Retorno a casa
El retorno de un hijo al hogar.
RETORNO A CASA.
Simplemente las cosas se dieron sin darnos cuentas. Después de 10 años de casado mi divorcio me dejaba con poco presupuesto. La clásica historia del entupido calenturiento que se casa a los 20 años sin pensar como vendrán las cosas, es cierto que sus padres y los míos nos ayudaron al principio, pero nadie nos ayudo a comprendernos, a amarnos mas con el paso del tiempo, en ves de entrar en franca competencia. Cuando habíamos superado lo más difícil, y ya estables, era tiempo de cosechar, entonces vino la ruptura.
-Tú con la casa
-Yo con el carro
-Tú con los perros.
-¿Y los niños? Ha si, los niños contigo pues estarán siempre mejor con la madre, yo veré siempre por ellos.
A mis treinta años me quedo sin familia y casi sin dinero, los divorcios cuestan, pero al fin ya soy libre nuevamente. ¿Ahora que hago?
-Madre, ¿tendrás espacio en casa para tenerme unos meses mientras me estabilizo?
-Si hijo, tú recamara esta libre como la dejaste desde que te fuiste.
Y aquí estoy nuevamente en casa ¿Qué edad tendrá mi madre 46 o 48? Quien sabe, lo que si se es que se conserva muy guapa, se nota que se cuida y hace ejercicio.
Nuevamente vuelvo a comer sabroso, como a mi me gusta, y a tener mi ropa limpia y planchada, a ser atendido, a sentirme amado.
-Madre, ¿Por qué no te volviste a casar después de tu divorcio?
-Para que hijo, así estoy bien, nada me falta y no dependo de nadie.
-Pero hay otras cosas que son necesarias.
-Mira hijo, desde que se fue tu padre hace 5 años, no es que no tenga deseos o que le guarde un gran respeto, simplemente recurro a otros métodos que me dan placer sin necesidad de arriesgarme.
-Pues a ver si me dices cuales son, pues creo que por lo pronto los voy a necesitar.
-Con que vallas a un sex-shop los encuentras.
Así pasaron las primeras semanas sin darnos cuenta, poco a poco empecé a salir del bache y mejoraron las cosas. Mi madre, sin ser rica, esta bien económicamente pues aparte de su trabajo mi padre le pasa una buena pensión. Hay que reconocer que se porto bien el cabrón y cuando supo que yo vivía con ella de inmediato me hablo por teléfono, pidiéndome que me quedara el mayor tiempo posible. De mi ex esposa ni sus luces, solo sabia que ella cobraba el 35% de mi sueldo y se había ido a vivir a USA con los niños. De ves en cuando estos me escribían, pero se notaba que era mas a fuerza que por cariño.
Una tarde, después de ir al gimnasio a hacer ejercicio me quede dormido en la sala con la ropa que usaba, el pantaloncillo de licra y una playera corta. Sin darme cuenta a causa de mi abstinencia y un sueño cachondo, tuve una erección de verga. Según supe después, mi madre paso por la sala y notó como estaba, se acerco a mí y sopeso su tamaño, despertando en ella deseos que tenia un poco reprimidos. Al despertar y darme cuenta como me encontraba de inmediato me fui al baño, donde mediante una puñeta baje mi calentura, pero el daño estaba echo, para madre solo era cuestión de tiempo, pero se prometió que tenia que tener esa verga dentro de ella.
Esa misma noche note una actitud diferente. Un poco más escotada, la falda más corta, y poses más excitantes.
<< ¿Y ahora que le pasa a má?>>
Cuando nos fuimos a la sala a ver televisión se acerco mas de lo normal poniendo sus manos sobre mis piernas y buscando que yo la abrazara.
Nuestra relación en ese sentido siempre había sido un poco distante. No era que no nos demostráramos nuestros sentimientos, simplemente así éramos. Pero ahora veía que mi madre como que tenia mas necesidad de contacto físico. Yo lo tome como una reacción a mi presencia en su casa que le hacían brotar los sentimientos maternales, nunca me imagine que eran reacciones de hembra en celo.
Al otro día después de comer mi madre se acercó a preguntarme.
