Residencia Palm Beach (2.1): El nuevo Curso
Empieza el Volumen 2 de esta historia de universitarios que cuenta su vida desde un punto de vista muy sexy, con mucho sexo, amor, intriga, pasiones. Lo publico en esta categoria, pero hay un poco de todo según el Capítulo. En este caso también se podría publicar en Sexo Anal y Oral.
Empieza el segundo volumen. Este aspira a ser más largo y espero adentrarme más en los pasajes que cuento sobre los personajes y profundizar más en la historia y las escenas sexuales como me habéis sugerido
Hay nuevos y viejos personajes en este volumen. Espero como siempre los comentarios que me ayudan a mejorar.
Este relato se puede leer si necesidad del Volumen 1. Aunque es recomendable.
PALM PLACE
ENTRE VOLUMENES
Un viaje en avioneta era estimulante, sobrevolar los cielos de California justo antes de acabar el curso era un buen plan. También era una escusa para ligar. Así que el joven Saúl que estudiaba periodismo decidió, que llevarse a la chica que le gustaba y pilotar por los aires sobrevolando la Universidad y la Residencia, iba a conseguir que la joven se cayera rendida a sus pies.
No iba mal encaminado y a la chica le gustaba el joven. Así que el vuelo iba muy bien. Saúl sabía pilotar bien y dominaba la situación, mientras el sonido de los motores inundaba toda la cabina.
Samantha
miraba el paisaje y luego a él sonriéndole dulcemente.
El joven mientras sobrevolaba el cielo con la joven ignoraba varias cosas. Saúl que terminaba segundo de periodismo, llevaba unos meses trabajando en un periódico de Los Ángeles, y estaba tras una noticia, investigó todo lo que pudo y tenía cierta documentación, pero realmente no entendía lo que había conseguido. Tampoco sabía lo importante que era. Investigó una sociedad secreta que tenía mucho poder en la Universidad. Como todavía no sabía si existía realmente no le dio la importancia que tenía.
Pero sin saberlo, iba por el buen camino. Tanto era el poder que tenía esa sociedad e interés de seguir en la sombra, que tomarían todas las medidas necesarias para seguir en el anonimato aunque una de ellas fuera truncar el motor del avión.
Por eso de repente el motor del avión se paró en pleno vuelo, la avioneta cayó en picado con los dos jóvenes aterrorizados. No había forma de enderezar el vuelo, la avioneta caía a tierra sin que pudieran hacer nada, y aunque pasaría por un accidente, realmente no lo era. La avioneta llegó a tierra y chocó contra un terreno desierto quitando la vida de los dos jóvenes desde el primer impacto en tierra. Los jóvenes Saúl
Dev
y
Samantha
Sue
perdieron la vida en ese accidente.
PALM PLACE
VOLUMEN 2
Palm Place no era una residencia al uso, era la sucesión de pequeñas casas con todas las comodidades para los jóvenes universitarios. Les hacían de todo, incluso llenaban sus neveras con comida y tenían la independencia que querían. Habían varios tipos de casa, los más pudientes tenían piscina, jacuzzi y sala de juegos. Los que no tenían esas comodidades sí una zona común muy lujosa. Habían casas en las que vivían Universitarios solos y otros que compartían casa. Allí los Universitarios, iban a clase, se enamoraban, se divertían, follaban, en fin, vivían con todos los lujos. Estas son algunas historias.
CAPÍTULO 1:
El Nuevo Curso
1
El curso universitario estaba a punto de comenzar, a una semana vista para que la vida universitaria volviera a activarse. Pero ya había mucho ambiente por las calles de Los Ángeles, los estudiantes iban llegando poco a poco e incorporándose en sus casas y residencias para preparar el comienzo de las clases, de las fiestas y de todo lo que conlleva la vida Universitaria.
Así pensaba Alex que aunque era su segundo año universitario, era su primero en California. Realmente debería estar en tercero pero de pequeño perdió un año por los cambios de destino de su padre y los muchos traslados que hizo su familia.
La vida da golpes curiosos, pensaba mientras abría las cajas en su nueva casa dentro de la Residencia Palm Beach. Su mejor amigo desde pequeño estudiaba también periodismo en esa Universidad, él no pudo entrar el primer año por lo que se fue a otro sitio, a la de Boston, y ese segundo año fue admitido. Pero su amigo había muerto en un accidente de avión, y ahora estaba otra vez en una ciudad que no conocía, y
acabante
de dejar a su novia de Boston por la nueva etapa que iba a comenzar.
Las cosas pasarán por algo pensaba, mientras en su cuarto abría una caja y sacaba recuerdos del año pasado y un marco en el que su ex novia, Helen, y él salían en una playa paradisíaca en un viaje que hicieron juntos. El marco decidió dejarlo en la caja de nuevo y continúo vaciando cosas, mientras seguía en el suelo de su cuarto donde sólo tenía una cama de matrimonio, faltaba que llegaran el resto de muebles.
Después de pasar la tarde desembalando, decidió dar una vuelta. Las clases todavía no habían empezado y no conocía a su compañero de piso aún. Ni a nadie en el campus. Decidió ir a la zona común de la residencia, había bares, canchas, billares, y esperaba que movimiento de estudiantes.
Alex fue al baño de la que había cogido como su habitación, se desnudo y se quitó la ropa sucia con la que ordenó y desembaló todas sus pertenencias. Alex era muy guapo, tenía 20 años, era moreno tanto de piel, como de pelo que lo tenía corto pero más poblado encima y se solía fijar sus pelos hacia arriba. Se solía dejar una barba de pocos días que lo hacía aún más guapo. Tenía unos ojos azules claro. Era alto, muy atlético, unos brazos bastante musculado, delgado, con un abdomen duro y muy marcado.
