Resort Nudista

Les comentare primero, que somos una pareja de 11 años de matrimonio, ambos veníamos de matrimonios anteriores que por cualquier motivo habían terminado y actualmente nos encontramos yo en los 42 y mi esposa en 39.

Yo he practicado deportes por mas de 15 años lo que me permite tener un cuerpo aceptable y ella es una mujer muy delgada pese al embarazo de hace 6 años de nuestro hijo.

La historia que les comento, es nuestra primera visita a un resort nudista en el caribe y que sucedió en el verano pasado.

Como todas las parejas, últimamente habíamos empezado a tener relaciones sexuales menos frecuentes y mucho más monótonas, así que decidimos que debíamos incorporar nuevas situaciones que nos permitieran reactivar nuestra vida sexual.

Empezamos por comprar películas porno y las veíamos juntos y de ahí pasábamos a la acción, aunque siento que no nos ayudo mucho porque a ninguno de los dos nos pone mucho el verlas, generalmente carecen de contenido y lo único que buscan es desnudarse y tener sexo sin ningún guion que les pudiera aportar un poco de interés.

Acudimos también a la compra de juegos de parejas y a comprar juguetes en sex shops con resultados mucho más placenteros. Ella se compraba ropa sexy y muy cachonda y empezamos a incorporar algunos vibradores y penes y bolas chinas y eso trajo mucho mas acción. e l uso de estos juguetes derivo en la practica del strap-on que a mi en lo personal me gusta muchísimo. Creo que a estas alturas me ha cogido como con diez penes diferentes y cada vez más duros y gruesos, el último tenía como 4 cms de diámetro y como 20 de largo. En esta práctica a mi mujer le gusta tratarme como su "putito" y tomo un rol dominante y humillante hacia mi y yo por mi lado me asumo sumiso y débil y la dejo que me penetre y me coja como a ella le plazca. Todo esto nos ayudo a reactivar mucho nuestra vida sexual y por consiguiente nuestra relación de pareja.

Pero algo que nos hizo detonar nuestra relación a un nivel muy positivo fue el ir a resorts nudistas. el primero que fuimos fue en el caribe, en donde una sección del hotel estaba destinada a la practica del nudismo la cual incluye alberca, playa, jacuzzi, regaderas, área para asolearse un pequeño bar y animadores que organizan los juegos mas cachondos como el voleybol en pelotas, aerobics, acuaerobics, etc. debo decirles que es un poco impresionante al principio llegar a un área donde todos los huéspedes están encuerados, nosotros nos imaginábamos que encontraríamos mucha gente joven con cuerpos esculturales, bien bronceados y totalmente desinhibidos, pero la realidad es que por lo menos en este lugar, las parejas mas jóvenes que visitaban el área nudista eran mayores de 35 años, pero la mayoría seria arriba de los 45 y hasta parejas de mas de 60 años. Esto nos impacto un poco al principio pero ya estábamos ahí y teníamos que seguir adelante. Yo particularmente tenia el temor de que al desnudarme en publico tendría una erección permanente y aunque tengo un cuerpo aceptable, tengo un pene mediano como la mayoría de los hombres, pero cuando uno se tiene que desnudar ante gente que no conoce lejos de tener una erección creo que estaba un poco inhibido y hasta pienso que se me veía un poco mas chico. Sin embargo como les decía, ya estábamos ahí y seguimos adelante. El siguiente obstáculo se presento cuando mi esposa que es mucho más liberal que yo se quito el traje de baño y se empezó a asolear desnuda en el camastro. Este hotel tiene el concepto de todo incluido, por lo que el servicio en el área de la alberca es muy eficiente y fue muy difícil cuando se acerco un mesero muy joven y con un cuerpo de alguien que se ejercita regularmente a preguntar a mi señora que estaba totalmente desnuda, que quería para tomar. yo pienso que mi esposa noto mi nerviosismo, porque empezó a preguntar por todos los cocteles que servían en el bar (debo decir que ella nunca toma cocteles) y yo por mi parte deseaba que el mesero se fuera cuanto antes y que dejara de ver a mi mujer encuerada. Esta situación me genero dos reacciones: en primer lugar una erección descomunal que tuve que tapar de inmediato con mi toalla, de saber que alguien totalmente desconocido estaba viendo y conversando con mi mujer, delante mío, totalmente encuerada, y por la otra unos celos y un temor enorme de poder perder a mi mujer al explorar algo que no sabíamos como iba a funcionar, ni que resultado iba a tener en esta primera ocasión.

