Reparaciones en casa
La casa necesita reparaciones, los albañiles también me reparan a mí.
Nuestra casa necesitaba reparaciones, como pintar la fachada, la casa ya se veía vieja a la falta de pintura, mi marido me dijo que la situación económica no estaba del todo bien, y que esas reparaciones eran caras, así que por esas semanas no nos daríamos nuestras escapadas a la casa de Acapulco.
Unos días después de esa platica, llevo a 2 albañiles que se encargarían de todas las reparaciones, eran 2 señores morenos de aspecto indígena, uno se llamaba Nicanor era medio llenito y muy sucio como de unos 55 años, y Miguel también llenito, pero el si era muy limpio, cuidaba mucho su aspecto, él tendría como 40 años, en aquel año yo tenía 28.
Estuvieron 2 semanas trabajando en la casa, y el último día les di una despedida especial. Como a cada hombre que conozco, me imagino como será su verga, como será él en la cama, y ellos 2 no fueron la excepción.
Todos los días acababan a las 4, y ese día pensé en estar con ellos a partir de las 2, así que como a la una me metí a bañar, lave muy bien mi cuerpo, y me puse un perfume que excita mucho a mi esposo. Me puse una tanga negra, con un brasier del mismo color, un liguero negro y medias también negras, tacones de aguja del mismo color, peine perfectamente mi cabello dejando que cayera por el peso hacia los lados. Cuando iban a dar las 2, les grite que entraran que si me ayudaban con algo, entraron a la casa y me preguntaron que donde estaba, les dije que en el cuarto, cuando entraron, yo estaba parada abierta de piernas, y con una cara de lujuria.
N-En que quiere que la ayudemos señito?
Y-Quiero que me hagan suya.
M-Con las ganas que le traigo seño.
Y-No me hablen de usted y empiecen.
Nicanor me quito el brasier y me chupo las tetas, lo hacia muy bien la pasaba por toda la teta y terminaba con el pezón, esto lo hizo varias veces y cada vez mis pezones estaban más duros, Miguel me quito el liguero y la tanga, me beso, chupo y mordió las nalgas, yo solo gemía, después me separo las nalgas y me chupo el ano, me hizo llegar al orgasmo.
Mientras me recuperaba los dos se desnudaron, y con mis tacones y medias me puse en cunclillas.
Y-Quiero sentir sus vergas en mi boca.
N-Yo primero.
Le tome la verga a Nicanor y se masturbe, cuando estaba bien parada me la metí completa a la boca, le olía feo y le sabía a pura orina, pero me daba mucho morbo mamar una verga sucia.
N-Que bien mamas.
La metía y la sacaba de mi boca a gran velocidad.
M-Me toca a mí.
Y-Pues acércate.
El ya la tenía bien parada pues se estaba masturbando viendo como se la mamaba a Nicanor, me la metí de una sola vez, sabía deliciosa, una verga riquísima.
Y-Tienes una verga riquísima Miguel.
M-Mamamela puta.
Seguí mamando, me la saque y grite:
Nicanor clavame la verga en la concha.
Me puse en cuatro y el me la metió de un solo golpe sin dejar de mamar recibí aquella verga sucia, el se movía muy rápido, y no me era tan fácil mamársela a Miguel.
N-Que buena estas Pamela.
Y-Que bien me coges, no pares.
Sentía su verga caliente latir en mi vagina, mientras en mi boca seguía la verga de Miguel, que no aguanto más y se corrió.
M-Cometelo todo, trágate mi semen.
Trate de comérmelo todo, pero era demasiado, salía de mi boca. Nicanor no paraba de moverse, parecía que quería hacerme un agujero, tuve un orgasmo delicioso, y el seguía moviéndose tan rápido como empezó.
Y-Que rico cabrón, que bien coges, que vergota tienes me llena toda.
Miguel se acostó a descansar, y Nicanor me siguió cogiendo por 10 minutos hasta que empezó a gemir más fuerte y me lleno de su leche, era demasiada y sentía que me quemaba la vagina, mientras eyaculaba en mi, se seguía moviendo, lo que me hizo tener otro orgasmo.
Y-Que bien coges, me tienes bien caliente.
N-Eres una puta.
Y-Sí, soy tu puta.
M-Me toca cogerme esa concha.
Me acosté y abrí la piernas, Nicanor estaba en el piso descansando, Miguel se acerco, y la paso cerca de mi vagina, y cada que la iba a meter la movía y me dejaba con ganas de sentir su verga.
Y-Ya cabrón cógeme, métemela ya, necesito tu verga adentro.
Me la metió de un solo golpe, y no se movió, se me quedo viendo.
Y-Que esperas?
M-Pídeme que te coja.
Y-Cógeme por favor, necesito ser tu puta.
Se empezó a mover, yo sentía como esa verga me abría sentía que me iba a romper, era mucho más gruesa y larga que la de Nicanor, sentí que me desmayaba, mi cuerpo temblaba ante cada embestida, mi vagina estaba completamente lubricada, y eso hacía que la verga resbalara muy bien adentro de mí, cada vez entraba más, sentí que el tiempo se paraba.
N-Como goza esta puta.
M-Mírala, es una puta como todas las jefas que hemos cogido.
Por lo visto, se cogían a todas las dueñas de las casas donde trabajaban, Miguel siguió metiéndomela, hasta que ya no aguanto.
M-Me corro puta.
Y-Hazlo en mis tetas.
Me la saco y la puso sobre mi estómago, se vino y cayó en mis tetas, cara y cabello, se la agarre y se la limpie con la boca.
Y-Ahora vístanse que no tarda en llegar mi marido.
Se vistieron, cada uno me dio un beso y se fueron, me dolía la vagina y me temblaban las piernas de la rica cogida que me dieron.