Se tomó su tiempo en la ducha, se notaba caliente llevaba tiempo sin tener relaciones sexuales, desde que lo dejo con su novia. Se puso unas bermudas y una camiseta de tirantes, y salió de casa.
No había demasiado gente por los alrededores de la residencia, o no habían llegado o se estaban mudando. Ninguna chica guapa. Así que decidió hacer una cosa que tenía pendiente. Cogió su jeep rojo, antes puso en su móvil la dirección de su destino y fue hacia allí.
Entro en aquel piso vacío y lleno de polvo. Llevaba meses sin que nadie lo hubiera pisado. Era donde su mejor amigo,
Saul
, vivía antes del accidente. Los padres de su amigo le pidieron a Alex que fuera, lo vaciara y vendiera lo que quisiera. Entrar en aquel sitio donde su mejor amigo vivió le trajo a la mente muchos recuerdos. Le vino el fin de semana que pasaron hace unos meses cuando él vino a Los Ángeles a visitarlo e hizo la prescripción, lo pasaron muy bien.
Revisó las instalaciones, vio que estaba todo muy desordenado, como si hubiese buscado algo antes de irse corriendo, o si una tercera persona hubiese entrado. Vio una ventana que no se podía cerrar y estaba rota, se dio cuenta que la rompieron de fuera, entonces su teoría de que alguien había entrado cobraba más forma. Alguien se enteró de su muerte y decidió desvalijar la vivienda, aunque por ejemplo su portátil estaba y otras cosas de valor.
De repente vio alguna hoja caída y supo que era aquella noticia que tanto le intrigaba e investigaba, esas notas estaban por toda la habitación. Cogió del suelo un recorte de periódico, hablaban de unos señores que habían creado la Universidad, gente de poder que en los años 20 creo de la nada la Universidad. Según ese artículo siempre habían estado vinculado a la Universidad, tenían mucho poder en la sociedad californiana, y sus hijos o nietos en la actualidad ocupaban esos puestos. Otro artículo hablaba de lo mismo.
Alex poco pudo sacar en claro, a penas entendía de que iba todo. Pero tampoco le importaba demasiado, le mató un accidente de avión, así que no era tan importante aquello con lo que
Saul
estuvo pasando sus horas y días investigando.
2
El segundo año universitario estaba a punto de comenzar y las expectativas que sobre él había puesto su padre eran gigantescas. Suponía que las mismas que sobre su padre había puesto su abuelo. Pero no lo entendía bien, que significaba todo aquello que su padre le decía. Poco a poco iba teniendo cosas claras, su padre le decía que tendría la información poco a poco, y que iría conociendo sólo cuando fuera necesario.
Cumplió con todas las directrices de su padre el primer año. Fue a la Universidad de California, no tenía otra opción, a la Residencia Palm Beach y compartió casa con un joven mayor que él, Nick, elegido por su padre. Estudió, formó parte del equipo de fútbol y se lo pasó bien como le dijo su padre. También entró por las directrices de su padre en una hermandad secreta que pocos sabían su nombre XY. Entró el año pasado y no le disgustó la idea, en síntesis era una hermandad donde sus miembros se reunían para follar con los miembros del sexo contrario. Él sueño de todo joven.
Jeremy, o
Jer
como lo llamaban sus amigos, sabía que su padre era miembro de un órgano con todo el poder sobre la Universidad y con bastante poder en otros ámbitos de la ciudad de California, como social y el político. No sabía hasta que punto pero sabía que era el momento en que el empezaría a formar para del mismo y su padre alejarse. Luego él enseñaría a su hermano pequeño. Pero no sabía más. Por eso cumplía todo lo que le habían marcado. Aunque en ocasiones quería ser rebelde y por ello se hizo un piercing en la lengua que a las chicas le daba mucho morbo y se dejaba el pelo largo por la misma razón.
Jeremy t
enía el pelo bastante largo, rubio y de piel morena. Tenía cuerpazo, unos brazos fuertes y musculados, un abdomen marcado, pelos en el ombligo nada más. Tenía cara de niño y cuerpo de hombre y unos ojos verdes muy sexys. Pero su parte del cuerpo preferida por las féminas era su perfecto culo.
Jeremy reflexionaba de todo aquello cuando entraba en la casa que sería su hogar ese año. Era una de las casas de Palm Beach pero de las más lujosas, tenía piscina, jacuzzi, un mayordomo, y una serie de privilegios. Su padre se la dio para motivarlo, era la casa 1, y ese año viviría sólo. Echó una ojeada, el salón era enorme, y a diferencia de las otras, estaba todo en el mismo piso. Al fondo había una gran cristalera con vista a la ciudad de Los Ángeles.
Su antiguo compañero de piso le ayudó con unas cajas y entró cuando él estaba viendo la habitación.
- Está genial – dijo Nick
- La verdad es que el viejo se porto – dijo
Jer
que seguía alucinando con su casa.
Nick y él se llevaban muy bien, congeniaron bastante bien desde el principio. Fue el que ayudó a Jeremy a cumplir con todas las expectativas de su padre, entrar en la XY, y el resto de cosas. Una vez que paso su iniciación folló un montón y participó junto con Nick y otros en varias iniciaciones de chicas.
Nick era
muy atractivo, con una perilla y de complexión fuerte y muy sexy, con el pelo castaño, oscuro, y no muy alto.
- Buenas tardes – apareció de repente el mayordomo perfectamente uniformado, debía tener unos 40 años – Me llamo Martin y soy su mayordomo, estoy para lo que necesite. ¿Le ayudo con más cajas?