La siguiente prueba, fue cuando mi esposa decidió ir al sanitario, para lo cual como cualquiera lo hace, se levanta del camastro, y se va al sanitario. la diferencia era que ella estaba totalmente desnuda y tenia que atravesar desde donde estábamos ubicados (y que habíamos buscado uno de los lugares mas apartados del área de la alberca) hasta el baño que seria prácticamente toda el área de la alberca a lo mejor unos 80 o 90 metros de distancia, pero tenia que pasar también frente a una pequeña área de snacks y frente a la barra del bar la cual tenia a por lo menos 3 meseros y dos barmans.

Pues como les decía, yo cuando vi que se levantaba, de inmediato le sugerí que usara la toalla para taparse para que no tuviera que ir encuerada hasta el baño, a lo cual ella se sonrió y con una sonrisa muy traviesa me pregunto:

¿Quieres que todo el mundo me vea y que llame más la atención con la toalla envuelta? Entonces sin más, se levanto y se fue. Sentía yo una nueva súper erección, al verla que se alejaba y que podría ser el blanco de las miradas de todos los huéspedes que estaban en el área a esa hora y que estimo eran por lo menos 25 personas. en el trayecto al baño, se detuvo con el mesero para ordenar algunas botanas para nosotros y por lo que pude darme cuenta después, también se tomo un largo tiempo para conocer las opciones de comida. No se que hablaba con el mesero pero en dos ocasiones la vi riéndose. Yo pensé en levantarme a alcanzarla pero no podía cruzar hasta ella con la polla totalmente parada y si me amarraba la toalla me sentiría ridículo ya que nadie caminaba de esa manera, así que decidí que debía esperar a que ella regresara. Debe haber tardado unos 15 minutos que a mi me parecieron como 2 horas.

Yo notaba que a medida que avanzaba el día ella se ponía más relajada y cómoda y yo no lograba sentirme igual.

Así avanzo la mañana, y entonces empezaron los animadores del hotel a invitar los juegos en la playa.

El primer juego era un voleybol de playa, de inmediato mi esposa que se llama patricia, se incorporo al grupo. Obviamente, yo seguía con el problema de mi pene: o se me paraba muchísimo o se me hacia totalmente chico. por lo que nuevamente, decidí esperar, pero preferí acompañarla hasta la playa y ahí esperarla a que jugara. Debo decir que para llegar a la playa privada del hotel, tiene uno que bajar unos 50 escalones hasta la misma, en una escalera entre las rocas y para mi fortuna un poco oculta. ya ahí, me ubique de inmediato en una silla y me dispuse ver el partido.

Yo note, que Patricia, era quizás una de las más jóvenes y además es una mujer que sin grandes atributos es guapa y tiene una cara muy hermosa con unos ojos azules pálidos que la hacen ser muy atractiva y por lo tanto era blanco de las miradas de los demás huéspedes. se organizaron dos equipos de 6 cada uno. En el de mi esposa eran 4 hombres y 2 mujeres y en el otro equipo eran 3 y 3. Así que de nuevo, mi esposa estaba jugando voleybol con 7 hombres todos en pelotas. Empezó el juego y a los 5 minutos la compañera del equipo de patricia se disculpo y se retiro del juego, siendo sustituida por otro huésped que además era otro hombre. Ninguno de ellos era particularmente atractivo, pero había uno que después supe se llamaba ron, y debía tener aprox. 45 años que tenia un pene yo creo de mas de 18 cms y muy grueso. Pude ver a mi esposa como se le quedo viendo a su instrumento cuando se incorporo al equipo. al termino del primer set, una de las señoras del otro equipo se puso una camiseta porque el sol quemaba muchísimo y otra de ellas comento que se ponía el traje de baño, porque tenia unas enormes tetas que le brincaban mucho en cada jugada y le era muy incomodo y con el traje de baño le ayudaría como sujetador. así que de las cuatro mujeres que continuaban en el partido dos estaban cubiertas y solo mi esposa y otra mujer regordeta y de aproximadamente 55 años permanecían desnudas. En un par de ocasiones, mi esposa se estiro para alcanzar alguna pelota y cayo a la arena, y de inmediato sus compañeros de juego la ayudaban a incorporarse. Finalmente terminó el partido y el equipo de mi esposa ganó y todos se dieron un abrazo y algunas palmadas. El premio: una cerveza helada que los camareros sirvieron ahí mismo en la playa. Todos se sentaron sobre la arena y mi esposa se acerco conmigo y se sentó frente a mí y se recargo de espaldas a mi pecho. Era muy excitante ver su cuerpo sudar y empezar a broncearse, delgado, racargado en mí totalmente desnudo y a la vista de muchas personas totalmente desconocidas para nosotros. En ese momento decidimos ir a la habitación para tomar un baño y prepararnos para ir al comedor a comer.

