Reunion de casadas

CUATRO AMIGAS, CUATRO COMPLICES…

Actualmente corre el año 2011, y desde hace unos cinco años hicimos mis amigas y yo un clan de aventuras y correrías, tal vez cuando empezó todo no teníamos idea ni forma de ello, pero al paso de los días nos dimos cuenta que mas que ser amigas ya éramos cómplices de nuestros deslices, en ese tiempo andábamos en los treinta y cinco, algunas con hijos ya jovencitos y otras con chiquillos de kinder, saliendo de vez en cundo a tomar café o jugar cartas para charlar y distraernos de lo cotidiano, hasta que un día se nos ocurrió celebrar el cumpleaños de una de nosotras y decidimos hacerlo en grande como mujeres sin prejuicios ni tabúes, así que nos organizamos en casa de una de ellas y llevamos un poco de botanas, unas bebidas, una guitarra e invitamos un par de stripers a la reunión.

Llego la tardecita de la reunión y como pudimos nos reunimos solitarias en casa de nuestra amiga, jugamos, bromeamos y tomamos algunos cócteles con algo de alcohol, luego llegaron los chavales y en cosa de minutos se hizo el show, que para ser honesta fue mas que calido, no quedo en tanga de los chavales y la locura femenil nos saco de nuestro buen juicio y al verlos desnudos por completo se nos calentó la hormona jugueteándoles sus penes, besuqueándoles las tetillas, fajoneando con ellos y mamando sus sexos erectos como rocas.

Sin pasar mucho tiempo una de nosotras se descubrió sus pechos dándoselos a un chaval en la boca  mientras acariciaba su miembro, otra la del cumpleaños tocaba la guitarra sin perder detalle de nada, una mas sentada en un sillón, subió su vestido a la cintura levanto sus piernas y le dio entrada al otro chaval con su rostro entre sus piernas que en principio solo lamía sus partes intimas, mientras yo prendida acariciaba el culo de los dos por detrás y les daba masaje en sus penes y sus bolas en tanto jugaban con mis amigas pero el calor se hizo muy intenso y cuando nos dimos cuenta ambas estaban siendo penetradas en los sofás de la casa con sus taconcitos al aire gritoniando de excitación ante las miradas atónitas de mi otra amiga y yo que ya bien prendidas nos incorporamos desnudas a las parejas cambiando de una a otra y cabalgando todas por espacios, nadie decía nada, todas usábamos palabritas y gemidos de placer, gritos suavecitos y sudores de todas a mares, compartimos las leches de los chavales, a veces en nuestras bocas y otras en nuestras vaginas, fuimos terminando una a una esperando a las otras mientras nos íbamos vistiendo y al final se vistieron los chamacos, les pagamos y se fueron.

Todas calladitas nos alistamos, nos despedimos y salimos rumbo a nuestras casitas como si nada hubiera pasado a continuar con nuestras vidas. Yo por mi parte repasaba lo sucedido y confieso había quedado muy satisfecha de esa aventura que me había llevado a un éxtasis sensacional y toda vía en la noche sentía como fluia mi sexo con su sabor en mi boca y su olor en mi cuerpo. Al otro día nos reunimos a tomar café y todas coincidimos en lo mismo, la reunión fue un excito y no porque fuera nuestro primer desliz sino por la forma y la convivencia entre nosotras, según nos enteráramos algunas hacíamos tríos o salíamos con amigos, otras teníamos un amante con quien hacíamos sexo de vez en cuando, así  que los exnovios y los amigos ocasionales seguían presentes para nosotras aún casadas pero lo que nunca imaginamos era compartirnos juntas como mujeres besándonos nuestras partes intimas y compartir a los machos muy excitadas hasta deslecharlos.

No hizo falta firmar un pacto, mas bien lo dimos por entendido y en lo sucesivo nuestras reuniones y charlas se hicieron muy francas y detallistas, platicábamos nuestras aventuras, las pasadas y las que estaban por venir comentando que fantasías teníamos, los pretendientes y con quien esperábamos darnos una encerrona, había un cierto halo de bisexualidad compartida que todas compartíamos sin falsas moralidades, siguiendo con nuestras reuniones donde invitábamos amigos íntimos de nosotras que por lo regular eran mayores a nosotras por unos diez años, compañeros de trabajo de nuestros maridos, esposos de vecinas, amigos ocasionales, etc., a veces en casa de alguna de nosotras o una suite de un hotel y otras en un motel donde jugábamos teniendo sexo discrecional cada quien con su pareja, luego de un tiempo las cosas cambiaron y realizamos intercambios de parejas incluso con sexo entre mujeres, nosotras mismas tuvimos practicas lesbicas riquísimas a la vista de todos los hombres quienes completaban las faenas envistiéndonos a todas.

Luego de un tiempo decidimos hacer un espacio a las juntas y solo nos veíamos muy de vez en cuando en reuniones familiares, hasta pasados dos o tres meses una de nosotras conocido un tipo que nos lo proponía para un buen evento, pues según ella lo valía, así que organizamos la tardeada todas solitarias vestidas muy formales por fuera y como putitas bajo los vestidos, faldas y blusas, se suponía íbamos a un evento de trabajo…total nos reunimos y luego de un rato de espera llego nuestra amiga con el caballero, un tipo alto, de unos 40 años, fornido pero sin exagerar, no muy guapo pero simpático, velludo de sus brazos y pecho que dejaba ver con su camisa abotonada hasta la mitad de su pecho, el hombre era empleado de la empresa donde trabajaba nuestra amiga enla VW, todas nos presentamos y empezamos el coqueteo y las insinuaciones jugando con el tipo que se presto muy bien a las bromas de nosotras, incluso nos bailaba sensualon y nos hacia bailar con el lambada y quebraditas estrechándonos contra su cintura dejándonos sentir su paquete y tallándonos con su pierna metida entre las nuestras estimulándonos con los tallones.