-Sabes hijo, quiero consultarte algo.
-Si má, dime.
-Mira mi amor, yo siempre desde que se fue tu padre he andado en casa en ropa interior de lencería, si mi amor, no peles esos ojos. Como estaba sola y nadie me veía, no había problema. Ese es uno de los recursos de que te hablaba antes, aunque ahora estas tu, cosa que me da mucho gusto y espero que te quedes mucho tiempo, pero también quisiera disfrutar de algo que me gusta mucho, creo que ya eres mayorcito para que te asustes por ver a tu madre en calzones, medias y sostén.
En un momento no supe que contestar, pero de inmediato me rehice, pensando en el banquete que me iba a dar.
-Por mi no hay problema Má tu puedes andar en casa como quieras, lo que no te aseguro es que deje de mirarte pues con el cuerpo que tienes solo un tonto dejaría de hacerlo.
Madre solo se rió diciéndome.
-Bueno, estas advertido así que en la noche no te asustes.
Esa tarde se me quemaban las habas por llegar a casa, pues aunque salgo a las 18:00hs normalmente llego a las 8 o 9 de la noche. Ese día a las 18:15 ya estaba yo en casa y hasta las 19:00 llego madre con varios paquetes.
-¿Fuiste de compras?
-Si mi amor, fui a comprar ropa interior para que veas algo bonito.
-A ver enséñamela.
Saco de sus cajas unos juegos de ligeros, sostenes y tangas en verdad excitantes, hice como que los veía como si supiera, felicitándola por su compra.
-¿Y cuando te la vas a poner?
-Si quieres de una ves.
-Me gustaría vértela.
Se metió en su recamara y 20 minutos después salio en ligero y sostén. Estuve a punto de que mediera un infarto, pues aunque yo veía que mi madre estaba muy buena, no sabia que tan buena estaba.
Lógicamente que teníamos las cortinas cerradas para que nadie viera desde fuera y aunque vivíamos en un lugar apartado y privado nunca faltan los curiosos.
¿Ya quieres de cenar?
-Ssssi Má, ya hace hambre.
Y de pronto ahí estaba, medio desnuda, con un delantal preparándome la cerna. Era como un sueño echo realidad y yo sabia que esa noche íbamos a tener sexo, mucho sexo como nunca lo habíamos tenido en nuestra vida. Lógicamente que tenia la verga mas dura que el acero y cuando sirvió la cena y nos sentamos a la mesa pude ver sus pezones rojos resaltar en su blanca piel, los globos de su culo y sus largas piernas enfundadas en unas medias negras.
Después de cenar nos fuimos a la sala como todas las noches, aunque antes me metí a mi recamara y me puse pijama, al sentir la cercanía de su piel ya no pude aguantar y comencé a acariciarla en los hombros.
-Ummm sigue mi amor dame masajito, anda así, ¡ahh! picaron me estas acariciando las tetas, no te preocupes que me gusta mucho.
-Mamita estas riquísima y si no nos detenemos no respondo de mi.
-Tontito, no te das cuenta que es lo que estoy deseando toda la noche.
-¿Deberás lo quieres?
-Con todo el alma
Ya no hubo nada que nos parar, empecé a acariciarle las piernas, el culo, las tetas y ella respondió acariciándome la verga. Nos dimos varios besos y nos desvestimos por completo, la acosté sobre el sofá y comencé a mamarle la raja provocándole un orgasmo de inmediato, continué mamándola hasta que se derramo por segunda vez.
-Gracias mi amor, no sabes cuanto lo deseaba, nunca me había venido en la boca de nadie y realmente es delicioso, ahora quiero probar tu leche, si mi primer venida fue en tu boca, la tuya debe de ser en la mía.
Diciendo y haciendo, bajo su cabeza hasta mi verga y se la metió en la boca dándome una monumental mamada, entre su trabajo y mi abstinencia no tarde en estar a punto.
-Me voy a venir mamita, me voy a venir
-Glup, glups, gluppps
-Si mamita, ya se que te gusta sacarle la leche a tu hijo, ahora te la voy a dar toda.