- Encantado – Jeremy le dio la mano – Este es mi amigo Nick, lo verá mucho por aquí
- Encantado – Martin le dio la mano también
- No necesitamos nada por ahora – dijo Jeremy
- Muy bien, en la cocina está el timbre por si cambia de idea, tardo en llegar 2 minutos, a cualquier hora señor
- Muy bien, gracias Martin – Martin se fue y abandonó la casa – Que fuerte tengo mayordomo
- Pues sí – le sonrió – Eso es por ser hijo de quien eres, porque yo comparto casa
- Ya, con Lucas
- Sí, así lo quiso los miembros mayores, es mejor que Lucas viva con gente de la hermandad y no con no miembros
- Si antes vivía con un tal JM y podía sospechar – pensó en alto
Jer
, que sabía que la Hermandad se regía por un órgano llamado los miembros mayores, en los que formaban parte chicos y chicas de 25 años, siendo ese su último año en la misma. * Exacto – dijo Nick – fue el tío cuya exnovia era la asesina del campus.
3
Abrió los ojos, medio adormilado todavía. Tenía un hambre voraz y seguramente era lo que le había despertado. Deberían ser las 5 o la 6 de la tarde, pero la noche pasada, como las otras, se había acostado muy tarde o muy temprano según se mire. Miró a su alrededor todavía acostado y vio la espalda de Brandy que seguía durmiendo. Observó su cuerpo, se lo sabía de memoria, esa espalda cubierta en parte por su melena rubia, y acabada en ese bonito culo.
James, o JM, se levantó de la cama desnudo y fue hacia la cocina. JM era rubio con unos ojos verdes que volvían loco a las chicas, y un cuerpo perfecto, musculado pero no demasiado marcando sus perfectos abdominales, tenía unos buenos brazos y un buen culo. Esos últimos meses se había dejado el pelo un poco más largo, que lo hacía también guapo.
Desnudo fue a la cocina, abrió la nevera y decidió preparar unos huevos revueltos para Brandy y para él. Mientras se puso a cocinar, poco ya recordaba de lo ocurrido el año pasado. Lo tenía en una parte de su cerebro cerrada con llave, que su ex novia fuera una asesina en serie y matara a mujeres de su alrededor, como su hermana o un ligue fue muy
traumatico
.
De hecho después de lo ocurrido huyó a Nueva York con Brandy y sus amigas que había conocido en Los Ángeles y lo que iba a ser a lo sumo un mes, se convirtió en más de 9 meses, y perdió el curso completo. Pero ahora tenía que volver o perdería la beca que le habían dado, la Universidad le permitió perder el año pasado por todo lo ocurrido, pero ese año tenía que volver.
Y ahí estaba preparando uno de los últimos desayunos a Brandy porque en breve volvería a Los Ángeles y ella se quedaría en Nueva York a seguir viviendo de sus padres. Por un lado tenía ganas de evolucionar y dejar todo eso atrás, estaba preparado para pasar página.
El olor de la bandeja de por si embriagaba, olía a huevos revueltos entremezclado con zumo de naranja recién exprimido y pan horneado. La llevo a la cama donde la preciosa Brandy, seguía dormida. A JM le impactaban sus grandes tetas que tanto había chupado y tocado, y después de todos esos meses no podía dejar de mirar. Dejó la bandeja en una mesa de noche, y se puso encima de la joven suavemente y la besó, ella se fue despertando y le devolvió el beso.
- El Almuerzo está listo – le susurró. Ella se movió pero él seguía encima de la espalda de la joven abrazado y besándola.
- ¿Qué hora es? - dijo la joven
- Las seis de la tarde, es casi la hora de la cena
El joven se separó cogió la bandeja y la puso encima de ella, él se puso al lado y los dos empezaron a comer los huevos, el pan y el zumo de naranja. Cuando ya habían dado cuenta de la comida, apartaron la bandeja y sus cuerpos se abrazaron tumbados en la cama, se hacían caricias y se besaban.
- Te voy a echar de menos – le dijo Brandy en un momento en que sus rostros estaban el uno del otro muy cerca, sus narices se juntaban
- Y yo – le besó – gracias a ti he superado esto
- Y gracias a ti has hecho mi vida más completa
Los amantes sabían que eran una de sus últimas noches juntas, James volvería a la Universidad antes de la siguiente semana, ya que las clases empezaban y por ende su segundo curso, aunque realmente era el primero porque no había aprobado nada del primer curso.
Tumbados en la cama ahora él debajo y ella encima sus cuerpos se tocaban y se movían, mientras se besaban. Ella empezó cada vez con más fuerza a frotarse su vientre y su pelvis con la polla del chico que empezó a responder. Sin dejar de besarse, él de la forma que estaban le metió la polla en su coño, ella se estremeció pero no dejaron de abrazarse en ningún momento. Los amantes follaron muy abrazados, mientras entraban en un éxtasis de placer hasta que se corrieron los dos al unísono.
4
Al día siguiente Jeremy fue a ver a su padre que le dijo que pasara a verlo por su Despacho. Entró y como siempre le albergaba el olor a libro viejo y el olor a flores de algún ambientador que su nueva secretaria había puesto. Como siempre la secretaria nueva, solía tener una por mes, era muy sexy y debía tener unos 24 años, seguramente su padre se la tirara, y a él no le faltaban ganas, estaba muy buena pensaba cuando la joven meneaba su trasero y entraba al despacho de su padre.
- Pasa – dijo al minuto Wendy, así era como se llamaba la secretaria de su padre.
