Restaurada y convencida

...tras una convivencia que pasa inadvertida, Pilar y su marido atraviesan una mala racha, en la que se ven frágiles, y tras la llegada de acontecimientos, descubren rápidamente, la personalidad que ocultan en su interior...

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RESTAURADA Y CONVENCIDA

…..todo pasa por algo, sería lo que Pilar pensaba, tras cumplir cuarenta y dos años, y ver así, que realmente nada importante, acontecía en su vida, después de formar una familia, en la que sus dos hijos adolescentes, parecían desentenderse cada vez más de todo, y su marido, parecía verse cómodo, en una rutina diaria predecible.

Sin detenerse mucho tiempo, en pensar sobre ello, Pilar encontraba a menudo su momento personal, en el que su mente viajaba a otros terrenos, sacando de ella el volcán que realmente llevaba dentro, dejándose llevar así por el deseo y excitación, momentos que era incapaz de confesar a su marido, por miedo,

Su vida diaria, le recordaba continuamente, que era una mujer atractiva, ya que oportunidades no le faltaban, prueba de ello, eran las miradas que se detenían sobre ella dejando a la vista, una mujer delgada, de piel bonita, de metro sesenta y cinco de altura, con una talla 95c, de cintura estrecha, unas piernas bien contorneadas que finalizaban en un trasero apetecible.

La situación familiar, no era muy diferente a la de cualquier familia, salvo por uno de sus hijos, que desde hacía tiempo, era un quebradero de cabeza para Pilar y su marido, dada su actitud conflictiva en general, y en particular en el centro de estudio, del cual parecían no cesar nunca las llamadas, advirtiendo del límite que podrían tolerar, anunciándoles así un buen día, lo que era previsible, tratándose así de su expulsión, y como consecuencia, la actitud  desesperante de Pilar y su marido, ante la improvisación de buscar una solución urgente, ya que además por si fuera poco, le comunicaban al marido de Pilar, el traslado durante tres meses, por motivos laborales, al país vecino.

Todo parecía complicarse cada vez más, sin pasar por alto, que la relación no resurgía, tras pasar un año de turbulencias, las cuales trataban de superar, sin mucho éxito, debido a diversas circunstancias que iban apareciendo.

Pilar tras verse superada viéndose sola, decidía dejarse aconsejar por Oscar, el director del centro de estudios, un hombre de treinta y nueve años, de un metro setenta y nueve, y físicamente de aspecto rocoso, que dejaba de manifiesto, que debajo de ese traje, había muchas horas de esfuerzo, y aunque su rostro aparentaba seriedad, no eran pocas las especulaciones, que lo señalaban como una persona dominante, cualidad que lo hacía mas deseado, durante las reuniones de padres, en las que las madres como Pilar acudían a las citaciones sobre lo que acontecía.

Dicha proposición giraba en torno a la asistencia a un centro privado, de estudio y diagnóstico para hijos conflictivos, en los que primeramente asistían solo los padres para detallar cualquier aspecto de su comportamiento, y contribuir así a una completa información.

Pilar comenzaba el proceso sola, tras iniciar una entrevista, y firmar una documentación, en la que se comprometía para aceptar su método y cooperar.

A continuación, comenzaba un estudio, a través de una psicóloga, la cual, durante los dos primeros días, transfería todo tipo de información, a través de Pilar, adentrándose cada vez en información detallada muy personal e intima con la excusa de identificar que parte de su conducta, era errónea ante la situación.

Siguiendo en la misma tesitura, la psicóloga comenzaba un proceso de culpabilidad hacia Pilar, actitud que iba derrumbando su autoestima por momentos.

Sentada sobre una butaca eléctrica reclinable, se lamentaba abatida por lo que le contaba la doctora Laura, una mujer de treinta y dos años, de cabello rubio y media melena, metro setenta, la cual, iba vestida con una bata blanca muy fina, que unía sus extremos tan solo por dos botones mas uno superior que dejaba claro tras ese escote, unos pechos muy generosos, aun siendo delgada, de piel blanca, y contrarrestando que su tarsero era proporcionado, pero pequeño.

Ante la frustración de Pilar por su culpabilidad y nerviosismo, Laura trataba de tranquilizarla acariciando su pelo, ante una llamada inesperada del marido de Pilar, ante lo cual, Laura se dispuso a contestarla, y dialogar con el entre pequeños paseos del lugar donde estaban a la sala contigua y viceversa, dándole las explicaciones oportunas sobre la situación, y pasando a continuación a proponer una video llamada para que pudiera estar presente, a lo que su marido accedió encantado, charlando con ella mientras Laura bajo sus caricias, trataba de animarla, mientras sus manos habían comenzado sobre su cara, cuello y hombros y cada vez se iban alejando hacia otros destinos del cuerpo de Pilar, ante la mirada de su marido, el cual tras un largo periodo de tiempo, solo había logrado una actitud distante por parte de Pilar.

