Resurgir: capitulo 3
Removiendo el pasado...
Aquí estoy en pie, en frente de la oficina que me iba a convertir en un joven rico, mucho he reflexionado sobre cómo usar ese dineral después de pagar la hipoteca completa de la casa de mi madre, lo de vengarme era un hecho y lo iba hacer, pero la pregunta era ¿cómo llevarla a cabo? Lo cierto es que tenía muchas cosas en mente.
Como dije antes la ingeniería militar me llamaba mucho la atención, nunca quise centrarme mucho en esa parte porque sabía que todo lo que aportaría a esa rama de la ingeniería se usaría para matar y aniquilar gente, lo primordial en este caso era multiplicar el dinero que ya poseía en poco tiempo y sabía exactamente cómo hacerlo y si alguno lo estaba pensando la respuesta es “NO” no voy a invertir mi dinero en bolsa ese ecosistema es muy inestable también tenía el inconveniente de que había que jugar sin salirse de los “márgenes que marcaba la ley” porque la verdad es que para ser millonario hay que ser un redomado CABRÓN y eso justamente es lo que iba hacer, lo más inteligente que podía hacer es invertir en un proyecto que tengo vendérselo a al ejército y que sea lo que Dios quiera, ¿estaba mal? evidentemente sí, pero no tenía de otra.
- tengo que llamar a mi mamá para contárselo no sé cómo se lo va a tomar, conociéndola me va a someter a un tercer grado, mi madre es bastante desconfiada es una persona a la que no la han regalado nada y es normal que dude de la generosidad humana, pensándolo bien mejor voy a comer con ella y se lo digo, antes de eso tengo clase y tenía ganas de ver a Analía.
Ya en clase me fui a sentar al lado de ella, se me quedo mirando como si no entendiese nada.
Analía: ¿te has dado un golpe en la cabeza y estas desorientado?
- empezamos bien y yo que venía con todas las ganas del mundo de estar con ella
Yo: entiendo que te sorprenda de hecho yo mismo lo estoy es la primera vez que tomo una decisión sin pensármelo dos veces, además eres tú la que el otro día me exigió un cambio.
Analía: Es decir que en circunstancias normales te habrías pensado el tener que sentarte y hablar conmigo, tío eres insufrible ¿se puede saber a qué se debe ese repentino cambio en tu actitud hacia los demás mortales?
Yo: para el caro cariño, solo he actualizado nuestro estado a complicado, la relación con el resto sigue en la misma línea, es decir, inexistente
Analía: Uriel ¿me estás diciendo que debo darte las gracias por dignarte a hablar conmigo?, chaval tal vez seas una de las mentes más brillantes que he conocido, pero tampoco es para tanto, ¿es así como intentas establecer contacto conmigo? Luego dices que no eres vanidoso, eres el único de esta universidad con complejo de Dios y te lo digo enserio. Es mejor que sigamos como hasta ahora.
Yo: vale Analía empecemos de nuevo, me llamo Uriel tengo 18 años y me gustaría que fuésemos amigo o lo que surja.
Analía: ¿Ahora intentas ligar conmigo? Anda que lo estas arreglando chaval.
- joder esta no me iba a dar hueco ni de coña, la actitud chulesca y arrogante no ha funcionado.
Yo: se nota que me tienes inquina, es normal la culpa es mía y solo mía no te preocupes no me daré por vencido hasta que seamos amigos.
- sabía cómo estar con ella todo el rato sin que ella me denunciase por acoso, por lo que había visto Analía era una chica que se centraba mucho en sus estudios y se esmeraba por sacar buenas notas mira por donde me iba aprovechar de eso.
Analía: ¿Cómo piensas hacerlo genio?, ¿me vas a secuestrar?
Yo: no hace falta, ayer mantuve una charla con el profesor de física con respecto a trabajo que mandó, sí ese trabajo que va a ser la mitad de la nota al parecer vas muy justa con esa materia.
- pienso salirme con la mía jajajaja!!
Analía: Eres un manipulador hijo de la gran puta.
Yo: tal vez, yo solo uso todo lo que tengo a mi alcance.
Como era de esperar el profesor no puso pegas a lo que propuse esa vez sí que me ayudó ser el mejor alumno de la facultad.
- Analía me miraba con cara de asesina en serie.
Analía: no creas que con eso me vas hacer cambiar de opinión.
me lo susurró tan cerca de oído que se me erizó el vello de la nuca, bien ahora que ya he conseguido lo propuesto a ver como toreaba yo ese miura.
sí, si lo sé soy un desgraciado no tenía intención de trabajar con ella, el trabajo ya lo tenía hecho desde hacía unos días.
los primeros días Analía se mostraba muy arisca no hablaba de otra cosa que no fuese el trabajo, yo intentaba aumentar en tiempo de trabajo argumentando que me resultaba muy difícil, aunque creo que ella tenía serias sospechas de que lo hacía adrede. Estaba cansado de intentarlo y darme contra un muro. Como decía Einstein” locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener diferentes resultados” así que cierto día decidí ignorarla de nuevo solo hablando del trabajo.