Estalle en una tremenda venida y como tenia muchas semanas sin sexo, estuve a punto de ahogarla, aunque ella hizo por no desperdiciar nada, pero no pudo evitar que algunos chorros le embarraran la cara y el pecho.
-Esto es maravilloso mami.
-Que bueno mi amor que te gustó, ahora quiero que me la metas en mi raja.
Diciendo y haciendo, la puse boca arriba y empecé a meterle la verga poco a poco hasta que estuve totalmente adentro, comenzando el mete y saca.
-Así mi amor, has gozar a mamita que se va a venir de nuevo.
-¿Te gusta tener la verga de tu hijo en tu vajina?
-Me encanta mi amor, nunca pensé que existiera tanto placer.
-Pues esperate a que la tengas en tu culo.
-Todo se andará mi amor, aunque será la primera vez que me la metan por ahí.
No se si fue el saber que era virgen del culo o la situación en si de estar cogiendome a mi madre la cuestión es que acelere mis movimientos y nos venimos los dos en un largo orgasmo quedando agotados sobre el sofá.
Después de un rato nos levantamos y nos fuimos a la recamara de ella donde nos acostamos y nos dormimos abrazados, cuando nos despertamos ya era la media mañana y los dos habíamos faltado al trabajo. Nos comunicamos y dimos una excusa culpando uno al otro de estar enfermos y como no pensábamos salir en todo el día, nadie nos vería en la calle. Desayunamos desnudos los dos y nos fuimos a la recamara a platicar.
-¿Qué piensas de esto?
-Nada Má, no pienso nada, solamente lo disfruto.
-Esto es incesto.
-¿Y?
-Bueno, pues tú sabes todo aquello que nos enseñan desde niños que no debemos hacer.
-Te aseguro que si ellos hubieran tenido una madre tan buena como tu habrían dicho lo contrario y seria una obligación cogerse a su madre.
-¿Cómo nos vamos a manejar?
-Normalitos Má, yo sigo siendo tu hijo que se vino a vivir contigo después de su divorcio y que se quedara mas tiempo para no dejarte sola, dentro de la casa seré tu macho que te va a meter la verga cuantas veces quieras.
-Hay mi amor a ver si te aguanto el ritmo, tu tienes 30 años y estas en plenitud pero yo ya tengo 47 y cada ves me costara mas trabajo.
-No te preocupes Má regularemos las cogidas para que aguantes.
Mientras hablábamos nos acariciábamos mutuamente poniéndonos cachondos, le metí el dedo en la raja empezando una puñeta lo que la hizo mojarse en mi mano, ella manipulaba mi verga y se la llevo a la boca para comenzar a mamarmela, cuando la tuve bien dura me dijo quedamente.
-¿Me la vas a meter por el culo?
-¿Lo deseas?
-Si mi amor, mucho.
-Voltéate mamita.
Se dio la vuelta poniendo su grupa levantada, uff que espectáculo, era el culo más hermoso que había visto en mi vida, sin ninguna estría ni celulitis y unos globos blancos y tersos como porcelana. Apunte mi verga a la entrada del ano y poco a poco fui introduciéndola hasta que la recibió toda, después de un tiempo en lo que se acostumbraba empecé el mete y saca y de inmediato empezó a disfrutar.
-Hay mi amor, como gozo, nunca pensé que se pudiera disfrutar tanto, uff mas despacio mijito que tu madre esta en el paraíso.
-¿Te gusta tener la verga de tu hijo dentro de tu culo?
-Me encanta mi amor, me encanta, no se que disfruto mas, el que me la metas o saber que es mi hijo, mi único hijo, el que me esta enculando.
-Mamá, de los culos que me he tirado este es el mejor, el mas tierno, el mas sabroso, el mas calido, te amo mami, te amo.
-Yo también te amo mi vida.
Un momento después estallamos en un orgasmo de leyenda, el mejor de nuestras vidas, quedando desvencijados sobre la cama, el placer había sido enorme y necesitábamos tiempo para reponernos pues las ganas de continuar eran muchas e íbamos a continuar lo mas seguro por toda la vida.
Si les gusto avísenme y les escribo la segunda parte.
francisco