Jeremy le sonrió como sólo él sabía hacerlo a las chicas, y con su sonrisa las volvía loco, y sabía que con Wendy funcionaba. Entró al exquisito despacho de su padre, le dio un abrazo y sentó en un sillón donde estaba tomándose un café. El despacho se componía de una mesa enorme, una mesa de juntas y unos sofás donde estaba en ese momento su padre.
Jer
cuando iba al despacho de su padre iba mejor vestido que lo habitual, en esa ocasión llevaba unos pantalones y una camisa de botones.
- ¿Qué tal tu casa? - le preguntó su padre después de que Wendy entrara con un café para
Jer
. Aldo
Gonmart
debía tener unos 60 años pero se notaba que tenía mucha clase. * Es espectacular – contestó el joven que seguía viendo el culo de Wendy abandonar el despacho – Tengo todas las comodidades. Gracias * Me alegro que te guste, te lo mereces por hacer bien las cosas el año pasado – contestó el padre orgulloso. * Gracias. Las clases empiezan en nada, tengo ganas del nuevo curso * Así me gusta. Te hice venir hijo porque te tengo que contar cosas antes de lo que pensaba – dijo serio su padre * ¿Pasó algo? - temió
Jer * No, pero es hora de que vayas sabiendo cosas si vas a ocupar mi puesto * Lo ocupare algún día – le corrigió que veía lejano ese día * Ya, pero es mejor empezar ya - ¿Puedo confiar en ti? Esto no puede salir de aquí * Claro papá- dijo tajante el joven que escuchó con atención lo que su padre le empezó a contar.
De la primera conversación con su padre sacó varias cosas en claro. Primero entendió el organigrama y como surgió. Tres personas, su abuelo entre ellos, crearon la Universidad de Los Ángeles, como dio mucha fama a la ciudad, los fundadores adquirieron mucho poder, y se involucraron en varios aspectos de la sociedad californiana. Además crearon los tres un Consejo, el órgano directivo de la Universidad secreto, era realmente el órgano decisor en la sombra. Tenía mucho poder y aún lo tiene. Se hacía lo que ellos querían. Tanto que influían en elecciones electorales o recibían chantajes de gente importante de la sociedad si querían algo.
Jeremy esa tarde aprendió que el Consejo estaba fuera de la legalidad. Era un órgano con mucho poder y del que tenía que empezar a conocer su funcionamiento.
- Quiero que formes parte de él ya – dijo el padre a terminar la primera parte de la historia
- ¿Pero tengo 19 años? - contestó extrañado
- Ya, pero quiero que vayas entrando y conociendo el funcionamiento. Entrarás tu y otro heredero de otro fundador, poco a poco iréis viendo como funciona.
- ¿Y la tercera familia? - eso no se lo había contado su padre
- No está en el poder, tenemos su voto pero están apartados del Consejo.
Mucha información que procesar al salir del Despacho de su padre, la próxima semana empezaría a conocer el funcionamiento del Consejo, no sabía si estaba preparado, pero así su padre lo creía. Salió del despacho, cerró la puerta y volvió sonreír a Wendy al marcharse. Hubiera insistido más si no estuviese casi seguro que su padre se la tiraba. No quería compartir amantes.
5
Abrió los ojos por primera vez en su nueva casa. Tenía un importante dolor de cabeza de la fiesta en la playa de la noche pasada. Rachel había llegado el día anterior por la mañana, llegó junto con
Felicity
su compañera de casa y amiga. se instalaron en la nueva casa. Y por la noche decidieron que lo mejor era irse de fiesta antes que las clases comenzaran.
Bebió mucho se acordó en ese momento y también se acordó de que trajo compañía esa noche, cuando miro a su derecha vio durmiendo a su lado a un joven. Ella no solía acostarse la primera vez que se conocían, pero el tenía un alto atractivo y mantuvieron relaciones tanto en la playa, como luego en su cama.
- Tienes que irte – despertó al joven, ahora Rachel había recuperado la compostura aunque algo tarde. El joven se llamaba
Cody
, tenía 18 años y ese iba a ser su primer año. Mientras veía a
Cody
como se despertaba, él no tenía nada de ropa y volvió a ver su perfecto cuerpo desnudo, era rubio lleno de pecas toda la cara, y todo su cuerpo, debía medir un 1,80 calculó, una espalda ancha, un cuerpo perfectamente definido, una tableta muy marcada, ojos marrones y un miembro muy bien servido. * Voy – el joven empezó a despertarse y ella se puso las braguitas rosa que llevaba la noche anterior, y fue al servicio y cerró con llave. Estaba bastante arrepentida. Mientras se miraba al espejo, aún con una resaca de caballo estaba sexy, con esa melena castaña por debajo del hombro, sus tetas de tamaño pequeño - mediano, su cuerpo muy bien, delgada y bastante alta para ser chica. A los hombres le gustaba su culo.
Se lavó la cara y salió. Cuando salió
Cody
estaba ya en
boxers
, y buscando el resto de ropa.
- Tanto te arrepientes – le dijo el joven – yo no
- Es que no suelo acostarme en una fiesta, suelo conocer más a la persona
- Vale – el chico se quedó callado y ella se sentó encima de la cama mientras
Cody
terminó de vestirse – Podemos quedar y conocernos mejor, si quieres * Vale – la pregunta y su propia respuesta le cogió de improvisto, pero el chico le gustaba y aunque era menor que ella, congeniaron perfectamente, tanto hablando como en la cama * Muy bien – le sonrió el joven que ya estaba vestido y estaba saliendo por la puerta del dormitorio – adiós * Espera – el chico paró en seco – dame un beso de despedida – le sonrió la joven, que iba entrando en razón
Cody
le sonrió, se acercó y le dio un beso suave en los labios. Se sonrieron, y él se fue, no antes sin decir que la llamaría.
