Repaso si o si... después de la ITV (3)

Oprime y agarra de mis pelos, tirando hacia arriba y volver a oprimir hacia abajo, forzándome a tragármela una y otra vez, pero no siendo lo único que mete con fuerza, pues al mismo tiempo sus dedos violan mi orificio... ooohhh!!.

Repaso si o si... después de la ITV (3)

Antes de nada, agradecer tantos a aquellos que me leéis como los que me ponéis un comentario, ya sea mediamente al mismo portal de www.todorelatos.com como a mí email, pues por vosotros me dais animo a continuar, siguiendo a plasmar mis confidencias. Deseando haceros participe de alguna forma de cada una de ellas, no quedándome otra que plasmarla mediante confidencias, experiencias de mi vida. Un desahogo tan verídico como tantos, no plasmado como realmente sucedió pues los hechos y momentos son difícil de exponerlo con palabras. Hoy os relataré una experiencia más que me ha ocurrió…

Como bien sabéis, el pasado viernes lleve mi coche a pasar la ITV, donde antes que me tocara, tras entregar la documentación me toco esperar, no quedándome otra que esperar en el aparcamiento subterráneo a la espera de mi turno. Lugar donde me encontré a un conocido, persona que me ‘sedujo’, acabando por follarme dentro de mi coche a modo de hacer tiempo. Persona que mientras me embestía duramente una vez tras otra, lanzándome hacia la puerta, golpeándome una y otra vez. Y mientras el reía, gemía, suspiraba y gritaba bien fuerte, jactándose y alardeando de la penetración, avisándome de su pronta llegada. Soltándome…

  • “Te voy a preñar putita… aaahhh!!”.

Y si… me preño, dejándome bien cargadito, pero no sintiendo eso como molesto como lo abierto que me dejo mi orificio… uuummm!!. Este saco su morcillona polla de mi orificio, regulando al tiempo que miraba a nuestro alrededor, cerciorándose de que no hubiera nadie. Saliendo del coche para limpiarse resto alguno con las toallitas húmedas, ayudándome a salir al tiempo que me ofrecía toallitas, dándome mis prendas, mientras sonreía y soltaba…

  • “Menudo polvo te he echado, ¡me has dejado vació los cojones y satisfecho… uuuffff!!”.

Fue levantarme y ver en el panel luminoso la matrícula de mi coche, metiéndome en mi coche y cuando fui a salir este peguntarme…

  • “¿Cuándo volvemos a repetir?”.

  • “Te mando un WhatsApp y para que te acuerdes de mí, te enviare una foto de cómo te he estado hoy follando, veras parte de tu cara, mi cara, mi polla y tu culo como entra… eeehhh!!. ¿Qué te parece?”.

No conteste, me marche, colocándome en la puerta asignada, donde me doy cuenta, como entre una cosa y otra al final he llegado un poco tarde, tocándome un ‘nota’ que estaba de los nervios, lógicamente por mi retraso. Persona que no ha dejado de ponerme trabas por muy bien que va el vehículo, acabando por echar mi coche atrás, no siendo por otro motivo que, por humos, teniendo que arreglarlo y volverlo a pasar la ITV. Fue salir y llamar a mi mecánico, dejándole saber los motivos por el cual no ha pasado mi coche, mecánico que me cita para el miércoles a primera hora. Marchándome ahora a casa, deseando darme una buena ducha, echándome luego algo de crema hidratante en mi orificio, deseando llegar y en mi cabeza está la tremenda follada recibida… uuummm!!. Bueno para no alargar mucho más, iré directamente al miércoles, pues creo que no queréis saber lo que me aconteció el fin de semana, ya que me toco cumplir con mi mujer, y poco después a una compañera de trabajo. Fin de semana que ese no dejo de mandarme WhatsApp a modo de recordarme quien era, no dejando de repetirme cuando quedar y repetir, no contestándole y aún le debo la respuesta.

