Retornando a Bariloche
Bariloche es una ciudad mágica en invierno, muchos jóvenes con hormonas hirviendo y cuatro mujeres con ganas de acción.
Retornando a Bariloche
Pablo decidió llevar a Nahuel al mundial de Rugby de Francia e invitaron a Nacho, el marido de mi hermana Naty para que los acompañara. Me pareció genial que padre e hijo tuvieran un viaje de solo hombres juntos.
Así que nos quedaríamos solas Luchy, Naty, Marite (María Teresa es la hermana de Nacho que vive con ellos) y yo. Listas y con ganas de hacer locuras de chicas.
Con Naty pensamos a donde ir y las dos pensamos en el mismo lugar, Bariloche.
Hacia años que no iba y tenia ganas de regresa, aun seguramente con mucha nieve, seria perfecto para estar.
Había un problema, era Septiembre, había que arreglar varias cosas para que se concrete el viaje. Así que comenzamos los arreglos esperando que los planetas se alinearan.
Logre arreglar en el colegio de Luchy los días necesarios para el viaje, pero ella debería recuperar las clases, como tenia notas altas en todas las materias, le seria fácil hacerlo. Naty paso todos sus pacientes para Octubre, Marite tenía finales recién para los primeros días de Agosto así que solo me quedaba a mi convencer a mi papa de dejarlo solo en el estudio, ya que para los cierres de Octubre faltaba y gracias a la buena voluntad de su secretaria, logre, aunque no sin alguna protesta de su parte, dejarlo solo haciendo todo el trabajo.
Así que arreglamos el viaje, reservamos el vuelo y el hotel, preparamos nuestras valijas, ropa de invierno, camperas, zapatos, botas, gorritos, medias, guantes, además de varios consoladores, un vibrador doble y un arnés. Eso si, no llevábamos ropa interior ninguna de las 4.
Ya en aeroparque, Luchy se llevaba todas las miradas, con su calza blanca súper ajustadas que al no usar ropa interior se metía profundamente en su culo y marcaba bien los labios de su concha. Botas largas negras, una camperita de pluma roja y un forrito de lana, estaba hermosa mi nena.
Nos presentamos en el hotel, muy lindo, a media cuadra del Centro Cívico, un tercer piso, tres camas, una matrimonial y dos individuales.
Seguramente nos pelearíamos quien duerme en cada una pero seguramente las cuatro cogeríamos juntas en la matrimonial.
Dejamos las cosas en el hotel y fuimos a dar una vuelta por la ciudad. Como es normal, muchos estudiantes en viaje de fin de curso.
Compramos unos chocolates y regresamos al hotel, nos acostamos un rato a dormir hasta que sentí unos gemidos, fui hasta el baño y estaba Luchy apoyada contra la pared, una pierna apoyada en la bañera y su tía Naty chupándole la concha.
"Ahhh bueno, ya empezamos?? Uds. viven calientes jajaja"
mientras decía esto, siento a Marite dándome un beso en mi nuca
"Vos también? Bueno, si todas quieren coger, eso haremos"
Fuimos hasta la cama, nos acostamos las dos, bese a esa hermosa morocha de pelo negro, baje mi mano por su cuerpo hasta tocar los pelos enrulados de su monte de Venus (aun no la convencimos de que se depile totalmente) Me puse entre sus piernas para lamerla y sacarle un orgasmo cosa que no me costó mucho, la negrita es muy calentona. Saque uno de los juguetes que habíamos traído, un arnés con un vibrador, abrió bien sus piernas y la penetre nos besamos y nos dimos vuelta, así ella me montaba. Al lado nuestro se acostaron Luchy y Naty haciendo un 69. Me saque el arnés y se lo puso Luchy y ahora fui yo quien la monto, mientras Marite metía otro vibrador en mi culo. Naty, masturbándose con otro de los juguetes. Ya habiendo acabado todas, nos bañamos y bajamos al resto del hotel a cenar. Decidimos no salir esa noche ya que fue un día bastante cansador por el viaje.
Al otro día, aun algo dormida, fuimos a desayunar.
Decidimos que ese día iríamos al cerro Otto. Tal cual lo habíamos charlado entre todas, Luchy tenía 19 (no queríamos decir que tenia 15) ni que en un principio éramos familiares. Vimos varios grupitos de estudiantes, algunos tranquilos y otros mas alocados. También había un grupo pequeño de algunos hombres, a primera vista eran dos hombres de unos 40 años y varios mas que rondarían los 20.
