Restaurada y convencida 2

Continuación...... poco a poco, Pilar va comenzando a descubrir, como será su nueva vida, manteniendo todo tipo de incertidumbres, por su futuro y límites por descubrir...

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RESTAURADA Y CONVENCIDA

…… el silencio de su marido dejaba clara su postura, adentrándose así en un terreno desconocido el cual hacía que en su interior experimentase temor, acompañado de buena dosis de excitación y deseo, de vivir lo que parecía con claridad, una nueva etapa.

El ver a su mujer reaccionar contundentemente, ante el control de otra persona, era algo, con lo que el hubiera soñado, ya que rompía fulminantemente las reglas, dejando en evidencia, que no interferiría.

Tras la conversación, su marido, solo tenía palabras de apoyo hacia Pilar, recordándole que la quería, susurrándole que se pusiera el mejor vestido para el, a lo que Pilar , con voz dulce y una sonrisa, le daba las gracias por su apoyo.

Pasaba una hora, momento en el que recibía la llamada de Oscar, levantándose rápidamente para descolgar, mientras sus pulsaciones se aceleraban al instante, para responder, y  permitirles la entrada, momento en el que accedían hasta el salón, a la vez les ofrecía bebida, de un mueble bar, provisto de variedad para cualquier gusto, acompañado de caprichos para deleitar el paladar, mientras ellos observaban a su alrededor, un mobiliario y una decoración, no para cualquier bolsillo, pues su marido, dada su cualificación profesional, se veía en una posición de un elevado poder adquisitivo.

Tras organizarse para recorrer la casa a su antojo, Oscar pasaba a su dormitorio, momento en el que Pilar, parecía estar esperando, a juzgar por su sonrisa, ya que, además, contaba con una decoración a capricho, sin dejar de lado ningún detalle, entre los cuales se podían ver, una gran cama flotante, rodeada de cortinas, una alfombra espectacular que cubría todo, unos murales iluminados que cubrían todas las paredes….

A continuación, Laura se dispuso a descubrir armarios y cajones, sacando todo tipo de ropa, que mostraba a Oscar ante la mirada atenta de Pilar.

L..  sin duda, creo que has acertado con ella, nos será fácil todo.

O. eso parece, tu preocúpate de que su marido aumente los beneficios

Pilar miraba sin saber que pensar, aunque parecía no preocuparla mucho, y tras ese instante, salían de casa, subiendo a una furgoneta negra de alta gama, de lunas tintadas, encontrando en su interior, butacas de piel junto a una mesa central, frente a una pantalla  lateral.

Durante el trayecto, Oscar ser acomodada en una de las butacas, haciéndola girar, mientras  hacía permanecer a Pilar de pie, apoyando sus ,manos sobre el lateral de la furgoneta  con  actitud de entrega, pero nerviosa, que aumentó, en el momento que su vestido y ropa interior, eran cortados con tijeras, viéndose completamente desnuda, ante el rostro serio de Oscar, que le hablaba con tono suave, mientras a su vez sus manos se deslizaban por el rostro de Pilar, para descender hasta sus pechos, los cuales apretaba, haciendo que chocaran entre si, propinándoles varias palmadas, viéndose  desplazándolos , tras un sonido contundente, a lo que Pilar sin rección alguna, dejaba de manifiesto, una sensación, de mayor atracción.

L… sabes que eres una perra muy apetecible pare tener esa edad?

Pilar trataba de contenerse ante ese auge de excitación que le provocaba Oscar, unido a ese vocabulario que contribuía a ello, provocando en su mente, un deseo que, hasta ahora, solo había fantaseado.

Manteniendo la mirada agachada, dejaba claro su entrega

p.. gracias

Finalizado el desplazamiento a la ciudad vecina, y ya anochecido, Laura sacaba de un estante un vestido negro, junto a una prenda oscura que cubría su rostro, anulando su visión, para poco más tarde caminar guiándola, hacia el interior de una casa, donde se celebraba una cena.

Allí se adentraban en un gran salón en la que había una gran mesa central rodeada de sillas, donde rápidamente Pilar se percataba que no estaban solos, al escuchar la voz de varias personas, entre saludos e intercambios de charlas.

Sin saber más, sus nervios se acentuaban, tras ser nombrada, en las conversaciones mantenidas.

Pilar tras intuir que estaba siendo observada por muchas personas, permanecía con la cabeza agachada, esperando acontecimientos, hasta que, en ese preciso instante, notaba la mano de alguien, con voz joven, viendo como este la despojaba de su vestido y ropa interior.