Bueno, llego el miércoles, donde tenía cita con el mecánico en dejarle el coche, taller que me iban a realizar una revisión Pre-ITV para gestionar el grado de gases, mecánico que me informo inicialmente durante una hora iba a estar con mi coche, pero que finalmente cuando llegue rectificó, diciéndome que lo dejará y que lo llame antes de las dos. Nada más llegar, le dejé las llaves y me marché, llamando a mi mujer a modo de recogerme, cosa que aparte de mandarme a la mierda, no dejo de ponerme excusas. Comenzando por caminar por el polígono (Polígono industrial su eminencia), encaminándome hacia la estación del metro (cochera), deseando primero ir a una tienda de ropa cercana. Pues eso, iba yo caminando con mis manos en los bolsillos, echando de menos mis auriculares. Cuándo un vehículo todoterreno se detuvo junto a mí, bajando la ventanilla y una voz proveniente de su interior, me pregunto...

  • "¿Cuánto por una mamada?".

Me detengo sorprendido, preguntándome a mí mismo atónito... ¿Cómo?. Conducto que se inclina a modo de podérmelo decir nuevamente, por si no hubiera escuchado bien, inclinándose hasta poder acercarse más a la ventanilla de su todoterreno. Viviéndome a preguntar...

  • "¿Como?".

Esté me mira extrañado, volviéndose a dirigir hacia mí y preguntarme...

  • "No quisiera equivocarme, pues sería una tremenda equivocación y una descomunal vergüenza”.

  • “Pero viéndote caminar por esté sitio y de la manera que vas, me he dicho a mí mismo, porque no preguntarte... ¿Cuánto por una mamada?".

Lo miro sorprendido, pero no precisamente por su pregunta, pues pienso que mi aspecto no da entender eso que dice. Pues yo voy arreglado, hombre mi vestimenta no es la típica de ir a la oficina o una boda, pero si bien vestido, llevando vaqueros, camisa, suéter de cremallera, mocasines, chaqueta y mascarilla. Sino porqué esté tiene en mano su polla, miembro desnudo que su mano la desliza de arriba hacia abajo, quedándome envesado unos minutos, minutos que me da por humedecerme los labios y acabar por morderme el inferior. Este me mira sonríe y suelta...

  • "Bueno quizás me haya equivocado, pero viéndote ahora, no me pareces mal y parece que tienes ganas de probar".

Es cuando nervioso me da por poner objeciones y pegas, como...

  • "No es por no querer, sino por no poder, acabo de dejar el coche en el mecánico para una revisión, y voy en busca de un cajero".

No dejándome este de mirar, no dejando de masturbarse, y encima ahora se magreaba uno de sus pezones. Viendo como a pesar de poner mis pegas, no apartaba la mirada de su polla, acabando este por sugerirme...

  • "Mira pues vamos a hacer una cosa, como no puedes dar vueltas de aquí para haya buscado cajeros, te propongo una cosa... tú te subes y me masturba, dejándote pensar lo de la mamada”.

  • “Pero si me la haces… yo te pago la revisión, te puedo decir que suelen cobrar entre los treinta y cinco euros y los sesenta euros. Siempre y cuando no incluyan la mano de obra, mano que suele incrementar en treinta y cinco euros más. Tú decides, piénsatelo…".

No acababa de decidirme, cuando veo a esté inclinarse, posición que le hace llegar hasta el tirador de la puerta, tirando y abrirme la puerta. Volviéndome a invitar a subirme al coche, dudas que este despeja cuando me enseña su miembro, polla que de su glande emana precum... uuuffff!!. Soltándome...

  • "Venga, no te lo pienses más... sube, no me seas tan estrecho, piensa solo en que no te va a costar nada".

Calla, me mira y vuelve a insistirme...

  • "Mira no suelo insistir la verdad, pero tú me has gustado y no se la verdad porque motivo, quizás me parezcas un chico con los pies en el suelo, persona que tiene un serio problema y que veo que tomaras la decisión correcta”.

Volviendo a insistir…

  • “Además, percibo por tú mirada que lo deseas, quizás sea por curiosidad o quizás por probar algo nuevo".

No deja de mirarme y con una de sus manos, moviéndola a modo de acercarme, acercarme que significa que me monte en su todoterreno, sabiendo bien en lo que acabaría aquello. Me mira y sonríe, diciéndome...

  • "Venga, no te lo pienses tanto, no es mentira que me gustas y tu cara te delata, pues veo perfectamente que tú también lo deseas".