Para la tarde volvimos a la zona nudista del hotel, ya mi esposa iba mas preparada que en la mañana, ya que se dio cuenta que la mayoría de las mujeres se afeitaban de una manera u otra el coño, por lo que ella decidió rasurárselo y dejarse al centro una delgada raya de vello púbico que lo hacia ver mucho mas atractivo y como es además muy claro, solo se notaba como una pequeña "pelusa" en su coño. Como de la zona de habitaciones se tiene uno que vestir ya que no todo el hotel es nudista, ella se puso un pareo arriba de un mini bikini que había comprado para estas vacaciones, llevaba unas zapatillas abiertas de tacón alto, y varios accesorios como collares, pulseras, anillos y una cadena en el tobillo que la hace lucir muy sensual y un sobrero grande.

Al llegar nos sentamos vestidos en el bar y empezamos a tomar algunos tragos, cuando a la media hora avisaron que iniciaban la sesión de yoga en la playa. Esta práctica de la yoga era de las actividades mas concurridas por los huéspedes ya que en el área se habían incorporado mas de 20, siendo unas 12 mujeres y 8 hombres. yo todavía no estaba listo para realizar este tipo de actividades.

La practica empezó y como deben suponer, todos nuevamente desnudos realizando esta actividad, adoptando posiciones sumamente sensuales, la tarde caía, el atardecer, el mar, la música una invitación al amor y a la paz , un espectáculo extraordinario ver a todas esas personas practicando esta actividad sin inhibiciones, ni tapujos ni prejuicios, el hombre y la naturaleza.

Al llegar a nuestro cuarto, fue una de las mejores noches de sexo que he tenido en mi vida, con una conexión espiritual y física con mi esposa.

Para el segundo día , nos hicimos el compromiso de no abandonar el área nudista del hotel en todo el día, excepto cuando tuviéramos que ir a la habitación o en algún caso de fuerza mayor.

En el área del snack, empezaron a servir el desayuno desde las 7:00 am y ahí nos dirigimos muy temprano. Patricia insistió en que yo también me rasurara los testículos y el área del pene, a lo que yo me negué de entrada, entonces acordamos que solamente me lo recortaría un poco pero que no me quedaría sin nada y además sería ella misma la encargada de llevar a cabo tal acción, la cual tendría como premio una rápida sesión de estimulación oral a mi pene, cosa que además ella hace de forma magistral.

Eso tuvo sus beneficios, porque con el vello púbico recortado, el pene se ve mas grande y eso de alguna manera me favoreció.

Ya en el desayuno se acerco Ron a nuestra mesa y en esta ocasión iba acompañado de su esposa. Nuevamente pude ver a Patricia que aunque discretamente, cada vez que podía se le quedaba viendo a la polla de Ron. Después de un rato, yo pienso que el se dio cuenta, porque adopto posturas en que se dejaba mas al descubierto su verga. En esta ocasión había decidido dejar la toalla en la habitación y no solicitar ninguna extra, así que si se me paraba, pues así andaría yo. Debo comentar, que no es común ver que los hombres anden con la verga parada, supongo que es la costumbre de estar desnudos todo el tiempo y estar familiarizados a ver parejas desnudas. En este tipo de hoteles, esta prohibido realizar cualquier actividad sexual en las áreas comunes del hotel así como interactuar con los miembros del staff del hotel.

Para la mañana, nos anotamos para la práctica de los acuaerobics, que a mi en lo personal me hacían sentir un poco mas cómodo ya que en el interior de la alberca no es muy visible nada. En la alberca estábamos unas 9 personas de las cuales éramos solo dos hombres y la instructora nos hizo poner al frente de las mujeres para poner la muestra de los ejercicios. Patricia no paraba de reírse, ya que habíamos comentado que en esta practica podría tener un bajo perfil, pero no, ahí estaba yo al frente en pelotas delante de 7 señoras de las cuales por lo menos 3 eran de la tercera edad.