Tras pasar un momento y pedir que se diera la vuelta,  escuchaba a Oscar dar instrucciones a ese chico, escuchando así, toda una charla de procedimientos a seguir sobre métodos disciplinarios,  viéndose como un objeto que obedecía órdenes de un completo desconocido, el cual ni siquiera podía ver, obedeciendo diversas órdenes, que la habían llevado a ser manoseada duramente, arrodillada , sentir un collar por primera vez, que la arrastraba a dejarse llevar, pinzas en sus pezones, que por primera vez, despertaban su dolor, y para concluir, era inmovilizada sobre  algún tipo de estructura, quedando expuesta, para comenzar así, como sus agujeros indefensos, absorbían bajo diversos métodos y objetos, su perforación, aberturas y algún castigo que otro, el cual habían logrado ablandar su autoestima, hasta el punto en el que mas de una lagrima se habían desprendido de sus ojos, entre quejidos, terminando así con una poya de generosa envergadura en el interior de su boca, con la que Pilar se esforzaba, dando su mejor versión,  viéndose forzada hasta el punto de desprender babas de su boca, finalizando así, con una corrida que la pillaba de sorpresa, provocando su atragantamiento .

Tras finalizar, la sesión, y mientras escuchaba hablar de ingresos por lo acontecido, Laura la acompañaba hasta un aseo, y poco después, ya vestida,, Laura la acompañaba hasta la furgoneta para iniciar de nuevo la marcha, siendo ya muy tarde, a lo que Oscar con rostro sonriente, descubría su cara, mientras Pilar respondía de igual forma, aunque aturdida por lo vivido,  sin saber por qué, se sentía tan bien, tratando de asimilar su deseo creciente a llegar hasta donde Oscar la quisiera llevar, con una cierta satisfacción por haber cumplido lo que le habían impuesto.

A continuación, Oscar actuaba sobre un teclado portátil, llevando a cabo un proceso que se reflejaba en el monitor de la furgoneta, y en el que se apreciaba una transferencia de alguien, a favor supuestamente de Oscar, prosiguiendo así, al envío de una grabación, que iba reproduciéndose a su vez, ante la mirada hipnotizada de Pilar, que sin esperarlo, era espectadora de lo acontecido, con el rostro del chico pixelado,  analizando todo detalle, incluido que era un chico de unos veinticinco años, el que la había llevado a unos límites que no hubiera esperado, despertando una excitación espontanea, que se reflejaba en sus ojos, ante la mirada de Oscar, el cual no quiso reaccionar, dejando claro, quien tomaba las decisiones.

En ese momento, en el que Pilar dejaba pasar el tiempo, sonaba el móvil de Pilar, el cual reclutaba Oscar, contestando así, dejando en evidencia, que la persona que estaba al otro lado, había realizado un ingreso, y posteriormente pasando el terminal a Pilar, ante su sorpresa, viendo que era su marido, deduciendo así, que había sido espectador de esa grabación.

Sus latidos se aceleraban, recibiendo así una sorpresa tras otra, ya que su tono era el de un marido satisfecho, sin comprender muy bien que papel tenia en todo esto, sabiendo ya, que el era una fuente de ingreso, que tenia como protagonista a ella.

Poco a poco le iba relatando lo que había visto, con un vocabulario despectivo hacia ella, argumentando y justificando, que esto era una nueva etapa para ella, merecida, que daría frutos positivos para ambos.

Esas palabras, hacían de su cuerpo, un volcán continuo, que parecía no apagarse, dejando como muestra su ropa interior y la butaca, mojadas sin piedad.

Durante el camino, Pilar ya casi dormida, se sobresaltaba ante una detención repentina, en la que se observaba el reflejo de sirenas, adivinando que era un control, en el que distantemente, parecía adivinar que se trataba de un registro.

Tras acercarse alguien con uniforme hasta la ventanilla, comenzaba el inicio de la conversación por parte de dicha persona, adivinando rápidamente que era una mujer, momento en el que se producía un silencio, ante la escucha de Pilar, siguiendo a continuación, con el descenso de Laura de la furgoneta, para abrir la puerta lateral, y subir una mujer agente de unos treinta años, rubia, delgada, con un pecho, que no podía ocultar su chaqueta, quedándose parada ante Oscar con la mirada al suelo.

O _ Buenas noches agente

___ Señor, buenas noches, como bien sabe esta noche estoy de servicio

Tras esas breves palabras, Laura retiraba su gorra, agarrando su pelo viéndose arrodillada, ante la mirada de Pilar, momento en el que Oscar con una señal, produjo la reacción de la agente, que se dispuso a lamer los zapatos de Oscar, a lo que enseguida le ordeno, seguir con su trabajo, abandonando la furgoneta, ante nuevos acontecimientos.

Pronto continuaron el camino, esta vez sin poder dormir, ante lo presenciado, sabiendo, además, que mañana trabajaba, teniendo la incertidumbre de lo que le esperaba………………………………………………………………………………………………………………….