  • "Quizás te pica la curiosidad por probar, te aseguro que te gustará y querrás repetir, bueno eso es lo que me suelen decir, venga… sube".

No le dije nada, pero mi gesto de subirme al todoterreno y cerrar la puerta, fue más que de sobra que responderle afirmativamente. Solamente le pregunte…

  • “¿Dónde nos vamos a poner?”.

Mientras arrancaba, poniéndose en marcha, poso su mano derecha sobre mi muslo, me miró y contesto…

  • “Mira como supongo que no querrás que vayamos a tu casa, y menos podemos ir a la mía, te propongo que nos pongamos en la explanada donde se ponen el mercadillo el sábado”.

Le mire extrañado no porque tener su mano sobre mi muslo, sino más por ignorar dónde está esa explanada, pues la única que conozco es la de ‘Los Gitanos’ de Sevilla Este, y la del ‘Charco de la Pava’. Pero conduciendo su todoterreno, me llevo a esa explanada que menciono, explanada que la verdad estaba bien cerca la verdad. Y mientras conducía no dejo de manosear mi muslo, apartándola solamente cuando tenía que cambiar de marcha, volviendo a colocarla y manoseármela, dejándola caer incluso por la parte interna en dirección a mi entrepierna. Mano que aparte en varias ocasiones, pero que finalmente deje por su insistencia, mano que apretó mi pantalón, lugar donde previsiblemente estaría mi miembro. Soltándome…

  • “No estas excitado”.

Entro por una zona donde la carretera estaba en mal estado, conduciendo unos metros hasta adentrarse en una zona donde había árboles, detuvo el todoterreno. Me miro y me dijo…

  • “Venga vamos, pongámonos comodo, venga desabotónate la camisa y suelta el botón de tu pantalón”.

Petición que me hizo mostrarme confundido, llegándoselo a preguntar…

  • “No era una masturbación o una mamada”.

Sonríe este nervioso, respondiéndome…

  • “Si claro… así es muy frio, pero si nos ponemos algo cómodo y de paso me excitas, como bien sabes, cuanto antes acabe antes nos marchamos”.

Su respuesta me pareció muy lógica, por lo que comencé a desabotonarme los botones de mi camisa y continuando por el pantalón, bajándome la cremallera por si acaso. Mientras pude ver que este hacía lo mismo, pero en este caso, él si se bajó su pantalón y calzoncillos hasta los tobillos, luego, continúo por inclinar los asientos delanteros del todoterreno hacia atrás, quedándose tumbado con su polla en mano, mano que no dejo de pajearse. Pidiéndome…

  • “Relájate hombre, no va a pasar nada… que tú no quieras, nadie te va a obligar”.

Indicándome con su otra mano y decirme…

  • “Ven y recuéstate a mi lado, ven y cógela, ¡mira como de está dispuesta ya… uuummm!!”.

Haciéndole caso finalmente… recostándome, acabando por cogérsela como tanto insistía, sujetándola con mi mano derecha y comenzar a deslizarla de arriba hacia abajo, acariciándola y masajeándola… uuummm!!. Notando lo dura que estaba, sintiéndola caliente e incluso percibía como palpitaba… uuummm!!. Llegándome a preguntar esté...

  • "¿Te gusta?".

Ante su pregunta no le miro… quizás por vergüenza, aunque yo de eso tengo poco, aunque quizás fuera por seguir el juego, permanezco callado, no diciendo nada. Continúo moviendo mi mano a lo largo de su miembro, mano que cuando llego a su glande me impregne de ese líquido que salía, fluidos que bien sabemos que era. Sustancia que me sirvió para facilitar mis movimientos, debiendo de hacerlo bien, pues este no dejaba de suspirar e incluso a gemir, mano que ascendía y descendía una vez tras otra… uuummm!!. Escuchándole volverme a decir...

  • "Tú novia o mujer… te masturba o te la chupa, o ambas".

Pregunta que respondí afirmativamente por ambas, acabando por sugerirme...

  • "Pues hazlo como tú mujer te lo hace, repite todo aquello que te hace".

Deslicé mi mano por su tronco hasta sus genitales, comenzando a magrear estos, jugando con ellos con suavidad entre mis dedos, volviendo a subir por su tronco, pero en esta ocasión apreté un poco. Poco que tuvo que gustarle pues soltó un sonoro gemido, seguí, ascendí hasta su glande, acabando por restregarme su capullo por la palma de la mano... uuummm!!. Soltándome al tiempo que acaricia mi nuca...