Después de ponerse una camiseta y un pantalón corto la joven bajó a la cocina, donde estaba su compañera de piso y su novio desayunando, tenían cara de haberse levantado hacia nada.
Felicity
era su compañera de piso, de perfecta silueta, pelo negro y cara de ángel, era modelo. Su novio se llamaba Jimmy era muy atractivo y guapo, con un pelo rubio ahora corto, pero lo tuvo largo, con pecas en la cara y una espalda no muy grande pero bien formada y complexión atlética.
- Buenos Días – dijo al sentarse en la mesa,
Felicity
que estaba de pie poniendo pan a tostar, le sirvió una taza de café y se la puso enfrente * Buenos días, toma que lo necesitas – dándole el café * Gracias * Buenos Días – dijo Jimmy que se levantó – me voy a duchar – y se fue dejando hablar a las dos amigas * Estoy súper arrepentida * No parece mal chico, estaba muy cortado ahora al irse – le dijo
Tiffany * Ya, si vamos a quedar de nuevo * Entonces no te disgusta – le dijo su amiga * No, pero es que en una fiesta y un polvo en la playa no es de mi estilo.
6
Alex antes de ir al gimnasio tenía que hacer otra visita, iba a esperar a que empezaran las clases, pero creía que era lo mejor quitársela de encima. Así que fue a la sede de un periódico en Los Ángeles. Él iba a ser periodista y le encantaría trabajar en uno de esos sitios. Al entrar se respiraba caos, el teléfono sonando por todos los puestos de trabajo, que eran muchos, la gente caminando de un lado para otro sin mirar apenas al joven.
Al fin divisó un puesto de trabajo al lado de un despacho al fondo, era de la secretaria del Redactor Jefe que olía a perfume barato y debía tener pocos años más que él, era muy guapa, vestida con ropa de mercadillo pero muy sexy. Esperó a penas un minuto de pie, y le hizo pasar al despacho del Redactor jefe.
Al entrar y cerrar la puerta era como entrar a un reducto de paz, Paúl así se llamaba el Redactor Jefe, estaba en el ordenador concentrado mientras de fondo se oía música suave. La paró en el equipo de música e hizo a Alex que tomara asiento.
- ¿Eres futuro periodista? - le dijo
- Si señor – le respondió. Alex esperaba que Paúl le diera las cosas de su amigo e irse de ahí
- Quería verte, por eso no te mande las cosas de Saúl
- ¿En qué le puedo ayudar? - dijo extrañado
- Tenemos un puesto libre de becario para por las tardes – comenzó – quiero que el becario ordene y siga un poco lo que Saúl empezó
- ¿Su investigación? - dijo el joven extrañado mientras permanecía en esa silla que era de todo menos cómoda
- Harías otras cosas, pero sobre todo quiero que ordenes lo que tu amigo encontró. Creo que es algo importante pero no sé como enfocarlo y ordenarlo. Tampoco tengo tiempo, para ello – al decir eso, se dejaba ver que Paul debía tener unos 45 años y una vida de mucho trabajo y de dormir poco.
- Me vendría bien – dijo el joven que reflexionaba que estar en segundo curso y ya estar de prácticas en un periódico era un gran sueño
- Cuatro tardes a la semana, y en exámenes y épocas duras en la Universidad, puedes faltar
- Gracias señor por la oportunidad – pudo concluir el joven que estaba muy agradecido.
7
Una persona que tiene una adicción en pocas ocasiones es consciente de que la tiene y menos aún, de que necesita ayuda. Y aunque estuviera escondiendo las botellas de alcohol y vaciándolas por la visita de su novia, aún así, no era consciente de su problema. Pues sí Tommy
Yoeli
, era alcohólico y aunque no lo reconociera, lo era.
Y él no era así hasta el comienzo del verano. Tenía una vida plena, una novia a la que quería, y aunque estuviesen en la distancia por fin este curso volverían a estar juntos, tenía gente que le quería, y tenía una hermanastra, a la que aunque al principio no le caía bien, cuando la conoció realmente empezó a adorarla, y se llevaban genial. Paso a ser su confidente, él le contaba todo sobre su novia, y ella sobre su novio de aquel entonces, o los chicos que conocía.
En su mente mientras vaciaba la última botella de whisky revivía la conversación en la que le hablaba de un chico estudiante de periodismo que conoció. También le contó todo sobre lo que iban hacer en una de sus primeras citas, un viaje en avioneta. En ningún momento se imaginó que un fallo en el motor hiciera que Sam, su hermanastra, y ese joven tuvieran un accidente mortal y le quitara a su hermanastra de repente.
Se inventó que tenía que estar ese verano en la Universidad y se quedo todo el tiempo allí, su novia Ariel vino de visita alguna semana, pero el estaba sólo y empezó a beber, hasta que ya era muy difícil pararlo, y tenía un problema grave.
Se dio una ducha, limpió la casa y cuando ya se le había pasado el efecto del alcohol fue al aeropuerto a buscar a su novia. Se puso un pantalón corto marrón y una camisa blanca que marcaba su buen pecho. Tommy era muy guapo, de estatura media. Tenía un cuerpo muy bien formado, y perfectamente depilado, por todos lados. Era moreno, con un pelo corto negro muy oscuro y unos ojos marrones, tenía un poquito de barbita normalmente, y era muy sexy. Estaba muy guapo a no ser por las ojeras, pero Sam le había enseñado los milagros del quita ojeras, y se lo aplicó.
