Retornando a sus brazos

Hacía mucho tiempo que la ardiente relación con su cómplice había sido contenida. Había cambiado de trabajo y salido de su vida sin aviso previo. Llevaba una linda relación con un hombre tierno, que la cuidaba como nadie sabía hacerlo. Pero el fuego de su interior no podía ser encendido por ese hombre. Su mirada no era tan intensa como la de su cómplice y los besos apasionados ya no eran candentes entre ellos.

En un intento desesperado por recuperar esa pasión; que debió abandonar por el bien de su relación, ella decidido asistir a una fiesta privada, donde se respira sensualidad en todo el rincón. Dejo a su pareja en la casa inventando una junta con amigas, y aun cuando no podía asistir con su cómplice quería volver a disfrutar del sexo en su plenitud. Extrañaba sentir esas palpitaciones en su entrepierna mojada e iba decidida a solo mirar y tocarse para auto complacerse. Estaba totalmente decidida a ser fiel a su amado.

Sin duda la música sensual, las luces tenues y los gemidos por doquier llamaron su atención. E hizo que su sexo se mojara de inmediato, donde quiera que mirará había personas otorgando placer; en la mesa del recibidor; en los sillones; en el piso, donde dirigiera su mirada había todo tipo de pareja; tríos y grupos cada uno en su propio oasis de placer.

Aunque lo que veía era excitante la terraza le ofrecía la calma que necesitaba para tocar su cuerpo y sentir la briza del piso 25 en el cual se encontraba. Le excitaba observar a la pareja que se encontraba en la barra donde el hombre acariciaba con sus grandes manos la entrepierna a la mujer la cual sin dudarlo le daba total acceso a su cuerpo, esta al notar la vista de sus espectadores abrió más sus piernas, para que pudieran observar como su amado la penetraba con cada uno sus dedos  mientras hacía pequeños círculos en su clítoris, tenía todo su sexo mojado y brillaba con el juego de luces que había en el lugar por lo que se podía observar a metros de distancia, Al curvar su espalda se encontró con el bar tender que no dudo en invadir su boca con su lengua, con sus manos libero cada uno de los pechos dejando en evidencia el placer que estaba sintiendo en ese momento, con delicadeza vertió el trago de su coctelera entre sus pechos para que su afanado acompañante lo bebiera en conjunto con los fluidos de place que esa mujer derrochaba. Tal escena la mantenía expectante y sin proponérselo sus caderas se movían para aumentar el roce de su tanga, mientras la mujer de la barra se extendía en ella para poder saborear el miembro del bar tender y su amado la penetraba con muy lentas estocadas en la vagina.

Buscando su comodidad nuestra protagonista se sumergió en las tibias aguas de la piscina y corrió su ropa interior para acariciar su clítoris decidida a auto complacerse con sus delgados dedos, daba pequeños recorridos de arriba abajo y de en movimientos aleatorios introducía más de uno de sus dedos a su sexo. Entre gemidos y mordedura de labios pudo observar que una mesa colindante estaba un hombre disfrutando del baile sexi que dos de sus amigas le proporcionaban, movían sus caderas y acercaban sus pechos para ser exprimidos con lujuria, la cara de ese hombre fue épica cuando una de sus amigas bajo a saborear su erecto pene mientras su compañera con las manos acariciaba el clítoris de su amiga y con la otra le ofrecía sus pechos al hombre.

La excitación se podía sentir en el ambiente y en busca de más pudo observar a otra pareja en la baranda de la terraza donde una mujer gritaba su placer a los cuatro vientos mientras un morenazo la penetraba sin compasión, en ese momento divago por su cabeza que su cómplice estuviera a su lado ocasionando sus propios gritos y sin proponérselo el ritmo de sus manos aumento, sus labios debían estar hinchados de tanta presión al morderlos y logro su primer orgasmo, quizás no tan brutal como la mujer de la barra o la de la baranda que gritaba que la dominaran por completo, pero hace mucho que su cuerpo le pedía liberar su sexualidad sin reproches.