En una de esas una de nosotras se acerco a su bragueta y le saco su pene que según vimos era un tipo bien armado, con una verga grande…larga y gruesa tanto que nuestra amiga solo alcanzaba a meter la punta y un poco mas en su boca…mientras el tipo la embestía jalándole con una mano los cabellos y se quitaba el pantalón y la trusa, tuve la idea de que se ahogaría pues se veía como se sofocaba pero lo disfrutaba y no se rehusaba a seguir…se subió ella misma su vestido y se aflojo su tanga recortándose en la cama para que la penetrara lo cual sucedió casi de inmediato…nuestra amiga gritaba, sudaba y jadeaba como si estuviera en parto hasta que exploto por completo sobre el tipo orinándose sobre de el y casi perdiendo el conocimiento…

Nuestro amigo retiro su pene de la vagina de mi amiga y nos invito a seguir preguntando con quien continuaría, yo con cierto nerviosismo lo abrace del trasero y me lleve su miembro a mi boca con pequeños besitos en la punta y lamiéndole la cabeza de su pene al tiempo que me tomo por atrás de mi cabeza y la llevaba con movimientos circulares dándole el mismo masaje a su verga con mi lengua y mi boca, me le solté de repente y fui basándole el tronco hasta llegar a sus bolas empapadas aun por la meada de mi amiga pero aún con eso se las mamaba una a una y regresaba a la punta…sentía como palpitaba y pensé que en cualquier momento podría inundarme de leche, lo veía en su rostro que cambio de color y apretaba las mandíbulas tratando de contenerse, lo recosté en la cama y me monte en su verga metiéndome todo lo que se podía y cabalgando follando y follando en un rico mete y saca de suave a intenso…me giro de repente me levanto las piernas y se dejo venir con toda su humanidad dentro de mi vagina enterrándola lo mas que pudo y llenándome de leche mis adentros dejándose caer pesadamente sobre de mi con su miembro insertado.

No tardo mucho el amigo en girarse desconectándose de mi sexo y recostándose en la cama, casi en segundos sentí como si me hubieran quitado un tapón fluyendo a mi vulva su leche y mis flujos, toda vía sentía contracciones de mis orgasmos cuando una de mis amiguitas aquella que me lamía el culo mientras me penetraba hundió su rostro en mi sexo y sorbía cada gota de esa gran eyaculada intercambiándola conmigo a besos pasionales hasta que la tragamos,   mientras la otra que faltaba se dedico a relajar a nuestro amigo dándole masaje y besándolo desde su boca hasta su miembro, aquí regreso la primera que participo y se unió al fajoneo de nosotras y al fajoneo con el amigo y todas nos revolcábamos en la cama sudorosas, empapadas de nuestros sexos y bien calientes, cuando se prendió nuestro macho se quedaron con el las que faltaban y mientras una se le monto en su rostro la  otra se monto en su verga haciendo un triangulo sensacional pues mientras ellas cabalgaban se fajoneaban intercambiando sus posiciones.

Nosotras las que ya habíamos pasado nos recostamos junto a ellas disfrutando la escena y  nos acariciábamos suavemente como mujeres, con besos y cariñitos recorriendo cada centímetro de nuestros cuerpos observando la faena, oliendo sus aromas y oyendo sus gritos y jadeos…luego empezó el mete y saca con las dos con sus culos parados y sus rotros sobre la cama y el por detrás las envestía como queriendo partirlas, no le importaban sus gritos al contrario lo disfrutaba, entonces mi amiga y yo nos metimos por debajo hasta llegar a sus vulvas y mientras seguía su penetración todas nos mamamos nuestro sexo que por cierto fue mas del tiempo que imaginamos, las dos se contraigan mientras tenían orgasmos y el tipo no paraba parecía poseído o drogado.

Luego las volvió frente a el y a cada una levantaba sus piernas hacia su pecho haciendo con ellas una trenza en su hombro con la verga dentro de cada una empujándoselas hasta mas no poder al tiempo que nos montamos en sus rostros con nuestras vulvas chorreando a mares apagando sus gemidos vueltas todas unas locas calientes…así el amigo sintió que se venia y nos separo hincando a las amigas y parado frente a ellas apuro a su miembro frente a sus rostros con sus bocas abiertas hasta eyacular en ambas salpicando sus mejillas de esa leche tibia y espesa, luego se lo chuparon una y otra y ambas se compartieron el contenido de sus bocas y se relamieron sus mejillas sin quedar rastro de nada.

La experiencia fue sensacional, el chaval ni hablar resulto ser todo un macho semental, con una verga sensacional, con un aguante formidable y lechero como un toro, ya después todas encueradas celebramos con el evento relajándonos mientras charlábamos, empezando a vestirnos una a una excepto la amiga que lo invito, simplemente nos dijo que ella se quedaría mas tiempo con el y le celebramos el gusto seguras que la pasaría muy bien, nos despedimos y vámonos, dejamos a la pareja a solas.

Después de dos días nos reunimos en un café y comentamos el asunto, sorprendidas que nuestra amiga lo cabalgo por horas al punto que era la fecha en que no podía usar pantalón por tener la vulva inflamada y dolores en las ingles y nalgas pues dentro del juego le pidió nalguearla y tenía sus posaderas hinchadas y rojas pero que lo había disfrutado como nunca.

A nuestra edad, encontramos una manera esplendida de pasarla bien, a veces todas juntas, otras  en parejas o bien solas compartiendo la cama con hombres o mujeres pues ya no era un secreto que nos descubrimos como bisexuales y lo disfrutábamos intensamente como hasta la fecha.