Pue
de que el rato que estuviera con su novia se le olvidarán sus problemas, y hace era. La recogió en el aeropuerto, estaba muy sexy como siempre. Ariel tenía un año menos que él, era de tez blanca, muy sexy, con unos ojos marrones, rojizos, un pelo rubio y un cuerpo muy bonito, aunque lo más que destacaban eran sus grandes tetas. En un momento, recordó su primer encuentro, un día en la playa donde allí mismo le hizo una mamada espectacular. En esa ocasión tenía un top amarillo y una falda vaquera. Estaba muy guapa pensó.
Después de ir a casa de su prima,
Mariah
, donde iba a vivir ese curso, fueron a su casa. Él en principio ese año no iba a compartir casa, y así se lo pidió a sus padres, así que Ariel se quedaría muchas noches.
8
Alex llegó aquella tarde del gimnasio sudando a casa y contento por las prácticas en el periódico. Cuando abrió la puerta vio dentro a dos chicos que desconocía completamente, suponía que uno de ellos era su nuevo compañero.
- Hola – saludo uno de ellos, nada más verlo entrar – soy
Ryan
y tu debes de ser Alex * Sí, hola – se dieron la mano – Eres mi compañero * Sí – dijo
Ryan
, y este es mi colega Lucas que me está ayudando con las cajas * Hola – le saludó Alex * Hola tío – le contestó * Pues bienvenido, me alegro de no estar sólo, voy a ducharme.
Alex se duchó y se vistió. No tenía plan, así que tenía tiempo para conocer a su compañero de casa. Paso por el pasillo vio la puerta abierta de su cuarto y lo vio en la mesa de escritorio en su portátil. Estaba solo con unas bermudas y veía el perfecto torso desnudo del joven. Los dos daban mucha importancia al aspecto físico pensó.
- ¿Cómo vas? - le preguntó Alex
- Pasa – le dijo. Alex pasó y se sentó en una silla que no tenía cosas encima porque en resto habían cajas y un poco de desorden.
- ¿Más o menos instalado?
- Sí, más o menos – dijo Alex que dejó de observar el ordenador e hizo caso a su nuevo compañero de piso.
- ¿Vas a segundo?
- A tercero – dijo
Ryan
– Tu a primero, ¿no? * No, a segundo, hice primero en Boston * Ah vale – contestó el joven – nos llevamos un año sólo * Si – hubo una pausa - ¿Y los otros años con quien viviste? - dijo Alex para conocer un poco a su compañero * Con mi hermano gemelo, Trevor * ¿Se fue de la Universidad? - preguntó Alex sin saber que el tema era más complicado de lo que a simple vista parecía. * No, vive con su novia en una de las casas. Pero no lo verás mucho, al menos por ahora – Alex no dijo nada, si
Ryan
quería contar algo más, lo haría – No nos hablamos. * ¿Nos tomamos algo? Hay refrescos – dijo Alex * Tengo una botella de tequila – dijo
Ryan * Eso me gusta más.
Los dos jóvenes bajaron a la cocina y empezaron a tomar tequila aunque el sol no se había puesto. Pero Alex hizo por fin un amigo en la Universidad.
Los dos jóvenes estaban bastante alegres en la cocina, bebiendo tequila y contándose batallitas de hombres.
Ryan
contó de la vecina explosiva, que era la novia de su hermano, que follaba con los dos indistintamente, a Alex le puso la historia. Alex le contó que antes de tener novia no le iba nada mal. Aunque ahora llevaba un tiempo sin mojar.
- Esto no puede ser – dijo
Ryan
, al acabar la historia de Alex * ¿El qué? - dijo el joven * Yo follo mucho y tu estás bueno – lo miró * Bueno ya llegará – se río * Si, hoy. Vístete que nos vamos * ¿Ahora? - dijo el joven extrañado * Nos vamos de marcha
Dicho y hecho los dos jóvenes salieron de su casa contentos por el tequila y muy guapos listos para ir de fiesta y a ver si tenían suerte y triunfaban.
9
Tommy había puesto la mesa romántica, unas velas y había cocinado un
risotto
, mientras Ariel se duchaba y se ponía cómoda después del viaje. El arroz estaba casi preparado, reposaría un momento y estaría listo para comer, así que decidió subir y avisar a su novia. Entró en su cuarto, la joven estaba completamente desnuda y terminándose de secar, mientras cepillaba su melena rubia. El joven no dejaba de observar el cuerpo de su joven novia y sus bonitas y grandes tetas.
- Ya está la cena – le sonrió
- Por la forma que me miras no piensas en cenar – le sonrió la joven que se acercó a Tommy y lo apretó fuerte a su cuerpo desnudo. Sus tetas se estrujaron con su torso fuerte, y no pudo evitar tocarlas
- Se enfría la cena y el
risotto
frío es malo, pero te follaría aquí – le dijo besándola * Bueno – dijo la joven – vamos a cenar, pero desnudos los dos – él joven le sonrío.
Acto seguido le quito la camisa blanca que se la desabrochó, y beso sus abdominales. Toco su culo por dentro del
boxer
, y luego se lo quitó todo. Quedándose con la polla empezando a ponerse dura
- Como me pones – le dijo él, juntando sus labios
- Te quiero – dijo ella, la palabra prohibida en algunas relaciones
- Y yo – contestó Tommy sin dudarlo, en su relación se podía decir esas palabras. Realmente era lo poco estable en su vida. Se besaron, ella le cogió de la mano y desnudos bajaron a la cocina.
