calentura.
Su calentura que bordeaba la locura, cada vez más rápido movía sus dedos
Sus labios se estiraban a más no poder, sus dedos entraban y salían, su excitación estaba llegando a su punto final.
Su cuerpo estaba comenzando a temblar, sus dedos ya respondían a una velocidad que solo en aquellas circunstancias tomaban, estaba a unos diminutos momentos de explotar, de acabar ayudada por sus dedos, cuando
Sonó el timbre de su casa, su corazón se detuvo, tenia que seguir, pero el timbre sonó varias veces. Odiaba eso, lo odiaba tanto, pero tuvo que interrumpir su deleite. Y comenzar a vestirse lo más rápido que pudiera.
Pero que bronca le daba todo aquello, y que caliente que estaba, necesitaba acabar aquello que había empezado
Estaba realmente fastidiada, no podía creerlo, a punto de acabar y alguien molestando
"Por dios que caliente me sentía, espero que sea alguna tontería y poder volver a apaciguar el fuego de mi vagina".
Se dirigió hacia la puerta el movimiento de sus piernas le hicieron notar lo mojada que estaba, y lo caliente
Al abrir vio que era el chico que le trae los bidones de agua, ese día lo vio como alguien totalmente deseable, nunca le había prestado atención.
"El chico era medio nabo pero bueno, estaba tan excitada", no quería pensar, pero su matrimonio le jugaba en contra, su fidelidad, con su marido era con el único que había hecho el amor, el único pene que había probado.
Lo invito a sentarse en su sillón, aquél sillón para ella era mágico
El se sentó, y ella le paso un vaso de agua, el muchacho según ella era medio tonto, pero su expresión ya no lo era tanto. Ella sintió la suavidad en sus piernas, estaba sola con un casi desconocido y totalmente caliente y excitada, su calentura le jugó una mala pasada, su cuerpo necesitaba sexo de inmediato, y cometió un acto que ni ella se esperaba, fue casi automático
Su mano se poso sobre el pene de aquel joven, su éxtasis la volvió una inconciente, sabía que toda su vida podría irse por la borda si en aquél momento alguien la veía, pero no le importaba necesitaba saciar su calentura, y solo eso ahora importaba.
Decidió terminar con aquel sufrimiento, el de su vagina y el de su cuerpo, se agacho frente a ese "pobre niño"
Saco su pene despacio lo tomo con la mano y despacio lo comenzó a saborear
"que rico es esta pija" fue lo primero que escribió, como rememorando aquella situación. Aquel muchacho no se la podía creer, se entrego a esa inda mujer.
Ella estaba fascinada con aquél pene, como drogada, era su segundo, y le gustaba mucho.
Lo voy a disfrutar de a poco, centímetro a centímetro
Ella lo quería explorar de punta a punta, no todos los días una engaña a su marido y Alicia lo estaba haciendo
Estaba engañando a su marido con el chico del agua y en su casa, ¿que estoy haciendo?, se preguntó
Y su respuesta fue: comiendo esta hermosa pija, esta rica pija
Que caliente que estaba, no se quería perder nada de aquél pene se lo engullía una y otra vez, muy despacio.
Ya no aguantaba más, lo quería adentro suyo, ese iba a ser el próximo paso, que la penetrara, así que pasó su lengua por última vez por el falo.
Se sentó en su sillón, pero como a su marido le gustaba verla, así quería que aquel inocente joven la penetrara por primera vez, como a su esposo le volvía loco
La primera estocada le dolió, no se había percatado que ese chico tenía un gran pene, por más mojada que estuviera la primera dolió, pero igual quería sentirla hasta el fondo
Y obviamente el joven le obedeció y la embistió lentamente a ella le gusto
Le gusto tanto que le dijo que continuase que no parara, que no se detuviese y nuevamente el chico le hizo caso, le hacia el amor, entraba y salía de ella y cada vez mas rápido y mas fuerte
"¿Qué pasaría si mi marido abriese en este mismo momento la puerta y me viera así?" ella sola se respondió, si mi primo leyese esto se moriría "si mi marido entrase mmmmm acabaría al instante"
"Mis pensamientos variaban me sentía una mala persona por engañar a mi esposo, pero estaba tan caliente que no podía soportar ni un segundo mas, quería ser penetrada"
Este chico se ve que se la estaba pasando muy bien y ella lo escribió, y lo describió: "Su pija era algo realmente placentero, estaba gozando de una manera muy extraña, me sentía muy mojada y excitada, este chico tenia mucho para ofrecerme"
"Sus movimientos me derretían, sus embestidas me mataban, su pija me volvía loca, ¿como estoy disfrutando tanto de un extraño?"
Este chico si sabia comerse una mujer lo digo por lo que escribió en el siguiente renglón: "Era algo diferente de lo que sentía con mi marido, acá me siento una puta, libre, y este joven no para de embestirme espero no acabe rápido"
"sus manos se posaron en mi espalda, estaban frías y mi piel se puso de gallina, no se si fue por el frió o porque su pija nuevamente se metió todita adentro mio"
"me dio vuelta, me tomo de los cabellos, los estiro, me dio cachetas en mi cola, me estaba mal tratando ese nene, pero yo obedecía, no podía resistirme soy una calentona"
"comencé a moverme como una loca para arriba y para abajo, ¿el?, el gritaba ¿que me dijo? Que estaba por acabarme, más me calenté, a mi esposo nunca le probé el semen, ahora se me apetecía, no se porque, pero hoy, ahora quería probarlo. Saque su enorme y hermoso pene de mi concha y lo chupe fuerte quería su lefa dentro de mi boca"
"El primer chorro cayo casi directamente en mi garganta, su gusto era amargon, pero me gustó, lo saque y como seguía saliéndole lo quede en la lengua para jugar con su lechita"
"trate de contener toda su leche, y eso que tenia mucha, parecía no terminar mas de salir, mi boca estaba llena, que rico se sentía"
"que gran desperdicio de tiempo había sido no probar el semen, era riquísimo, viscoso, realmente me parecía algo hermoso".
Jugo una rato con el semen, aquel chico la miraba y no lo podía creer, esa chica estaba como loca jugando y jugando con su semen, realmente lo estaba disfrutando como nadie, como si estuviese divirtiéndose con el mejor juguete del mundo.
Su relato siguió un poco mas: "yo seguía disfrutando de sus juguitos y aquel joven me decía que se tenia que ir, me dio bronquita, quería seguir saciándome con el.
Por desgracia se fue, yo seguí caliente, me siento culpable, no de engañar a mi esposo, sino de que me guste tanto coger, y la infidelidad, me parece algo increíble creo que la practicare mas seguido"
Cuando volvieron la mire de otra manera a la esposa de mi primo, ya no me parecía tan inocente, si vuelvo a cuidar su casa, les contare si hay alguna novedad