Mientras caminábamos con Luchy y las chicas continuaban en la confitería, uno de los hombres mayores nos saludo amablemente
"Que hermosas mujeres hay acá, parece que me tendré que mudar este lugar"
"Muchas gracias por el cumplido"
"Soy Alberto, de Villa Gobernador Gálvez"
"Un gusto Alberto, nosotras Luchy y Marcela de las afueras de Buenos Aires"
"Ah, muy bien. Vinieron de vacaciones?"
"Si, vinimos un par de días a descansar y vos?"
"Vinimos con un amigo, papa del colegio de mi hijo, ellos por un problema interno de la escuela no podían venir y decidimos no dejarlos afuera de este tradicional viaje"
"Y si, las anécdotas de los estudiantes después de este viaje se recuerdan para toda la vida, por lo menos en mi caso"
"Si, por eso lo trajimos, todo el mundo recuerda este viaje, no?"
Hizo esa pregunta mirándola a Luchy, obvio ella aun no había hecho el viaje ya que aun le faltaba terminar la escuela. Este viaje, dependiendo cuando terminen se hace entre mediados de los 16 años hasta los 18 años. Luchy muy rápidamente y sabiendo que también hacen viajes de egresados a Brasil le contesto
"Nosotras hicimos nuestro viaje a Brasil"
"Ah si si, supe que ahora también están yendo allá"
"Y Uds. cuantos son?"
"Mi hijo, tres amigos, mas otro padre y su hijos, siete en total"
"Ah bien, dejaron las esposas allá"
"jajaja si si, ya que eran todos varones, lo mejor era que vengamos nosotros. Veo tu anillo, así que sos casada, ella no tiene así que supongo que no"
"Así es, se ve que sos muy observador"
"Cuando me interesa lo que veo, si, soy muy observador. Vinieron solas?"
"No, con otras dos amigas, también, una casada y otra no"
"La leyenda dice que si venís sin tu marido, pareja o novio, los días que estas acá te olvidas de ellos"
"Así dicen, pero corre también para los maridos, se olvidan de sus esposas acá"
En ese momento llegaron las chicas y se las presente.
"El es Alberto, vinieron dos papas, hijos y amigos en un raro viaje de fin de curso. Ellas son Naty y Marite"
"Tampoco es tan raro, solo especial. Mira, vamos a estar 4 días mas, les dejo mi celular, si quieren me llaman y salimos a hacer alguna excursión o tomar algo o ver que sale, les parece?"
Nos dio un beso a las 4, dejo su número y se fue.
Le explique bien a Naty y Marite lo sucedido
"Mmmmm interesante hermanita, la verdad que comernos unos pendejos de 17 no estaría mal y que a mi sobrina se la cojan los veteranos"
"Si todas se animan, podría ser, me gusta la idea"
Como a todas les gusto la idea, al llegar al hotel lo llame a su celular
"Hola Alberto, soy Marcela, nos conocimos hoy en la confitería del Otto, te acordes?"
"Hola nena, como me voy a olvidar de vos, semejante monumento de mujer y esa hermosa niña que parece tu hermanita"
"jajaja gracias, pero no es mi hermana"
"Bueno, está bien, pero no me podes negar que Uds. dos junto con la otra chica que vino después son muy parecidas"
"Si, somos parecidas, pero bueno te llamaba para aceptar tu propuesta de salir, nosotras pensamos ir al Catedral a ver si podes esquiar un poco"
"Si, con todo gusto, pero Uds. saben esquiar?"
"Ni la menor idea, pero lo queremos intentar"
"Bueno, va ser interesante. Donde nos podemos encontrar?"
"Te parece a las 11 en la calle Libertad, en el Centro Cívico?"
"Dale, a esa hora nos vemos, un beso hermosura y nos vamos a divertir mucho todos"
"Eso espero, un beso"
Bueno chicas, ya esta lista la cita, mañana veremos como sale, por las dudas lleven forritos, espero que los usemos.
Esa noche antes de dormir, nos echamos un polvito, así dormíamos relajadas. Luchy durmió con Marite y yo con mi hermana, fue todo a oscuras, así que fue divertido encontrar los lugares para besar y chupar, pero al final, todas acabamos. El resto del hotel seguro ya estaban al tanto de nuestros juegos lésbicos.
A la mañana siguiente amaneció con un tiempo horrible, mucho viento, que según nos dijeron en el hotel, en el Cerro Catedral el viento sería peor y estarían cerradas las pistas.