  • "Dale cariño hombre, muéstrale que la desea, dale, aunque sea un beso".

Dude unos instantes, pero finalmente acerque mis labios, labios que pose sobre su capullo y le di… un piquito, volviéndome a separar. Volviendo acto seguido este a soltarme...

  • "Eso me vale... hombre, te he pedido un beso… y no eso, dime cómo lo besaría tu mujer, piénsalo y hazlo".

El juego que comencé comenzó a gustarme, bueno más que gustarme, comenzó a calentarme, poniéndome nervioso y cuando esto ocurre, mi polla comienza a endurecerse. Cogí y volví a acercarme, tome su miembro y lo sujete con fuerza, inclinando mi rostro hacia él, dirigiendo mi boca y acabar por posar la lengua bajo su capullo, lengua que restregué muy lentamente y en ascendencia hasta el centro de su glande colocando. Mientras este me decía…

  • “Si… si… si… aaahhh!!”.

Lamiendo hasta llegar arriba al mismo tiempo que separa mis labios, acabando por darle una atragantada, tal fue que llegue a introducirme su glande en su totalidad, sobresaltándose este pues ni lo esperaba. Soltando un sonoro gemido e ir acompañado por obscenidades...

  • "Joder... uuuffff!!, eso sí que no me lo esperaba… uuuffff!!”.

  • “Ostia… puta, eso sí que era un muerdo y no los que me da la cabrona de mi mujer".

Volviendo a masturbarlo, volviendo este a insistir...

  • "Bueno ya que la has probado, dime... ¿Te ha gustado?".

Sin dejar que le contestara, siguió...

  • "Te lo digo, porque ya que la has probado y viendo que no has mostrado asco, ni menos desagrado, porque no continúas".

Preguntándole, eso de...

  • "No te pones preservativo".

Este sonríe y me contesta...

  • "Condones no suelo llevar, quizás porque no suelo usarlo, pero te puedo asegurar que una mamada con preservativo no te gustaría, no es porque lo haya probado, pero me han dicho que es asqueroso el sabor plástico, mientras que a pelo sabe a más natural".

Prosiguiendo…

  • “Pero si tú quieres, yo cojo uno de la guantera que llevo y me lo coloco, y ya me dices cuando lo hayas probado”.

Calla y prosigue, sugiriéndome...

  • "También podrías probarlo sin él y me dices, quizás veas como estoy en lo cierto, pero tú mismo".

Pero ese mismo gesto que hice, gesto que no fue otro que cuando volver mi rostro a su entrepierna, gesto que entendió que le di la razón. Pues dirigí su miembro a mi boca, cuyos labios tengo entreabiertos. Comenzando a lamer su glande e ir descendiendo hasta sus genitales, testículos que había comenzado ya a magrear. Este suspirar y jadea… suspiros y jadeos que van en aumentó, soltando comentarios hacia mi mujer a modo de agradeciendo, comentarios sobre la maravillosa habilidad, claro está que se refería a su manera de mamar, cuando en verdad es cosecha mía… uuummm!!.

Este eleva levemente su cabeza y me ve como chupo, como le hago disfrutar, cuando hacia menos de media hora ni lo apostaba. Momento que coge y posa su mano izquierda sobre mi nuca, mano que comienza a acariciar cabeza y cuello. Mientras con la derecha, comienza a acariciar mi espalda, llegando a subirme mi camisa, sintiendo su mano tersa y desnuda, mano que desciende por mi espalda hasta la región lumbar. Mano que siento temblorosa, pero que finalmente se envalentona cuando la siento llegar a mis nalgas, comenzando a acariciarme suavemente, siguiendo por magrear... mmm!!. Mano que retira y que me deja extrañado, extrañeza que dura unos breves minutos, pues este comienza ahora por tirar de mis prendas como puede hacia abajo, prendas que finalmente me las deja dos dedos por debajo de mis nalgas.