En dicho momento entraba en la sala Oscar y se descubría como responsable de este centro, y a continuación, ante la mirada del marido de Pilar, este le hablaba sobre el fracaso en conjunto por parte de ellos dos, ante la educación de su hijo, y le reprochaba, la falta de autoridad, como cabeza de familia, asegurando que lo que él no había logrado, quedaba en sus manos, todo esto mientras Laura de pie junto a la cintura de Pilar, era una espectadora ante semejantes palabras, las cuales habían logrado de ella, ser una marioneta, sobre todo tras ver la nula rección de su marido, mientras las manos de Laura se posaban sobre su cadera y muslos, mientras a su vez estas, iban recogiendo el vestido a la vez que se deslizaban hacia su cintura, dejando totalmente a la vista de su marido, el tanga negro de Pilar, a su vez que Laura posando sus dedos sobre la prenda, deslizaba sus dedos, hasta desplazarlo a un lado, observando, como su marido trataba de mantener la conversación con Oscar, casi sin respirar y poder explicarse fluidamente, ante lo que sus ojos estaban presenciando, y parecía estar disfrutando de ello.

Todo parecía transcurrir a gran velocidad, hasta el punto, en el que Laura, se hacia en su mano con el terminal y cara a cara hablaba con él.

L…  espero no asustarte…acabas de descubrir que ella no tendría que haber tomado decisiones, no era su lugar, y no esta en tu mano, solucionar vuestros problemas. Por lo demás, estaremos en contacto…

…..  no entiendo nada !  por qué todo esto ?

Tras cortar la comunicación, Pilar permanecía arrodillada sobre la butaca, tratando de comer la poya de Oscar, con gran entusiasmo ante gran deseo después de tanto tiempo, y tras un largo rato, en el que parecía darlo todo, Oscar la persuadía, y la invitaba a marcharse a casa hasta el día siguiente, en el que este la citaba  por la tarde, y le pedía puntualidad, ante lo que Pilar todavía perdida sobre lo acontecido, acataba la decisión, no sin dejar de preguntarse, multitud de cosas, y sobre todo, como habían logrado todo eso, sin que ella se opusiera, sintiéndose muy cómoda, y esperando, algo más que con seguridad hubiera aceptado…

Nada más llegar a casa, una nueva llamada se sucedía con su marido, y casi con timidez mutua trataban de asimilar lo acontecido.

P..  No se, no entiendo lo que me ha pasado…me sentía indefensa, servil ante sus palabras, y cuando te he visto en la pantalla, he sentido que no debía hacer nada.

… no se como han logrado eso de ti, has sido siempre rebelde y cabezona.

P…. rebelde y cabezona, tal vez porque tu me hayas consentido demasiado…no digo que esté mal en parte, pero tu eres como yo, no has reaccionado, a mi servidumbre .

En ese momento suena el terminal de Pilar, y al ver que era Oscar, Pilar se sobrecogió, y casi sin avisar a su marido…

P…. te dejo, es Oscar !  ahora te llamo !

Tras pasar un buen rato, Pilar vuelve a llamar a su marido y tras aparecer en el baño aseándose, le cuenta para su sorpresa que Oscar vendrá a casa, a lo que este se queda sin palabras, además tras saber que ella a dicho a los chicos que se queden a dormir en casa de sus amigos, cosa que nunca gustaba a Pilar.

…. Como que a casa ?...  por que ?

P.. Es lo que ha dicho…

Pilar nerviosa, trataba de localizar sus utensilios de belleza, tratando de estar lista a la vez que hablaba

….. ¿Es lo que ha dicho…eso es todo?  tengo que presenciar también lo que ocurra?

P…No lo se, eso no es decisión tuya cariño… además, creo que vendrá Laura también, temo que no esta demasiado contenta conmigo por algo que dije…

…. ¿Y eso que significa?

P… No lo se, no me pongas mas nerviosa…pude ser lo que sea, harán lo que quieran conmigo .

…. ¿Lo que quieran dices?

P… Siii lo que quieran…has oído bien, no me preguntes por sus acciones…me siento muy atraída y no preguntes por qué… dime la verdad! deseas ver como me follan, me azotan y agacho la cabeza como una perra dócil ante ellos ! ¿??

…… ( silencio )  ………………………………………………………………………………………………………