Mientras desayunábamos llamo Alberto
"Hola preciosa, parece que se nos arruino el paseo"
"Así es, una lástima"
"Pero si quieren, hay una solución"
Puse el altavoz y pregunte
"Cual?"
"Nosotros alquilamos una cabaña, el hogar esta encendido, y hay para comer, y bailar, afuera no se podrá pasarla bien pero acá si"
Las chicas, cuando escucharon eso, dijeron si moviendo las cabezas.
"Dale Alberto, quedamos así, tipo 12 nos encontramos donde habíamos quedado, un beso"
"Dale amor, a esa hora las paso a buscar"
Mire a Luchy y Marite y riéndome les dije
"Bueno, prepárense, hoy tendrán su primera reunión de sexo grupal"
Nos reímos las cuatro y fuimos a la habitación a prepararnos.
Parecía que el clima había adelantado los tiempos, la guerra ya era evidente. Así que decidimos vestirnos para esa guerra.
Las cuatros muy similares, calzas muy ajustadas, que marcaran bien nuestras partes intimas, botas de caña alta y camperas largas, solo diferíamos en los gorritos y los buzos o lo las camisas.
A la hora indicada, llego Alberto en una camioneta 4x4, nos subimos las 4 y previo pasar por un supermercado fuimos a la cabaña que estaba fuera de la ciudad. De afuera era una típica cabaña de la zona, similar a las de la Colonia Suiza, al entrar en el centro había un enorme fogón con una gran cantidad de leños que le daban al ambiente un calor que se podía estar con ropa liviana, sillones un par de colchones una gran ventana que daba a un pequeño grupo de Arrayanes, dos entrepisos enfrentados, que suponía había camas ahí.
Se acercaron todos y nos presentamos, era Axel, hijo de Alberto, Daniel y su hijo Sebastián además de Gastón, Nicolás y Alejandro.
Luego nos enteramos que los chicos eran de 17 años, Alberto de 43 y Daniel de 48, ambos casados (eso lo hacia mas interesante).
Entre todos preparamos el almuerzo y se notaba que ellos chicos estaban algo nerviosos, sabían lo que venía y los pobres no sabrían como actuar en ese momento.
Mientras almorzamos, hacíamos chistes sobre las novias de los chicos y si eran celosas se enojarían por estar en una cabaña con cuatro mujeres durante una tormenta de nieve.
"Ni hablar de Uds. y sus esposas" comente
"Y sus maridos que dirían?"
"Jajaja no pensamos decirles, además, Luchy tiene novio (no dije que mi hija cambia un novio por semana) y Marite esta solterita"
Nos sentamos en los sillones a tomar un café algunos y un chocolate caliente otros mientras charlábamos. Nos contaron cual fue el problema real por la cual viajaron ellos solos y no sus compañeros, que Alberto y Daniel se dedicaban al campo.
Alberto puso música, creo que era un reggaeton y saco a bailar a Luchy (parece que le gustaban las pendejas y tenía todas las intensiones de coger a mi hija)
Yo me sume bailando con su hijo y Gastón, Naty con Nicolás y Marite con Daniel.
En un momento veo a Alberto besándose con Luchy, así que listo, se armo la fiesta.
Yo abrace a mis dos bailarines besando primero a Axel y luego a Gastón, entre ambos me ayudaron a sacarme mis botas y el resto de mi ropa, a un costado Marite mamaba a Daniel, no podía ver a Naty o Luchy, aunque escuche gemidos en los entrepisos, así que seguro eran ellas.
A mi Axel ya lamia mi concha mientras yo chupaba a su amigo, a Marite y Daniel se había sumado su hijo Sebastián.
Los gritos, gemidos y el olor a sexo en esa cabaña era embriagador.
Cambie posiciones con mis dos amantes y mientras yo acababa se acoplo a nosotros Alejandro.
Me sentía una DT de futbol, acomodando a mis jugadores y diciendo lo que quería que hagan.
Acomode a Axel en el sillón, lo monte mientras mamaba a los otros dos.
Marite ya estaba en cuatro patas con Daniel bobeándola mientras mamaba a su hijo. Moría de ganas de ver a Luchy con Alberto.
Les dije de ir a una cama para estar mas cómodos y subimos, ahí estaba Luchy, acostada boca arriba con sus piernas abiertas, acabando mientras Alberto la penetraba.