Mano que asciende hasta mis nalgas, comenzando ahora a magrear enérgicamente, llegando incluso a deslizar sus dedos entre mis glúteos... uuummm!!. Mano que intentó apartar con mi propia mano izquierda, intentando apartarla e incluso mediante manotazos, que este no solo detiene, sino que acaba por cogérmela y sujetarme. Mientras yo continúo chupando, dedicándome sobre todo a su glande, pues debo de hacerlo realmente bien no solo porque me lo hace saber, sino por su manera de respirar y gemir. Alternando las chupadas, lametones o muerdos con introducírmela dentro de mi boca, llegando a sentir a veces arcadas, no siendo por otro motivo que cuando presiona mi nuca y me la aguanta, entonces estas dejan de ser arcadas y pues comienzan las náuseas.

Trago porque no me queda otra, lamiendo y deslizando mi lengua por su tronco venoso, arcadas que no dejo de sentir, quizás más cuando su glande golpea mis amígdalas, presión que mantiene finalmente escaso unos minutos, aunque para mí fue una eternidad… aaahhh!!. Dejando de presionar mi nuca, mano que abandona mi cabeza, llevando su mano a su rostro, cuyos dos dedos chupa e impregna de saliva dentro de su boca, dedos que saca y que dirige hacia mi culo. Comenzando para sorpresa mía a deslizarlo entre mis glúteos, dedos que presiona mi orificio y comienza a humedecerlo... ooohhh!!, acabando por introducir uno de sus dedos... uuummm!!. Claro está me tengo que rebelar, debo de mostrarme en contra de tal acto, pero al mismo tiempo me voy calmando, no dándole a entender que aquello me gusta de primera, cuando es todo lo contrario… uuummm!!.

Siguiendo como un acto de desquite, comenzando a acelerar las atragantada, ¡lamiendo desde los mismos huevos hasta su glande… uuummm!!, babeando su tronco con mi saliva, dándole muerdos a lo largo de su miembro… ooohhh!!, echándole mi aliento, degustando de sus genitales… uuuffff!!. Mientras este no dejaba de gemir y suspirar, no dejándome de suplicar que no me detuviera.  Acabando por posar su mano izquierda sobre mi nuca, mano que oprime y que no me permite retirarme, ni tan siquiera para lamer sus pelotas… aaahhh!!. Acto que hace al mismo tiempo que no deja de penetrarme con fuerza con sus dedos, dedo que comenzó con uno, pero que finalmente introdujo el segundo... aaahhh!!, follándome con ellos sin compasión… uuummm!!.

Mano que oprime y agarra de mis cabellos, tirando de ellos hacia arriba en segundos y segundos después, sin llegar a sacarme su polla de mi boca me vuelve a oprimir, forzándome a tragármela una y otra vez. Pero no siendo lo único que mete con fuerza, pues al mismo tiempo sus dedos perforan mi orificio... ooohhh!!. No os sabría precisar el tiempo que me lleve, pero lo cierto es que me parecieron horas, intentaba mirarlo aunque fuera de reojo, pero lo cierto es que me fue imposible… uuummm!!.

Para esas alturas en verdad me dolía todo, no puedo limitarme a decir que me dolía la mandíbula o mi orificio, pues lo cierto que podría mentar otras partes de mi anatomía, como mis propios cabellos cuyos estirones me daba este una vez tras otra, o incluso mi costado por la postura que tenía. Sinceramente me había habituado, pero cuando notas como este comienza a tener una relación de síntomas que te hace saber que se va a correr, como… convulsiones, espasmos o incluso calambres. Orgasmo que este en ningún momento me avisa, simplemente no dejar de gemir y jadear, acabando por chillar al tiempo que lanza al fondo de mi garganta, lanzo hasta seis u ocho chorros agrios… ooohhh!!. Chorros de semen cálido que no me quedo otro que tragármelo, pues este continuo oprimiendo mi cabeza, llegue incluso a marearme ante la falta de aire en algunos momentos… uuummm!!.

Nada más venirse, dejo de oprimirme fuertemente la cabeza, pero no me dejo apartarme, suponiendo que deseaba que se la limpiara, cosa que hice y pudiendo notar como su verga dura y erecta, fue perdiendo hombría hasta quedarse marchitona, acabando por sacármela de la boca. Luego vino el tiempo del arrepentimiento, dándome a entender que no fue las formas, pero la mamada que ha recibido ha sido antológica, piropo que la verdad me daba igual. No dejaba de decirme…

  • “Joder Tío… ha sido la ostia, menuda mamada me has dado, dime… en serio ha sido tú primera vez, pues nadie lo diría”.