Analía: ¿qué pasa genio ya te has dado por vencido no lo vuelves a intentar? La verdad es que esperaba más perseverancia de tu parte.
Yo: que quieres que te diga me aburro enseguida de las cosas y prefiero dedicar mi energía a fines más beneficiosos para mí.
- toma inquina jajajaja!!!
Analía: venga Uri no te pongas así solo quería que te sintieras como yo en todo este tiempo venga va ¿me perdonas?
- ¿Uri?, genial ahora me ha recortado el nombre con lo corto que es.
Yo: si me das un beso me lo pensaré
- os juro que lo dije en la más absoluta inocencia para nada me espera esta reacción, me pegó un señor morreo con todo el complemento que eso conlleva.
Analía: yo ya he cumplido ¿me perdonas?
- yo a esa la daba mi perdón y lo que no es mi perdón
Yo: así cualquiera te perdona yo no voy a ser la excepción.
- continuamos trabajando como si nada, con el paso de los días nos hicimos buenos amigos, yo creo que entre nosotros había una tensión sexual no resuelta llamadlo miedo o timidez, pero ninguno de los dos hizo un amago de resolverlo.
-Llegó el momento de contarla la verdad a mi madre mañana tenía que quedar con ella para contarla la noticia no lo podía alargar por mucho tiempo.
Al día siguiente le conté a mi madre lo de los 3 millones y casi le da un chungo
Mamá: pe..pe..pero hijo ¿cómo que 3 millones? ¿No se habrán equivocado o algo?
Yo: no, mamá no se han equivocado de eso ya me había asegurado, pero eso no es lo más importante, he venido aquí para decirte que voy a pagar tu hipoteca completa.
- mi madre se puso a llorar, yo pensaba que la iba a dar algo porque estaba hiperventilando
Mamá: hijo no puedo permitir que hagas eso, tienes que invertir ese dinero en ti o en algo más importante.
Yo: mamá, no hay nada más que me importe en este mundo que tu bienestar, yo solo era un niño vagabundo que no tenía donde caerse muerto me diste un hogar me diste tu amor, estabilidad emocional sin esperar nada a cambio, de no ser por ti ahora no estaría vivo, renuncias a un trabajo que te permitía vivir sin preocupaciones y renuncias a eso por mí, no compartimos sangre, pero has hecho más por mí que la gente que me trajo a este mundo. Fuiste mi luz al final del túnel
Mamá: calla mi niño calla que me vas hacer llorar otra vez, tu sí que llenaste un vacío en mi corazón y en mi vida.
después de pagar la hipoteca de mi madre al banco fuimos a celebrarlo a un restaurante que siempre quiso ir ella. Cuan no va a ser mi sorpresa que justo en ese restaurante estaban Amara y Julio menos mal que ella optó por no acercarse a mí, eso sí no quito ojo de encima hasta que mi madre y yo nos fuimos del restaurante.
todavía había algo que me quitaba el sueño a parte las pesadillas quiero decir, ¿Por qué mi madre se hizo un seguro de vida y luego se quitó la vida? eso no me cuadraba bien a demás los días antes de su muerte recuerdo que la notaba inquieta no se comportaba cariñosamente conmigo como hacía normalmente solo discutía con mi padre. Había algo que no me cuadraba en todo eso.
el sábado invité a Analía al cine para esa era la ocasión para intentar algo con ella. Estábamos en la cola para la compra del ticket cuando se me acercó una señora que al parecer me conocía
Desconocida: ¿Uriel, eres tú?
- yo con cara de bobo absoluto no sabía por dónde tirar, esa señora no me sonaba de nada y eso me ponía de los nervios.
Yo: perdone señora, pero no la conozco de nada, creo que me ha confundido con otra persona.
Desconocida: Es normal que no te acuerdes tenías cuatro años cuando nos conocimos, soy Lucía una amiga de tu madre.
- yo estaba alucinando, pero vi una oportunidad de descubrir que le pasó a mi madre en sus últimos días de vida, estaba histérica en sus últimos días y como es de pensar tenía que contárselo a su mejor amiga algo me decía que esa mujer era la mejor amiga de mi difunta madre ella debía saber algo.
Yo: Lucía, ¿te importa si hablamos mientras tomamos un café?
- me supo mal decirle a Analía que se diera una vuelta por el centro comercial mientras resolvía un asunto con lucía, ella no se enfadó es más me comprendió y me dijo que cuando terminase de hablar con ella le envíe un mensaje.
Lucía: desde luego que sí Uriel, tienes mucho que contarme y viceversa.
-Lucía me habló muchas maravillas de mi madre al parecer me amaba tanto y que habría hecho cualquier cosa por mí. Por mi parte decidí ir directo al grano no quería alargar aquello más de lo necesario, tenía a una dama que estaba dando vueltas por el centro comercial esperando un mensaje mío.