Con los ojos cerrados y disfrutando del roce del agua en su cuerpo se dejó llevar, por la música. De un momento a otro la tensión sexual aumento y sus pechos comenzaron a hormiguear, podía sentir una ardiente mirada sobre ella lo que la obligo a abrir sus ojos.

Nunca supo el cómo ni por qué él estaba en ese lugar, jamás se reprochó el como la había encontrado. Pero el hombre con el cual había desvariando toda la noche, por el cual se había corrido en esa piscina estaba ahí en el borde de la piscina y sin pensar en su promesa se puso de pie y lo devoro a besos, la llama que tenía controlada se desbando y los quemo a los dos, sin pensar en que el aún estaba con ropa lo tiro al agua con ella y se montó sobre él.  Como siempre él sabía perfectamente lo que necesitaba y con rapidez desamarro su bikini y apretó sus grandes pechos entre sus manos, ella entre roces y besos comenzó a sacarle el pantalón para acceder a su grueso miembro, donde al son de sus caderas lo aprisiona en una de sus manos y apretándolo lo acariciaba de abajo para arriba. Ella lo ponía a mil y necesitaba poseerla una vez más, con destreza desplazo su tanga a un lado y la penetro mirándola fijamente a los ojos, ella disfrutaba cada movimiento y se curvaba para poder disfrutar de aquellos movimientos épicos.

Después de meses conteniéndose se volvió a sentir completa, en ese lugar con el agua tibia acariciando su cuerpo y con su grueso pene entrando y saliendo de su sexo y el al notar varias miradas extrañas la excitaban aún más. Con delicadeza él se levanta y los hace abandonar esas aguas hirvientes con sus caricias. Se adentran al departamento y la aprisiona contra el borde del sillón. Enfocado en comerle la boca a besos; en baja a mordisquear sus duros pezones y continuar bajando; abrió sus piernas para saborear una vez más su exquisita Vagina, a ella solo le importaba mantener sus piernas abiertas y aprisionar sus labios contra ella para disfrutar el momento. Estaba llegando al cielo una vez más cuando él se detiene la toma en el aire y le da la vuelta, le da una nalgada y le dice con su excitante voz. “quiero poseerte de todas las formas posibles” lo que la hace llorriar de placer, lentamente con su cálido miembro se comienza a empapar de sus jugos y tras dos estocadas brutales en su vagina que la hacen gritar le comienza a acariciar su trasero. La sola idea de sentirlo por atrás asieron que sus piernas cedieran lo que rápidamente él soluciono y tomándola por sus caderas comenzó a penetrarla lentamente por atrás, estaba tan apretado que podía sentir la circulación en su interior, gritaba de placer con cada estocada y no podía permanecer en tranquilidad, casi olvidaba que estaban rodeados de más personas si no fuera por un servicial observador que la sostuvo de los brazos para que su hombre la pudiera penetrar con todas las fuerzas que el deseo le exigía.  Entre los gritos de ella y los quejidos de su cómplice volvieron a tener uno de esos orgasmos que alegran el alma y destrozan el cuerpo. Cuando por fin el vertió todo su semen en ella, la tomo entre sus brazos y con delicados movimientos la llevo a una de las habitaciones, le ayudo a lavar su cuerpo y tiernamente la acostó en una de las recamaras.

Para ella todo eso era un sueño, Debía serlo porque hace meses que ella no perdía el control de su cuerpo y deseando que todo eso fuera posible de solo imaginar se quedó dormida y se desconectó del mundo que la rodeaba.

Nota del Autor: Espero que ha mas de alguno le halla exitado mi relato. Se que en los titulos no esta explixito que todos hablan de la misma pareja, pero si a alguno de ustedes les gusto espero que puedan leer los anteriores. Saludos a todos.

1. Sacando las ganas
2. Rematando las ganas
3. A 10.000 pies de calentura
4. Su recuerdo Ardiente
5. La suerte está de su lado
6. Jugando con fuego en la oficina.
7. Retornando a sus brazos.