Y mientras cogía la cartera, sacando del interior unos sesenta euros, €, dinero que me lo dio al tiempo que me pidió mi whatsapp, soltándome…

  • “Tranquilo que no te voy a atosigar, simplemente quiero saber cómo te ha ido la reparación”.

  • “Pero bueno… otra cosa, sería que tu quisieras repetirlo en otra ocasión”.

Dice y continua…

  • “Pero para ser honesto, sabes que en verdad pensé que no te rebajarías a darme una mamada, quizás no pensé que las circunstancias de cada uno, nos hace hacer cosas inverosímiles”.

  • “Pero vuelvo a decírtelo… para ser tú primera vez, debo decirte que la has chupado del carajo, ni mi mujer me la chupa así, ni con tanta experiencia que tiene la muy puta”.

Ya solo quedo el arreglarnos, llevándome este hasta el taller mecánico, dejándome y marcharse. Caminando yo hacia el interior, donde su secretaria, una chica de treinta y tantos me dio la ‘multa’, factura que me hacía saber que la realización del Pre-ITV con toda la reparación, me costaba la friolera de ciento veinticinco euros. Dinero que lógicamente pague, pensando que gracias a Dios que el servicio dado a ese extraño, hizo que el dolor de estómago que me ha dado mi coche fue menor, pues ya que finalmente me ha salido solo por sesenta y cincos euros. Quedándome solamente llamar a la ITV y pedir una segunda cita, cita que por suerte me la dieron para dos días después, dos días que espere intranquilo. Dos días de los cuales el primero recibí la llamada de un número desconocido, número que pertenecía al del todoterreno, persona que tras hacerme recordar quien era, pregunto por el coste del mecánico, acabando por decirme…

  • “Joder… joder, pues menos mal que al menos te ha salido la mitad, después de haber estado conmigo”.

Continuando por sugerirme…

  • “Si quieres podemos quedar hoy cuando te venga bien o mañana, pudiéndolo repetir y sacarte esos sesenta y cinco euros, ya me dices tú…”.

Aunque sonaba bien, simplemente le hice saber que me lo pensaría, dejándolo en eso y una propuesta suya para cuando yo lo desee. Dos días que mi móvil volvió a recibir una serie de whatsapp de esa otra persona, persona que estuve en la espera a que me tocara el pasado día en la ITV. Hombre que me ha pedido repetir, pero que acabe por declinar, acabando por soltarle a modo de coña…

  • “Mira, como siga así voy a tener que cobrar”.

Entre risas, coge y acaba aceptado, preguntándome…

  • “Bueno vale, ¿y cuánto vas a pedir por el servicio?, tendrás que especificar como las putas, si vas por tiempo o por servicios, si es por el servicio, te ofrezco cincuenta euros”.

Dinero que piensas que a mi futuro amo Valenciano le vendría de perlas, pues no deja de hacerme saber que le debo dinero, ya que mi cuerpo le pertenece, no deja de decirme…

  • “Puta, me debes mucho dinero sobre todo por no pagar lo del verano pasado, contaré las semanas y te diré lo que me debes. Este verano no quiero escusas… te quiero”.

Acabando por decirme…

  • “Vamos a ver… 25 semanas faltan para agosto, a 60€ la semana, eso hace… 25 por 60 igual a 1.500€, eso es tu cuota que me debes”.

  • “Y recuerda, cuando este aquí… te usarán las personas que yo diga, y te usarán como quieran pues para eso pagan, y tu harás todo para tenerme contento o sufrirás las consecuencias”.

Pero bueno, debo deciros que la cosa no quedo ahí, tanto con el de la ITV como con esta persona, pero antes las quejas por extenderme en mis experiencias, debo dejaros ante una nueva entrega. Os dejo y espero que os haya gustado, deseando recibir vuestros comentarios, ya sea a este portal como a mi correo. Claro está, mi email es: Jhosua 1974 @ gmail . com (obviamente todo junto… jhosua1974@gmail.com).