Yo: Lucía si me tienes tanto aprecio como dices tienes que contarme la verdad sobre el suicidio de mi madre, me niego a pensar que ella decidiera suicidarse de repente debe haber habido algo que la indujese a suicidarse como una cobarde y dejar a su único hijo de 5 años solo en el mundo.
- lucía casi se atraganta con el café, se le inundaron los ojos de lágrimas eso fue lo que me confirmó lo que ya estaba sospechando, lucía sabía algo y me lo iba a decir hoy
Lucía: Uriel por favor no hables así de tu madre ella te amaba a pesar de todo entiendo que te sientas así, pero las cosas no sucedieron como piensas sí que pasó algo, por favor prométeme que no tomarás represalias con eso que te voy a contar tienes todo el derecho a saber la verdad.
- tenía el corazón en un puño, si lo que sospechaba era cierto el demonio se iba a poner las botas porque le iba a enviar a un o unos hijos de puta de cuidado.
Yo: Lucía, suéltalo de una vez.
Lucía: Uriel, tu madre no se suicidó intencionalmente, fue tu padre junto con tu madrasta los que la empujaron a eso. El matrimonio de tus padres no estaba pasando su mejor momento, tu padre empezó serle infiel a tu madre con tu madrasta yo creo que se los ponía desde hacía mucho tiempo, pero el último año tu padre ya ni siquiera se molestaba en ocultarlo, tu madre estaba hundida moralmente esa mujer llena de vida se fue apagando poco a poco hasta convertirse en un espectro. Ya no acudía a las reuniones del hampa porque todo el mundo lo sabía, apenas salía, pero por alguna extraña razón ella se aferraba a la posibilidad de que tu padre se arrepintiese y se diera cuenta de que su familia era más importante que la perra a la que se estaba follando. Recuerdo perfectamente aquel día, tu madre me llamo contenta porque tu padre la había dicho que se arrepentía de eso y que quería que volviesen a estar juntos, pero solo fue una mentira, tu madre nunca bebía eso lo sabes tú y lo sabes yo, yo no sé qué le la pusieron al champan que tenía trajo tu padre, al final tu madre bebió, el resto de la historia ya te lo sabes. Cuando te digo que al champan de tu madre le pusieron algo ese algo era una droga que producía alucinaciones eso lo sé porque pedí una copia de la autopsia a un amigo mío que trabaja en la policía, no me escucharon cuando intenté poner la denuncia por asesinato porque tu padre dijo que tu madre era una drogadicta y una alcohólica y claro al ser el marido su palabra tuvo más peso.
Yo estaba totalmente blanco, empecé a tener migraña de repente, con la mirada perdida no entendía porque la vida era tan perra conmigo yo nunca le hice nada a nadie, si era verdad eso del karma yo debí de ser Hitler en otra vida porque yo no me explicaba eso.
Me despedí de Lucía intercambiamos números, la dije que la iba llamar estos días para hablar más serenos. Me senté en la fuente que estaba en medio del centro comercial, las lágrimas bajaban sin control por mis mejillas, os juro que tenía ganas de morirme, gran parte de mi vida fue una mentira, tenías ganas de matar a alguien y sabía exactamente a quien a MI PADRE ese hijo de la gran puta junto con mi madrasta y su hija me iban a pagar tarde o temprano en esta o en otra vida, pero me las iban a pagar. Si antes ya les odiaba ahora les aborrecía.
Analía: Uriel cariño, por favor háblame dime algo ¿qué te ha dicho esa mujer? Urieeelll!!!
- reaccioné a sus sacudidas de hombros cuando me soló una hostia que hizo que otra vez fluyera la sangre por mi organismo.
Yo: pe...pe...perdón Analía no estoy a lo que tengo que estar ¿te importa si aplazamos la cita a otra ocasión? Es que no me encuentro nada bien.
Analía: Claro que no me importa y si no te importa a ti me gustaría quedarme contigo hasta que te encuentres bien.
- la verdad es que no quería estar solo no sabía cómo iba a reaccionar quería matar a mi padre y mi madrasta, pero la muerte sería un alivio para ellos comparado con lo que pensaba hacerles.
Yo: te lo agradecería mucho la verdad.
- el viaje de vuelta lo hicimos en silencio ella intentaba mantener una conversación, pero yo no tenía la cabeza en su sitio. Llegamos a mi piso y nos sentamos en el sillón, ella apoyó su cabecita de amazona en mi hombro mientras mantenía una respiración constante propia de una persona que estaba durmiendo hasta que llamaron me levanté para abrir la puerta
Amara: Hola Uriel, tenemos que hablar…….
Continuará….
PD: gracias a todos por vuestros comentarios me animáis a seguir escribiendo, sé que soy un cansino con esto, pero necesito que dejéis vuestros comentarios, eso me ayuda a seguir a delante con la historia.