Estaban comiendo aquel
risotto
delicioso con setas pero realmente no lo estaban disfrutando, ya que estaban disfrutando el uno con la visión del otro. Tommy veía como Ariel comía y se llevaba el arroz a la boca, pero lo que realmente miraba eran sus tetas que se movían con el tenedor. Ella para provocar más al joven estaba abierta completamente de piernas así que se veía su coñito a través del cristal de la mesa.
Él notaba que ella tampoco le quitaba el ojo a su pecho y abdomen duro, y sobre todo a su polla que estaba encantada de volverla a ver. Estaba muy dura y eso que no había habido casi tocamientos, pero el falo del joven tenía vida propia.
Los dos acabaron el plato de arroz y se levantaron a recoger. Ella iba a buscar algo dulce de postre, pero Tommy tenía otra cosa en mente. Cuando ella abrió la nevera y observaba lo que en ella había, Tommy la cogió por detrás y se arrimó muy pegada a ella, apretando su cuerpo al de ella, y arrimando su polla dura a su culo.
- Tienes pensando en otro postre – le sonrió Ariel, que se movió frente a él
- Tu de postre vas a comer polla – le dijo muy caliente.
La cogió en brazos, hizo un movimiento con su culo para cerrar la nevera y luego la subió a la mesa de cristal donde habían comido, y donde aún quedaban restos de la cena. El culo de la joven estaba encima de migas de pan. Él la tumbó en la mesa, acostada boca arriba, y se acercó a su boca mientras ella permanecía expectante y estimulando su coño con sus dedos.
- Quiero mi postre – le dijo la joven
Él se agachó hasta sus labios húmedos y pequeños y la besó, incluso en algún momento la mordió. Luego los labios se juntaron. Ella a tientas buscó la polla, y cuando la encontró la empezó a masturbar suavemente. Él movió sus brazos hacia el sexo de ella, y metió un dedo en su coñito, mientras sus lenguas seguían unidas.
- ¿Qué querías de postre? - preguntó Tommy, que saco el dedo el coño de su chica, la seguía besando, él de pie y ella tumbada boca arriba.
- Tu polla – le sonrió
- Pues tus deseos son órdenes para mi – le guiñó el ojo el joven, que deseaba una buena mamada.
Le apartó el pelo a la joven de la cara, le agarró las manos y empezó a sacar su polla de la boca de su novia, primero suave luego más rápido, mientras él con las dos manos agarraba las manos de la joven. Sacaba el rabo y luego se lo volvía a meter hasta dentro, sabía que a ella le gustaba no tener el control y a él le excitaba y le volvía loco a partes iguales. Como pudo se inclinó, soltó las manos y empezó a jugar con las tetas de Ariel, las estrujó nuevamente, le encantaba hacerlo. Notaba como la chica le cogió el rabo ahora, y lo sacaba y entraba de su boca, luego jugó con su lengua y con la cabeza de la polla. El tocaba los pechos generosos de Ariel, y luego con sus dedos empezó a jugar con el clítoris de la joven metiendo sus dedos. La joven se estremecía, y tenía el cuerpo rígido de placer.
Pronto la postura se convirtió en un 69, los dos encima de la mesa de cristal que aguantó bien el peso de los amantes. Él puso la polla delante de la cara de la joven, y se tumbó encima de ella chupándole el coño. Los dos jugaban con el sexo del otro, dando placer y recibiendo a partes iguales.
Los dos se levantaron de la mesa, ella tenía restos de comida que habían en la mesa. El la sacudió, dándole una nalgada en su bonito culo. Luego estuvieron de frente el uno al otro, y se besaron de nuevo, como si fuera el último beso, sus labios se juntaban y los fluidos pasaban de una boca a otra.
Tommy la puso de cara contra la pared de la cocina, ella se agarró a la misma como pudo, y él pasó primero su lengua por el coño de la joven, y luego se puso también de pie, metiendo su polla por el coño de la joven, mientras los dos estaban muy juntos. Ella sólo veía la pared de la cocina, pero sentía las embestidas del joven y no paraba de gemir. Además no dejaba de sentir como el joven le besaba en su cuello, y agarraba su cuerpo con sus manos.
Ariel sexualmente era liberal y le gustaba que su novio le follara por su culo también. Así que no le sorprendió cuando Tommy en la misma postura que estaban, sacó su polla del coño y se la metió en su culo.
- Tu culito me echaba de menos – le susurró el joven que la follaba por el culo
- Es de tu propiedad,
follalo
– consiguió decir entre gemidos. El joven obedeció. Y la siguió enculando. Le metía con fuerza la polla hasta dentro, mientras se agarraba a la pared la joven como podía.
Sacó la polla del culo de la joven luego, ella se agachó y sin decir nada succionó la polla de Tommy. Mientras lo hacia miraba hacia el joven, él le agarró el pelo para que pudiera comérsela sin problemas. Ariel degustaba el rabo arrodillada en el medio de la cocina, mientras Tommy se apoyaba en la nevera y cerraba los ojos disfrutando de aquella placentera situación. En ese momento no tenía ningún problema y sólo estaban en el mundo Ariel y él.
La chica se incorporó y se besaron los dos muy arrimados y el pegado a la nevera, Tommy tocó el seco de la joven que estaba húmero, estaba muy caliente. La cogió en peso, de tal forma que sus piernas estaban delante del joven, el coñito apoyado a la espalda del semental, y su cara en la espalda del joven. Así empezó a caminar hacia el sillón.
- Vamos culito – dijo la joven en esa posición, mientras le daba al culo del joven
- Como te gusta mi culo – dijo el joven, que mientras caminaba, soltó una mano y se la metió en el coño de la joven, de repente. Ella no se lo esperaba, se estremeció y él notó el escalofrío de la joven – Te gusta
- Follame
– dijo la joven, cuando él la tiró en el sillón.