Después de la sesión de acuaerobics, nos tendimos a descansar en los camastros y a asolearnos por un buen rato.

Quizás lo más interesante de este día, fue que en la noche que se llevo a cabo una noche disco, para lo cual en el hotel acondicionaron con luces y sonido el área del snack de la zona nudista. Nosotros jamás habíamos ido a una disco nudista en nuestras vidas. Llegamos a eso de las 11:00 pm, pensando que obviamente seria desnudos, y cual es nuestra sorpresa, que la mayoría de la gente estaba vestida, eso si, con ropa muy transparente y sexy pero al final de cuentas vestidos. Nos enteraríamos un poco después, que lo divertido de las noches disco, es precisamente irse desnudando al paso del alcohol y la excitación y al propio ritmo de cada pareja. De manera que íbamos entrando al salón, y mi esposa se veía espectacular, llevaba zapatillas de tacón alto, y varios accesorios como collares, pulseras, anillos, etc. que la hacían lucir muy atractiva, incluso usaba un cinturón de monedas doradas que hacían lucir aun mas su sensualidad. Al entrar al snack y darnos cuenta de nuestro error, pensamos en regresarnos a la habitación para vestirnos pero la animadora nos lo impidió, y además nos hizo pasar al centro de la pista y abrir el baile. Yo me sentía cortadísimo pero a la vez muy cachondo, me tome un tequila y trate de que nos dejaran ir a cambiar, pero en eso todos los demás huéspedes empezaron a aplaudirnos y fue entonces que mi esposa empezó a bailar sola en la pista y me llamo, la verdad no me atreví a dejarla sola y de inmediato me puse a bailar con ella, era un ritmo muy lento y daba para que ella se viera como una diosa. al avanzar la velada, la mayoría de las parejas se fueron encuerando y para la madrugada, creo que todos estábamos desnudos y ebrios.

La noche era muy cálida, el alcohol que corría en el bar era muchísimo, y nos dimos cuenta también que en este tipo de hoteles, se de mucho el intercambio de parejas, a nosotros en unas cuatro ocasiones nos lo propusieron otras parejas, sin embargo, les dijimos que ese no era nuestro rollo y lo aceptaban sin más problema. La mayoría de los visitantes son norteamericanos y algunos europeos, latinos éramos muy pocos. Ron y su esposa fueron una de las parejas que nos pidió hacer un intercambio y como les dije ni Patricia ni yo lo habíamos contemplado, así que les dijimos que no y Ron me dijo que por lo menos le permitiera bailar con Patricia y yo bailaría un rato con su esposa, que creo que se llamaba Linda.

Linda tendría unos 40 años, era muy blanca con unos ojos verdes muy intensos, ligeramente pasada de peso y con unos senos espectaculares. Ella y yo bailamos como por 20 minutos y me dejo porque se iba al sanitario. En ese momento pude observar a Patricia, bailando con Ron quien para estas horas de la noche lo único que traía puesto era un reloj de oro y unas sandalias. Creo que en todos los días que estuve en el hotel y que observe a Ron, fue el único momento en que se le vio su verga parada y como ya lo mencione era un instrumento muy grande. Yo podía ver que Ron se acercaba a Patricia muy cerca para comentarle algo al oído porque el volumen de la música estaba altísimo, y entonces su pene rosaba la pierna o el vientre de Patricia, y eso a mi me producía un extraño sentimiento en el estomago, porque a la ves que me excitaba el verla tan cerca de otro hombre, me daban unos celos que me podrían hacer cometer una locura. Yo nunca imagine en los días previos al viaje, que podría experimentar ésta vorágine de sentimientos encontrados, que me llevaban de la excitación a ira, de la lujuria al miedo, del morbo a la culpa de exponer a mi Patricia de esta manera.

Mas tarde en la habitación, le pregunte a Patricia si había notado que Ron en repetidas ocasiones la había rozado con su miembro en las piernas o en el vientre, a lo que me dijo que si, que por supuesto lo había notado, que Ron tenía una verga muy grande y que era difícil no verla y no sentirla cuando la rozaba, pero que a fin de cuentas no me preocupara, porque al que le iba a dar su cuerpo esa noche era a mi.

Al retirarnos a la habitación tuvimos una sesión espectacular de sexo, quizás el mejor de nuestras vidas.

Posteriormente le s comentare los demás días.