Acosté a Alejandro boca arriba para montarlo, le pedí a Axel que me cogiera el culo en una hermosa doble penetración, mientras los chupaba a Gastón.
Tener a esos tres pendejos adentro mío me daba un hermoso placer, mis orgasmos se sucedían uno tras otro.
A mi lado, Alberto tenía las piernas de mi nena en sus hombros y se la metía hasta los huevos mientras ella gozaba como loca.
Segundos después, el dio un grito fuerte y se descargo dentro de ella, mientras Luchy tenía un nuevo orgasmo.
Yo trataba de coordinar mis jóvenes amantes para una hermosa doble penetración, hasta que logre que los tres al mismo tiempo acabaran dentro mío, estaban bien cargaditos, Gastón soltó una gran cantidad de leche en mi boca, parecía que era la primera vez que acababa en la boca de una mujer ya que gritaba de placer.
En el otro entrepiso estaban Naty y Nicolás, Ella parada apoyada en las barandas que da a la sala de abajo y el de atrás, cogiéndola con fuerza.
Una vez que acabamos todos, nos juntamos nuevamente frente al fuego, mientras tomábamos un café, reíamos de la experiencia de los chicos, que no se la olvidarían mas, del secreto que deberían tener para que sus madres no se enteraran (pacto de caballeros dijo Daniel) y lo normal del viaje, sería lo que Albert y Daniel le dirían a sus esposas.
Yo no estaba dispuesta que eso terminara así, quería una segunda vuelta. Luego de un rato de buen descanso, tome de las manos a Daniel y su hijo y los lleve a una de las camas de arriba.
Marte con Axel y Naty con Alejandro y Gastón fueron a la otra cama. Era evidente que Alberto estaba muy caliente con mi hija, ya que nuevamente quería coger solo con ella.
Ya en la cama, mame a padre e hijo, se notaba la juventud de Sebastián, ya que la tenia bien dura mientras que a su papa, le costó algo mas tener una buena erección. Le pedí a Sebastián que me chupara mi concha y mi culo, dudo un poco ya que aun había leche de mi encuentro anterior ahí, pero luego de que su padre lo alentara, lo hizo sin problemas.
Daniel quería darme por el culo, así que Sebastián se acostó, lo monte, tenía una pija no muy larga, pero bien gordita, rozaba bien contra mis labios, yo continuaba chupando a su papa y dejaba mis tetas a su alcance. Ya Daniel tenia la dureza justo para que me cogiera el culo, se acomodo atrás y lentamente me penetro. Debí enseñarle a su hijo como bombear en una doble penetración. Aprendió rápido y los sentía muy bien a los dos dentro mío. Besaba a Seba y lograron sacarme mi primer polvo, los gritos de las otras chicas eran enormes, calentando mas el lugar. Daniel no tardo mucho en llenarme el culo de leche, su hijo en cambio, me cogió un rato mas acabando yo varias veces hasta que el también, me dejo su blanco liquido adentro.
En el otro lado, Axel arriba de Marite dándole duro, sus piernas abrazaban su cintura mientras recibía todo lo que el le daba mientras mamaba a Alejandro. Naty en plena doble penetración con Gastón y Nicolás.
Al bajar, Luchy estaba en plena cabalgata sobre Alberto, me senté detrás de ellos para mirar como la pija de ese cuarentón entraba en el interior de mi hija. Yo miraba como maravillada la tremenda hembra que era mi bebe, una mujer que podía volver loco a cualquiera. En eso apareció Naty, que ya había terminado con sus dos jóvenes amantes, se agacho frente a Naty y Alberto, le chupo el culo a mi hija, metió un dedo y su lengua bajo a lamer las bolas de ese hombre. Fue lo que necesitaban para acabar los dos. Luchy saco su pija de adentro parándose y desde mi posición veía como un gotas de semen salía de su interior.
Tomamos un chocolate caliente entre todos, nos dimos una ducha y le pedimos a Alberto que nos llevara al hotel. Al llegar, las chicas se bajaron rápido debido al frio que hacia, yo abrí la puerta y el antes de bajarme me pregunto
"Que tal se porto mi hijo?"
"Genial, es un hermoso macho..............lastima que vos perdiste la oportunidad de cumplir la fantasía de todo hombre"
"Como? Cual? que fantasía?"
"Hacer un trió con una mujer y su hija quinceañera"
Le di un beso y baje de su camioneta con una sonrisa mientras el atrás se lamentaba por lo que no pudo hacer.
Marcelita