Ella estaba tumbada boca arriba a lo largo del sillón, él se puso encima de Ariel, metió su polla suavemente en el coño de la joven y la abrazó. Se fundieron en un abrazo, mientras el joven empezó a meter y sacar su falo de forma suave, sus labios se unían, y las tetas de ella se apretaban con el torso del joven. Los movimientos fueron más rápidos y ella empezó a gemir como una loca, mientras sus caras se miraban y se besaban.
- ¿Tienes hambre? - le sonrió el joven, cuando estaba a punto de correrse y a sabiendas que su novia le gustaba su leche
- La quiero toda en mi boca – le dijo la joven, y luego empezó a morder la oreja de Tommy.
Tommy ya no pudo aguantar más, y sacó su polla lo más rápido que pudo del sexo de su novia, se corrió con un chorro generoso de su semen, que paro en la cara, boca y en el pelo de la joven. Ella acto seguido se volvió a meter la polla, más sensible que nunca, del joven, y él empezó a temblar otra vez de gusto.
- Me encanta cuando estás llena de mi leche – le dijo mirándola y quitando le un poco de leche de su ceja con su dedo.
- Pues quiero más sexo – dijo la joven, esperando que su novio se recuperara para follar toda la noche.
10
Alex y su nuevo amigo,
Ryan
, se pusieron guapos, aunque no les hacía falta mucho, y se fueron a dar una vuelta en busca de chicas y de pasarlo bien. Fueron a un sitio de moda donde había mucha gente de la ciudad, Universitarios o no. El club estaba abarrotado de gente guapa, y la cola para entrar daba la vuelta a la manzana. Pero
Ryan
conocía a uno de los porteros y entraron sin esperar.
Entraron en el sitio y una canción bailable incitaba a la gente a bailar, las chicas movían sus cuerpos ante la atenta mirada de cualquier tío que pasaba.
Ryan
y Alex no eran la excepción. Fueron a una de las barras y una camarera muy guapa les puso dos copas, no le pidió el carnet a ninguno de los dos.
Con las copas fueron hacia la zona de baile y se pusieron de pie observando. Alex sintió de repente como le empujaron y casi se cae al suelo. Se incorporó, y se dio cuenta que había tirado su copa. Vio a dos chicas, al lado de él con cara de culpabilidad.
- Perdona, no te vi – dijo una de ellas, la que más le atrajo. Tenía unos ojos marrones penetrantes, unos labios carnosos, una melena larga de color miel, y una sonrisa muy bonita.
- Nada – le dijo, al ver sobre todo su sonrisa
- Te invito a una copa
- No hace falta – le dijo
- Insisto – dijo la joven
- Muy bien, vamos – viendo la barra – me llamo Alex
- Encantada, me llamo Liz
- Encantado – le sonrió – él es
Ryan
– presentó al joven que estaba un poco apartado * Y ella es Jane – hizo lo propio, y presentaron a
Ryan
a Jane * Te pareces mucho a nuestro vecino, es igual – dijo Jane * Es verdad – dijo Liz que sólo se había fijado en Alex * ¿Vivís en Palm Beach? -
Ryan
sabía perfectamente a que se referían y actuaba a
corde * No, vivimos en un piso las dos, en uno barato que nos podamos permitir – dijo Jane * Ahh * Pero eres igual. ¿Tienes un hermano gemelo? * Trevor – contestó él * Así se llama nuestro vecino -dijo Liz * Es mi hermano – supo al instante * Pues su novia y él son muy simpáticos – dijo Jane, sin saber los problemas que los hermanos gemelos tenían por la novia de este.
Alex y Liz fueron a la barra y dejaron a Jane y
Ryan
en la pista de baile hablando primero de su hermano y luego pasaron a hablar temas más íntimos. Mientras la camarera servía las copas, los chicos hablaban como podían, mientras la música no dejaba de sonar. Liz era su primer año en la Universidad, acababa de llegar, le comentó a Alex. Mientras hablaba no pudo de dejar contemplar su cuerpo, llevaba un traje rojo sexy pero sin enseñar gran cosa, era alta, delgada y con tetas pequeñas, y altamente sexy.
Los jóvenes conectaron al primer momento, se gustaron, pero era algo más que una atracción y un polvo de una noche. Así que en la pista de bar se enrollaron, y sus labios se unieron suavemente, pero no pasó nada más, al menos entre ellos. Él le pidió una cita para el día siguiente.
Los que no esperaron fueron
Ryan
y Jane, que estaban comiéndose la boca, literalmente, en la pista de baile y acabarían follando ardientemente toda la noche.
11
En la mesa de Wendy, la secretaria de Aldo
Gonmart
había un sobre. Estaba en el cajón de abajo, y sólo se abría con llave. Habían dos copias de la llave, una la tenía la guapa secretaria y la otra la daba su jefe a alguien si tenía que buscar alguna cosa.
Y así era, el señor
Gonmart
había dejado la llave a un joven para que recogiera un sobre. El joven universitario tenía que recoger el sobre por los trabajos prestados. Sí el joven el curso pasado colaboró con el Consejo en una labor muy importante y tendría dinero por ello. Lo que sucedió es que para que no levantara sospechas se acordó el pago al comienzo de curso.
El joven llegó, cogió el sobre por truncar el motor de una avioneta, la misma en la que murieron Saúl y Sam, lo abrió vio todo el dinero acordado, y dejó la llave sobre la mesa, el cajón ya estaba vació. Por el mismo camino que vino, se fue.
FIN DEL CAPÍTULO 1